Ya se está empezando a conocer cuál será la oferta de conciertos en América Latina para el próximo año y, mientras esperamos el anuncio del line up del Festival Estéreo Picnic, ya se dio a conocer la nómina de artistas y bandas que se subirán a los escenarios del próximo Vive Latino. El #VL2019 se realizará los días 16 y 17 de marzo en el Foro Sol de la Ciudad de México y contará con más de 80 artistas de diferentes partes del mundo y con estilos completamente variados, a pesar de que se le conoce como el Festival de Rock más grande de Hispanoamérica. El cartel de este año tiene como headliners a The 1975, Korn, Editors, Foals, Fobia, Eltri, Ska-P, Nach, Draco y Snow Patrol. Además, leyendas del rock en español como Bunbury, Caifanes, Draco y Miguel Mateos también estarán presentes en el evento musical que reúne a cerca de 30.000 almas. Este es el cartel completo Este año Colombia estará representada en el festival por tres propuestas musicales diversas: Juanes llevará su poderoso show Mis Planes Son Amarte al Foro Sol, Bomba Estéreo contagiará a los mexicanos con el sabor de sus sonidos electro-caribeños y la banda bogotana Mad Tree, que este año se presentó en el Día del Rock Colombia y en Rock Al Parque, debutará en uno de los festivales más importantes de la región para su género. Sabemos que a Juanes y Bomba Estéreo los conoce al derecho y al revés, por eso le queremos mostrar cómo es el show en vivo de Mad Tree, una banda que tiene potencial para empezar a conquistar al mercado nacional e internacional con su propuesta musical. Recomendado: Manifiesto del rock en el Día de Rock Colombia 2018 | Shock
Uno de los sencillos más destacados del álbum Amanecer de Bomba Estéreo fue To My Love, una canción romántica con un ritmo único que invita a bailar pegadito en la playa (y en las discotecas también). Casi tres años después de su lanzamiento oficial la agrupación colombiana estrena el video oficial. Hasta la fecha la canción ha tenido más de 225 millones de streams y ha hecho parte de 16 listados de Spotify en todo el mundo. El 24 de mayo de 2018 la banda inició una gira mundial que incluye presentaciones en Estados Unidos, México, España, Alemania, Francia, Israel y el Reino Unido. El video es un regalo de Bomba a sus seguidores y a los amantes de esta canción
Una de las grandes razones para ir al festival es el ramillete de artistas nacionales que lo dejarán todo en tarima. Hablamos con ellos. Artistas emergentes y leyendas locales, primerizos en las tarimas del FEP y otros cuantos que repiten, comandantes del rock, la champeta, el pop o las fusiones tropicales. El ramillete nacional que hace parte del Estéreo Picnic 2018 es bien diverso y es una de las razones que nos tiene más emocionados del festival. Hablamos con varios de los grupos que se estarán presentando este 23, 24 y 25 de marzo para tantear los ánimos días antes. . Vea también el cartel del Estéreo Picnic 2018 organizado por fechas y horarios. ¿Ya se programó?
¿Cuál es la participación de la mujer en los premios? ¿Cuál es la participación de la mujer en los festivales latinoamericanos? Échele ojo a este robusto estudio que no nos deja tan felices, pero que hay que leer. Hace 3 años la cantante Francisca Valenzuela se dispuso a crear un festival en Chile que ayudará a equilibrar el papel de la mujer en los festivales. Desde entonces, El Ruidosa Fest se ha convertido en un evento para exhibir el talento femenino del continente entero y no solo con conciertos, sino con espacios de conversación para debatir sobre el feminismo y temas de la industria musical. Este año se llevará a cabo del 4-7 de abril y vale la pena rescatar que a lo largo del año están haciendo contenidos bien interesantes en su página oficial. Uno de ellos tiene que ver con un estudio que realizaron sobre el número de mujeres que hoy en día tocan en festivales latinoamericanos y otro sobre el número mujeres participaron en premios. En el estudio de los premios latinoamericanos Ruidosa analizaron más de 500 categorías de los Latin Grammy, Latin Billboard y los Premios 40 Principales del 2017 para ver cuántas nominaciones y ganadoras mujeres hay. La conclusión no fue muy alentadora. Los resultados muestran que sólo 68 mujeres fueron nominadas de un total de 504 nominaciones, que suman todas las categorías de los Latin Grammy, Latin Billboards y Los Premios 40 Principales. Esto significa que las nominaciones a mujeres corresponden a un 14% del total. En el caso de los festivales, Analizaron los números musicales de más sesenta festivales de música que ocurrieron en Latinoamérica en 2016 y durante la primera mitad de 2017, y clasificaron por género a más de 2000 artistas y bandas. Los resultados muestran que un 78.1% de los artistas que han ocupado los escenarios de la región en 2017 son hombres, o bandas compuestas sólo por hombres. Esto significa que casi un 80% de los números artísticos no contemplan a ninguna mujer como protagonista. En Colombia analizaron Estéreo Picnic y Rock al Parque. Pero lo mejor es que vea con sus propios ojos el análisis y las gráficas que lo acompañan porque vale la pena. ¿Cuántas mujeres tocan en festivales latinoamericanos hoy? ¿Cuántas mujeres participaron en premios latinoamericanos de música en el 2017?
