El Mordovia Arena de Saransk se pintó de amarillo, la masa colombiana superaba a los japoneses que también llegaron a cumplirle la cita a su equipo. Pero el sueño de salir triunfantes del primer partido se fue abajo en el minuto 3 cuando nos quedamos con 10 jugadores después de una mano de Sánchez que acabo con su expulsión y un penal. Al final el resultado quedó 2-1 a favor de los nipones. A pesar de la decepción no nos cabe duda que los colombianos en Rusia celebrarán como si hubieran ganado la Copa de la FIFA, lo único que les pedimos es que cambiemos el perdedor canto del “sí se puede”. Estas son las caras de los colombianos durante el partido:
Desde que José Néstor Pékerman Krimen llegó ese 5 de enero del 2012 a la Selección Colombia, nada volvió a ser igual. Se convirtió en el Profe Pékerman, el titán que logró que nuestra querida selección llegará a cuartos de final en la pasada de la Copa de la FIFA Brasil 2014 (lo más lejos que hemos llegado en una copa del mundo). Con 68 años, el profe es toda una leyenda viviente de esta patria y aunque fue técnico de la Selección Argentina y la llevó a la Copa de la FIFA del 2006, estamos seguros de que su tarea con la tricolor ha sido una de las más heroicas. Pero su historia es larga, a los 16 años arrancó su carrera como futbolista, jugó 133 partidos en la primera división argentina y luego pasó al Independiente de Medellín donde una lesión de rodilla lo hizo retirarse de las canchas y manejar un taxi por cuatro años en su país natal. Afortunadamente se decidió a estudiar para ser Director Técnico y luego de ganar experiencia en las inferiores llegó a dirigir la selección nacional juvenil de fútbol de Argentina consiguiendo tres campeonatos mundiales de la categoría Sub-20 (1995, 1997 y 2001), dos campeonatos sudamericanos Sub 20 (Chile 1997 y Argentina 1999) y el Torneo Esperanzas de Toulon Sub-21 en 1998. En el 2005 clasificó a la Selección Argentina a la Copa FIFA Alemania 2006, y después de llegar a cuartos de final, el profe renunció. En el 2012 llegó a Colombia y hoy, con la Copa de la FIFA Rusia 2018 apenas arrancando, todos los ojos y las esperanzas están puestas en él. Recordemos sus años mozos y mantengamos viva la historia de un hombre que tiene un cupo fijo en el libro de la historia futbolística de Colombia.
Gústele a quien le guste, Dago García sabe de cine. Y, luego de ser el creador de clásicos como Posición Viciada, La pena máxima y Cartas al gordo, sí que conoce sobre el cruce entre cine y fútbol. Por: Dago García. *Este artículo fue publicado en la Revista impresa de 2014 El fútbol se ha resistido a ser filmado. No he visto la primera película en donde un partido quede bien registrado. La verosimilitud siempre se escapa y todo se convierte en postizo y ridículo. Algo pasa con esa burda estética del fútbol que no se deja capturar. Lo han logrado otros deportes. La cantidad de películas donde la tensión depende del desarrollo de un juego de beisbol, basquetbol, tenis o de una carrera de carros, es generosa. Hasta el boxeo, con una estética aún más burda que la del fútbol, ha logrado excelentes resultados. Pero el fútbol no. ¿Por qué esa resistencia? ¿Y por qué se sigue intentando hacer películas sobre este escurridizo tema? Debe ser porque desde sus mismos orígenes, el cine ha sentido un especial gusto por el juego autorreferencial de convertir en espectáculo lo que ya es espectáculo, por morderse la cola poniendo en pantalla lo que el público disfruta en otros escenarios: la danza, el teatro, la magia, el deporte y hasta el cine mismo. Pero el fútbol sigue sin tener su película fundamental. Tal vez sea porque es el deporte que más se expone en los medios y el que más eruditos tiene en el mundo. Tal vez sea por su mezcla de fuerza, habilidad, sudor y sentimiento. Tal vez por ser un deporte de equipo. O puede ser por el carácter rebelde y contestatario que subyace en el fondo del fútbol. Es evidente que en el deporte existe una división social del cuerpo. Las disciplinas que se juegan la cabeza (el ajedrez) constituyen la élite, pero a medida que se desciende en la escala, se va perdiendo valor. El fútbol es el único deporte en donde el “útil” se maneja con los pies y donde la cabeza se usa para golpearlo. El fútbol en su mejor expresión es “arte hecho con las patas”. De ahí su enorme raigambre popular. ¿Cómo reflejar y fijar en pantalla algo que representa lo sublime y lo popular? ¿Cómo poner en escena ese rito tejido de estrategia, genio, libertad y pasión en donde el “texto sagrado” se escribe con los pies? Imposible. Pero ¿cuál es el camino? ¿La renuncia? En mi caso, el fútbol no puede estar alejado ni de mi vida ni de mi quehacer como productor y escritor de cine y televisión, sencillamente, porque soy un fanático. No concibo la vida sin fútbol. Luego de un par de intentos fallidos por lograr lo imposible, opté por respetar la cancha de juego y lo que allí sucede y hablar del fútbol desde “fuera de campo”. En Posición Viciada, el escenario es el camerino y el protagonista, el jugador viejo al que le llegó la hora del retiro. En Las Cartas del Gordo, el escenario es la familia y el protagonista, el jugador que por una grave lesión debe abandonar la actividad deportiva. Pero donde más cómodo y satisfecho me he sentido ha sido cuando he abordado el tema desde la mirada y la vivencia del hincha. Es mejor ser rico que pobre, La pena máxima, Mi gente linda, mi gente bella, El control y Uno al año no hace daño intentan ser retratos de ese personaje irracional e impredecible que es el fanático. Ese que mira y sufre, ese que impotente asiste al derrumbe de sus ilusiones puestas sin condición en el equipo amado cuando pierde o que toca el cielo cuando los colores de su corazón se alzan con el triunfo. Ese personaje es recurrente en las películas que escribo y que produzco y tal vez lo sea porque, para bien o para mal, ese personaje soy yo.
