¿Cómo los cómics, además ser una fuente (casi infinita) de múltiples universos ficticios, lograron estructurar y sostener en el siglo XXI una industria tan poderosa como es la del entretenimiento? ¿Por qué Spider-Man sigue siendo un fuerte referente en la cultura pop? ¿Por qué se le considera uno de los superhéroes más grandes de la historia? Es momento de conocer al personaje más allá de su máscara.
Por Nick Martínez // @NickXtatic
Esta no es una profunda disección al personaje conocido como el Hombre Araña, pero sí es un viaje que va más allá de los muros de Nueva York y las telarañas, uno que examina aquellos autores clave que le dieron vida desde el primer día y que lo llevaron a un pedestal tal y como los griegos lo hicieron con los Dioses del Olimpo, pero en los cómics.
Estas personas no son solo las que ponen palabras en las páginas, sino también los que han vestido a este superhéroe. Los que por su ingenio y capacidad de visualizar lo increíble, marcaron un antes y un después en la conceptualización desde aquella Era de oro de los cómics (1938-1955).
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No todo es gloria y grandes cantidades de dinero cuando se habla de cómics, en este caso Marvel. Intentar resumir este paisaje sobre cómo se ha llegado hasta este punto en la industria del entretenimiento y la cultura pop, dejando de lado sus competidores, es contar historias de más de 300 personajes en por lo menos 80 años, esto si tenemos en cuenta que Marvel una vez fue conocida como Timely Comics (1939-1950) y luego como Atlas Comics (1951-1961), para luego convertirse en Marvel Comics (1962-presente). Bastante dispendioso, ¿no?
Los orígenes de Spider-Man nos remonta a 1962, en plena Era de plata del cómic (1956-1969), contar su historia, página por página, nos tomaría por lo menos mil horas de lectura sin parar. ¡SERÍA GENIAL, SÍ! Pero esto es solo si hablamos del impreso, recuerden que hay series animadas, películas y videojuegos. Dicho esto, profundicemos en aquellos que le dieron vida al “trepamuros” favorito de todos en estos casi 60 años de existencia del personaje.
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No podríamos empezar este viaje sin Stan Lee. Sí, el legendario Stan… "El hombre detrás del mito" como se le conocía popularmente. ¿Qué sería de Marvel sin su gran apoyo? Un hombre que en varios momentos se luchó lo que terminó convirtiéndose en un universo con infinitas posibilidades. Algo que han venido replicando otros autores y la competencia décadas después, por ejemplo, el caso de John Byrne con Superman en el especial de “Crisis en tierras infinitas”, y bueno, esos que pretendían llevar el ocultismo a un mismo espacio y tiempo.
En sus comienzos, algo muy particular sucedió con Stanley Martin Lieber (Stan Lee). Siendo solo un joven apasionado por el cine, a sus 17 años llegó a Timely Comics gracias a que era primo de la esposa de Martin Goodman , dueño de esa editorial que sementaría el suelo para Marvel.
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Allí, el mismo Lee lo cuenta con gracia, no era más que una persona que hacía los encargos, incluso el co-creador del Capitán América (símbolo clave en la Segunda Guerra Mundial), Joe Simon junto con Jack Kirby, comentaban en varias entrevistas que Lee les ayudaba con el correo y el café. Stan Lee pasó de hacer el café a ser la figura principal detrás de toda una franquicia.
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Con el crecimiento de Timely Comics, Stan Lee logró hacerse camino y así dar con la oportunidad de escribir un texto de dos páginas para nada más y nada menos que el Capitán América en “Foils the Traitor’s Revenge”, publicado en mayo de 1941.
En ese primer escrito, Stanley Martin Lieber firmaría por primera vez como “Stan Lee”, ¿la razón? Él quería reservar el uso de su nombre de nacimiento para aquella “gran novela americana”, una digna de admirar y no para unos cómics. Por supuesto, esto nunca pasó por razones que son obvias, y sin predecirlo este seudónimo se convirtió décadas después en su nombre principal. Ahora, ¿cómo llegó Spider-Man a las listas de Marvel?
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Para llegar a él hay que hacer una breve parada por la creación de su primer éxito comercial: Los 4 Fantásticos. Esta saga no solo puso a Stan Lee y a su equipo en el ojo del mundo, sino que cambió el rumbo “aburrido” con el que venían presentándose los cómics en ese entonces: personajes vacíos, sin una historia detrás de ellos. Personalidad que llaman por ahí.