La historia detrás de una colaboración inesperada y admirable entre los gaiteros de un pequeño municipio en Sucre y una de las bandas más importantes del indie rock. Hace dos semanas vino por primera vez a Bogotá uno de los actos más grandes del indie rock en el mundo, Arcade Fire. Ese día, al subir al escenario, acompañando a ese combo de virtuosos multinstrumentalistas integrado por los hermanos Win y Will Butler, Regine Chassagne, Richard Reed Perry, Jeremy Gara y Sarah Neufeld había una agrupación de músicos locales que participaron en las tres primeras canciones (Everything Now, Haiti y Here Comes The Night Time) y en el cierre. Los invitados eran Los gaiteros de Ovejas, una institución de música tradicional nacida en el municipio de Ovejas, Sucre, con más de 20 años de formación. Arcade Fire, Los gaiteros y Bomba Estéreo (los compañeros en la gira por Latinoamérica de Arcade) no solo se juntaron para ese tremendo show en la Gran Carpa Américas en Bogotá, sino que se traían entre manos un remix promocional del primer sencillo del nuevo álbum de los canadienses, Everything Now. El tipo que estuvo detrás de esta conexión inesperada se llama Chris Castagno, un productor neoyorkino que de internó en la selva, en Minca, para nutrirse del brío de la Sierra Nevada de Santa Marta y para construir uno de los estudios técnicamente mejor montados del país. Para dimensionar el peso de lo que ha hecho Castagno, puede uno decir, así por encima, que ha estado metido en las producciones de nombres como Iggy Pop, Felix Da Housecat, Systema Solar, Petrona Martinez, Buju Banton y Hercules and the love affair. A su historial hay que sumarle también que produjo el más reciente disco de Bomba Estéreo, Ayo, y el de Los gaiteros de Ovejas. Es bien sabido que durante su gira Arcade Fire ha tratado de codearse con músicos locales. De hecho, durante su show en México incluyó a una banda de mariachis. También se sabe que Bomba Estéreo cruzó la frontera para codearse de igual a igual con las bandas alternativas más importantes del globo y por eso durante la gira por Latinoamérica de Arcade Fire no han sido teloneros, sino compañeros de viaje. El remix de Bomba y Arcade Fire estaba planeado, pero fue Castagno quien habia recopilado las grabaciones de Los Gaiteros para hacer una colaboración a tres bandas. El resultado fue una canción particularmente cargada de mundo. Con champeta, con rock, con electrónica, con música de gaitas y con tambores. Y ya le pueden dar play en Spotify para revivir una de las mejores noches para los conciertos en Bogotá (Y de paso pueden ver acá las fotos del evento: Arcade Fire o la celebración absoluta de la música en vivo).
El jueves pasado se celebraron los Grammy Latinos y como se esperaba Despacito fue una de las grandes ganadoras de la noche, por eso su interpretación tenía que ser el cierre triunfal de la ceremonia. Fonsi invitó a Bomba Estéreo, Víctor Manuelle y a Diplo al escenario, pero la colaboración de apenas unos segundos le costó a Li y a Simón una oleada de críticas en las redes. Que no era la canción para ellos, que estuvieron desafinados, que Diplo la empeoró, que Simón no sabía qué hacer y cientos de comentarios convirtieron la presentación en un tema viral.Hace apenas unas horas en el Instagram oficial de Bomba Estéreo han soltado el video de Soy yo con una declaración sobre el suceso. Y dice así:
Bomba Estéreo ha construído su carrera a punta de un sello que los identifica en todo el mundo y sus videos por supuesto han sido la extensión de su poder creativo. Esta vez lanzaron el video de Química, realizado por una de las mejores productoras de video del mundo: Canada. El video tiene planos majestuosos, detalles cuidados con delicadeza y una dirección de arte absolutamente hermosa. Coreografías, pintas para ir a jugar tenis, color y estilo son el plato fuerte del nuevo sencillo de Bomba. Después de la tormenta viene la calma y es válido la crítica: no fue la mejor presentación de Bomba Estéreo, ni la canción para ellos. Pero tampoco se puede condenar- y detrozar, como lo han hecho las redes- a una banda cuyos logros han sido gigantes por un error. Aguante bomba.
Ecos de tambores, bullerengues alegres, punk criollo, beats frescos y en resumen diversidad sonoras. El 2017 nos ha traído un buen racimo de discos cargados de evolución y experimentación por parte de las agrupaciones nacionales. Era justo y necesario tenerla en nuestro paquete jugoso y mensual de reseñas del mundo. Sigan ustedes. Los que reseñan: Jose Plata (JP), Chucky García (CG), Jenny Cifuentes (JC), Fabián López (FL), Nadia Orozco (NO) Bomba Estéreo: Ayo Este quinto disco de Bomba Estéreo es la confirmación de un proceso que comenzó con los bares de Bogotá y que no ha parado de recorrer el mundo. Bomba Estéreo es la banda insigne internacional de la última década y esto se ve reflejado en la ampliación de sus horizontes sonoros al contar además con sonidos balcánicos (en la canción Química, junto a Balkan Beat Box) y de coqueteos con el reguetón. El trabajo de producción tiene ya una factura internacional y es imposible pasar por alto cómo sus canciones son ahora un patrimonio mundial. Entre temáticas de amor, conciencia global y resurgir humano, este segundo disco de Bomba en Sony es el reflejo de la realidad que no se puede evitar: la de las conexiones y la ciudadanía unida a través de la música. (JP) Mitú: Cosmus La carrera de Mitú está en un momento afortunadamente imparable. Tanto Julián como Franklin están en un estado artístico en el que todo lo que