Enfrentamientos hay de todo tipo, pero cuando el grafiti se convierte en la herramienta y el lenguaje de batalla, el arte termina inundando con su magia la sangre de todos sus testigos. Estuvimos en el Centro Comercial El Retiro presenciando TOT vs. Franco, un nuevo capítulo de Battle Force Bogotá, el evento que continúa con la celebración de los 35 años de los #AF1 de Nike, uno de sus modelos más icónicos.
La Beca Ciudad de Bogotá de Arte Urbano está buscando 21 artistas o colectivos de grafiteros que quieran ver su obra en uno de los muros de los parques zonales y metropolitanos de la capital. El estímulo cuenta con una bolsa concursable de más de $150 millones de pesos y el cierre será el viernes 24 de noviembre. Esta es la segunda fase de la beca que estimula la intervención de grafiti en Bogotá impulsada por la alcaldía. De 50 superficies disponibles, el Instituto Distrital de las Artes – Idartes, anunció como ganadores a 22 colectivos que intervendrán la calle 26 y a 7 que lo harán en el centro histórico. Cada una de estas propuestas de la calle 26 recibirá un estímulo económico de $30 millones de pesos, mientras que los del centro histórico tienen valores que van desde los 7 hasta los 30 millones de pesos. Ahora, la reapertura de la beca para pintar los parques anunciada por el Distrito, va dirigida a colectivos de artistas conformados por colombianos o extranjeros, mayores de 18 años, que residan de manera permanente en Bogotá o hasta un 50% en los municipios de Soacha, Mosquera, Funza, Madrid, Chía, Cajicá, Cota, La Calera, Tenjo, Tabio, Sibaté, Zipaquirá, Facatativá, Bojacá, Gachancipá, Tocancipá y Sopó. Los interesados deben consultar las cartillas y anexos alojados en la página de estímulos bajo el nombre Reapertura Beca Ciudad de Bogotá de Arte Urbano 2017 FASE II con plazo final el viernes 24 de noviembre de 2017.
Cada vez son más las propuestas artísticas por visibilizar los mensajes desde la periferia y por sensibilizar ante la necesidad del arte en una sociedad tan golpeada por la violencia. Por: Laura Muñoz // @nadadoraa Los atrapasueños son redes que canalizan energías: un punto de convergencia para fuerzas que antes no se encontraban. Y son el eje de la propuesta artística Atrapasueños: un colectivo de artistas que pinta murales tras sostener un diálogo con las comunidades. La idea arrancó en marzo de 2016 en Mar del Plata, Argentina, con cinco murales sobre cómo alcanzar los sueños. Hoy en día es un movimiento que interviene colegios, barrios y pueblos colombianos para reafirmar que el arte es sanador, que congrega más a las comunidades y que transforma los espacios. De acuerdo con Javier Almirón, el fundador del colectivo, “los primeros dos muros que hicimos en el país están en La Mesa (Cundinamarca). Ahí dimos nuestro primer paso y empezamos a hablar con comunidades. Luego fuimos a San Basilio de Palenque y a barrios de Bogotá como Belén, Kennedy, Cazucá y Ciudad Bolivar. La idea es que siempre el mensaje venga de la comunidad”. Todos los barrios tienen en común focos muy intensos de violencia. Por eso Javier junto con Bogotá Graffiti Tour contactó a los vecinos de cada sector y levantó una serie de murales inspirados en sus sueños. El resultado fue la transformación urbana: “en conjunto hacemos que los espacios cambien. En el barrio Belén había un puente peatonal muy peligroso. Luego de que lo pintamos, se volvió transitado y los chicos lo usan como escuela de skate. Lo mismo pasó en el barrio Quiroga. Hicimos varios murales y hoy en día los chicos proyectan películas en ese punto”, dice Javier. (Vea también: Proyecto Punto Magenta, la historia del mural más grande de Colombia) A ello se suma Jahir Dimaté de Bogotá Graffiti Tour, “con este proyecto no solo pintamos, sino que también involucramos a la gente y les damos herramientas para que puedan crear proyectos similares por su propia cuenta”. Pero además de Atrapasueños hay otras propuestas que desde el arte resignifican los espacios: Inzane Toyz Crew, por ejemplo, es un colectivo que existe desde 2008 y que se dedica a hacer murales. Hace un mes realizaron una convocatoria de artistas e intervinieron La Frontera, una zona peligrosa en el Barrio Pardo Rubio. Otra de las propuestas más conocidas es la de Ink Crew, que pintó la fachada de 220 casas en el barrio Los Puentes de la localidad Rafael Uribe Uribe. Hoy en día es el muro más grande del país (ver https://www.youtube.com/watch?v=nQB9ttasiBY). Tampoco son desconocidos colectivos internacionales que han hecho intervenciones en Colombia. The Outsider Krew, el dúo de un francés y un británico que aterrizó en Bogotá con el proyecto Share de Word (o Compartir la Palabra en español), hizo una pintada inspirada en las historias de los habitantes del barrio Mariscal Sucre en Bogotá Según Javier, “la comunidad se da cuenta del esfuerzo de pintar y ahí se empieza a respetar y a educar más. Con nuestra propuesta –que tan solo es una entre las tantísimas en Colombia-, atrapamos los sueños a través del arte urbano, plasmamos en los muros y dejamos los mensajes abiertos a la comunidad. Cambia la energía del espacio. El arte cambia el espacio”. (Recomendamos: ¿La comercialización del graffiti acabó con la rebeldía de la escena?) Y sí. El arte transforma los espacios. Pero no solo el arte, sino cualquier manifestación cultural. Ya es bien sabido que Bogotá está en medio de un cataclismo graffitero y que hay colectivos o “crews” que hacen pintadas colectivas. También que el contexto colombiano es propicio para hacer mural e intervención social simultáneamente en casi todas las regiones. El fenómeno es que cada vez son más las propuestas artísticas por visibilizar los mensajes desde la periferia y por sensibilizar ante la necesidad del arte en una sociedad tan golpeada por la violencia.