Con la introducción de Los 4 Fantásticos, el factor humano, ese que presenta sin mesura los problemas de una persona de carne y hueso, convirtieron la figura del superhéroe en algo más cercano, una en la que las personas podían sentir una profunda identidad natural a pesar de la fantasía.
A solo meses de la primera publicación en 1961, Stan Lee junto a los ilustradores Jack Kirby , Steve Ditko y John Romita, de quienes hablaremos más adelante, empezaron con una increíble racha de creación de personajes en la que hoy es conocida popularmente como La Casa de las Ideas (Marvel Comics). Desde ahí nacieron superhéroes como Hulk, Doctor Strange, Namor y Dr. Doom. Éxito tras éxito.
Como en cualquier situación en la que a victoria se sirve en la mesa, viene la presión y la ansiedad, pues nacía la necesidad de seguir creando y es ahí cuando el personaje favorito de todos nace.
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En un principio, Lee le pide al maestro de maestros, Jack “El Rey” Kirby (1917-1994), dibujante de cómics creador de Hulk, Thor, X-Men, Iron Man, Silver Surfer, Los Vengadores, Capitán América y Los 4 Fantásticos, a que plasmara en una hoja cómo él imaginaba a un adolescente de 15 años, con poderes basados en una araña, con la capacidad de pegarse a las paredes para poderlas escalar y además con problemas personales. Esta idea ya había sido desechada por el editor. Sin embargo, él continúo con ella.
De la idea al concepto
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Entre bocetos e ideas, Stan Lee decide que no quería continuar con Jack Kirby ya que veía un personaje muy heroico y decidió darle ese trabajo de conceptualización a Steve Ditko, otro de los pesos pesados del dibujo del cómic en Estados Unidos.
Entre ideas dibujadas sobre papel, Stan Lee queda asombrado por la creación de Ditko y fue así como nació Spider-Man. Pueden disfrutar de esta historia con mucha más profundidad en el documental de 2010 “With Great Power: The Stan Lee Story” de los directores Terry Dougas, Nikki Frakes, Will Hess.
Esta creación fue puesta en la última edición de Amazing Fantasy, un tomo a punto de desecharse porque no se estaba vendiendo muy bien y, con el riesgo de que no funcionara, todo lo opuesto sucedió. El éxito fue inmediato y Lee comienza a trabajar con Ditko en Spider-Man. Este dibujaría las primeras 38 ediciones antes de dejar Marvel debido a una diferencia por el crédito de “co-creador”.
¿Pero quién era Steve Ditko? Para poder hacerlo debemos mencionar el término “Método Marvel”, uno que a la hora de cocinar estas grandes y complicadas tramas narrativas, era el pan de cada día para el desarrollo de los personajes en La Casa de las Ideas.
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Steve Ditko nació el 2 de noviembre de 1927 en Johnstown, Pensilvania y falleció el 29 de junio de 2018 en Nueva York. Estudió en el Cartoonist and Ilustrators School en la ciudad de Nueva York. Él siempre demostró una personalidad bastante particular, dejando claro que no podía soportar cómo el mundo entero veía en Stan Lee ese autor legítimo de todo lo que sucedía en un cómic.
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Incluso el mismo Lee recalcaba cómo la gente confundía su figura como la del escritor, el dibujante y el creador absoluto como si el mundo creyera que no existía un equipo que ilustrara, pintara y trazara los textos en el papel, algo con lo que él nunca estuvo de acuerdo, por esa razón se empieza a ver cómo se introducen los respectivos créditos en las ediciones de 1963 respetando los trabajos de los dibujantes, los escritores y todos aquellos que aportaban a la creación del clásico cómic de 22 páginas.
Durante este desacuerdo, llegó un punto en el que el “Método Marvel” empezó a jugar una mala pasada en la concepción de las ediciones. Este método se compone por medio de una estrategia de “bullets”, frases o palabras clave que eran entregadas a los dibujantes para que, a partir de ahí, se extendiera el discurso y gráficamente presentaran lo que pasaba en cada página.