No exagera quien dice que la vida se cuenta por Mundiales de fútbol. El fútbol es la religión más popular de nuestro tiempo y el Mundial, su máximo ritual. Sin embargo, dura sólo un mes y, por lo fugaz, conviene atesorarlo con el alma, como hacen las abuelitas con las porcelanas que acomodan meticulosamente en la mesa de centro de la sala. Teniéndolo en cuenta, si usted no tuvo la oportunidad de viajar a Rusia a gastarse la educación de los hijos que no tiene (más de 65.000 entradas al Mundial fueron vendidas a colombianos), tenga en cuenta estos consejos amistosos para disfrutar Rusia 2018 por todo lo alto, pero sin morir en el intento. Por Álvaro Castellanos | @alvaro_caste Las pollas La principal condición para ganar una polla futbolera es no saber de fútbol. Tiene más chance de ganarla una tía despistada que usted y yo. El 5-0 del partido inaugural así lo demuestra. Era un pajazo mental (ruso) que ni el hincha más optimista esperaba. Sin embargo, para tratar de reponer la platica que se le fue llenando el Panini y poniendo para la vaca de todo el trago que se bajará este mes, lo mejor es guiarse por el sentido común. Es decir, de poco sirve hacerse el hipster y creer que Eriksen llevará a Dinamarca a semifinales; o fantasear con Falcao levantando la copa del mundo. Vaya a la fija. El Mundial siempre lo ganan los mismos. Brasil, Alemania o España. O hasta Argentina y por mucho Francia. No sale de ahí. Y si tiene que ingresar marcadores, sea conservador. Los resultados más comunes en los Mundiales son 1-0, 1-1 y 2-0. Después, claro, España-Portugal terminó 3-3 y no estaba en los planes de nadie, pero igualmente nadie lo acertará salvo, tal vez, nuestra tía despistada. Eso sí, más importante que todo lo anterior es evitar juegos de palabras tipo “sáquese la polla y hágase rico”. Es anacrónico y de mal gusto. El dress code Para vestirse a tono con el Mundial, sea usted mismo, pero si se va a embutir la camiseta de la Selección encima de la camisa y la corbata, piénselo dos veces. Este hábito oficinista no tiene presentación. Tanto como llegar a ver un partido de fútbol con chaqueta, camiseta, gorrito de arlequín y artilugios para hacer ruido. ¿Qué sigue? ¿Ver partidos con canilleras puestas? Como dicen los millennials más pequeños “¡paaar favaaar!”. Dicen que los que saben que menos es más, y eso aplica para el dress code mundialista. Entonces haga caso de ese adagio. En cuanto a las mujeres no está de más evitar los bodys apretados referencia Rusia 2018 y demás prendas sensuales de cuestionable estética. También, bajo toda circunstancia, es mandatorio no vivir con la camiseta de la Selección puesta durante todo el mes. La mañana siguiente a un partido de Colombia, enguayabado, caminando por la calle y con la camiseta toda untada de comida, trago y sangre, usted distinguirá a decenas de personas en las mismas, que seguramente no se bañaron y siguen con la ropa del día anterior. Qué partidos ver Aunque un Argentina-Croacia o un España-Portugal llaman más, no le haga el feo a un Panamá-Túnez o a un Irán-Marruecos. Dice la frase cursi que la belleza está en los ojos de quien la mira. Y si usted es futbolero de verdad, entenderá que todo el Mundial es fascinante. Fíjense en el partido inaugural: tenía cara de bodrio y metieron cinco goles. Sin embargo, así por encima, un Francia-Perú luce imponente. Francia es sólo talento y Perú vuelve a un Mundial luego de 36 años. Aparte, imagínese el duelo Paolo Guerrero vs Hugo Lloris. Para chuparse los dedos. De igual forma, los juegos de primera ronda con candidatos como Brasil y Alemania son imperdibles. También los juegos reñidos, como Serbia-Suiza, poco mediático, pero de pronóstico reservado; o un Polonia-Colombia, que está para cualquiera. Parejo por lo alto y quizá el mejor partido de primera ronda será Bélgica-Inglaterra, por el Grupo G, con dos equipazos que prometen un final impredecible. Dónde ver los partidos El menor de los males es optar por planes caseros, sobre todo en los juegos de Colombia. Los sitios públicos, llámese pub, bailadero o balneario, estarán atestados de hinchas borrachos, probablemente con aguardiente; y el aguardiente, como se sabe, pone violenta a la gente, así que aumentará el riesgo de grescas y balaceras. Estos personajes estarán bajando trago desde el desayuno y en el minuto 5 del primer tiempo ya estarán gritando improperios como “péguele, negro hijueputa”. En general, ver un partido en un sitio público le evitará fijarse en los detalles. Siempre pasará alguien en frente suyo justo cuando Maradona le haga el gol con la mano a los ingleses. La algarabía y las turbas iracundas eructando comida encima suyo evitarán recordar cualquier detalle. Y qué es un partido de fútbol, sino detalles. Por eso el mejor consejo es verlo en una casa o apartamento, con su familia o sus amigos. No faltará los borrachos o energúmenos que fastidien la situación, pero al menos serán conocidos suyos. Negocie La vida misma es una negociación. Si su pareja o su jefe no lo entienden, ármese de paciencia y hágales entender la grandilocuencia de un Mundial. El gol de Freddy Rincón contra los alemanes en 1990. El penal del Loco Abreu contra Ghana en 2010. El 7-1 de Alemania a Brasil en 2014. Son emociones irrepetibles que sólo da un Mundial. Y así usted lo viva tapándose las arterias de comida desde el sofá de su casa a miles de kilómetros, la experiencia es invaluable. Por eso tómese la licencia de esquivar compromisos: matrimonios, baby showers, lluvias de sobres, asambleas de copropietarios. Como le decía el tipo a su novia en un video que se hizo viral, “el Mundial es la Casa de papel de las series”. Es un mes cada cuatro años. Es prioritario. Por eso, salvo casos excepcionales, la tabla de Excel pendiente del trabajo podrá esperar para la noche, cuando no hay partidos. Relaje su superioridad moral Todos conocemos a alguien que en épocas de Mundial sale a decir que Canadá no va al Mundial, pero, a diferencia de Colombia, tiene una espectacular calidad de vida y tasas de analfabetismo nulas. Y es cierto. Capaz en Luxemburgo la gente no mete talegos dentro de otros talegos, ni da indicaciones estirando la jeta, pero al final el Mundial es un bálsamo dentro de tanta porquería que nos toca vivir como colombianos. Por esa línea, ese cuentico de que los políticos aprovechan los partidos de la Selección para robar en el Congreso está súper pegado con babas. Haya fútbol o no haya fútbol, van a robar igual. Entonces, si es su caso, respete la pasión del otro porque ya al otro le tocará aguantárselo a usted cuando vuelva Game of Thrones, el Tour de Francia o el Tsunami Vallenato. Acuérdese de su equipo Sí, muy bonita la Selección y todo. James juega como pocos en el mundo, Falcao merece un billete con su cara y Dávinson Sánchez se le estaciona a un camión, pero los futboleros de la primera hora saben que el verdadero amor se siente hacia el equipo local, ése que da más tristezas que alegrías y que nos hace sufrir cada tercer día. Llámese Santa Fe, Nacional, América o Millonarios, el verdadero amor está ahí. En el estadio, lloviendo, a las 10 de la noche, a mitad de semana y empatando 0-0 contra La Equidad. La Selección es apenas un paliativo efímero de emoción, pero el sentimiento futbolero está, o debería estar, sobre todas las cosas, con el equipo, con su equipo, así la mitad de la nómina no esté en capacidad de parar un balón. Contextualícese El Mundial es el escenario perfecto para el oportunista futbolero que se hace el experto: una costumbre muy colombiana y apropiada por periodistas deportivos, por lo general gordos, arrogantes, que sólo hacen chistes internos entre ellos, y que no saben juntar un sujeto con un predicado. De ahí, ese sketch hermoso de Capusotto llamado “Cuatro gordos hablando de fútbol”. (https://www.youtube.com/watch?v=3x4cdgsaF4w). Pero, hurgando un poco, el fútbol también está lleno de líderes de opinión de verdad que revelan verdades con cada cosa que expresan y que le entregarán grandes contextos. En ese sentido, los tuits de Diego Latorre, los análisis de Juan Pablo Varsky, los reportajes del diario inglés The Independent, las infografías de Bleacher Report o las columnas de opinión de Martín Caparrós en The New York Times siempre serán una fuente inagotable de sabiduría futbolera. Una oportunidad de aprender El fútbol, como deporte, como práctica, como juego estratégico, es fascinante. Pero quien sólo sabe de fútbol, ni de fútbol sabe. Más que en un deporte, el fútbol es una metáfora de vida incomparable y el camino perfecto para entender el mundo. El 0-5 de Arabia Saudita contra Rusia, por ejemplo, escondió un sufrimiento adicional para la Selección más floja en todos los Mundiales, porque ese día (el 14 de junio) se celebraba el fin del Ramadán, la fiesta religiosa más representativa de Islam, y qué bien les hubiera sentado a los árabes un buen resultado que acompañara el festejo de su devoción religiosa. No muy lejos de Arabia está Irán, que le ganó en el descuento a Marruecos durante su estreno en Rusia mientras, en las tribunas, se buscó visibilizar la desigualdad de género que sufre este país, el cual prohíbe a las mujeres prácticamente todo, incluido ir a ver fútbol a los estadios. Pocos contextos como el Mundial nos enseñan caras del mundo que no conocemos y que están muy por encima del desmarque de ruptura y el esquema táctico piramidal de 4-3-2-1. Ir haciendo el duelo El Mundial se compone de 64 partidos durante un mes. Un bazuco genial, pero cortísimo. Durante este mes usted se olvidará un poco de tanta atrocidad que lo rodea, pero tenga claro que después de Rusia 2018 continuará la Copa Colombia, que Carmelo Valencia hará su mítico y espectacular debut con Santa Fe, que Millonarios contratará fichajes malísimos del fútbol boliviano, y que usted deberá seguir pagando salud, pensión y ARL por cada trabajo que le salga. Bien decía Borges que “el amor es eterno mientras dura”. Así que emociónese y diviértase lo que más pueda con el Mundial, pero sin olvidar que, tristemente, tiene pronta caducidad. También evite que lo atraquen, quedarse sin trabajo, pareja, en la ruina, o de pelea con ese amigo suyo barrabrava de Neymar.