La calle es un museo y el barrio Los Puentes, de la localidad de Rafael Uribe Uribe, se convirtió en la obra más grande de Bogotá. Por Alejandra Mar (@alejandra.mar) Un grupo de grafiteros bogotanos le cambió la cara al barrio Los Puentes, en la localidad de Rafael Uribe Uribe. El paisaje urbano de este lugar, en el sur de Bogotá, pasó del frio color del cemento y del estigma, a ser reconocido como el escenario de una de las obras artísticas más grandes que se han ejecutado en la ciudad. La pintura en las fachadas de las casas, ubicadas en una montaña, no solo le cambió la cara al espacio físico, sino que ejerció su poder para unir a unos 110 habitantes de la comunidad que participaron activamente en el proyecto. La obra, que fue creada por el colectivo bogotano INK Crew, fue bautizada como El río de la vida, y se refiere a que el “río es como un cosmos que mantiene en movimiento la vida que gira en torno a los habitantes del barrio”. Pero durante los días de trabajo el proyecto fue rebautizado por el Crew como Punto Magenta, pues era desde allí donde se visualizaba la obra en todo su esplendor; y el lugar que brindaba la perspectiva que permitió construirla en su totalidad. Punto Magenta era casi que la vista ideal del lienzo completo. Con ustedes la historia de cómo el barrio Los Puentes se convirtió en una obra de arte.
Los “vándalos de la calle”, como llamaban coloquialmente a los grafiteros de las ciudades, son ahora los artistas más buscados, pero no por la policía. Marcas, campañas políticas, agencias de vuelos y hasta bancos de todo el mundo los pretenden para que dejen su marca y firma en publicidades con millones de billetes de por medio. De la calle ya pasaron a las galerías y el año pasado en Europa superaron los 195 millones de dólares en ventas. ¿Dónde quedaron los valores punkeros y anarquistas del grafiti? Por: Johana Arroyave / @JohanaArroyave En los 90 nombres como Shepard Fairey, John Fekner, Blek le Rat, Jacek Tylicki, Banksy y Space Invaders, marcaban el inicio de una generación que nació del graffiti pero que en el camino fue encontrando su propia esencia y marca. Las pegatinas, plantillas, posters y esculturas se convertían en las protagonistas de la calle y el medio para dejar huella en las ciudades. Se estaban llevando el título de los precursores de un modelo de arte por el que antes nadie daba un peso y que ahora es el ‘boom’ en el mundo: el Street Art. El hecho de que estos trabajos estén en la mira de las diferentes industrias comerciales y de por medio haya tanto billete ha sido un tema muy delicado entre los artistas urbanos. El panorama está dividido en dos, hay algunos fieles a las creencias de que el arte de la calle es para dejar mensaje social, crítica política y acabar con el pensamiento de consumo que nos han vendido los medios y otros creen simplemente que lo que importa es pasar el mensaje social, seguir trabajando porque este legado llegue a más lugares y ganar dinero a cambio de ello es la mejor forma para continuar pintando. Algo bastante coherente si pensamos en la famosa frase de mamá ¿de qué va a vivir? Y pues si no es del trabajo propio y del talento ¿entonces de qué sirve esforzarse? A pesar de la resistencia continua por parte de algunos artistas, las diferentes miradas y opiniones frente a si recaudar dinero está bien o mal, existen personajes como Shepard Fairey, el mismo del cartel 'Hope' de Barack Obama, el más exitoso y también el más criticado comercialista de Street Art. En un cabezazo o un ataque contra la esencia de la escena, aprovechó su fama y construyó una marca de ropa: Obey que en la actualidad es un negocio de varios miles de millones de dólares. Pero ¿qué está pasando en el panorama nacional? Esto fue lo que encontramos:
Los “vándalos de la calle”, como llamaban coloquialmente a los graffiteros de las ciudades, son ahora los artistas más buscados y ya no por la policía. Ahora los quieren marcas como Coca Cola, Nike, Adidas, campañas políticas, agencias de vuelos y hasta bancos de todo el mundo para que dejen su marca y firma en publicidades con millones de billetes de por medio. A mediados del 2000 pasaron de la calle a las galerías europeas más importantes y ya registran en ventas, durante 2016, según un estudio de DW (cadena de televisión y radio alemana), más de 195 millones de dólares solo en Europa. ¿Se convirtieron lentamente en las nuevas estrellas del rock del Street art? ¿Dónde quedaron los valores punkeros y anarquistas del graffiti? Por: Johana Arroyave En los 90 nombres como Shepard Fairey, John Fekner, Blek le Rat, Jacek Tylicki, Banksy y Space Invaders, marcaban el inicio de una generación que nació del graffiti pero que en el camino fue encontrando su propia esencia y marca. Las pegatinas, plantillas, posters y esculturas se convertían en las protagonistas de la calle y el medio para dejar huella en las ciudades. Se estaban llevando el título de los precursores de un modelo de arte por el que antes nadie daba un peso y que ahora es el ‘boom’ en el mundo: el Street Art. El hecho de que estos trabajos estén en la mira de las diferentes industrias comerciales y de por medio haya tanto billete ha sido un tema muy delicado entre los artistas urbanos. El panorama está dividido en dos, hay algunos fieles a las creencias de que el arte de la calle es para dejar mensaje social, crítica política y acabar con el pensamiento de consumo que nos han vendido los medios y otros creen simplemente que lo que importa es pasar el mensaje