vendrá ya no puede tener como referencia Colombia; sino el mundo. Este tercer trabajo musical les ha permitido tener también un nuevo comienzo internacional: Ahora forman parte del sello ZZK; el mismo que al mundo le ha dado artistas como La Yegrós, Frikstailers, Nicola Cruz o Chancha via Circuito. A través de sus exquisitos 39 minutos, tenemos un disco que gratamente nos hace sentir el orgullo ya no de tener electrónica colombiana; sino una electrónica latinoamericana que viene siendo consumida de par en par. Este es uno de los discos que más se aprecian en un año en el que se reafirma el valor de la champeta y lo afro como camino global. (JP) Meridian Brothers: ¿Dónde estás María? El trabajo de Éblis Álvarez es uno que indefectiblemente está ligado a la transgresión y a la proposición sonora como necesidad. Su proyecto de vida es justamente un grupo de genialidades sonoras en las que la luz es la confusión. Para esto basta con escuchar esta nueva placa. Tenemos canciones que no son el modelo convencional de estribillo, coro, estribillo...son la propia manera de entender cómo Éblis deconstruye la música para darle un vigor a través de los arreglos elegantes y el uso de recursos electrónicos y sonoridades electrónicas particulares. Basta con escuchar Yo soy tu padre, para sentir que tenemos una reminiscencia a un sonido tropical siniestro. O Cumbia, eres la cumbia, para sentir que el ritmo colombiano ha entrado a una nueva era sonora. Un disco que así como sorprende, engancha por su estructura de complejidad, pero también de frescura necesaria. (JP) La Chiva Gantiva: Despegue Producido entre La Chiva Gantiva y el reconocido compositor y productor Iván Benavides, el nuevo y tercer álbum de este colectivo multicultural de músicos (tres de ellos colombianos, uno vietnamita, uno chileno y uno belga) es otro peldaño sólido en su crecimiento musical y posicionamiento. Los tambores y las gaitas sirven de núcleo a un repique de ritmos que no se queda dando vueltas sobre el sinfín del folclor, sino que por el contrario despega –como su propio título lo indica– hacia otros ámbitos musicales y sonoridades. Lo demuestra Cuero, una canción junto a los famosos raperos norteamericanos Arrested Development, o también el tema Me lo llevo, con su onda Western y su guitarra tipo rock surf (de hecho hay mucha distorsión y olas de rock duro a lo largo y ancho del elepé). La pieza que paga el álbum bien podría ser Montañas de selva verde, un fiero contrapunteo entre voces y vientos que comienza con un sencillo e inocente canto de pajaritos para volverse un tigre suelto en medio del pogo. (CG) Lospetitfellas: Formas para perderse o I.D.E.A.S Tres años después del lanzamiento de su primer álbum, Historias Mínimas, Los PetitFellas estrenaron su segunda placa, una excavación profunda en la vida de un personaje al que bautizaron Marco. Su nuevo disco, titulado Formas para perderse o I.D.E.A.S es básicamente la bitácora de Marco. Y Marco es el pretexto para narrar lo cotidiano: ese bucle interminable de levantarse, estudiar, trabajar, dormir y levantarse otra vez. Con las subidas y bajadas de siempre. La banda sonora de Marco tiene ruido, funk, sintetizadores y distorsiones que no habían probado antes. Además de jugar con los recovecos estructurales de las canciones, incluyeron la voz de uno de los grandes de la narrativa en el país, el escritor Mario Mendoza, quien colaboró en la construcción del concepto central del disco: el eterno retorno de lo idéntico. (FL) Chite: Alegrías de Perro Viejo Con más de 15 años de carrera encima, Chite ya puede reconocerse a sí misma como una banda de perros viejos. Por eso hay mucha nostalgia en su más reciente álbum, Alegrías de Perro Viejo: un homenaje a su largo historial atravesando cantinas, rockolas, ferias de pueblo, noches de cerveza y mañanas de guayabo. Es, sin duda, la apuesta más grande del punk local por incrustarse dentro de la música popular. No el sentido de lo pop/mainstream/comercial, sino en el de la colombianidad. Chite supo dedicarle un álbum al escenario criollo por excelencia, donde se viven y se narran las pequeñas grandes gestas: en las cochinas cantinas y rockolas de cualquier barrio, con guaro en mano y tomado a fondo blanco. (FL) Kitu Prieta Pa Saranguia - Son Palenque Fuerza negra para gozar es lo que significa el nombre del disco de la agrupación pionera de la champeta, con más de tres décadas en su expediente bajo la batuta de Justo Valdez. Un tote de sabrosura con tremendos arreglos de Michi Sarmiento, peso pesados de los sonidos del caribe colombiano y de la salsa (Fruko, Joe Arroyo, Ondatrópica), e invitados de lujo: Pedro Ojeda y Mario Galeano (Ondatrópica, Los Pirañas), Franklin Tejedor (Mitú) y Franklin Montaño (Bomba Estéreo). Champeta, bullerengue, chalupa, lumbalú, y algunos toques inspirados en ritmos africanos y haitianos, en una joya sonora que busca preservar lo tradicional dándole una aureola fresca. Pura candela. (JC) El Orisha de la Rosa: Magín Díaz Lanzar un álbum a los 95 años es una proeza. Magín, a quien en su región le han atribuido la famosa canción Rosa, que versionaron Joe Arroyo o Carlos Vives, lo logró. El resultado: un discazo de lujosa factura, en el que su versátil voz es protagonista. 