Si el debate electoral nos tiene al borde del colapso, cierre de redes sociales, enemistades, dudas existenciales, algo tendrá que llegar a calmar los ánimos. Por afortunada o desafortunada coincidencia, los años de elecciones presidenciales en Colombia coinciden con los mundiales de fútbol. ¿Será el equipo de Pékerman el encargado de unir a esta patria boba? Reflexión del actor y comediante Alejandro Riaño. Por: Alejandro Riaño - @AlejandroRia Cánticos como “la pasión del fútbol es el gol” o, mi favorito, “Colombia tierra querida himno de fe y armonía” formaban parte de la pasión del fútbol. Esa pasión también estaba en saber que cuando faltaban quince minutos, eran de "Viniltex de Pintuco"; o que un saque de banda no era uno normal, sino uno Simoniz; o que una falta era una “¡faaaalta, falta Yogurt Alpina!”. Soy de 1986. Nunca tuve un papá que me llevara al estadio, que me pusiera la camiseta de Millonarios o Santa Fe y me diera pico en la boca por haberle pegado bien al balón. Gracias a Dios no lo tuve porque tanto para él como para mí eso era lo más horrible. Crecí con una selección que iba a Mundiales, con un 5-0 de Colombia frente Argentina, en Argentina. Entré a un colegio en donde la pasión por el fútbol era anormal: el timbre sonaba y todo el mundo corría a coger cancha. Un partido Gimnasio Campestre vs. Gimnasio Moderno era un clásico equivalente a un Liverpool vs. Manchester, o a un Real Madrid vs. Barcelona. La selección del colegio salía y gritábamos como locas enjauladas, botábamos papeles, los extintores de colores hacían gigante nuestra bandera colegial, la banda de guerra tocaba y los demás cantábamos como si fuéramos argentinos en un Boca-River. Cómo me río cuando veo a un hincha saltando y gritando “mishos, mishos” y no “Millos”, como un colombiano. Cómo me rió también al oír a un colombiano decir “ganamos”, después de ver un partido del Real Madrid o del Barcelona. Me encanta el buen fútbol, pero no soy de los que dice este tipo de cosas después de estos encuentros. El hincha debe seguir al equipo de fútbol de la ciudad en la que nació, lo más lógico entonces sería apoyar a la mía, pero no me gusta ninguno. Me gusta el América de Cali, y digo “me gusta” porque no soy caleño, razón por la cual no soy hincha. Lo más cercano a Cali que tengo es mi esposa, o el haber probado el “champús”. Cómo voy a ser hincha cuando no estoy ni cerca de poder descrestar a una caleña bailando salsa. Me gusta el Barcelona, pero no ando haciendo cánticos de sus barras, o molestando a los otros colombianos que dicen ser hinchas del Real diciéndoles: “¡les ganamos pa' que chupen, qué golazo el que les metimos con Messi!”. Los colombianos que dicen ser hinchas del Real o del Barça ni siquiera han visto a su tal equipo en el Bernabéu o en el Camp Nou, pero sí los oye uno gritándose en los bares colombianos cosas como: “¡nosotros tenemos a Ronaldo y ustedes no!”. Pelean y todo así: RM - ¿qué va hacer, o qué? Bç - ¡Vamos tío, tocadme! RM- Hala Madrid, hala Madrid Bç- ¡Qué me has tocado los huevos! No importa si sabemos bailar o no. Si soy de Bogotá o de Cali. Si cantamos como argentinos a la hora de alentar a nuestro equipo. No importa qué equipo nos guste, si somos ricos o pobres, negros o blancos, lo único que importa es la pasión que nos une, la del fútbol y claramente esa pasión es el gol y más si es de la Selección Colombia. Vea también: Lo que el fútbol y la Selección Colombia dicen de nuestro país
“Colombia es un partido de fútbol”, dijo un niño de 8 años ante una cámara, con voz aguda y despreocupada. Nada lejos está esta apreciación frente a un condensador de valores, sentimientos, momentos históricos y anhelos como lo es el fútbol. A través de un equipo, un partido y un espectáculo en su totalidad, el fútbol tiene la gran capacidad de convocar los miedos, la indolencia, las luces y oscuridades de una nación. Es un juego que parece simple pero que refleja aspectos relevantes de nuestra sociedad. Por: Andrés Felipe Ramírez Rodríguez Cuando llamamos a alguien “capo” con un significante de valor evidenciamos la influencia del narcotráfico. Cuando aplaudimos la maña, la trampa y la adornamos de picardía, reflejamos nuestros valores en un campo de juego. En el momento que vemos un cambio de expectativa reflejados en un técnico y su equipo, nos percatamos que el mundo ha cambiado y que Colombia no se ha quedado atrás. Hoy en día le damos la vuelta a un resultado jugando como visitantes contra un equipo europeo y no nos queda faltando el centavito pa’l peso, mientras que el mundo nos reconoce por un acuerdo de paz sin precedentes. El fútbol, como las sociedades, cada vez se especializa más. El juego refleja valores sociales: la vida en un campo delimitado, regido por un gran juez, con personas que cumplen funciones determinadas a las que se les exige crecientemente. Hay una constante reelaboración de valores del capitalismo como la competitividad, las reglas y su respectiva trampa y picardía; se condensan los valores de una sociedad, desde la trampa, los actos heroicos, las muestras más sublimes de lealtad y compañerismo hasta los actos de barbarie más impensados. La injusticia, la distribución desigual de la riqueza, la fantasía y la imaginación sin igual también están al orden del día en el terreno de juego. El fútbol es la proyección de un país sobre un equipo permeado por los valores del narcotráfico, las mafias italianas, el “jogo bonito” o la garra charrúa. El fútbol es el juego de las contradicciones de la vida; de los anhelos y las frustraciones, del deseo y la posibilidad de ser James Rodríguez, aunque tan solo el 0.1 % de los interesados algún día debuten en primera. Desde el potrero de barrio hasta el estadio Old Trafford podemos ser partícipes de la picardía y la magia, del desborde de emociones contenido por exceso de civilización; de lo más humano posible desbocado en llanto de tristeza y de putazos sin control. Recreamos y legitimamos las abismales diferencias en las distribuciones de la riqueza y observamos la absurda y vil cuestión que a algunos jugadores con cifras astronómicas en sus cuentas les duela el culo por donar el 1% de su fortuna, y más bien cometen delitos fiscales y salen triunfantes. Lo racional, lo emotivo y lo