social, seguir trabajando porque este legado llegue a más lugares y ganar dinero a cambio de ello es la mejor forma para continuar pintando. Algo bastante coherente si pensamos en la famosa frase de mamá ¿de qué va a vivir? Y pues si no es del trabajo propio y del talento ¿entonces de qué sirve esforzarse? A pesar de la resistencia continua por parte de algunos artistas, las diferentes miradas y opiniones frente a si recaudar dinero está bien o mal, existen personajes como Shepard Fairey, el mismo del cartel 'Hope' de Barack Obama, el más exitoso y también el más criticado comercialista de Street Art. En un cabezazo o un ataque contra la esencia de la escena, aprovechó su fama y construyó una marca de ropa: Obey que en la actualidad es un negocio de varios miles de millones de dólares. FOTO CARTEL CAMPAÑA Fairey también se ha metido en contratos con marcas de consumo masivo, el último lo firmó con bebidas Hennessy y por el rechazo y los miles de comentarios negativos, tuvo que explicar en su página de internet cuál era el fin de este acuerdo: “Estoy colaborando con las marcas que de una manera entran dentro de la cultura que amo. Hennessy es una marca muy respetada como producto por su calidad, ética, y su legado, así que sabía que iban a mostrar mi trabajo en una manera impresionante ... el arte de la calle es libre, pero también tenemos que entender la idea de que el arte y el comercio se necesitan mutuamente y pueden relacionarse de manera simbiótica y no en conflicto”. La última frase de Fairey “el arte y el comercio se necesitan mutuamente” acabaría por completo con el mensaje anti consumo con el que empezó a dejar su obra alrededor del mundo bajo el sello "Piensa y crea, imprime y destruye" mientras usaba la cara de André el Gigante. La contradicción en la obra de artista es tan grande que puede llegar a pasar por un lagarto que se vende al mejor postor, no solo por sus acuerdos económicos con marcas si no por sus filiales políticas, no entendemos si es de derecha por su apoyo con las últimas campañas a la presidencia o si es de izquierda por el número de imágenes de la historia de este sector político que usa para adornar sus obras. Tenemos ante nuestros ojos una migración del arte urbano en el que sus raíces anarquistas, ilegales, anti consumo, sociales, rebeldes y anti sistema se vuelven borrosas. En esta generación se está haciendo dinero a través de los trazos y líneas, el Street Art ya no es del dominio exclusivo de una pequeña comunidad que trabaja fuera de la ley. Desde que chocó en la cultura dominante, se ha legitimado, desinfectado y empaquetado de nuevo en objetos de consumo. Más bien tiene cierto tono hipócrita que se castiguen y crucifiquen los unos a los otros por vender sus lienzos o por firmar contratos con diferentes marcas. En el documental dirigido por el mismo Banksy “Exit Through the Gift Shop”, el cual fue nominado a los Oscar como Mejor película documental y ganó un Independent Spirit Awards como mejor documental, Banksy menciona que quería mostrar que nunca quiso ser millonario por medio del arte, pero al mismo tiempo deja ver cómo se llevó a casa miles y miles de millones de dólares por sus exposiciones vanguardistas y sensacionalistas. ¿Qué está pasando en Colombia? No hace mucho tiempo artistas como Chanoir, Erre, Rodez, Cacerolo, Guache, Toxicomano, Ledania e inclusive el español Pez y otros cuantos, estaban esquivando a la policía mientras hacían sonar los aerosoles. Estos son solo unos nombres de la nueva ola de artistas de la calle que se dieron a conocer pintando paredes y ahora siguen construyendo su fama a través de sorprendentes obras públicas, al mismo tiempo que reúnen sumas de dinero por venta de grabados y lienzos. Ya no corren de las autoridades ni de los dueños de los edificios donde pintaban ilegalmente, ahora viajan a exposiciones en Miami y en Londres y tienen llenas las galerías urbanas de Bogotá con sus obras. Luego de que El País de España y The New Yorker se refirieran a Bogotá como la capital latinoamericana del grafiti, se dispararon el número de ojos que miran hacia la Capital y sus talentos y junto con ello aparecieron en el radar espacios como galerías y tiendas en donde se comercializa el arte urbano con las firmas de los graffiteros más reconocidos de la escena colombiana. Bajo la administración de Gustavo Petro se abrió un espacio importante en la ciudad y aunque fue tras la tragedia en la que asesinaron a el graffitero Diego Felipe Becerra, esto sirvió para que se le parara más bolas al arte urbano y a sus artistas, se crearon mesas grafitreras con el fin de crear un canal de diálogo entre el Distrito y los artistas. De allí salieron numerosos espacios de la ciudad que terminaron pintados de cientos de colores y se les abrió un lienzo vestido de calle (la 26) para que dejaran los mejores mensajes en casi cinco kilómetros de avenida. En Colombia el negocio no va en bolsas de millones de dólares, pero se está empezando a ver de una manera más amable y muchas de las pinturas que venden en los espacios dedicados para esto no bajan de los 80 mil pesos. Según Erre una de las graffiteras más reconocidas en Colombia, la comercialización de este arte no está mal, a menos que se mantenga la esencia con la que se empezó. “Uno necesita vivir de algo, la forma más sincera de hacerlo es vender una obra propia, comercializar algo que va a estar en una camiseta o en un cuadro que la gente pueda ver significa que el mensaje se va seguir trasmitiendo