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Gossip Girl: ¿una crítica a la 'gente de bien' y a las redes sociales?

Una retrospectiva a propósito de su reboot.

Gossip Girl
Nueva York, septiembre 18 de 2007. Leighton Meester, Penn Badgley, Blake Lively, Chace Crawford, Taylor Momsen y Ed Westwick en la fiesta de CW Network.
// Foto Scott Wintrow / Getty Images

El lugar que ocupó Sex and the Citypara la generación que vivió sus treinta en la década de los noventa, lo ocupó Gossip Girl para los adolescentes de los 2000. La serie, que nos mostraba la vida de los chicos ricos en el "upper east side", vuelve con un reboot que se espera salga en el 2021. Y a propósito de ello analizamos su legado: paradójicamente, detrás su aparente banalidad, hay una crítica a la vida de lujos de los jóvenes ricos en Nueva York.

Por Juan Camilo Ospina Deaza y Valeria Sánchez

La serie Gossip Girl se emitió por primera vez el 19 de septiembre de 2007 y se emitió en 197 países. En un año, la revista neoyorkina Vulture la declaró como “el programa más asombrosamente asombroso de todos los tiempos” y “el mayor drama adolescente de todos los tiempos.

La historia se basa originalmente en una serie de libros escrita por Cecily von Ziegesar que generó varias adaptaciones en otros países. La versión turca se conoce como Küçük Sırlar (Pequeños secretos) y existe también una versión mexicana de conocida como Gossip Girl: Acapulco.

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Contado por encima (para los que no la han visto) Gossip Girl narra la vida de unos chicos ricos de Manhattan, centrándose en Serena Vann Der Woodsen, la chica más famosa. La vida de Daniel Humphrey (interpretado por Penn Badgley), y la de su familia, se nos presenta como el antagonismo de clase, representan el extremo inferior del espectro social en la serie.

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Los Humphrey son una familia de clase trabajadora de Brooklyn que se sacrifica para enviar a sus hijos, Dan y Jenny, a una prestigiosa escuela privada en el upper east side de Manhattan, en la ciudad de Nueva York. A Dan Humphrey se refieren como el "Lonely Boy". Ser el chico solitario es, en últimas, el detonante del conflicto en un círculo social donde las conexiones lo son todo.

La serie, hay que decirlo, se ha ganado varias críticas: desde su terrible manejo del acoso sexual, pasando por la forma en que sexualiza a adolescentes, hasta la forma en que lidia con el bullying. Sin embargo, acá le reconocemos la visión sociológica que nos provee de la clase alta y su forma anticipada de comprender las redes sociales.

Gossip girl y la clase social

Gossip girl se esfuerza por plantear una lucha de clase entre los más ricos de Manhattan y las personas que viven en Brooklyn.

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En el universo que plantean, vivir más allá del puente (es decir, por fuera de la Gran Manzana), significa ser pobre. Los encargados de mostrarnos cómo viven fuera del “upper east side” son la familia Humphrey.

Aunque a los ojos de los protagonistas son mostrados como pobres, para nosotros, los espectadores, es difícil creerlo. Pues su padre, Rufus Humphrey, es descrito como una ex estrella de rock que en la serie es dueña de una galería de arte y de un gran apartamento en Nueva York. Esto nos muestra una actitud generalizada en la serie.

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Cuando se trata de personajes de clase trabajadora, rara vez tienen diálogos. Permanecen en un segundo plano. Existen únicamente para servir a los ricos, ya sea como camarero, portero, ayuda de cámara, etc. Es interesante notar que, aunque el programa tiene lugar en el Nueva York, casi todo el elenco, incluidos los que tienen papeles de la clase trabajadora son interpretados por blancos. Pareciera que Nueva York es solo experimentada y vivida por los privilegiados, ya que en sus imágenes no aparece nadie más.

Pero tal vez la enseñanza más clara que nos deja es que cualquiera puede esforzarse, pero no tener las relaciones. Mientras Dan hace grandes esfuerzos para estudiar, ser el mejor de la clase y evitar meterse en problemas para tener un record impecable, un personaje como Chuck paga para que otros hagan sus exámenes, puede comprar su entrada a las grandes universidades con grandes donaciones y puede hacer que sus castigos no ocurran sobornando a las autoridades.

¿No les suena al 'Usted no sabe quién soy yo?

De esta forma, la lógica del esfuerzo y el merecimiento es puesta en duda en las formas en que se relaciona la clase alta. Bajo este lente se comprende porque ellos se dedican a organizar fiestas y a compartir actos ilegales para fortalecer los lazos sociales y compartir complicidades.

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En la serie también se nos muestra a una clase media que actúa según unos valores morales que definen qué es el bien y el mal, donde prima el hecho de no hacerle daño a otros. Por el contrario, los valores a partir de los cuales actúa la clase alta están definidos por la conveniencia, independientemente que otros puedan salir perjudicados. En consecuencia, cuando algo sale mal la clase media acude a la confesión y la culpa, mientras que la clase alta acude a sus contactos y al dinero para manipular la situación.