instintivo está puesto al servicio del espectáculo. Se vive como se juega, y cada elemento en el fútbol tiene su significado de acuerdo al momento histórico de un país, permeado por condiciones sociales como la violencia (desenfundada por un autogol) o el racismo (y los hinchas que le botan a los futbolistas negros bananas para gritarles que son micos). Las condiciones sociales no son ajenas al cambio en los valores y en los abismales cambios que pasaron desde los impactos del narcotráfico en el Tino Asprilla, Albeiro Usuriaga o Freddy Rincón, a la gallardía y pulcritud de Falcao; y en la raya técnica de desbocados parlanchines y advenedizos como Jorge Luis Pinto a la prestancia, competencia y gentileza de José Pékerman. Hemos visto la transformación de entrenadores dicharacheros, gritones, borrachos, ladrones y violentos, a sujetos sopesados, elegantes, estudiosos y centrados. Hemos soportado lo más arbitrario de los árbitros y el amor por la contingencia en el juego, para llegar a un deseo desmedido de justicia y perfección con el VAR. De balones duros como piedra sin color y rígidos en el juego como el Etrusco Libero del 90, nos pasamos a esféricas coloridas espontáneas y seductoras. En ese panorama la evolución del entrenador es un elemento notable dentro del desarrollo de un equipo y podría ser comparado con quien maneja los hilos de un país. El entrenador es el gran patriarca, y en él se condensan los deseos del modelo de padre que se quiere para una nación. Jose Néstor Pékerman representa la ilusión de los colombianos por el cambio, por un ingente esfuerzo por salir de esos papás de antaño que dejaron más frustraciones que alegrías, más ilusiones que certezas. Atrás quedaron esos Maturanas timoratos, conformes con que perder es ganar un poco y con el toque-toque-y-de-aquello-nada, medrosos frente a una parranda de borrachos y vagos con ínfulas de campeones mundiales, que se volaban en plena concentración y llenos de una vanidad de tal magnitud que no sabían quién era el rumano Gheorghe Hagi cuando lo enfrentaron en el primer partido de USA 94 y terminó haciéndoles la fiesta. Su liderazgo ha sido determinante para un equipo que ha pasado de Higuita –un loco que dejaba la portería sola para ir a hacer lo que no debía y dejaba todo al descubierto hasta en las concentraciones; que nos dejó por fuera del escenario por dos errores estúpidos contra Camerún y que estuvo vinculado con extraños encuentros con narcos– a un Ospina más cercano al prototipo del niño bueno, equiparable al médico que siguió los pasos de su padre y de sus tíos, que se sentaba de primero en el salón y pedía respeto hacia el profesor cuando se burlaban de él. Un sujeto que ha tomado a cabalidad la función del arquero como aguafiestas, y no hundido en ellas. Dentro de un equipo el 10, ese hijo pródigo que hace poesía con las patas, ya no es el mismo payaso de antes. Esa figura mítica con un pincel en sus pies ha cambiado. Ya no es ese viejo parco medio vago parado por ahí en la cancha sin espíritu y con una peluca en la cabeza, carente de emociones para el que todo bien es todo bien. Ahora es un personaje emocional, con sacrificio, que sube y baja en la cancha y que ha logrado tal nivel de gloria que cambio la imagen de perezosos que dejo el Tren Valencia en el Bayern Múnich. Sin embargo, hay elementos que no cambian. Aunque la magia no nos abandona, las manzanas podridas tampoco. Cardona, el “gordo” Valenciano de esta época, tiene ese rol y arrastra a su paso a otros jugadores. Con Barrios y Fabra hacen un festín en el gramado. Son esos personajes y estilos que nunca cambiarán en la nación, ni en un equipo de fútbol, ni en un salón de clases. Como Luis Quiñónez o Johan Arango, son personas llenas de talento pero con problemas eternos de indisciplina, drogas, alcohol, glotonería, mujeres o violencia de todos los estilos: tiros al aire, contra las mujeres, contra los niños recogepelotas, etcétera. El gol es el signo de triunfo para el grito, para la descarga orgásmica. Con el paso de los años y los embates históricos cada vez es más escaso. Despierta una pasión como una estrella de rock o un gurú religioso. Es el líder que seduce a la barra, como los amantes dominan sus emociones entre sí. De allí el estallido pasional como signo de la entrega amorosa y muerte misma, aunque quien está por fuera de la masa enjuicia estas bajas pasiones. El gol es el orgasmo del fútbol y como el orgasmo, el gol es cada vez menos frecuente en la vida moderna. En el fútbol, como todo en la sociedad, se regula la manera en la que nos conducimos. Sin embargo, las reglas contienen en sí mismas su transgresión pues basta con decir qué no está permitido para que emerja la fuente de la afamada picardía, abundante en el jugador latino que se inventa faltas para favorecerse de quienes observan la actuación de un Teófilo Gutiérrez amante del histrionismo y de las mujeres ajenas. El fútbol expresa jugando los dilemas de lo humano y la propia cultura, de ahí la posibilidad de pensar en la garra charrúa, el jogo bonito o la disciplina alemana como características de nación reflejadas en un equipo. Aunque se trate de menospreciar su capacidad poética, al no soportar la idea de un arte masivo sin galería, coleccionista ni intelectual, el fútbol es fuente de creación y de monumentos como el gol, y encarna en sí mismo símbolos construidos por años que solo se entienden cuando se ama el fútbol. Vea también: Tipos de hinchas insoportables de la Selección Colombia
Los videos de amistad entre el colombiana Yatra y Gianluca Vacchi ya iban dando pistas de lo que se traían entre manos. Hoy han lanzado oficialmente su colaboración; se trata de Love, un himno mundialista que llega con todo el armamento para luchar con las demás canciones que le rinden tributo al Mundial de Rusia 2018. Lo que hace que esta canción se esté llevando todo el protagonismo es el video dirigido por Simon Brand. En el clip no solo aparece Yatra y el famoso italiano, sino que James Rodríguez, Falcao García, Yerri Mina, Santiago Arias, representando a la Selección Colombia y el brasileño Dani Alves son las estrellas del video. Todos aparecen como figuras gigantes (figurativa y literalmente), jugando con un balón y bailando ocasionalmente.
