Cada vez que llega El día sin carro la ciudad se divide en dos, los que se quejan de la desdicha de tener que utilizar el transporte público y los que dibujan una sonrisa en su rostro apostándole a la bicicleta y a otros medios alternativos de transporte.
Este año decidimos atrapar en nuestro lente al segundo grupo, a los visionarios que buscan sumarse a la solución del enorme problema de movilidad de Bogotá, en vez de ser parte del tumulto.
Por eso nos fuimos a tres puntos en la capital: Calle 116 con 19, Parque El Virrey y la Calle 72 con carrera séptima y fotografiamos como si estuviéramos en un diario de viaje, a los que se lo tomaron en serio y sin importar la pinta impusieron sus propias tendencias en el asfalto.
Guantes de cuero, leggins estampados en infinidad de colores y texturas, zapatos de charol y hasta el hombre encorbatado se unieron a esta sinfonía de dos ruedas. Bicicletas eléctricas, las clásicas con canasta delantera, las de montañismo y hasta las excéntricas de doble puesto, transitaron con orgullo por las calles y ciclorutas de la ciudad, teniendo como marco un soleado día.
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Una mirada Shock del primer Día sin Carro, 2600 metros por encima del tradicional trancón capitalino.
Fotos Alejandra Mar // @Alejandra_Mar_
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