solo que ya no en la calle. Estaría mal si yo voy pinto en una pared algo con un mansaje social y luego voy a una galería a hacer flores o cosas cool solo para poder vender” Y con esta teoría la apoya Cacerolo quien confirma que con la venta del arte urbano se pierde la esencia rebelde del mismo pero que si no se hace es imposible llegar a más partes con el mensaje. “los artistas urbanos tienen que vivir de algo para poder seguir haciendo su trabajo y generando la polémica que generan en la calle, entonces pasar a una galería es solo un apoyo en la carrera del artista, pero esto no le quita que pueda dejar plasmados sus mensajes y sentimientos en las paredes” Galeristas como Marcel de Visaje Grafiti, la única galería en Bogotá que está enteramente dedicada al grafiti, menciona este paso de la calle a espacios cerrados como una migración en la que se está entendiendo el trabajo del artista y definió en palabras muy simples el boom de este mercado: “es preferible ver a un artista vendiendo y viviendo de sus obras a seguir unas reglas que no sabemos quién inventó y que por ellas se mate fritando papas o empacando en bolsas en un centro comercial”. Por su parte Camilo López de la galería urbana Vértigo Grafiti cree que no se perdió ninguna esencia, ni rebeldía del arte urbano pues desde que empezó ya se estaba comercializando, “es una idea muy romántica la que se tiene del grafiti y que es muy válida pero el grafiti desde sus comienzos se vendió como objeto artístico, como objeto de debate, como un objeto de referencia social. Lo que pasa es que estamos en el boom de la comercialización, pero esto siempre ha sido así. Desde 1973 se empezaron a vender grafitis en Estados Unidos”. Según Lorenzo Freydell dueño de la galería Van Staseghem en Bogotá, el concepto de arte contemporáneo cambió con la llegada del urbano. Los grandes coleccionistas han incluido en sus compras obras de artistas callejeros entendiendo la valorización por la importancia que se le está dando a estos objetos en la sociedad y que con el pasar de los días su valor sigue aumentando. Como el caso de Brad Pitt, sí, el actor de cine, ex de Angelina y quien compró una de las primeras obras de Banksy tres años después de haber sido expuesta en una galería. Pago por ella la bobadita de un millón de dólares. Así que este es solo el inicio de un movimiento artístico que está facturando como una máquina de billetes ¿Vándalos o artistas? En octubre de 2016 se abrió un debate en España haciendo referencia al arte urbano donde se cuestionó si se le puede llamar vandalismo a un sector del arte que recaudó en 2016, según un más de 200 millones de dólares, que tiene piezas de arte en la Casa Blanca y que ha abierto el campo a compradores que nunca antes se habían interesado en adquirir piezas de arte. También así lo cree Marcel de Visaje Grafiti, “Este boom del arte está acabando con el mal concepto que se creó en Nueva York en donde se tildaban a los graffiteros como ladrones. El mercado se abrió tanto y a un nicho tan amplio que no puede ser un delincuente quien lleva arte a la casa de un presidente” Pero como no todo puede ser perfecto y a pesar del avance en arte urbano en la ciudad, el alcalde Mayor de Bogotá Enrique Peñalosa, habló de estos artistas como delincuentes diciendo públicamente: “donde hay graffiti hay inseguridad, eso trae criminalidad” osea que no atrasamos dos décadas en un solo día. Claramente la frase causó revuelo en el gremio de graffiteros y se le recordó al mandatario por qué fue que la Administración pasada los incluyó en los procesos de Idartes y por qué Bogotá es ahora referencia mundial en arte callejero. ¿Se putiaron la escena? Está claro que hay preocupación en el nicho de artistas urbanos por el boom comercial que se está dando con la venta de las obras y la participación en campañas publicitarias, pues ya no se habla del graffiti como mensaje social y anti capitalista sino como ícono de moda. Pero ¿así no empezaron las grandes revoluciones del mundo? Un ejemplo claro es el rock The Ramones, The Beatles, Sex Pistols y todas esas bandas que nos hacen mover la cabeza, si se hubieran quedado en el garaje de la casa ¿conoceríamos su mensaje y su música? Hoy en día estos rockstar hablan de política, segregación, capitalismo y represión pero salen a la calle en tenis patrocinados, instrumentos regalados y venden discos como pan caliente. Está claro que las más beneficiadas han sido las marcas corporativas y de consumo que han logrado buenas colaboraciones a cambio de grandes cheques con artistas referentes. Microsoft, Converse y Nike han utilizado como publicidad a los graffiteros pagándoles por pintar las paredes de diferentes ciudades con el logo de la marca. Se dice que esto lo lograron luego de contratar a agentes y corredores expertos en arte urbano con la única meta de crear relaciones con estos artistas y lograr engancharlos en el mercado. Pero con la venta de las obras no sólo se han desbloqueado oportunidades para los artistas de la calle, también se abrió un nicho de compradores que antes no había en la industria y que hace que cada día se acerquen otros nuevos. Y sobre todo no podemos negar que el gran logro que han hecho estos manes es venderle a la misma sociedad consumista y sistemática que tanto critican sus obras con los mismos mensajes anarquistas y anti sistema que siempre han hecho. Sí las obras se vendieron pero el mensaje no ha cambiado. FOTO ERRE “COMA MIERDA”