16 canciones y dos bonus tracks, que lucen al maestro con chalupas, bullerengues y fandangos, vestido de colores diferentes, convocando nombres como Vives, Totó La Momposina, el congolés Dizzy Mandjeku, Celso Piña, Li Saumet, o los argentinos Chango Spasiuk y La Yegros. Un trip en el que Magín se vuelve universal, se encuentra con África, se permea de chamamé, se torna electrónico, vacila champetúo, le entra al swing, invoca el Pacífico, baila cumbiero, y hasta se deja seducir por el joropo. Gigante Magín, con esta placa nominado al Grammy Latino. (JC) ¿Dónde entierro a mi perro?: Polichinela y Los Olvidados Una versión rabiosa en español de Steppin Stone, un hit ejecutado por The Monkees en el 67, que hicieron los Sex Pistols en los 70 y años más tarde Pearl Jam, fue el primer sencillo (titulado Ni Eddie Vedder) de esta banda bautizada aludiendo a un personaje de la comedia italiana y a una película de Luis Buñuel, que aborda la situación de los niños en los años 50 en México. El grupo bogotano armado con versados músicos de diferentes proyectos: el guitarrista y vocalista Juan Rojas (1280 Almas), el baterista Camilo Bartelsman (Pedrina y Río) el bajista Jairo Muñoz (Los Tucos) grabó en vivo un trabajo con muchas tripas y voltaje callejero, con descargas ska, punk y rockabilly. (JC) TSH Sudaca: Equilátero En vivo TSH Sudaca se desenvuelve con soltura, con la frescura que brinda la seguridad de tener canciones tejidas desde el alma y para el alma, eso y que es respaldado por una banda grande. Su disco es así, está lleno de convicción. En trece tracks TSH Sudaca se desnuda, confiesa, crtica, avienta y traduce la tinta plasmada en sus cuadernos para volverla en letras maridadas con beats que se unen para hacer de este disco un buen tesoro del hip hop local. En la producción Camilo Zúñiga (que también hace de las suyas en Zyderal) y la participación especial de este quinteto de beatmakers: Afromak, DopeMind, Euri Beats y Taste My Beat y El Campeón (Londres) y en el scratch el emblemático DJ Kmikaze. (NO)
Una mujer en patines es capaz de rodar por diferentes partes del mundo; pasando los obstáculos deja de lado las fronteras para convertirse en la capitana de su propio destino, respaldada por el soundtrack que la impulsa, Internacionales, de Bomba Estéreo, recorre el mundo y nos muestra de pasada los paisajes de Hong Kong, Marruecos y Canadá. Después de la protagonista de Soy yo, no esperábamos nada menos que una nueva heroína capaz de salirse de los estereotipos y hacernos viajar entre la ficción y la realidad. Pareciera como si Internacionales fuera la segunda parte de Soy yo, que además está nominado a los Grammy Latinos. Ambos fueron dirigidos por Torben Kjelstrup y si el pasado nos hablaba sobre el bullying, este nos hace sentir que todos somos parte de un mismo planeta, sobretodo en tiempos donde cada vez es más jodido creerlo.
Seguramente rondando por la Web se ha encontrado con los Tiny Desk, esas sesiones íntimas y acústicas de NPR Music (la red de radio pública que funciona en Washington D.C) que se han convertido populares gracias a todos los grupos que han pasado por ahí. Beirut, Foster The People, Alabama Shakes, Adele, Sampha, Chance The Rapper, hasta Monsieur Periné. Y por ahí sigue la lista. El espacio es una parada imperdible para los músicos, una catapulta para llegar a públicos de todos los rincones del mundo y una caja de sorpresas para los rebuscadores de nuevos tesoros sonoros. El formato es tan sencillo que resulta ser increíblemente bueno y acogedor. Razones de sobra para que cada sesión tenga millones de visitas. Esta vez al Tiny ha llegado una de las nuestras (y se habían demorado): Bomba Estéreo. En su última gira Li, Simón y la banda pasaron por ahí para lucir su pelo pintado y dos de sus canciones más importantes: Soy yo y Somos dos. Así se vio la sesión de Bomba Estéreo.
Juancho López: no soy rockero, soy rocanrolero es el documental que narra la vida de esta figura emblemática del rock colombiano, conocido por ser “el rockero más viejo de Colombia”. (Documental compelto más abajo)El equipo de Radiónica Medellín hizo una investigación de las rutinas, conciertos y sueños de Juancho, así como en la historia de la emblemática banda Los Yetis, clave en los inicios del rock colombiano. Después de años de trabajo, han logrado concretar una visión clara para plasmar esta crónica visual.El documental ofrece una mirada íntima a la vida cotidiana, la soledad y la nostalgia que rodea la vida de Juancho López, reconocido como el "Abuelo del rock colombiano" por su contribución fundamental al inicio del género en el país.“Ningún rockero colombiano debería perderse este documental, básicamente porque es la semilla, nuestra raíz, el inicio de nuestro rock, la forma en la que nosotros nos concebimos como rockeros colombianos", opina Diego Londoño, director del documental. "Pero no solo los rockeros, ninguna persona debería perderse las experiencias, la visión y la vida de este hombre que por supuesto ha transversalizado la cultura musical rockera de Colombia”, agrega. Los Yetis: banda pionera del rock colombiano Los Yetis nacen como trío vocal en 1965, fundadores son: el cantante y guitarrista Juan Nicolas Estela y los hermanos Juancho e Iván Darío López. En febrero del 66, invitados por la compañía discográfica Discos Fuentes, Los Yetis participan en la grabación de un long play: 14 impactos juveniles!, que tuvo gran éxito. Por eso el sello les pide grabar su primer LP, simplemente llamado Los Yetis. Tras su disco debut, llegaron Los Yetis Vol. 2, en 1967 y Olvídate, de 1968. El grupo se disolvió a finales de los 60, y en 2003se reúne de nuevo hasta 2005 con la participación de Darío Marín, Pedro Pablo Arias,Victor Hugo Acevedo, Jhon Cano, Juan Nicolás Estela y Juancho López, estos últimos, miembros fundadores del grupo.
