'ANHELL69', la película colombiana que revela lo que es ser joven y queer en Medellín

El próximo 27 de julio se estrenará en las salas de cine del país 'ANHELL69', una película dirigida por el colombiano Theo Montoya, que ha recorrido el mundo en Festivales y que, ahora, vuelve a casa.

'ANHELL69' originalmente se estrenó en el marco de la Semana de la Crítica en el Festival de Venecia en septiembre de 2022 y cuenta la historia de un grupo de jóvenes queer de Medellín que viven entre la euforia de la vida nocturna y el desencanto de una generación que creció entre la violencia y la muerte.

'ANHELL69' según su director, es una película trans, porque trasciende cualquier categoría o etiqueta en términos de género. Sin embargo, no es una película fácil. No es fast-cinema. Aun así, ha acumulado veinticuatro premios internacionales, en festivales como Venecia, Gijón y Leipzig. Además de llevarse en la Semana Internacional de la Crítica Cinematográfica de Venecia (Italia), el prestigioso premio Verona Film Club a la película más innovadora de la sección.

Antes del estreno en cines nacionales hablé con su productor Juan Pablo Castrillón. En la conversación pasamos por varios temas: el reto de producir una película que tomó cinco años para hacerse, el panorama de la industria del cine en Colombia y contar un nuevo relato de Medellín con la mirada jóvenes haciendo arte.

Esta fue la conversación.

AQ: 'ANHELL69' se describe como la película que quisieron hacer, pero no lo fue porque el protagonista Najar falleció debido a una sobredosis de heroína poco después del casting ¿Cuál era la idea inicial de la película?

JC: en un inicio, estaba la película de ficción que queríamos hacer. Había un guion. Había un trabajo de casting. A raíz de un hecho trágico que fue la muerte de la persona que habíamos escogido para protagonizar esta película de ficción, decidimos empezar a hacer una nueva película en la que dialogará el formato también documental y narrarla a través de imágenes de archivo que teníamos de la primera película de ficción. Hicimos un híbrido, de manera que mucho del espíritu de la primera película, de la estética e incluso de la temática, empieza a dialogar con la realidad. En la segunda película, la temática de la ficción que queríamos hacer era una película de serie B, algo así como de fantasmas, de espectros en los que se pegaba un virus que se repartía a través de las relaciones sexuales.

AQ: en términos de producción, ¿Cuáles fueron los retos más importantes de esta película?

JC: principalmente el formato. Cuando uno empieza a ser una producción, recurrentemente uno está con la película que ya sabes "Esto es una ficción." Sabes cómo moverla entre los mercados, entre los festivales, entre los laboratorios, esta película se demoró mucho para terminar de definir y nos ponía en ese aprieto todo el tiempo.

Luego, el asunto emocional de los personajes. Najar y otras personas falleciendo en el proceso y revisitar esas imágenes, revisitar testimonios, ir a cementerios, sin duda, hace que el equipo sienta cosas. Hay que tener mucha fuerza para lidiarlo.

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AQ: ahora, en términos financieros, ¿Cómo lograron hacer esta película?

JC: nosotros hicimos en primer lugar hicimos un cortometraje que se llama Son of Sodom, es como una historia chiquita que parte de la película que queríamos hacer y la estrenamos en Cannes en 2020. Allí armamos una carpeta más grande, un proyecto más robusto y empezamos a hacer mercados y laboratorios.

Estuvimos en Tribeca All Access, que nos dio el primer fondo de desarrollo y pasamos por el Laboratorio del festival de cine de Cartagena, y luego fuimos a Torino Film, la que es otro mercado. Allí conocimos una coproductora, Bianca, que la coproductora de Rumania y fue nuestra primera aliada. De ahí en adelante hicimos varios laboratorios en Latinoamérica. Estuvimos en Chile, en Ventana Sur, en el Festival Internacional de documental de Buenos Aires. En 2020 estuvimos en el BAM y conocimos a un coproductor francés que fue donde se cerró la coproducción y de ahí en adelante aplicamos a los fondos de cada país, ganamos el FDC para la producción de largometraje y en Francia se ganó el fondo de la región de la novela y en Rumania se ganó el fondo también del censo rumano.