¡Bienvenido a este recorrido por grafittis, murales y piezas de arte urbano en Cali! Por: Alberto José Echeverri para Calicreativa.com ¿Quién dijo que las paredes no hablan? Los muros, tapias y fachadas de una ciudad cuenta su historia, los sueños, luchas, ilusiones y resistencias de sus artistas y habitantes. El arte urbano y el muralismo están llenando a Cali de color, de expresiones sociales y de arte que embellecen y entregan un mensaje a los que la recorren. Maravillados con la escena artística callejera en nuestra ciudad, en Cali Creativa quisimos borondear un rato por las calles buscando grafittis y murales que nos emocionaran, aprender más sobre ellos y mostrar cómo Cali es un hervidero de artistas locales y un punto de paso obligado para los grafiteros y muralistas de afuera. Para esto llamamos a Gráfica Méstiza y al Museo Libre de Arte Público (MULI), dos de los cientos de colectivos, entidades, parches y artistas independientes que se dedican a estas artes gráficas en la ciudad, para que nos sirvieran de guía y nos mostraran cómo ven la escena del street art en la ciudad. También llamamos a Óscar Ruiz Navia, quien después de haber dirigido Los Hongos, una peli que celebra la creatividad de los grafiteros, para que documentara este borondo. El video que encabeza esta nota, es su resultado. Gráfica Mestiza: un viaje por la gráfica latinoamericana Jesús David Rodríguez es el director de Gráfica Mestiza, una iniciativa/colectivo que nació por el amor y la curiosidad por el fenómeno del arte callejero y la gráfica, no sólo caleña, sino de toda Latinoamérica. Este proyecto nació primero como investigación académica, después como difusor y curador en medios digitales, especialmente Facebook e Instagram, y actualmente como epicentro y como sello editorial, que reúne y publica trabajos realizados por diversos artistas, tanto street art, como ilustración y diseño. Con mucha dedicación, Jesús y su parche de Gráfica Mestiza se han convertido en un ejemplo de emprendimiento cultural alrededor de las artes gráficas, el grafitti y el arte urbano. Su más reciente publicación se llama “De fiesta en fiesta”, un recorrido por Latinoamérica a través de las máscaras de carnavales y fiestas populares de nuestro continente. Con sus publicaciones, con su portal web y su espacio físico -La Grafitería, en la Calle de la Escopeta-, el colectivo de Gráfica Mestiza se ha convertido en una parada indispensble de cualquier caleño o visitante que quiera conocer más sobre el arte urbano que llena los muros de Cali, de una forma descomplicada pero llena de conocimiento sobre la escena caleña. Museo Libre de Arte Público, el museo de “cielos abiertos” Si Cali es conocida como la Sucursal del Cielo, además de contar con su agradable clima, es más que natural que tenga un museo abierto, al aire libre, como lo llama su creadora, Carolina Jaramillo, un museo de cielos abiertos. Ese es el Museo Libre de Arte Público MULI, y que entre su variedad de actividades, organiza la Bienal Internacional de Muralismo y Arte Público, que a finales del 2016 llegó a su tercera edición, trayendo a Cali decenas de artistas y muralistas extranjeros, que participan junto al talento local, para crear obras de arte expuestas en espacios públicos y totalmente abiertos, como el estadio Pascual Guerrero, la Estación de Cañaveralejo, etc. La Bienal de Muralismo, como cotidianamente se le conoce, convoca a más de 45 artistas nacional y de 30 a 35 extranjeros en cada edición, pasando por diferentes técnicas expresivas. También realiza conferencias y talleres. Pero, además de organizar la Bienal, ¿cuál es la necesidad de un museo libre y abierto? Para Carolina, dar un espacio a más 45.000 artistas que no cuentan con exposición a su arte, al tiempo que lleva el museo a las personas, a su cotidianidad, a los lugares que frecuentan, dándole a la ciudad una cara más linda y amigable a propios y a visitantes. Actualmente, el MULI cuenta con 389 piezas expuestas en puentes, estaciones de MIO, jardines, parques, etc. El MULI cuenta con el apoyo de múltiples entidades públicas y privadas, entre ellas la Alcaldía de Cali y varias Secretarías, lo que le permite articular su gestión cultural con programas de convivencia y educación. Así, con un sentido social y de promoción de la ciudad, el MULI realiza intervenciones socioculturales en diferentes puntos de Cali, con el fin de recuperar el espacio público y devolverlo a los ciudadanos, como parte de una estrategia de convivencia ciudadana y mejora social. Cali se enriquece con el trabajo de artistas, grafiteros y muralistas, tanto nacionales como extranjeros y cada día, los caleños aprecian el arte urbano con el que se cruzan día a día, dando un nuevo lugar y reconocimiento a estas expresiones artísticas. Ya no es extraño que los caminantes reconozcan algunas obras y constantemente tomen fotos a estas piezas para compartirlas en sus redes sociales. Al fin y al cabo, hacen parte de la diversidad y riqueza viva de una ciudad, como lienzo creativo para que aquellos que ven en una tapia un canvas de infinitas posibilidades. ******** Nota publicada originalmente en www.calicreativa.com. Cali Creativa es una iniciativa de ciudad para la difusión y promoción del emprendimiento creativo caleño. Estamos totalmente convencidos de que la creatividad, la innovación y la tecnología son el motor que mueve a nuestra ciudad. En nuestro portal podrás conocer toda la movida de la industria creativa caleña. Seguinos en Facebook o Twitter o visitanos en www.calicreativa.com.