Lo que pasa cuando el álbum del mundial sale a la venta 4 meses antes del inicio del torneo El papá de Santiago Tréllez, actual delantero del Sao Paulo F.C en Brasil, tiene una historia muy curiosa para contarle a sus hijos. Resulta que el futbolista profesional Jhon Jairo Tréllez, que ahora tiene 49 años, jugó 24 partidos con la Selección de fútbol de Colombia, se tomó foto para el álbum Panini pero nunca fue convocado para viajar a la Copa Mundial de Italia 1990 ni Estados Unidos 1994. Tréllez es ganador de la Copa Libertadores con Atlético Nacional y goleador del Campeonato nacional de fútbol con 25 goles. A pesar de sus triunfos, hoy es famoso por aparecer en dos álbumes Panini sin siquiera haber podido participar en los encuentros mundialistas. Ps: En las fotos el man aparece con peinados que lo hacen ver como dos jugadores diferentes. El fútbolista, haciendo uso de su gran sentido del humor, publicó las dos 'monitas' que tienen su rostro. El Tino Asprilla aprovechó el momento para montársela a Tréllez Y Tréllez le recordó que 'alguien' no hizo ningún gol en esos mundiales
Hay que agradecer que Colombia fue incluido en la extrensa gira. El ‘Trophy Tour’ no ira a Chile (por obvias razones jaja), Perú ni Uruguay. Antes de llegar a Rusia, el trofeo del mundial de fútbol va a recorrer 91 ciudades de 51 países de todo el mundo abarcando seis continentes en un viaje de nueve meses. El turno para Colombia está llegando y cualquiera de nosotros podrá tomarse fotos con la dorada copa. El trofeo más codiciado del balompié estará el 4 y 5 de abril en el estadio El Campín, en Bogotá. Los aficionados que anhelan estar junto al tan preciado trofeo en el estadio El Campín, lo único que deben hacer para obtener su boleta es seguir los siguientes pasos: 1. Descarga la aplicación Coca-Cola For Me en tu celular o tablet 2. Crea una cuenta y registrarte en la Plataforma Coca-Cola For Me. 3. Acumula bubbles canjeando los códigos que se encuentran debajo de las tapas metálicas de los empaques personales de Coca-Cola. 4. Canjea tus bubbles por una entrada para el Trophy Tour. 5. Elige la fecha, hora y categoría de tu boleta. Ten en cuenta que una vez canjeadas tus bubbles por la entrada que desees no se podrás hacer cambios de la misma. 6. Reclama tu entrada entre el 17 de marzo y el 4 de abril en uno de los puntos de Tuboleta de Bogotá. Recuerda presentar desde tu celular el código único que te asignen y el documento de identidad válido y vigente en Colombia; si eres menor de edad presenta un tu documento de identificación y retira en compañía de un adulto. Los tipos de entradas que están dispuestos en la plataforma Coca-Cola For Me por persona son: entradas dobles por 720 bubbles y entradas dobles con acceso VIP por 8.500 bubbles. *Esa actividad se desarrollará del 5 de marzo al 3 de abril de 2018 a las 11:59 p.m. El avión que transporta el famoso trofeo cuenta con una tripulación formada por tres pilotos, tres auxiliares de vuelo, un mecánico de vuelo, un médico y un coordinador de vuelo; además del personal de Coca-Cola y de la FIFA. Está debidamente adaptado para transportar el trofeo de la Copa Mundial, para ello se retiraron los asientos delanteros de la cabina y desde ahí puede ser apreciada y fotografiada. Este es el avión que transporta el tesoro más preciado del fútbol
Con el sorteo del mundial de Rusia definido, solo estamos a la espera de que empiece a circular el Panini para ponernos en modo mundialista, lo que en estas tierras aplica para capar trabajo, emborracharnos y ponernos más folclóricos que de costumbre. Ahora que sabemos que Senegal, Japón y Polonia compartirán el grupo H con la Selección Colombia, de aquí a junio de 2018 nos preocuparemos por la convocatoria definitiva del ‘Profe’ Pékerman, por decidir cuál es el tal grupo de la muerte (a pesar de que los seguidores de la corrección política quieran llamarlo el grupo de la vida) y por evitar que a Cardona se le ocurra hacer chistes racistas sobre sus compañeros de grupo. Y al tiempo que las marcas contratarán a cuanto futbolista desocupado encuentren para sus campañas publicitarias, otra especie de vendedores de humo circularán haciendo predicciones basados en los astros o en las cartas o en cualquier cosa. Pero no hace falta llamar a Salomón o a Walter Mercado para anticiparse al futuro. Nuestra naturaleza nos hace previsibles de muchas formas, por eso, he aquí un listado de vaticinios infalibles que veremos durante Rusia 2018. 1. Algún periodista varado pondrá a bailar salsa a un ruso borracho para llenar la emisión del noticiero del medio día. 2. Los corrientazos criollos ofrecerán la ternera stroganoff como el plato mundialista. Así no sea ni ternera ni strogannof y lo acompañen con una combinación muy típica de pasta con un arroz medido en un pocillo y adornado con salsa de tomate. 3. Algún periódico ruso titulará: Turistas colombianos capturados por comportamiento inapropiado después del partido de su selección. 4. Se están preparando cámaras de televisión para transmitir cómo las familias de los futbolistas ven los partidos de Colombia; desde Guachené, con la tía abuela de Yerry Mina, o desde Caloto, con el primo abuelo tercero de Dávinson Sánchez. 5. Los intelectuales harán chistes sobre la revolución rusa, la guerra fría y el partido comunista en la Unión Soviética. Nadie leerá a los intelectuales. ¿Alguien sabe quiénes son los intelectuales en Colombia? 6. Miles de usuarios de Twitter remilgarán por el cubrimiento del mundial y la poca participación en las elecciones a la presidencia de Colombia. (Sí, son por la misma época). 7. Volverá a ser tendencia, para desgracia de todos, el ‘Era gol de Yepes’. Venderán camisetas con la leyenda. 8. En algún recóndito municipio de Colombia aparecerá un animal sustituto al Pulpo Paul, que le pegará a un par de resultados antes de ser puesto en el asador para cubrir la falta de proteína en el almuerzo. 9. El día que Colombia sea eliminado del mundial, será acusado el árbitro, la FIFA y la paz de Santos, pero nunca el mal juego de la Selección. 10. María Fernanda Cabal pedirá que exilien al ‘Profe’ Pékerman y a toda la nómina de la Selección por asistir a un evento organizado en territorio soviético.
El presidente Gustavo Petro fue criticado hace unos días por usar imágenes generadas con Inteligencia Artificial (IA) en su cuenta de X (Twitter) sobre la marcha del 1 de mayo. Para algunos resultó paradójico que, justamente en el Día del Trabajo, el presidente use un herramienta que está dejando a varios artistas sin trabajo en el mundo. Es innegable el impacto que está teniendo la IA en los empleos para artistas, diseñadores e ilustradores. IBM ha detenido la contratación en roles que podrían ser reemplazados por IA. Algo similar está sucediendo en el mundo del arte. Ben Zhao, profesor de informática en la Universidad de Chicago, dijo a Business Insider que la explosión de la IA generativa ha provocado una "carrera hacia el fondo" a medida que las empresas recortan gastos y despiden puestos artísticos de bajo nivel."Se están produciendo muchos reemplazos, pero muchas empresas simplemente están utilizando la IA generativa como una forma de defender la reducción de personal, para tratar de reducir los costos y maximizar las ganancias", dijo.Fueron tantos los comentarios negativos que intervino el Ministro de Cultura, Juan David Correa. “Tiene toda la razón, ya envié el mensaje a los canales de comunicación interministeriales. Nosotros estamos dando instrucciones diarias sobre el tema en el Ministerio de Cultura. Los artistas y diseñadores merecen respeto”, declaró Correa en respuesta a una publicación del artista Santiago Rivas. Al debate se une un grupo de creativos, diseñadores e ilustradores que escribieron una carta abierta al gobierno de Colombia para "avanzar en una conversación pública sobre el impacto de las tecnologías generadoras de imágenes con IAG en el campo artístico y cultural colombiano". ¿Qué busca la carta? El grupo busca que "se avance oportunamente en la organización de una conversación pública donde se aborden los riesgos asociados con el uso de la IA y se integre la posición de la comunidad artística dentro de la hoja de ruta de las políticas de Inteligencia Artificial y los planes de legislación cultural, laboral, científica y de tecnologías en Colombia". Según declaró el Ministro Correa a El País, pidió a la entidad que dirige no utilice IA para producir imágenes o piezas escritas. Explica que fue “un acto de vergüenza y reflexión propia” por haber compartido en sus redes sociales un texto que otro Ministerio produjo con IA. Sin embargo, Correa reconoce las limitaciones que tiene su mensaje a los otros ministros. “No tengo ni poder ni autoridad para influir en todos los demás. Es solamente una recomendación porque los artistas se estaban quejando”. De momento no sé sabe qué pasará con la IA en Colombia o si tendrá alguna regulación. De momento, eld ebate está abierto.
