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Winning Time, la serie de HBO sobre los extravagantes Lakers de los 80

Títulos y grandeza dentro de la cancha y orgías y drogas por fuera de ella son los temas de la serie que dirige Adam McKay. Esta es la historia de Los Ángeles Lakers de los 80 que trae HBO Max en la serie 'Winning Time'.

Winning Time
John C. Reilly, Quincy Isaiah
// Foto HBO

Showtime: la hora del show. Ese fue el espíritu de Los Ángeles Lakers durante los años 80: el ethos, el norte, el por qué y el cómo. Era la estrategia que dictaba el movimiento del quinteto dorado y púrpura: liderados por Magic Johnson y Kareem Abdul-Jabbar, los Lakers corrían y anotaban con estilo y gracia en el Forum, su estadio en Inglewood, California. Sus asistencias vistosas y ganchos imposibles de bloquear los llevaron a cinco títulos durante esa década, la cima del basquetbol y la NBA, el tipo de dominancia con el que entrenadores, jugadores y directivos sueñan pero rara vez alcanzan.

Por Santiago Cembrano @scembrano

Pero la hora del show también dictaba lo que pasaba fuera de la cancha, y así los Lakers revolucionaron la liga al inyectarle una dosis enorme de entretenimiento y sabor hollywoodense. Eso era lo que quería y exigía Jerry Buss, el empresario y químico que compró la franquicia en 1979 y que solía aparecer en público con una veinteañera voluptuosa en cada brazo, siempre amante de la juerga.

Para Buss, Showtime era a la vez una filosofía de basquetbol y un enfoque para llenar el estadio. Showtime era las Laker Girls en minifalda. Showtime era Jack Nicholson sentado junto a Dyan Cannon al lado de la cancha. Showtime era música fuerte, pechos grandes, adoración gritona, aficionados vestidos con sus mejores atuendos.

Así lo escribe el periodista deportivo Jeff Pearlman en Showtime: Magic, Kareem, Riley, and the Los Angeles Lakers Dynasty of the 1980s, su libro publicado en 2014, una radiografía vibrante de ese equipo, esa filosofía, esa década, con todos sus triunfos, excesos y desmanes.

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Showtime es la base sobre la que se construye Winning Time: The Rise of The Lakers Dinasty, la nueva serie de HBO cuyo primer capítulo estrenó el domingo 6 de marzo. Creada por Max Borenstein y Jim Hecht, y dirigida por Adam McKay (The Big Short, Don’t Look Up), Winning Time retrata la dominancia que los Lakers ejercieron en los 80 sobre el resto de la NBA para ganar una y otra vez.

Extravagancia dentro y fuera de la cancha

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Pero HBO no es ESPN y Winning Time no es un documental que solo se concentre en las minucias de cómo los equipos dirigidos por el mítico y elegantísimo Pat Riley atacaban en contragolpe o defendían con tesón para bloquear a rivales como los Boston Celtics, su némesis en este periodo.

La extravagancia que caracterizó al equipo por dentro y por fuera de la cancha, central en el proyecto de Jerry Buss de llevar a los Lakers a la cima del entretenimiento americano, tiene un papel central. Damas espectaculares, celebridades inalcanzables, personalidades únicas y vidas decadentes en el marco de Hollywood —sus palmeras, sus tentaciones— acaban de completar la historia.

La década de los 80 fue una época de transición para la NBA. En los 90 llegaría la dinastía de Michael Jordan y los Chicago Bulls, los Juegos Olímpicos de Barcelona de 1992, el alcance internacional y la consolidación de la NBA como un producto de entretenimiento deportivo de primer nivel. Los Lakers de Magic Johnson y Abdul-Jabbar, de la mano y en contraposición a los Celtics de Larry Bird, lideraron el avance hacia ese triunfo global.

Por eso Winning Time tiene tanto potencial: si logra mostrar con precisión y profundidad lo que pasaba en la cancha, con toda su competición y ambición, y equilibrarlo con todo el lujo, la lujuria y la velocidad que rodeaban al camerino del Forum, la serie puede ser un hit que supere los límites de los seguidores del deporte. El elenco responsable de hacerlo incluye a Quincy Isaiah (Magic Johnson), John C. Reilly (Jerry Buss), Solomon Hughes (Kareem Abdul-Jabbar) y Adrien Brody (Pat Riley).