Acompañamos a los invitados nacionales y extranjeros a preparar los graffitis que abren la exposición colombo-francesa. Las intervenciones de los diez artistas y sus especialidades se podrán apreciar en el Centro Colombo Americano sede centro, allí van a encontrar letras y rostros hiper realistas de Dexs, las imágenes y la parte onírica que maneja Ospen, y Reso, de Francia, quien con su wild style uno de los pioneros de la técnica en letras en Europa. Hay una gran gama de paleta de colores que van desde la morada, hasta los azules llena de líneas muy marcadas y geométricas que vamos a encontrar en el Colombo. Fotos: Alejandro Gómez Niño // @lupas91
En diciembre de 2013 más de 25 artistas nacionales e internacionales llenaron de color el tradicional Barrio de Getsemaní en Cartagena. Más de 30 obras fueron pintadas teniendo en cuenta la historia y los personajes de este emblemático lugar de La Heroica. Fotos y texto: Andrés Quintero – @Bogotart Esta intervención que duró alrededor de diez días le dio una nueva vida a este barrio histórico. Basta hacer una búsqueda rápida en Instagram con el hashtag #Cartagena para encontrar un sinfín de fotos y selfies dentro de las que sobresalen el pelo multicolor de una afrocolombiana, un parche de amigos en tonos azul y un ave multicolor a punto de alzar vuelo. Las imágenes de esta galería incluyen murales pintados por los artistas urbanos Dexs, DjLu y Yurika, personajes que se han convertido con el tiempo en símbolos del barrio. Además de la ya rica historia y particular arquitectura de Getsemaní, también se ha visto cómo se ha llenado de turistas, hostales, restaurantes y una dinámica social impensada hace 10 años. Es un lugar común decir que el arte puede transformar cualquier cosa pero, alegremente, es un lugar común que está revitalizando espacios históricamente marginados y excluidos en algunas ciudades del mundo. Hoy por hoy, Getsemaní puede llegar a ser mucho más atractivo y divertido que la tradicional y aburrida ciudad amurallada, o la bullosa Bocagrande. Los dejamos con una galería de los muros de Ciudad Mural 3 años después.
Si hay algo que se pueda rescatar de la administración pasada, fue el esfuerzo que hicieron por mostrar a Bogotá como una ciudad de arte. La 26 se convirtió en el lienzo de cientos de artistas urbanos que dejaron plasmada su huella en una de las vías más importantes de la capital. Y que hoy en día se ve completamente adornada de murales, graffitis, pensamientos y sentimientos de jóvenes que nos han demostrado que pintar las paredes no es vandalismo, se llama cultura y se pronuncia arte. Una iniciativa que ha causado envidia en países, que creeríamos, no tienen nada que celarnos. Al país han llegado cientos de artistas europeos con las ganas de pintar, de rayar los muros, de demostrar que el arte es solo una y que, aunque en sus lugares natales los persigan, en Colombia se les abre las puertas, se les dan tintas y se les puede dar color a sus sueños. Estuvimos con Akos, un español que se vino rayar al país y quién se dio cuenta que el único riesgo era quererse quedar. Sí, como lo decía el comercial Por: Johana Arroyave / Fotos: Daniel Alvarez A simple vista Akos podría confundirse con un latino más, es tan amable como lo somos en Colombia, canta salsa como si escuchara alguna emisora caleña todos los días y baila La Bicicleta de Carlos Vives y Shakira como si fuera propia. Lo conocimos por Instagram la red social donde deja grabado todas sus obras, todo su talento y gracias a Bogotart la casa de los artistas de la ciudad, supimos que iba a estar en Colombia y aprovechamos para que viniera hasta Shock y nos dejara su huella en la oficina. ¿Por qué puso en su rumbo Colombia? Yo soy de los que piensa que todo pasa por algo. Mi plan no era venir a Colombia yo estaba detrás de Puerto Rico, pero para entrar a ese país desde España, tenía que tener la visa Americana y cuando fui a la embajada a sacarla me la negaron. Así que mis planes cambiaron, luego de ese momento me hablaron de "Color Urbano" una fundación en Bucaramanga, un lugar donde podía pintar las fachadas de viviendas de personas en condición de vulnerabilidad y ayudar a niños. Así que no lo pensé mucho, me vine a Colombia unos días para compartir con ellos y ver qué pasaba. Ahora no me quiero ir. ¿Conocía Colombia antes de esto? ¿Sabía del trabajo que se estaba haciendo aquí? Ya sabía que este lugar estaba lleno de arte y que se podía hacer un y buen trabajo, pero no pensé que fuera tan fácil acceder a pintar. En Madrid somos delincuentes, nos tildan de bandidos, la policía nos persigue. No puedo mostrar mi rostro porque van a saber quién soy y me pueden atacar. Aquí uno puede ser libre y eso es lo más grande de todo. ¿Alguna vez lo han multado o castigado por pintar? Sí, muchísimas veces aún estoy pagando una multa que me hicieron por pintar. Creo que he gastado muchísimo dinero en multas aún debo 2 mil 700 Euros por esta bromita... Hablando de la forma en la que los persiguen en Madrid, ¿Qué tan difícil es llegar a ser un artista reconocido allá, hay forma de llegar a un buen nivel en este mundo? Pues como que es difícil llegar a ser reconocido.. se necesita mucho esfuerzo y dedicación y el mundo de los galeristas es muy hermético, pero algún día espero dar con alguien que me abra las puertas a nuevas oportunidades.. ¿Cómo empieza Akos en el mundo de la pintura? Tenía 11 años cuando toqué mi primer spray, dibujé una dona en una pared (quedó horrible jajaja) pero desde ahí me atrapó este mundo. Hice una carrera e intenté ejercerla, pero no era yo. Tuve que volver a esto y seguir pintando y pintando hasta que encontré mi esencia, las figuras geométricas, los colores. ¿Por qué tantos colores? ¿Por qué las líneas? Porque se ve como en caos y yo soy un caos, todo en mi mundo es así. Y después de tanto pintar descubrí que las figuras geométricas eran mi estilo, me gustaban más. Ahora no pinto pensando en algo, solo empiezo y lo que se vaya dando. ¿De dónde salió el nombre Akos por qué no “Caos”? Caos ya lo debe tener alguien… No sé estuve mucho tiempo intentado hacer unas letras con el spray y no salían, al final lo que se entendía era Akos, así que decidí usar ese. ¿Hasta dónde quiere llegar con el arte? Hasta el nivel máximo que pueda, se me están abriendo oportunidades muy buenas y estoy tomándolas, en Colombia me han dado muchas oportunidades, por ahora estoy viviendo el momento. ¿Qué quiere ser cuándo sea grande? (jajajaja) Mucha gente mayor se arrepiente de hacer muchas cosas, no sé qué quiero ser cuando grande, pero sé que no quiero llegar a los 40 años y haber desaprovechado todo esto. Esto fue lo que nos dejó de recuerdo en Shock