“Cuando tu respuesta a una batalla de rap es una disculpa confusa en la app de notas que dice algo como ‘En realidad no soy un pedófilo porque me habrían arrestado si lo fuera’, has sido tan humillado que tu única esperanza es unirte a un monasterio canadiense y dedicar tu vida a Dios y a salvar el búho moteado”, tuiteó Jeff Weiss sobre 'The Heart Part 6'. Es un resumen preciso de la última canción —hasta ahora, espero que no salgan dos más mientras escribo— del enfrentamiento entre Drake y Kendrick Lamar, en la que el canadiense ondea tristemente una bandera blanca. A pesar de todo lo que dice en 'The Heart Part 6', su tono de voz, lánguido, derrotado, es una toalla volando hacia el centro del ring: la victoria es para el padre de familia de Compton, así como para todos los manes bajitos.Si, como dijo alguien en Twitter, el verso de Kendrick en 'Like That' de Future y Metro Boomin fue como el asesinato de Francisco Fernando de Austria que detonó la Primera Guerra Mundial —y si menciono tanto a Twitter es porque las redes sociales fueron el escenario principal de este combate, en un momento volvemos a eso.Para comprender la historia entera habría que volver al 2013 y pasar por el verso de Kendrick en 'Control'. Pero no estamos reunidos para detallar el toma y dame que se extiende por más de una década, sino para analizar un partido agotador y denso, un beef que el líder de música urbana de Spotify Carl Chery calificó como la batalla más grande de la historia del rap. Así que acá van cinco tesis sobre el beef en el que Kendrick Lamar derrotó a Drake. Y J Cole que siga relajado, montando bici y doblando ropa: se salió de esto a buena hora.1. Jaque mate: 'meet the grahams', Family matters' y 'Not like us'Drake pensó que 'Family matters' iba a ser un gran movimiento que, además de darles lo suyo a Rick Ross y A$AP Rocky, iba a quitarle el momentum a Kendrick: lo sabemos porque hasta le hizo un video que incluyó la destrucción de una van como la de la portada de good kid, m.A.A.d city. Y es un muy buen dis track, pero Kendrick contraatacó casi de inmediato con 'meet the grahams' y ahogó cualquier impulso posible para el de Toronto. 'meet the grahams' claramente estaba grabada con antelación, una trampa lista para cerrarse sobre Drake cuando mordiera el anzuelo. Esta fue la primera gran jugada maestra de Kendrick, digna de un emperador francés también famoso por su estatura baja, porque además de apagarle la luz a Drake reforzó la idea de que el único Premio Pulitzer del hip-hop tenía espías infiltrados en OVO que le anticipaban las acciones de su oponente. Y en los beefs no solo hay que ganar sino que parezca que estás ganando, que tienes el control.'meet the grahams' fue el jaque y 'Not like us' fue el mate: una canción que representa a la Costa Oeste —ya varios han señalado que Kendrick empieza con el flow nervioso de Drakeo The Ruler, innovador angelino asesinado en 2021— y que mete este beef a las discotecas, y no solo las de California: por ahí hay un video de un club neoyorquino en el que la gente está farréandose 'Not like us' apenas salió. Sabes que ganaste si tienes a la gente sacudiendo el culo a ritmo de acusaciones de pederastia. Pero es la segunda jugada maestra de Kendrick porque le ganó a Drake en su propio juego, se le metió al rancho, y a los conjuntos de al lado: es Drake el que debería ambientar antros y clubes, no Kendrick. De hecho, en 'Push Ups' y 'Taylor Made Freestyle' Drake se burlaba de lo supuestamente profunda e intelectual que era la música de Kendrick, y el autor de To Pimp A Butterfly lo noqueó asistido por DJ Mustard con un banger que seguro va a ser la banda sonora de este verano. La táctica de Kendrick, que nunca se había visto envuelto en un enfrentamiento así y logró salir revigorizado, fue digna del tablero de Erick Spoelstra. Y la de Drake me recordó a un entrenador que tuve en la universidad que quería decidir quién entraba a la selección con una prueba de uno contra uno.2. Crítica culturalMigos era una agrupación en ascenso cuando, en 2013, Drake se interesó por su canción 'Versace', producida por Zaytoven, y se montó al remix con el mismo flow atresillado patentado por Quavo, Takeoff y Offset. “Versace (Remix)” impulsó a Migos y le dio a Drake una entrada a un fenómeno, y un estilo, del que quería ser parte. Esta es solo una de varias interacciones complejas que Drake ha tenido con la escena de Atlanta, capital del rap durante la última década, y una de las que Kendrick menciona en 'Not Like Us' (el título lo dice todo) para llamarlo colonizador. Drake, como un Kirby que chupa los poderes del que tiene en frente, usó a Future, Lil Baby, 21 Savage, Young Thug y 2 Chainz para extraer impacto en las discotecas, respeto en las calles, jerga y, en general, aprobación, propone Kendrick. También nos la sabemos con Jamaica, con Londres, etcétera. Ya hizo reggaetón con Bad Bunny y pronto viene la colabo con Peso Pluma. Como dice Paul Thompson, Kendrick apunta a que todo el estilo de Drake se sostiene sobre fagocitar el estilo que esté de moda. “Es una buena crítica de rap”, concluye Thompson.Me gusta este ángulo porque se articula con una crítica más amplia que hace Kendrick: a pesar de Drake haya dominado comercialmente el rap por quince años, algo inaudito, sigue siendo un actor muy exitoso, un otro que nunca hará parte del “nosotros” desde el que Kendrick habla. Y esto no es porque no sea lo suficientemente negro, sino por usar la experiencia negra como máscara y a conveniencia, como ya había señalado Pusha T y también lo hizo ahora Rick Ross. Drake sale de este beef retratado como un culture vulture. Kendrick es persuasivo, pero no me interesa tanto eso, sino notar que la pregunta por el adentro y el afuera del hip-hop sigue siendo un punto de conversación, incluso en 2024. Por más que las barreras entre el rap y el pop parezcan totalmente diluidas por momentos, que Kendrick y los demás esgriman estas posturas muestra que ciertos valores todavía guardan un peso significativo. Se puede leer este enfrentamiento como la guerra entre dos paradigmas del rap, uno mainstream y otro underground, uno que apunta a las cifras y otro a la aprobación de la crítica, uno famoso por sus sencillos y otro por sus álbumes, pero Kendrick propone, simplemente, que una es hip-hop y la otra no. No es un punto menor teniendo en cuenta todas las reflexiones que hubo el año pasado por las cincuenta velitas que sopló la cultura, y las recientes declaraciones de Yasiin Bey aka Mos Def sobre Drake como música agresiva para ir de shopping a Target. Espero no ser prisionero del presente, pero no recuerdo otro beef de este tamaño que hubiera activado a este nivel discusiones sobre raza, identidad y cultura: victoria para los antropólogos del rap.3. ¿Y las mujeres?Hablar de ética en la mitad de un beef es complicado, porque es un territorio en el que todas las consideraciones morales vuelan por la ventana: acá todo vale. Pero mientras que Kendrick acusa a Drake de pederasta y hacer parte de una red de trata y explotación sexual y Drake acusa a Kendrick de pegarle a su esposa, al final son las mujeres las que salen perdiendo en todo el beef. Una vez más. Primero, todas las acusaciones que se hicieron en este flanco son escalofriantes, y superan el terreno de lo que puedo soportar en un beef. Y, segundo, me queda la sensación incómoda de que