Winning Time
Winning Time
// Foto HBO

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¿Por qué los Lakers no estarían felices de una serie que exhiba sus triunfos?

Sin embargo, distintos reportes han señalado que al interior de las oficinas de los Lakers no hay mucha emoción respecto al estreno de Winning Time, y que la fría recepción no mejora en los hogares de los jugadores que son interpretados en la serie.

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Aparte del libro de Pearlman, una clase maestra en investigación y detalle, los creadores de la serie no contaron con las opiniones, testimonios o aprobaciones de ninguno de los nombres que aparecen en ella. A primera vista podría ser extraño: ¿por qué Magic y los Lakers no estarían felices de una serie que exhiba sus triunfos y exalte su grandeza? No es solo porque en el horizonte se avecine un documental controlado por los Lakers que se asegure de mostrar los eventos bajo una luz favorable para ellos y los suyos, sino porque Winning Time, como lo hizo Showtime, profundiza en los aspectos menos elogiosos de la dinastía.

80%. Según Spencer Haywood, que jugó en la liga en los años 70 y a inicios de los 80, el 80% de los jugadores de la NBA usaban y abusaban de la cocaína en la temporada 79-80, la que retrata Winning Time. Demasiados jugadores promediaban más pases por fiesta que puntos por partido. Haywood y Norm Nixon son destacados en el libro de Pearlman como los principales Lakers que usaban la droga, un sinónimo perfecto de la noche de Los Ángeles, de la riqueza, fiesta interminable y diversión que cubría a los basquetbolistas de la ciudad.

Pero el problema no terminaba ahí: Pearlman reporta que al menos la mitad de la plantilla de los Lakers en ese año consumía cocaína. Era un problema de toda la liga y al que el equipo angelino no escapaba, acudiendo al baño del avión varias veces por viaje para calmar las ansias. A ese equipo, a esa liga, llegó a Magic Johnson para que lo más blanco que destacara fuera su sonrisa perfecta.

Magic Johnson: tan generoso con la bola como con su cariño

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“Hasta ese momento, la NBA era —para muchos americanos— tipos negros en pantalonetas cortas esnifando cocaína. Magic fue un salvador”, dice el comentarista deportivo Pat O’Brien en Showtime. En efecto lo fue: le dio a la NBA la estrella que necesitaba el departamento de mercadeo de la liga y le dio a los Lakers un armador que podía liderar el camerino, completar cualquier tipo de asistencia y, en general, dominar la cancha con 2.06 m de altura. Seguro Winning Time se detendrá, además, en hechos como que Magic era tan generoso con la bola como con su cariño, y que pasaba por la cama de decenas de mujeres cada semana.

Johnson no tomaba ni se drogaba, reporta Pearlman, pero en las fiestas que hacía en su mansión siempre había excesos. Modelos, estrípers, actrices y bailarinas exóticas eran invitadas con tres condiciones: tenían que ser hermosas, tenían que estar vestidas promiscuamente y tenían que estar dispuesta a tener sexo. Cuando el reloj marcaba la medianoche, si no te ibas a meter con nadie, era hora de irte.

WinningTime
Winning Time
// Foto HBO

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A juzgar por los tráileres de Winning Time, McKay y el resto del equipo logran captar toda la diversión y el drama de Los Ángeles Lakers a partes iguales, con fina atención a la estética de la época y los detalles que pueden hacer de esta serie un clásico para los amantes del basket.

Mientras que el libro de Pearlman acaba con el anuncio de Magic Johnson de que había contraído el VIH, en 1991, la serie apenas llega a 1980. Quizás se extenderá de a pocos hasta allá, e incluso ya hay rumores de que HBO también querría comprar los derechos de Three-Ring Circus, el libro de Pearlman sobre la dinastía de los Lakers de Shaq y Kobe a inicios de los 2000. Todo indica que nos espera un largo paseo en montaña rusa con subidas y bajadas tan vertiginosas como lo que pasaba cada vez que Magic cogía un rebote y galopaba a través del Forum.

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