La pelea Kendrick Lamar vs. Drake empezó hace casi una década. Se dijeron muchas cosas el uno al otro, pero en esa correspondencia de canciones entre los dos raperos salieron dos “argumentos” acusatorios que me generaron más ruido que los demás. Drake dijo que Kendrick era un abusador físico con su esposa, Whitney, en la canción ‘Family Matters’:"When you put your hands on your girlIs it self-defense 'cause she bigger than you?"Kendrick acusó a Drake (una noticia ya vieja) por buscar, cortejar y “amigarse” con menores de edad."Say, Drake, I hear you like 'em youngYou better not ever go to cell block one"No vamos a discutir cuál acusación puede ser más cierta que la otra o cuál aproximación fue peor. Ambas fueron desastrosas.No he visto a la industria, ni a los manes de mis redes sociales, tan preocupados por la violencia de género tanto como cuando dos hombres decidieron usarla para punzarse el uno al otro.Tampoco conocía ese afán por castigar la paternidad ausente. En Colombia se estima que el 40% de hogares se sostienen solo por una mujer, según cifras del DANE del 2022. Y ese número no causa tanto revuelo en línea.Traigo a Colombia y a los hombres a mi alrededor a colación, porque fue ese cinismo el que inspiró y le dio forma a este texto.Santiago Cembrano lo dice muy bien en su artículo: “aunque el rap es el campo en el que el dolor se vuelve entretenimiento, no se trata de que esos versos sean parte de un coro pegadizo.”Y si bien fue el beef de Kendrick y Drake el que agitó esto lo suficiente para empezar a cuestionarnos las formas de algo tan “tradicional” del hip hop como las tiraderas, el cuento va mucho más allá.La deuda la tiene toda la industria. Me parece interesante, por mantenerlo en términos amables, que las personas que estamos en la industria, o los que consumimos música sistemáticamente, le asignemos una cualidad transformadora a la música. Algunos, dicen, que la música les cambia la vida o la forma de ver el mundo.Pero esa responsabilidad que ponemos en la música, y en quienes la hacen, es una camiseta que se puede quitar o poner a nuestro antojo.¿Cuáles son los límites de la corrección política en el arte? Quién sabe, quizá no existen o deberían existir. Entendemos a la música como algo que puede transformarnos y, por eso, a veces, se le pide corrección política.Pero esto va más allá de lo que se le puede pedir o lo que no.No hay que confundir este reclamo con una “necesidad” de corrección política en el arte. Eso es otra conversación mucho más grande.Pero a mí, como mujer y como víctima, me hace ruido la atención fervorosa que recibieron las palabras de Kendrick y Drake: más que mostrar indignación por la(s) posible(s) mujer(es) violentada(s), la audiencia sintió emoción por los egos masculinos que fueron lastimados en el proceso.A los hombres les parece más urgente prestar atención a la violencia cuando se entrega en una cajita de entretenimiento entre estrellas del pop, no cuando le pasa a las mujeres que tienen al lado. O cuando las víctimas son las mujeres cuya música consumen.Hay streamers que reaccionan a gritos porque le “sacaron los trapitos” al otro, no porque detrás de esas barras, que los hacen alucinar de la emoción, puedan haber mujeres abusadas o violentadas; hay medios investigando a fondo lo que puede ser uno de los mejores diss de la historia del hip hop, pero no las acusaciones que, de ser ciertas, deberían tener consecuencias legales.Y ahí está la deuda: acusaciones de pedofilia y violencia intrafamiliar que se quedan en versos de canciones de rap, artistas con denuncias que siguen llenando estadios y mientras tanto mujeres artistas, como Megan Thee Stallion, que tienen que convencer al mundo que lo que pasó fue verdad.La violencia contra las mujeres indigna, o llama la atención, siempre y cuando entretenga. La espectacularización, más que gestionar esa violencia de cara a la reparación, la instrumentaliza para la monetización.Entonces, mientras la mayoría de casos quedan archivados porque se vencen los términos, mientras a las mujeres se les pide ser “la víctima perfecta” y tener todo tipo de pruebas, Twitter se enciende por un par de barras y nos condiciona, nuevamente, a ser únicamente cifras en aumento.
Alicia en el País de las Pesadillas se estrena en los cines del país este 16 de mayo. Esta es una versión tenebrosa y retorcida de las aventuras de Alicia en el País de las Maravillas que lleva al público por un viaje inolvidable hacia lo más profundo de la oscuridad.Después de la trágica pérdida de sus padres, Alicia se ve obligada a mudarse con su tía Beth Crimisy a Wonderland, la imponente mansión familiar. Sin embargo, lo que comienza como una aparente escapatoria se convierte rápidamente en una pesadilla surrealista, cuando Alicia comienza a presenciar eventos cada vez más perturbadores y a encontrarse con figuras misteriosas que la arrastran hacia un mundo habitado por criaturas terroríficas y pesadillas insondables.Alicia en el País de las Pesadillas es una apuesta del director británico Richard John Taylor, conocido por trabajos previos que exploran los rincones más oscuros de la psique humana. En esta ocasión, Taylor se sumerge en el clásico de Lewis Carroll para ofrecer una experiencia que desafía los límites de la imaginación y sumerge al espectador en un mundo paralelo lleno de pesadillas y criaturas terroríficas.Esta adaptación cinematográfica no solo rinde homenaje al legado literario de Carroll, sino que también se une a una creciente tendencia de reinterpretaciones oscuras de cuentos clásicos.En un mundo donde las fronteras entre la realidad y la fantasía se desdibujan, Alicia en el País de las Pesadillas ofrece una visión perturbadora y visceral de un clásico atemporal.Alicia en el país de las maravillas: inspiración para terror Esta no es la primera adaptación de Alicia en tono de terror. En 2010 se estrenó Alice in Murderland. En esta historia, Alice Lewis, de veinte años, cumple 21 y está molesta por ello. Sus hermanas quieren animarla y deciden celebrar una fiesta de cumpleaños con temática de Alicia en el país de las maravillas en casa de Charlene Glass. Alice sabe que en el sótano de esa casa, su madre, Ann Lewis, fue brutalmente asesinada a machetazos por un asesino enmascarado 20 años antes. Las niñas establecieron la regla de que no se permitirán teléfonos celulares ni niños.Alice or the Last Escapade se estrenó en 1977 y está vagamente inspirada en la novela.