En marzo la reconocida cantante mexicana anunció que cambiaba su nombre artístico de Danna Paola a, simplemente, Danna, lo que causo una gran oleada de tweets y reacciones al respecto criticando y otros cuestionando la decisión. Todo la situación al rededor del nombre de la artista se complicó cuando ella quiso tener el dominio de 'Danna' en twitter pero otra joven ya lo tenía, lo que llevó a su fandom a amenazar por redes sociales a la joven para que le artista lo pudiera tener. Danna Marie, la dueña del nombre de usuario, le pidió 400 mil dólares a la artista, sin embargo, la artista no aceptó y por medio de su canal de WhatsApp le pidió a sus fans que intentaran convencer a la joven de cederle su arroba.Ahora, su cambio de nombre vuelve a ser tendencia porque se dio a conocer la verdadera razón del cambio lo que dejó a muchos de sus fans sorprendidos y molestos.La verdadera historia detrás del cambio de nombre de Danna PaolaEl viernes, luego de que el Line up del Festival Hera HSBC fuera anunciado, se reveló que Danna sería una de las headliners del evento. Sin embargo, en el cartel aparecía su nombre completo lo que dejó confundidas a varias personas.A las pocas horas del anuncio el #Dannaestamoscontigo comenzó a ser tendencia en Twitter porque, a pesar de lo que se había pensado antes, el cambio de su nombre no era únicamente para alejarse de su imagen de artista juvenil, sino que estaba relacionado con problemas laborales.Aunque la artista no lo ha confirmado, sus fans encontraron una complicación legal, que parece ser la verdadera razón detrás del cambio de nombre, con un ex manager Sandra Sherezada Roldán. Según lo revelado, Sherezada habría engañado a Danna haciéndola firmar un documento en donde la artista aceptaba entregar el 30% de las regalías ganadas bajo el nombre de 'Danna Paola' a ella.Esta situación terminó involucrando también a su disquera, Universal Music, en una batalla legal por las ganancias bajo ese nombre. Finalmente, bajo la consejería del label y de Guillermo Pous, un abogado de propiedad intelectual, la artista debía cambiar su nombre para restituir su libertad contractual.No es la primera vez que Sandra Sherazada se ve involucrada en este tipo de casos, artistas como Belinda, entre otros, han reportado mala praxis por parte de la manager.
El cantante de música popular Sebastián Muñoz fue asesinado junto a otras tres personas en un evento en Corinto. Los hechos se dieron en medio de una masacre en el Cauca el pasado viernes 26 de abril.El ataque sicarial dejó a cuatro personas asesinadas en el barrio 20 de agosto, entre ellos estaba el músico con JJ Villegas, su presentador de tarima. Según los reportes de la policía, hombres armados ingresaron a la vivienda en donde se realizaba el evento privado y dispararon indiscriminadamente.JJ Villegas, colega y amigo de Muñoz, viajó junto al artista de Cali para presentarse en el pequeño concierto. Su equipo de prensa lamentó su muerte con un comunicado en el que expresan: "Con profundo dolor, el manager y su equipo de trabajo anuncian oficialmente que el artista Sebastián Muñoz y su presentador en tarima, DJ JJ Villegas, mueren la noche del 26 de abril en hechos confusos en el municipio de Corinto".A pesar de que no se han hecho públicos los nombres de las otras dos personas asesinadas, se conoce que una mujer fue herida en medio del cruce de fuego y fue, posteriormente, remitida a un centro médico cercano.¿Quién era Sebastián Muñoz?Sebastián Muñoz, más conocido como "el rey de las farras", nació en Cali y era una de las figuras más reconocidas de la música popular en Colombia. Entre sus canciones más escuchadas se encuentran 'Por la buena o por la mala', 'Soy del Cauca' y 'Se olvidarán de mí'. Sin embargo, su canción más popular la había estrenado hace tres meses con el título de su apodo y parecía predecir su muerte: "el día en que yo me muera, cuanto yo quisiera, que mi despedida sea como fui en vida (..) Cuando sté en el campo santo no quiero oír llanto, y en vez de oraciones, toquen mis canciones, destapen Buchanan’s, que suenen guitarras y armen parrandón”
'The Official Latino Film Festival', uno de los eventos más destacados en el calendario cultural de Estados Unidos, está listo para regresar del 10 al 12 de octubre en el Palm Springs Art Museum en Palm Springs, California. La convocatoria para presentar trabajos en formatos de cortometrajes y largometrajes de drama, terror, ciencia ficción, documental, comedia, experimental, animación y videos musicales, ya está abierta y todos los países pueden participar en www.nvisionfestival.comLa programación de este año tendrá una experiencia amplia con proyecciones de películas, actuaciones musicales, expresiones de arte, muestras de tecnología y conferencias sobre el futuro de la industria del entretenimiento.Los premios para las mejores películas de larga duración ascenderán a U$10,000, mientras que los mejores cortometrajes recibirán U$5000. Los interesados en participar pueden encontrar más información y detalles sobre cómo enviar sus trabajos en el sitio web oficial del festival.Sobre 'The Official Latino Film Festival'Fundado en 2015 por el aclamado cineasta y fotógrafo latino Danny Hastings, nuestro festival ha sido la plataforma pionera dedicada a destacar la rica diversidad y creatividad de los cineastas y artistas latinos y latinas en los Estados Unidos. Entrando en su 10ª edición anual, el Festival Oficial de Cine y Arte Latino tiene como objetivo abordar la falta de representación en Hollywood mostrando, nutriendo y apoyando el talento latino y latino en los Estados Unidos. Recuerden que la convocatoria para presentar proyectos estará abierta hasta el próximo 19 de mayo.