a ambos protagonistas solo les importa el bienestar de las mujeres en cuanto pueden convertirlo en un arma que empuñar hacia su rival, no en sí mismo. Es decir, que no les importaba tanto el bienestar de las mujeres como el malestar del otro. Y aunque el rap es el campo en el que el dolor se vuelve entretenimiento, no se trata de que esos versos sean parte de un coro pegadizo. Quizás soy muy suave, pero en este aspecto ambos son rotundos perdedores.Desde acá, shout out especialmente a Megan Thee Stallion. Tory Lanez le disparó en el pie y Drake fue uno de los que se burlaron de ella cuando relató lo que había pasado. Pero digo shout out porque con 'BBL' inició antes que 'Like that' la cruzada contra Drizzy, y con mucha mayor gracia que varias de las canciones que nos dio este beef. No puedo creer, por cierto, que la veracidad de los abdominales de Drake hayan sido un punto de contención durante toda la pelea. Me imagino a Drake eligiendo abdominales con el cirujano plástico, a ver cuál six pack le quedaba mejor. El punto es que la deuda del hip-hop con las mujeres, enorme por casos de abuso como el de Russell Simmons, como el de Diddy, como el Dr. Dre, solo se agiganta. Y es 2024. Si hablamos de la evolución del rap, este tema es esencial.4. IA y compañíaAsí como Drake apostó que 'Family matters' le iba a salir bien, también dijo “Uy, qué chimba utilizar una inteligencia artificial para personificar a 2Pac y Snoop Dogg para burlarme de Kendrick” y sacó 'Taylor Made Freestyle'. Fue ridículo. Y no por irrespetuoso, sino por forzado, como que lo pensó demasiado, se le ven las costuras. De nuevo, parte de su derrota es que él, experto jugador de internet, jugó mal casi todas sus cartas. Este fue el beef en el que la IA entró definitivamente al rap. No solo por 'Taylor Made Freestyle', sino porque en la etapa temprana del beef —podemos proponer tres: la temprana, que empezó con 'Like That'; la intermedia, con 'euphoria'; y la tardía, con 'Not like us'— tuvimos que preguntarnos si lo que se filtraba en internet era IA o no. Qué mierda de juego. Y la excusa de la IA le dio la oportunidad a Drake de softlaunchear 'Push Ups' por Twitter a ver si funcionaba, y ahí sí firmarlo. Resultó que una respuesta de Kendrick que se filtró no era de Kendrick, esa sí era IA. No me entusiasma para nada lo que viene en este aspecto.Acá explicamos en video lo que pasó con la IA, Drake y los dueños de los derechos de TupacTwitter, twitter, twitter: no he dejado de repetirlo. Fue el escenario de memes buenísimos (¿cómo habría sido Twitter cuando salió 'Hit ‘Em Up'?) y una plataforma de aceleración. No había que esperar días sino horas, o minutos, para el siguiente capítulo. Quedé mareado. Y hablando de cambios, qué triste la preponderancia de gente como DJ Akademiks en todo este lío: tomo como una derrota personal que sea una figura relevante para el rap, pero estas últimas semanas solo elevaron su perfil. Y si nos preguntamos por su stream desde Mar-A-Lago, una de las casas de Donald Trump, volvemos al segundo punto: este beef detona discusiones vitales sobre la cultura y sus límites.5. Bonus track: Los mejores temas de la pelea entre Kendrick Lamar y DrakePara terminar, evaluemos cada canción del beef, en orden ascendente, o sea desde la peor hasta la mejor.Kendrick Lamar - 'Not like us' (04/05): Then step this way, step that way / Then step this way, step that way. Creo que una de las claves de la victoria de Kendrick es que supo que tomárselo en serio también era meterle fiesta y risa. Y otra es que cuando las papas quemaron tuvo toda una tradición que lo respaldaba (la Costa Oeste, que incluso se liga con su mención de la Bahía y la defensa de 2Pac) y Drake quedó re isla. Lo de que OVO quiere decir “Other Vaginal Option” es estúpido, pero supongo que le da al beef ese matiz de pelea de colegio que a veces necesita. Drake - 'Family matters (03/05)': Trae el balance adecuado entre rap y melodía, entre la actitud despreocupada que pretende demostrar que no estás molesto, en la primera parte, y la concentración y el temple para diseccionar a tu oponente, en la segunda y tercera. Y qué risa cuando dice lo de “Kendrick just opened his mouth, someone go hand him a Grammy right now”. Me tramó, respect: rapeó duro, mero tema. Pero paila, perdió. Kendrick - 'euphoria' (30/04): Hay tantas partes de esta canción que no he dejado de cantar en voz baja, mientras monto bici, mientras lavo platos, mientras trabajo. “What is it, the BRAIDS?”. La forma en que dice Pusha T. Como canta “We don’t wanna hear you say ni**a no more”. Mi único pero es que los beats estuvieron flojos, pero me hizo saber que Kendrick de verdad odiaba a Drake. Triunfo para los haters. Kendrick - “meet the grahams” (03/05): Me dio mucha risa leer que, como Tony Soprano, este tema muestra que hay gente a la que ir a terapia le enseña cómo hacer más y mejor daño. Este fue el punto de inflexión en el que el beef se puso re oscuro e incómodo. Aún así no pude alejarme de la pantalla. A lo bien que dedicarle una sesión de terapia a cada miembro de la familia de tu opp es lo más psycho que he pillado, reforzado por ese beat de Alchemist. Y cuando le desea la muerte a Drake suena demasiado sincero como para no ser aterrador. Entonces como dis track es devastador y perfecto, pero a la vez no quiero escucharlo más. Espero que eso tenga sentido. Rick Ross - 'Champagne moments' (13/04): El outro hablado es glorioso. Pero, sobre todo, la incluí para celebrar sus historias de Instagram. Fueron mis momentos favoritos del beef, sobre todo cuando se burló de Drake porque su avión era muy viejo. Qué riqueza tan asquerosa. Drake - 'Push Ups' (13/04): En este punto consideré que Drake le podía ganar a Kendrick y su seriedad llevando esto al territorio de la burla y lo viral. Me dieron risa todos los versos que se burlaban de la altura de Kendrick. Buen tema. Al final lo de los malos contratos fue lo menos importante, y tampoco era un ángulo prometedor. Future & Metro Boomin, ft. Kendrick Lamar - “Like that” (22/03): No sabía dónde meter esta, porque no fue un dis, tiene una lógica distinta. Pero es increíble que Kendrick pueda reiniciar el juego con un verso con una década de distancia como hizo hace años con 'Control'. Me encanta el desprecio con el que dice “Bum!”. Y chimba que Metro también diseó a Drake con el beat. Kendrick Lamar - “6:16 in LA” (03/05): Bello sample. Lo demás dejó de importar a medida que el día avanzó y salieron dos temas más. ¿Tres dis tracks en un día? Historia del rap. Qué jodido cómo ahora la portada del guante es como un aviso enorme que le grita a Drake: no lo hagas, huye mientras puedas. Drake - 'The Heart Part 6' (05/05): La peor línea de todo este beef fue “I’m way too famous for the shit you just suggested”. No puede ser. Y me dio hasta pesar de Drake escucharlo tan alicaído en este comunicado de prensa hecho tema. No sé si tendrá una hija oculta o no, pero no compro para nada el argumento de que fue todo una trampa que le pusieron a Kendrick. No, Drake, tú fuiste el que pisó todas las trampas esta vez.Drake - 'Taylor Made Freestyle' (19/04): Entre las camisetas de Inditex, el holograma de Coachella y ahora esta mierda, van a hacer que 2Pac vuelva de Cuba a exigir que lo dejen sano.Más contexto: ¿Qué pasó con Kendrick Lamar, R. Kelly y Spotify? La frase de Drake que recordó un momento clave