La 'Bichota' terminó su gira por Sudamérica con un último show en Brasil, sin embargo, la cantante paisa no llenó en São Paulo. Karol G estuvo en el país carioca el pasado diez de mayo y tras lo ocurrido compartió un mensaje en sus redes sociales.Aunque Karol G se ha convertido en una de las artistas más importantes a nivel mundial, y un referente en su género, no logró cerrar esta fase del tour con la asistencia que esperaba. Luego de su concierto en Brasil la artista detrás de canciones como 'Amargura' y 'TQG' hizo una reflexión en su cuenta de Instagram.“Es increíble como un día podemos tener un show de 60 mil personas y al otro uno de 13 mil y sentirse igual de lindo, igual de grande, igual de especial. La vida me sigue enseñando que nunca estamos en la cima de nada … por eso es mejor recordar de dónde vienes que creerte mucho en donde estas y así poder empezar de cero en cada lugar que sea necesario. Siempre hay un nuevo reto, nuevos desafíos, nuevos sueños por cumplir", se puede leer en su post.Así mismo habló del recorrido que ha hecho desde hace varios años para lograr que su música suene en otros países: "Hace 5 años estuve haciendo promoción de mi música en este pais y entendí que tenía que ir por partes , paso a paso, enfocarme primero en unos países, después en otros y así poder llevar mi mensaje a mi ritmo, sin afán, con mi música, en mi esencia y en los tiempos de Dios.", agregó.Finalmente, agradeció a las personas que fueron a verla en Sao Pablo y al país que, en sus palabras, la recibió y la hizo sentir especial. Este show fue el primer concierto oficial de Karol G en Brasil y el último de la gira por Latinoamérica de 'Mañana Será Bonito Tour'.La cantante regresará a tierras cariocas en septiembre para presentarse en Rock in Rio, un de los festivales más importantes del país.**Si son fanáticos de la bichoca les recomendamos leer: Karol G y las referencias en 'MAÑANA SERÁ BONITO' (Bichota Season), su último álbum.
Laüra Bonsai y Felinna Vallejo conforman Las Ninyas del Corro, una de las formaciones más interesantes de la nueva escuela del rap español. Nuestro colaborador Santiago Cembrano las visitó en su barrio para hablar con ellas y contarnos la historia de su álbum, Bitches in Business. ***—Es como ver follar a tus padres.El sol se derrama con placidez sobre la Plaça de la Vila, en Sant Adrià de Besòs: la periferia de Barcelona. Son las 7 de la tarde de un viernes de abril. En las terrazas no cabe nadie y el saltarín infantil está lleno: las risas y los gritos de júbilo llenan el aire. Una mujer antigua esquiva el partido de fútbol improvisado que atraviesa la plaza y se sienta con su esposo, que la espera en un banco, bajo la sombra de un árbol robusto. Él pone su mano sobre la rodilla de ella y observan a los vecinos que pasan.Laüra Bonsai es de aquí, de Sant Adrià. La rapera de 28 años está en casa, pero, entre sorbos de Cola-Cola, narra una experiencia extraña:—Es como ver follar a tus padres. Así es conocer la industria musical por dentro: "¡Buah! ¿Qué estoy viendo? ¿Cómo funciona esto?" Por eso queríamos explicarles a los demás que estar donde estamos no es lo que parece.Felinna Vallejo tiene 25 años y es de Bon Pastor, un barrio aledaño que se conecta con Sant Adrià a través de un puente, uno como el que está en el logo de Las Ninyas del Corro, el grupo que ambas conforman. Se presentaron como guerreras de ceño fruncido con Onna Bugeisha en 2021 y así construyeron una habitación propia con los códigos noventeros. Giraron por conciertos y festivales de toda España y así conocieron de contratos y adelantos, horarios y rutinas, el negocio que se escondía tras el sueño de la música. Bitches in Business de Las Ninyas del CorroDe esa experiencia, Las Ninyas del Corro hicieron su segundo álbum, Bitches in Business, publicado en marzo de 2024. Tres años después de su debut, agrietan la solemnidad con la que entraron a la cancha. Ahora se ríen más, y cuando escucha a su compañera, Felinna ríe de nuevo:—Cuando empezamos éramos dos chavalillas, había que imponer respeto. Ahora lo tomamos de otra forma, nos hemos dado cuenta de que podemos vacilar. Nos hemos atrevido, sin miedo de explorar. Me he sentido mucho más libre para decir lo que me de la gana sin censurar nada.Y tan libre. A las baterías violentas que Esse Delgado, productor del grupo y del disco, dispone en 'Las Meninas' Felinna les añade un guiño burlón que rompe el corset estricto. Luego de celebrar que ya no la agobian los kilos de más ni algunos rastros de acné, hace lo que en el debut habría sido inimaginable: "Me suda todo el coño, ni la acabo", rapea de salida, con la misma seguridad que la de Sabrina Ionescu cuando asiste sin mirar. Es un gesto de chulería que sintetiza el cambio de atmósfera entre ambos discos.—Antes estábamos más enfadadas. Pero no estábamos enfadadas, sino que entrabas así o no había manera de entrar —me explica Laüra—. Ahora hemos soltado, le hemos quitado importancia a muchas cosas. Nos hemos relajado.Los primeros temas que hicieron con la intención de crear un nuevo álbum rondaron el drumless, pero pensaron que podía aburrir al público de sus conciertos.