Juan Pablo Vega, uno de los artistas colombianos más influyentes en Colombia, celebra una década de su álbum 'Nada Personal' que sigue siendo uno de los proyectos discográficos que han marcado un referente en la época reciente.Este disco de aniversario incluirá las canciones originales del Nada Personal de hace 10 años y se suman 4 últimas sesiones con colaboraciones especiales: 'Hace Una Hora' junto a Santiago Cruz, 'Ahora que Vas a Dejarme' con Duplat, 'Cuando Te Tengo Cerca' en compañía de Vicente García y, finalmente, la sesión en vivo a quien tendrá como invitada a la vocalista de Monsieur Periné, Catalina García interpretando la reversión del sencillo homónimo 'Nada Personal'.En esta oportunidad, Juan Pablo Vega presentará ediciones especiales en vinilo, en donde estarán presentes las 12 canciones originales de su álbum por primera vez en este formato.Así mismo, el artista ha elegido a Bogotá para celebrar su show de aniversario el próximo 13 y 14 de junio en el Teatro Colsubsidio.La trayectoria de Juan Pablo VegaJuan Pablo Vega nació en Bogotá en 1985. Desde temprana edad mostró un gran interés por la música, y su talento lo llevó a trabajar como guitarrista, arreglista y compositor para artistas reconocidos como Ricky Martin, Alejandro Sanz, Laura Pausini y Chayanne.En 2013, Vega lanzó su álbum debut como solista, titulado 'Nada Personal', el cual lo consolidó como una de las nuevas promesas del pop latino. El álbum fue aclamado por la crítica y el público, y le valió una nominación a Mejor Nuevo Artista en los Premios Grammy Latinos en 2014.Un año después, en 2015, Vega ganó un Grammy Latino como productor del álbum debut de Manuel Medrano, 'Manuel Medrano'. Este reconocimiento lo posicionó como uno de los productores musicales más cotizados de la industria latina.A lo largo de su carrera, Vega ha lanzado varios álbumes y EPs como solista, incluyendo 'Vicio' (2016), 'Las Olas' (2017), 'Conexión' (2019) y su álbum homónimo 'Juan Pablo Vega' (2021). Su música se caracteriza por su fusión de pop, jazz, funk y otros sonidos.Y así se ha convertido en uno de los artistas más importantes del panorama musical colombiano e internacional.
La nueva serie de Netflix tiene hablando a todo el mundo. Se trata de ‘Bebé reno’, escrita, producida y dirigida por Richard Gadd, una comedia que pronto deja de serlo para contar una historia que muchos han catalogado como perturbadora.La historia sigue a un comediante que no está en su momento, ni profesional, ni personalmente, y se encuentra con una mujer a la que ayudó años atrás, sin embargo, rápidamente se da cuenta que ella ha desarrollado un vínculo enfermizo con él y comienza a acosarlo.Con Richard Gadd como Donny, Jessica Gunning como Martha, Nava Mau como Teri, Danny Kirrane como Gino y se les unen al elenco los actores europeos, Hugh Coles y Chloe Driver.Además de que la crítica la ha elogiado y la ha catalogado como una de las mejores series de la historia de la plataforma, los usuarios de redes sociales se han sorprendido luego de que se revelara que más que una ficción se trata de una historia autobiográfica.La historia real de acoso detrás de ‘Bebé reno’En el año 2015, la vida de la comediante Gadd se cruzó con la de una una mujer, a quien en la serie se le da el nombre de Martha.Todo comenzó con una taza de té ofrecida en un pub de Londres. A partir de ese encuentro, Martha se convirtió en una sombra constante en la vida de Gadd, acosándola durante tres años: lo acechaba en su trabajo, asistía a cada uno de sus shows de comedia y la perseguía en cada paso.La obsesión de Martha se intensificó con el tiempo. Consiguió el correo electrónico de Gadd y le envió más de 41.000 mensajes. Cuando finalmente obtuvo su número de teléfono, le envió más de 350 horas de mensajes de voz.Además del acoso virtual, Martha llevó su obsesión al mundo real. Le enviaba regalos no deseados, apodándolo como "bebé reno" en referencia a un peluche de su infancia y presentó denuncias falsas contra la familia de Gadd ante la policía.Cuando Gadd buscó ayuda de las autoridades inicialmente no encontró el apoyo que esperaba. La policía parecía no tomar en serio sus denuncias, minimizando la gravedad de la situación y dejándolo aún más vulnerable ante el acoso de ella.La situación se intensifica cuando aparece para abusar de él mientras está dando un show y ataca a Teri, su novia del momento. Finalmente, una noche abusa de él mientras se devuelve a su casa.En una entrevista con The Guardian, Gadd afirma que cometió varios errores como invitarla a un café y permitir cierta cercanía porque le intrigaba la admiración que ella tenía hacia él.Tanto la serie como la historia real termina con un hombre que fue víctima de agresión sexual y violación, situaciones le generan secuelas en todos los ámbitos de su vida, y una mujer que, aunque en la historia termina presa, en la vida real no se conoce su desenlace.