Rotten Tomatoes, el conocido portal de calificación de cine, reveló su lista de las películas mejor calificadas de todos los tiempos, según las reseñas de los críticos.El agregador de reseñas ha publicado una lista de 300 películas, todas las cuales están "Certificadas como frescas" por los críticos.Las películas se clasifican utilizando una combinación de la calificación del Tomatómetro de una película (es decir, su desempeño según los críticos) y su puntuación de audiencia.Entre la lista de las 10 primeras, que abarca ocho décadas de realización cinematográfica, se encuentran cinco premios de la Academia a la Mejor Película, incluidas La lista de Schindler y Parasite. Sin embargo, el primer puesto de la lista lo ocupa L.A. Confidential (1997), que se quedó sin el Óscar al perder ante Titanic, de James Cameron. Las 10 mejores películas según Rotten TomatoesLA Confidential El PadrinoCasablancaSiete samuráisParasiteLa lista de SchindlerTop Gun: MaverickToy Story 2Barrio chinoNido de ratasVarias películas animadas, incluida la franquicia Toy Story, Buscando a Nemo y Cómo entrenar a tu dragón, se ubicaron entre las 20 primeras, y El viaje de Chihiro de Studio Ghibli ocupó el puesto 17.Marvel Studios también se ubicó en la lista de los 30 primeros, con la película animada de 2018 Spider-Man: Into The Spider-Verse en el puesto 21.La película más reciente en la lista de las 100 principales es la nominada a Mejor Película The Holdovers, que se estrenó a finales del año pasado. Protagonizada por Paul Giamatti y la ganadora del Oscar Da'Vine Joy Randolph, la película ocupa actualmente el puesto 36.Sobre Rotten Tomatoes Rotten Tomatoes fue fundada en agosto de 1998 por tres estudiantes universitarios: Senh Duong, Patrick Y. Lee y Stephen Wang. Desde enero de 2010, Rotten Tomatoes es propiedad de Flixster, que a su vez fue adquirida por Warner Bros. En febrero de 2016, Rotten Tomatoes y su sitio matriz Flixster fueron vendidos a la empresa de venta de entradas Fandango de Comcast. Warner Bros. retuvo una participación minoritaria en las entidades fusionadas, incluida Fandango.Un tercio de los adultos en Estados Unidos dice consultar Rotten Tomatoes antes de ver una película. El portal ha sido criticado por simplificar demasiado las reseñas al aplanarlas en una dicotomía nueva versus podrida. En 2023, el sitio enfrentó controversia por acusaciones de críticas sesgadas y censura. Los críticos acusaron a la plataforma de favorecer ciertas películas y estudios mientras suprimen otros, lo que generó dudas sobre la integridad y transparencia del proceso de revisión.
El "beef" entre Drake y Kendrick Lamar sigue. El último episodio fue The Heart Part 6, en el que Drake responde a Kendrick Lamar. "Si todavía escuchas a R. Kelly, puedes agradecerle al Salvador. Dijiste que si borraban su música entonces tu música también se irá, un hipócrita", rapea Drake. ¿A qué se refería? ¿Qué pasó con Kendrick Lamar y la música de R. Kelly?La línea de Drake se refiere a un momento de 2018 en el que Kendrick Lamar habría amenazado con retirar su música de Spotify después de que la plataforma implementara una nueva política de conducta que eliminó la música de R. Kelly y XXXTentacion de sus listas de reproducción debido a acusaciones de conducta sexual inapropiada. La política tenía como objetivo abordar la "conducta de odio" y se aplicó a los artistas que habían sido acusados de tal comportamiento, incluso si no habían sido condenados. Se dijo que Lamar, que había colaborado tanto con Kelly como con XXXTentacion, no estaba contento con la decisión y consideró eliminar su música en solidaridad con ellos. En 2022, R. Kelly fue encarcelado por 30 años tras ser hallado culpable de ocho cargos de tráfico sexual y uno de crimen organizado en un tribunal de Nueva York. Meses después, fue condenado por abuso sexual infantil en un segundo juicio federal en Chicago.Por su parte, XXXTentación, asesinado en 2018, fue acusado de agresión agravada de una mujer embarazada en 2016. El músico fue arrestado por el ataque y la privación ilegítima de libertad de su exnovia, Geneva Ayala.“No creo que sea correcto que se censure a los artistas, especialmente en nuestra cultura. ¿Cómo escogieron a esos (artistas)? ¿Cómo es que no eligieron a otros de otros géneros o de otras culturas diferentes?", dijo en su momento Anthony Tiffith, CEO de Top Dawg Entertainment, en representación de Kendrick Lamar. Se cree que la decisión de Lamar de amenazar con retirar su música de Spotify tuvo que ver con la reversión d ela política de Spotify. ¿Kendrick Lamar ha mencionado a R. Kelly?En la canción We Cry Together, de su aclamado álbum de 2022 Mr. Morale & The Big Steppers, Kendrick se encuentra en una intensa disputa doméstica con Taylour Paige. Los dos intercambian farses acaloradas, y Paige en un momento grita: "Tú eres la razón por la que Harvey Weinstein tuvo que ver su conclusión / Tú eres la razón por la que R. Kelly no puede reconocer que es abusivo". Sin pausa, Kendrick responde: "Cállate, todos sabemos que todavía tocas su música".Kendrick también menciona a Kelly en "Mr. Morale", rapeando: "Pienso en Robert Kelly / Si no hubiera sido abusado sexualmente, me pregunto si la vida le fallará". Aquí, Lamar hace referencia al hecho de que el propio R. Kelly sufrió abusos cuando era niño.
Continúa el "beef" entre Drake y Kendrick Lamar: Drake compartió The Heart Part 6, este 5 de mayo, una referencia a la serie de sencillos en curso del ganador del Premio Pulitzer. "Y sabemos que te vas a caer 6 minutos después, así que en lugar de publicar mi dirección tienes mucho que abordar", escribió en Instagram. La canción de Drake responde a los dos sencillos que Lamar lanzó durante el fin de semana, “Meet the Grahams” el 3 de mayo y Not Like Us del 4 de mayo. En The Heart part 6, el rapero de Toronto niega las afirmaciones de Lamar en canciones anteriores que afirmaban que perseguía a mujeres menores de edad, una afirmación que ha atormentado al rapero durante mucho tiempo y recientemente resurgió con la disputa."Nunca he estado con ninguna menor de edad, pero ahora entiendo por qué este es el ángulo con el que realmente te metes", rapea. “Solo para que quede claro, me siento asqueado. Soy demasiado respetada. Si fuera jodidamente jovencita, prometo que ya me arrestaron. Soy demasiado famosa parr la mierda que acabas de sugerir, pero esa no es la lección. Claramente hay un mensaje más profundo. Cortes profundos que nunca sanaron y ahora se infectaron”.Después de que Lamar apuntó a los propios padres, hijo, guardia de seguridad y afiliados del sello discográfico de Drake, el rapero de Toronto ahora afirma que intencionalmente proporcionó información falsa a las personas con la esperanza de que Lamar la usara sin saberlo en un track. (“Aquello de quien obtienes tus historias, son todos payasos”, rapea Drake. “Conspiramos durante una semana y luego te dimos la información/Una hija de 11 años, apuesto a que la acepta. ) Drake continúa afirmando que las canciones de Lamar son “un trauma por tus propias confesiones” y afirma directamente “Nunca he estado con nadie menor de edad”.La canción anterior de Drake, "Family Matters", salió el pasado 3 de mayo. En ese momento, estaba respondiendo a las sucesivas “Euphoria” y “6:16 in LA” de Lamar. Todo este conflicto de meses comenzó con la canción de Lamar "Like That" en marzo.