Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Atrapasueños, o cómo resistir a la violencia desde el grafiti

No señores, el grafiti no es sinónimo de vandalismo.

Cada vez son más las propuestas artísticas por visibilizar los mensajes desde la periferia y por sensibilizar ante la necesidad del arte en una sociedad tan golpeada por la violencia.

Por: Laura Muñoz // @nadadoraa

Los atrapasueños son redes que canalizan energías: un punto de convergencia para fuerzas que antes no se encontraban. Y son el eje de la propuesta artística Atrapasueños: un colectivo de artistas que pinta murales tras sostener un diálogo con las comunidades. La idea arrancó en marzo de 2016 en Mar del Plata, Argentina, con cinco murales sobre cómo alcanzar los sueños. Hoy en día es un movimiento que interviene colegios, barrios y pueblos colombianos para reafirmar que el arte es sanador, que congrega más a las comunidades y que transforma los espacios.

De acuerdo con Javier Almirón, el fundador del colectivo, “los primeros dos muros que hicimos en el país están en La Mesa (Cundinamarca). Ahí dimos nuestro primer paso y empezamos a hablar con comunidades. Luego fuimos a San Basilio de Palenque y a barrios de Bogotá como Belén, Kennedy, Cazucá y Ciudad Bolivar. La idea es que siempre el mensaje venga de la comunidad”.

Publicidad

Todos los barrios tienen en común focos muy intensos de violencia. Por eso Javier junto con Bogotá Graffiti Tour contactó a los vecinos de cada sector y levantó una serie de murales inspirados en sus sueños. El resultado fue la transformación urbana: “en conjunto hacemos que los espacios cambien. En el barrio Belén había un puente peatonal muy peligroso. Luego de que lo pintamos, se volvió transitado y los chicos lo usan como escuela de skate. Lo mismo pasó en el barrio Quiroga. Hicimos varios murales y hoy en día los chicos proyectan películas en ese punto”, dice Javier.

(Vea también: Proyecto Punto Magenta, la historia del mural más grande de Colombia)

Publicidad

A ello se suma Jahir Dimaté de Bogotá Graffiti Tour, “con este proyecto no solo pintamos, sino que también involucramos a la gente y les damos herramientas para que puedan crear proyectos similares por su propia cuenta”.

Pero además de Atrapasueños hay otras propuestas que desde el arte resignifican los espacios: Inzane Toyz Crew, por ejemplo, es un colectivo que existe desde 2008 y que se dedica a hacer murales. Hace un mes realizaron una convocatoria de artistas e intervinieron La Frontera, una zona peligrosa en el Barrio Pardo Rubio. Otra de las propuestas más conocidas es la de Ink Crew, que pintó la fachada de 220 casas en el barrio Los Puentes de la localidad Rafael Uribe Uribe. Hoy en día es el muro más grande del país (ver https://www.youtube.com/watch?v=nQB9ttasiBY).

Tampoco son desconocidos colectivos internacionales que han hecho intervenciones en Colombia. The Outsider Krew, el dúo de un francés y un británico que aterrizó en Bogotá con el proyecto Share de Word (o Compartir la Palabra en español), hizo una pintada inspirada en las historias de los habitantes del barrio Mariscal Sucre en Bogotá

 

Publicidad

 

Publicidad

Según Javier, “la comunidad se da cuenta del esfuerzo de pintar y ahí se empieza a respetar y a educar más. Con nuestra propuesta –que tan solo es una entre las tantísimas en Colombia-, atrapamos los sueños a través del arte urbano, plasmamos en los muros y dejamos los mensajes abiertos a la comunidad. Cambia la energía del espacio. El arte cambia el espacio”.

(Recomendamos: ¿La comercialización del graffiti acabó con la rebeldía de la escena?)

Y sí. El arte transforma los espacios. Pero no solo el arte, sino cualquier manifestación cultural. Ya es bien sabido que Bogotá está en medio de un cataclismo graffitero y que hay colectivos o “crews” que hacen pintadas colectivas. También que el contexto colombiano es propicio para hacer mural e intervención social simultáneamente en casi todas las regiones. El fenómeno es que cada vez son más las propuestas artísticas por visibilizar los mensajes desde la periferia y por sensibilizar ante la necesidad del arte en una sociedad tan golpeada por la violencia.

 

Publicidad

 

 

Publicidad

 

  • Publicidad