Luego de esto, se le presentaba a Stan Lee, quién ya estaría asumiendo el rol de editor en jefe en Marvel, para que agregara los textos en cada una de las situaciones. ¿Cómo es eso de que esto empezara a jugar una mala pasada?
En el caso de Spider-Man, Stan Lee le había dado vía libre a Steve Ditko para que visualizara el 100% de las situaciones narrativas en cada edición, y él cada vez estaba más involucrado en la narrativa de la historia de Peter Parker y el universo que lo rodeaba. Por esa razón él sentía que el reconocimiento frente al éxito de Spider-Man no era equitativo.
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Esto “explotó” después de una entrevista en la que Stan Lee decidió que no hablaría si Steve Ditko no estaba presente en ella también, el problema radicó en que el periodista “idolatró” a Lee, pero Ditko pasó a ser solo una observación de un par de frases al final del texto. Debido a esto él abandona Marvel después de 38 ediciones trabajando en el joven arácnido. Si quieren saber más al detalle, los invito a ver el documental de la BBC4: In Search of Steve Ditko del 2007 .
In Search of Steve Ditko es un documental de la BBC4 presentado por el autoproclamado fanático de los cómics Jonathan Ross. Allí él se hace un recorrido por carrera de Steve Ditko en la que además lo busca para que poder hacerle una entrevista exclusiva. Cosa que nunca pasa.
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La evolución del legado
Luego de la determinante partida de Steve Ditko, llega otra figura a darle vida al Hombre Araña: John Romita (padre), clave en el cambio de un Peter Parker marginado a un ser más heroico, sin dejar de lado los problemas personales que lo han caracterizado desde el primer día.
Nacido en Brooklyn, Nueva York (ciudad natal del Capitán América, Steve Rogers), John Romita (padre), graduado de la Escuela de Arte Industrial, ya había participado en Marvel cuando aún era conocida como Atlas Comics en 1951, para 1965 ya tenía la tarea de darle a vida a Matt Murdock (Daredevil).
Al regresar a Marvel Comics Stan Lee lo probaría para ver su capacidad de llevar al papel a Spider-Man, permitiendo que Peter Parker fuese el invitado al universo de Daredevil. ¿Cuál fue el acto seguido? Romita debuta en el número 39 del Hombre Araña.
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Siete años después de esto, John Romita aún sentía que no era más que un invitado en la saga por las constantes preguntas sobre el regreso (qué nunca se daría) de Steve Ditko, quién además solo estuvo por tres años. Esto ocasionaría una pequeña fricción y falta de apropiación hacía el personaje, pero con el paso del tiempo, el lápiz de Romita afinaba más a Spider-Man al punto de haberle dado la identidad visual “definitiva” que todos conocemos.
Es decir, fue gracias a John Romita que este personaje encontró personalidad en el papel, en la televisión, en los videojuegos y en el cine. Hasta que, a finales de 1980, Todd McFarlane tomara el estandarte y le diera un nuevo aire visual a Spider-Man.
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McFarlane también revolucionó el cómic con un estilo más “sucio” además de crear rupturas en las viñetas, lo que significó a Marvel millones de dólares a favor con las ventas. A pesar de esto, en 1992 decidió renunciar para crear su propia empresa y presentar a uno de los personajes que también revolucionó la industria del cómic: Spawn. Uno de mis personajes favoritos debo añadir.
Volviendo con Romita y su atención al detalle con sus contundentes pinceladas, su técnica le brindó el toque realista que tanto necesitaba Spider-Man. Por ejemplo, la mochila de telarañas donde guardaba sus cosas mientras usaba el traje rojo y azul. Una “bobada” para algunos, pero una es una clave atención al detalle.
Su aporte fue tan importante que ya empezaba a trabajar en los hilos narrativos junto a Stan Lee, quién volvió a apropiarse de la narración después de los conflictos con Ditko, e incluso Lee le pedía apoyar la serie del Capitán América y la serie de Los 4 Fantásticos.
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Su ascenso y popularidad fue tan virtuosa que en 1967 ya era el director artístico de Marvel Comics. Esta posición le permitió dar identidad a Wolverine y a El Castigador. Su legado fue vital para Spider-Man ya que su hijo John Romita Jr. , también dibujante de cómics, le dio vida al arácnido junto a M.J. Stracinsky en los guiones en múltiples ediciones en la década de los 90.
