No es nada nuevo: Coachella es el más grande referente del mercado de festivales en el mundo. Tampoco es nuevo que, por nimio que parezca el detalle, el tamaño de tipografía que utilizan en el cartel es un gigantesco indicador de la jerarquía en la popularidad de las bandas en el mercado anglo. Y que debajo de los más grandes, de los headliners, en esa larga lista de músicos casi ilegibles, también hay señales de cuáles son las tendencias que van en subida.
El año pasado, en la segunda línea, incluyeron al colombiano J Balvin y al puertorriqueño Bad Bunny. En ese momento se habló del buen momento de la música latinoamericana en el mundo comercial. Pero en este año, por lo menos en las líneas que se alcanzan a leer, no aparece ningún artista latino. Están incluidos, en las líneas medias, desde Sinaloa, México, Banda MS, además de la brasilera Anitta y el joven de ascendencia mexicana Cuco. Curiosamente, no aparece por ningún lado visible ningún representante del cliché moderno de lo latino; asociado, usualmente, al reggaetón.
Pero, volviendo a los que sí están en Coachella 2020, tenemos que hablar de lo más importante. Luego de ocho años de ausencia, y 20 años después de tocar por primera vez en ese mismo escenario, vuelve Rage Against the Machine. En un momento en el que su música es cada vez más urgente, la banda de Tom Morello y Zack de la Rocha se reunió y será el plato fuerte del primer día de festival. Se rumora, también, que durante 2020 hagan una gira que posiblemente pare en Colombia.
Frank Ocean, Travis Scott , Lana Del Rey, FKA Twigs, Lil Uzi Vert, Daniel Caesar, Thom Yorke son otros de los artistas que encabezan un cartel cargadísimo de rap, trap y R&B.
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Este es el cartel completo del festival.
(Si tienen planeado ir, acá tenemos una guía: ¿Qué hay que hacer para llegar a Coachella? Esto es todo lo que debe saber )
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