Con esto, decidimos empezar rodaje en 2021. Luego del rodaje se unieron otros coproductores, y Colombia, Rumanía, Francia y Alemania es la configuración final de la película.

AQ: entonces, además del arte ¿En Colombia toca hacerse experto en aplicar a convocatorias?

JC: sin duda, es un complemento. Por mucho que sepas de producción y de mercados, si no tienes un proyecto sólido que se defienda va a ser muy difícil. Y si tienes un proyecto super sólido en lo creativo y en lo narrativo, pero no tienes un equipo de producción que lo respalde, que sepa que hay una meta fija y a donde tiene que ir el proyecto o donde se quiere llevar, también se va a complicar.

AQ: ahora mismo en Hollywood hay una huelga de guionistas, actores, actrices y la industria de la televisión y el cine en Estados Unidos está en crisis. En contextos más locales, ¿Cómo consideras que está la industria del cine en Colombia y Latinoamérica?

JC: creo que la discusión también nos interpela en lo local porque estamos viviendo en Colombia el auge de las plataformas, la llegada de Netflix, de Amazon, de HBO, gente de afuera que está buscando contenido y sin duda creo que la problemática nos va a alcanzar porque lo que ocurre es una disconformidad con los salarios, con los derechos de autor. Se discute mucho hasta donde la obra es de un guionista o pasa a ser de la empresa. Aunque con los años se ha venido trabajando en varias leyes que cubren y protegen la obra de los autores y los guionistas, creo que aun el tema tiene mucha tela por cortar.

AQ: Theo Montoya, el director, describe 'ANHELL69' como una película trans ¿Cuáles crees que son los temas universales que se abordan en esta película fuera de tintes como una película solo o sobre la comunidad LGTBIQ+?

JC: hay como un diálogo todo el tiempo con el cine, con los formatos. Hay guiños a otras películas y de ahí en adelante hay temas como la juventud, la soledad, la muerte. Pero sin duda, creemos que lo que habla en realidad es sobre una pulsión vital de crear y de generar comunidad. Y creo que esto está reflejado en todo el mundo, no es un caso específico de Medellín. En el mundo hay lugares donde se sienten muy identificados con la película en cuanto al consumo de drogas. Por ejemplo, en Europa tenían una problemática similar hace veinte años en muchas ciudades. Entonces creo que de universal tiene mucho.

AQ: si bien a Medellín por su historia se le asocia con la droga, la rumba, la noche ¿Cuál fue el abordaje de ustedes hacia estos temas en la película?

JC: todos sabemos que hay un centro, unos antecedentes, toda la época de la violencia Pablo Escobar, pero acá lo que empieza a confluir ese es precisamente el tema de la divergencia. En la película empiezan a ser muy de género e identidad sexual y de género, pero se van transformando a otras cosas, como la mirada de la de la ciudad a través de otras sensibilidades. No es la posición, del capo, del macho, del sicario y tampoco son solo personas que consumen drogas o que rumbean mucho, son personas que tienen un trabajo artístico. Muchos de ellos actúan, pintan, son fotógrafos, diseñadores de moda. Es narrar la ciudad a través de otras sensibilidades.

AQ: ¿Esta es una película difícil para el público en general o precisamente en sus intenciones está llegar a la mayor cantidad de personas posibles?

JC: por momentos también nos hacemos esa pregunta, pero al no haber otra opción, al no tener posibilidad de hacer otra película más que esta que tenemos, que es la que queríamos hacer. Al principio si creía que la película iba a ser más difícil, pero cada vez siento que las personas la acogen mejor. Sin duda, hay momentos en los que la película, en apariencia, es oscura, pero en realidad emergen otras cosas. Ahí hay luz, hay brillo, hay personas que buscan cómo encontrar sus afectos y juntarlos. Muchas personas que la ven, se sorprenden porque esperaban otra cosa. Pero finalmente termina viendo una empatía, algo que los representa.

'ANHELL69' se estrenará inicialmente en cines de Bogotá, Cali y Medellín en Cine Colombia, Procinal y salas alternativas.