No solo los ilustradores han ido cambiando con el tiempo, también ha pasado con escritores y hay uno en especial que recuerda los pasos del mismo Stan Lee. En 1972 Lee deja Marvel Comics y su cargo de director editorial para ser sucedido por Roy Thomas, su mano derecha en La Casa de las Ideas. En este proceso hay dos detalles importantes en la historia de Spider-Man y el rumbo que tomaría a partir de ese momento crucial.
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Antes del retiro de Lee, que se daba por cuestiones de negocios y nuevos rumbos en el mundo del entretenimiento como el cine y la televisión, él había prometido que estaría en cabeza de los guiones de “The Amazing Spider-Man” hasta llegar a las 100 ediciones; incluso llega de manera constante al número 110. Después de esto llegaría nada más y nada menos que Gerry Conway.
Conway, nacido en Brooklyn, Nueva York en 1952, tomó la responsabilidad y continúo la historia de Spider-Man con tan solo 19 años, ¡sí, 19! Como dato curioso: cuando tenía 14 años una de sus cartas fue publicada en la edición 50 de 'Los 4 Fantásticos'.
Las pruebas en las que se mediría el calibre y calidad de Conway llegaron con Iron Man y Daredevil, aunque en un principio Stan Lee no se sorprendió demasiado con sus propuestas, fue Roy Thomas quien recomendó a Conway para que asumiera la serie principal de Peter Parker y compañía: The Amazing Spider-Man, a partir del número 111.
Esta vinculación de Conway con el arácnido fue bastante acertada, pues no había nadie mejor que escribiera sobre un superhéroe adolescente que… un mismo adolescente. Una ventaja descomunal que abrió más puertas narrativas a la trama de Peter Parker como nunca.
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Del legado a la cúspide
Muchas han sido las personas que han pisado Marvel Comics, desde las máximas cabezas a cargo de este gigante de los cómics, pasando por excepcionales escritores, editores y dibujantes.
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Casos recientes como el del artista Mark Bagley, su espectáculo detrás del lápiz en “Ultimate Spider-Man” le imprimieron dinamismo y agilidad a la historia en 2011 y junto a Brian Michael Bendis en el guion, nos entregaron una de las portadas e historias más impactantes de la saga: la muerte de Peter Parker en los brazos de su amada Mary Jane.
Vale la pena hacer menciones de honor a los directores editoriales Len Wein (1974-1975), Jim Shooter (1978-1987), Tom DeFalco (1987-1994), Joe Quesada (2000-2011), Axel Alonso (2011-2017) y C. B. Cebulski (2017-presente), cada uno de ellos para bien o para mal han dado su toque a las historias de Spider-Man permitiendo construir un universo de infinitas posibilidades.
Cabe resaltar que Marvel en 2015 comunicó que reiniciaría por completo su universo en los cómics. Es decir, que lo que se vino construyendo desde 1961, encontraría un fin justo y necesario para empezar a reactivar nuevas historias, ideas y propuestas en las que Spider-Man y en general los más de 300 personajes conocidos, puedan vivir de nuevo bajo otras perspectivas que refresquen su mítico legado. A que no sabían esto…
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Todo lo que vemos en el cine y plataformas de streaming gracias al ya constituido Universo Cinematográfico de Marvel no es nada comparado a lo que podemos encontrar en las páginas. Hay muuucho que no se puede apreciar, pero que está allí impreso.
Lo que en 2021 vemos en la gran pantalla y en general la industria del entretenimiento, no es más que un espejo construido de los clásicos creados por las figuras que acaban de conocer o recordar.
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Es por eso por lo que se evidencia un éxito sin precedentes, pues para aquellos que disfrutaron de los cómics durante el siglo XX, ven cómo eso que se imaginaban y veían en las páginas, cobra vida de una manera épica que excede esas primeras experiencias. Una fascinante construcción industrial cuyo motor es la nostalgia.
Esta es una increíble biblioteca que nos permite soñar, sentir y crear. Stan Lee y compañía se preocuparon por construir una personalidad a cada personaje y no aislarlo como un simple alter ego con poderes. Por eso nos identificamos con el Hombre Araña, el superhéroe de nuestro tiempo.
Para escuchar: Spider-Man: Into the Spider-Verse (Soundtrack From & Inspired by the Motion Picture)