—Nosotros hacemos todo el tiempo lo que queremos, pero también hay que pensar en lo que funciona. Vivimos esa dualidad todo el rato —explica Felinna, y yo pienso que esas consideraciones son las que hacen parte de un negocio.Un camp para hacer música en Vallirana, en el bajo Llobregat, las desconectó de las distracciones de la ciudad y puso los cimientos de lo que venía. Les gustó tanto el formato que lo repitieron en Tarragona y, luego, en Castellón, en el verano de 2023. Esse Delgado también ama el drumless; Sunday Truce, su colaboración con el madrileño Franco Carter, se sintoniza con texturas góspel y soul que se repiten sin prisa. Sin embargo, Bitches in Business, además del boom bap con el que empezaron, es hogar del repiqueteo de hi-hats y la energía ágil del trap, trap&B y sonidos que conversan con referentes contemporáneos como Kendrick Lamar, Tyler, The Creator, Pusha T, Travis Scott y Beyoncé. También caben el canto y los coros pegadizos, como en “Nasty Girl”, una canción que les enseñó que podían expresar su mensaje sin dejar de divertirse, sin quitarle naturalidad al proceso y el resultado.—Que tu madre te diga que le mola un tema tuyo, como 'Punto de partida', muestra que con los temas más melódicos Bitches in Busines ha podido llegar a más gente. Nuestros amigos lo están escuchando porque les gusta, y no porque somos sus amigas, como en Onna Bugeisha: eso mola —sentencia Laüra—. Incluso a nosotras un disco entero de boom bap nos aburre.***Bitches in Business de giraLas bocas se abren hacia lo alto en la primera fila de la Sala Apolo, y Felinna las bendice con un chorro de ron para que la fiesta siga. Es el 11 de mayo: inicio de la gira de Bitches in Business. Cientos de personas saltan y saltan y saltan y saltan con 'The Wave', un corte electrónico, impetuoso, y las sílabas se deslizan con habilidad de la boca de Laüra al micrófono. Quizás como resultado de conocer la industria por dentro, Laüra juega a la defensiva en varios momentos de Bitches in Business, como si se anticipara al rechazo de una escena que les recriminaría el nuevo estilo, que eran mejores antes.—Pensábamos que la gente del rap nos iba a odiar. Con el primero nadie te conoce, eres nueva. Toda la gente siempre nos ha dicho que el segundo disco es el más difícil. Era como Buah, este disco puede pasar desapercibido. Eso lo primero. Y lo segundo es que siempre te van a decir que molabas más antes: me pasó con Natos y Waor, los escuchaba antes. Pero es verdad que predijimos eso y no ha sido así. A la gente le ha gustado más de lo que pensábamos —me explica Laüra en Sant Adrià.Las Ninyas del Corro avanzan por caminos que C. Tangana, Recycled J y demás artistas que oxigenaron el rap español ayudaron a pavimentar. Del primero Laüra dice que es como un héroe, al infiltrar el pop para luego diversificarlo más allá de Alejandro Sanz y compañía. Desde Rosalía hasta Dellafuente, insiste, en el espectro de lo urbano están las claves de lo más interesante de la música en España. Por otro lado, Recycled era tildado de “maricón”, recuerda ella, por sus melodías y sus sentimientos: era un blandito, y por eso fue decisivo para que el paradigma cambiara y se abriera.De reivindicar lo más puro que salió de una Nueva York gélida a finales del siglo XX, Las Ninyas del Corro pasaron a celebrar a los que retaron, expandieron y reinterpretaron esa herencia en España. Bitches in Business es un álbum que dialoga con todas las posibilidades que han surgido en la última década, así como con sus artífices. Pero. Hay un gran pero.—Por suerte, tú preguntas por raperas de España y nuestro nombre se va a decir. Eso para nosotras es mucho, pero sigue faltando mucho, también. El caso de las mujeres siempre es más exigente y difícil —me dice Laüra, con voz cansada—. Todavía no es suficiente.—Solo hay pibes, yo estoy hasta el coño —la secunda Felinna, y lo repite, esta vez con mayor énfasis en cada palabra, masticando cada una, para que quede claro—. Solo. Hay. Pibes. Madre mía.Las Ninyas del Corro en la sala ApoloLa sala Apolo está llena, agitada. Laüra propone que, como no las invitan a nada, que las lleven a dirigir una sesión de cardio. Sigue cayendo ron como agua bendita, y ya no sé si es sudor esa humedad en la cara de una mujer que canta cada tema como si la hubiera escrito ella. Casi la mitad somos hombres, casi todos con la mano arriba con cada barra. Las Ninyas se refieren al público como “vosotras” y celebran lo guapas que están todas hoy. El punto de vista cambia y las mujeres, que suelen corear versos de manes para manes, quedan en el centro. La diferencia se nota. En el escenario, Laüra y Felinna no solo rapean con precisión y temple, sino que despliegan coreografías, codo a codo con dos bailarinas, que elevan cada tema. El punto de vista cambia, insisto, y yo lo agradezco tanto. Una bebé se eleva en los hombros de su padre y toda la sala le canta el feliz cumpleaños a la mamá de Felinna. Barbas salpimentadas conviven con la juventud. No cabe nadie más acá. Y cuando llega el momento de “Bagaje”, un break amenazante, Laüra cambia de óptica. Pasa a las barreras generacionales: "La vieja escuela desconsidera a la nueva, la nueva desprestigia a la nueva, qué pena".—Aprendimos mucho trabajando con LaBlackie. Ella vino, escribió y se tiró la letra de golpe. Envidio esa frescura —me había dicho Laüra esa vez en su barrio.Hay que ser exigente, pero también tener el coño de decir "Me gusta como queda y así lo tiro, porque me da igual". Eso es muy difícil que nos pase. Entonces sí, es una pena que los de antes no valoren a los nuevos, porque tienen mucho qué aprender de ellos.La canción se llama 'Deena, Snooki & Jwoww', un corrientazo que me estremece entero. Laüra y Felinna rapean juntas la estrofa de LaBlackie. El final, lo saben todas las presentes, va a estallar, y abren un círculo que se funde en una masa de carne y huesos: frenesí.