¿No les suena a "la gente de bien"?

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Es muy interesante la actitud de un personaje como Serena, que puede darse el lujo de “equivocarse” las veces que sean necesarias, estar en el centro de todos los escándalos y tener malas calificaciones. La serie insiste en mostrarnos que gracias a sus conexiones y dinero las cosas siempre le “resultan”.

Para ellos, desperdiciar oportunidades no es algo importante, ya que siempre tendrán las que les sean convenientes. En uno de los capítulos muestran a los personajes en una importante reunión de las universidades en las que debían conseguir una recomendación de los profesores: mientras Nate ni siquiera sabía la obra del profesor con el que estaba hablando y luego lo dejó plantado, un personaje como Dan había leído toda su obra. Al final, quien consiguió la recomendación fue Nate. Dan debió ir, en capítulos posteriores, oficina por oficina, para lograr una recomendación a última hora.

Gossip Girl
Nueva York, septiembre 18 de 2007, Kelly Rutherford y Matthew Settle en la fiesta de CW Network
// Foto Scott Wintrow / Getty Images

Otra imagen cruda que presenta la serie es cómo dentro de la trayectoria de los personajes nunca se plantean la posibilidad de trabajar para alguien más. Ellos están predestinados a seguir el camino de estudiar en los colegios más prestigiosos, ir a las grandes universidades para luego salir y manejar grandes emporios.

Esto se ve con claridad en el caso de Chuck, a quien se le presenta la posibilidad de gerenciar la empresa de su papá, antes de los 20 años o cuando está interesado por “invertir” y decide que en cambio de sólo a comprar un restaurante de un hotel, prefiere comprar el hotel completo para evitarse las preocupaciones.

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El precio que debe pagar la élite es no poder salirse del molde y las expectativas de sus padres. Están "obligados" a reproducir sus capitales. Como afirma el sociólogo Pierre Bourdieu: “la nobleza obliga”; estar en una posición de privilegio obliga a comportarse de formas particulares.

Así, Gossip Girl nos muestra matrimonios por conveniencia para unir a las familias en grandes negocios, el énfasis en las líneas borrosas entre las relaciones comerciales y familiares, la obligación por evitar golpes a la reputación y tener una imagen pública en el que siempre deben verse glamurosos, interesantes y deseables. En muchas ocasiones esto significa para los personajes tener relaciones distantes con sus padres y un anhelo constante por llamar su atención.

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Gossip Girl y las redes sociales

Desde su primera escena, la serie nos presenta la relación entre chismes, redes sociales y la influencia que esto tiene en las vidas de las personas.

Serena acaba de volver a Nueva York sin comentarle a nadie para evitar en un escándalo, sin embargo, Melanie91, una de las muchas fuentes de Gossip Girl, le toma una foto que es luego es subida a la red social para informar a todos de su llegada.

Si no vio la serie cuando se emitió originalmente, es fácil dar por sentada a presencia de Internet. Es algo obvio para todos nosotros ahora, pero en 2007 ese no era el caso. “Existe una cosa llamada MySpace donde publicas toda esta información en línea. Salva algunos árboles, ten un blog ", le dice Dan a su padre en el primer episodio del programa.

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Ese es era el contexto. Las personas mayores no entendían realmente Internet y MySpace seguía siendo la principal plataforma de redes sociales. En esa época, tener un celular con internet era un lujo y poder comunicarse por ese medio enviando imágenes era visto como una moda pasajera.

Gossip Girl es una presencia que constantemente los está observando y de la que no pueden escapar. Ellos nunca saben qué noticia aparecerá, pero todos están pendientes a su última actualización. El programa nos muestra el inicio de un proceso que se ira afianzando, con la capacidad de los teléfonos celulares para capturar imágenes y videos, se ha vuelto cada vez más evidente: nuestras acciones están siendo monitoreadas constantemente.

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Esto genera un problema clave: ¿Quién puede tener toda su vida grabada y no tener un solo error, especialmente cuando se trata de la vida adolescente? Esta sociedad de vigilancia en la que participamos continúa exigiendo responsabilidad por nuestras acciones y errores diarios, con el recordatorio constante de que alguien siempre está mirando.

La discusión es particularmente contemporánea cuando examinamos el auge de la “Cancel culture”, que ante lo dicho no reconoce el cambio de opinión, el arrepentimiento e, incluso, el aprendizaje. Que el Internet deje una huella de nuestras acciones significa que siempre se podrá buscar en nuestro pasado un evento comprometedor, o que sea motivo de burla para otros.

Tal vez, el único punto ciego del programa es la capacidad que tienen las personas de utilizar las redes sociales para sus propios fines. No necesitamos un blog anónimo para rastrear el paradero de miembros de la alta sociedad: jóvenes, ricos y atractivos. Instagram ha permitido que los Blair y Serenas del mundo controlen la narrativa que los rodea y se beneficien de ella. Sería muy factible ver a una Serena van der Woodsen como influencer, utilizando su imagen en línea para lograr mayores ganancias. Y probablemente así será la nueva versión de Gossip Girl.

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