—Rosalía no cantaría lo que canta si no hubiera estudiado el flamenco. Para transformarlo lo ha respetado. Se trata de respetar no solo a los que había antes que tú, sino a la música que estás haciendo —continúa el ensayo de Laüra—. Por eso también me apena que los nuevos no valoren a los que estaban. Estar informado es básico. No digo que el que está empezando tenga que saber todo, pero yo sí valoro que alguien investigue. Por eso me he sentido muy orgullosa y privilegiada cuando Elio Toffana nos invitó a su disco. La Laüra de hace diez años habría matado por una colabo con él, con Kase.O, con el Tote, con la Mala. Y ahora, cuando todo parece más fácil, sin importancia, agradezco que pase. Por respeto a mi historia y a mi trayectoria, ¿cómo no lo voy a hacer?—¡Y qué colabo! —tercia Felinna—. Yo lloré cuando el Elio nos la pasó, ya terminada. También es un tema de identidad, de sentirte dentro de la movida. Los que nos sentimos como parte del rap sentimos que es necesario entender de dónde viene.Otra forma de ver Bitches in Business: hay pesos muertos que no hay que cargar más en la mochila, y compromisos que estructuran lo que se ha hecho y lo que viene. El álbum se trata de identificar cuál es cuál.***Las Nunyas del Corro desde el barrio obreroLa pizzería, en una esquina de la Plaça de la Vila, se llama La Font. La mesera saluda a Laüra con confianza y la rapera le responde que quizás este verano deba pedir trabajo ahí, para ajustar las cuentas, llegar a fin de mes. La mesera, sonriente, le responde que qué va, que ella va a ser muy grande y me pregunta si estoy de acuerdo. Yo le digo que sí, que por eso estoy ahí. Laüra no está tan segura.—Joder, es que parece que es un momento guay para mí, pero a veces no me siento así —confiesa."Lo bueno de vivir en San Roque es que nadie roba en San Roque", rapea Laüra en 'Tridente dorado' sobre el barrio de Badalona en el que vive desde hace unos años, a un par de kilómetros de Sant Adría: uno de los más calientes de Cataluña, según titulares alarmistas de medios apocalípticos. Las Ninyas del Corro rapean desde el margen y muestran el revés de una Barcelona que opera como un parque temático de sí misma para los miles de turistas que llegan cada día. La conciencia de clase, una de las banderas que ondearon en Onna Bugeisha, sigue intacta. Se manifiesta, por ejemplo, cuando Laüra rapea, en 'Las Meninas', que en Barcelona o heredas o te las apañas. Ok, el turismo trae riqueza: ¿pero para quién?—No hemos crecido en Barcelona, sino en los barrios obreros que rodean a Barcelona —afirma Felinna.Este margen es tan geográfico como simbólico. En 'Las Meninas' Felinna se aleja tanto del lujo del barrio de Pedralbes como del centro de Barcelona donde solo hay guiris (turistas blancos) con axilas malolientes y pijos vestidos de Nude Project. Y una de las bombas llega cuando dice esto: La catalanidad de Las Ninyas del Corro es otro de los puntos de tensión: si a ella no la reconocen como catalana, me explica Felinna, pues que se jodan: ella tampoco lo llamará pan tumaca, sino pan con tomate. Laüra, por otra parte, reconoce reflejos de su caso en la historia reciente: cuando le dieron el premio Sant Jordi a Estopa, algunos catalanes protestaron porque cantaban en castellano.—Me da rabia ese elitismo, esa línea entre la burguesía y los catalanes de a pie —continúa Felinna—. Hacemos música en castellano, y por eso parece que no somos referentes en Cataluña. Pero somos raperas catalanas.—Se nota mucho el clasismo de la burguesía catalana —insiste Laüra—. Acá nosotras somos purria, escoria, como lo fueron hace tiempo los andaluces que venían aquí y supuestamente les quitaban el trabajo a los catalanes. Nuestras familias vienen de allí. Acá solo importa lo moderno, lo guay, lo fashion. Pero en este conflicto con la cultura, con la lengua, pueden existir distintas identidades además de la que se espera.El título de Bitches in Business salió en la recta final del proceso. Empezaron con una espíritu más tremendista, color azul oscuro, que plasmara su angustia. Al final eligieron un camino para sublimarla, hacerla divertida. El título es un guiño sarcástico a todo lo que han conseguido, a lo que aspiran, a todo lo que les falta y a cómo estas tres dimensiones se confunden. Un guiño que nos dice, ya lo decía Laüra, que las cosas no son lo que parecen.Felinna llegó a la entrevista luego de su primer día en un nuevo trabajo. Es temporal, me explica, para ajustar algunos números. Y Laüra, que rapea sobre cómo devuelve los trajes de diseñador que compra para un solo uso, me muestra sus manos. Sus dedos tienen marcas de pegante: esa mañana tuvo que pegar la etiqueta de un vestido para poder devolverlo.—Gitaneo, es lo que hay —admite.En ese banco de la otra esquina de la plaza todavía están él y ella, recostados en el amor silencioso y seguro que se sedimenta como la arena que cae al fondo del reloj de cristal. Antes de que nos levantemos y caminemos, yo hacia el metro —hacia el centro— y ellas hacia sus casas, acá cerca, Felinna reseña su propio álbum.—Eso es ser bitches in business —dice, entre risas—. Se trata de buscarse la vida.***¿Quieren leer más sobre rap en Español? En el camerino con Ill Pekeño y Ergo Pro