Cien mil personas asistiendo al día metalero de Rock Al Parque, la lista de los actos más grandes de metal del mundo presentes en Colombia chuleada en un 90%, festivales especializados en la mitad de la ciudad… ¿qué hay detrás de esta Bogotá metalera?Por: Juan Pablo Castiblanco Ricaurte // @KidCasti Los rockeros y los metaleros de Colombia deben agradecerle a Milo (sí, la bebida chocolatada) y al excabecilla de Sábados Felices Alfonso Lizarazo (quien fue uno de los pioneros en programar rock, o “música juvenil”, en la radio comercial) por poner una de las primeras piedras de la escena musical nacional. Antes de la existencia de rockalparques, tortazos, estereopicnics o showsdelasestrellas (y mucho antes que publicistas empezaran a vender humo con sus “activaciones de marca”), Milo organizó compilados y giras nacionales presentadas por el gran Lizarazo conocidas como Milo A Go-Go. El cartel lo integraban artistas que, en la década de los sesenta, estaban comenzando a hacer rocanrol en Colombia: Los Speakers, Los Flippers, Los Yetis, Los Ampex, Los Wallflower Complextion o Los Golden Boys. Así comenzó a regarse la fiebre. Los artistas fueron y vinieron pero la afición a esos sonidos juveniles se quedó. En ese gran árbol del rock nacional una de las ramas que más ha crecido ha sido la del metal: un género que marca récords de asistencia a sus eventos y que debajo de sus sonidos revela una estructura sólida y organizada que le da larga vida a sus sonidos. … Bogotá Humana, Bogotá metalera Hay cosas seguras y fijas en Rock Al Parque, como que va a llover alguno de los tres días, que el afiche generará polémica, que sectores puristas protestarán porque el festival ha perdido su “esencia rockera”, que comenzará a oler a porro cuando toque una banda de ska/reggae y que el primer día es propiedad del metal. Nadie ha oficializado esta última ley, no hay cláusula que lo afirme, pero así es, y así se lo ha ganado el público más fiel y constante del festival. En ediciones con mala asistencia en el segundo y tercer día, los números del “día metalero” son los que salvan los informes administrativos. Los conciertos de este género han llegado a convocar la cifra récord de 100.000 personas; más del doble de lo que puede albergar el Estadio El Campin o del número de asistentes que tuvo el Festival Estéreo Picnic 2014. Por eso la curaduría de Rock Al Parque se ha preocupado por traer actos internacionales de primera como Apocallyptica, Fear Factory, Carcass, Paradise Lost, Haggard, Cannibal Corpse o Symphony X y el propio festival ha crecido de la mano de leyendas nacionales como La Pestilencia, Tenebrarum, Kraken, Agony, Masacre o Neurosis. Pero el arrejunte entre Rock Al Parque y los metaleros bogotanos es apenas la punta de un gigante iceberg que se nutre y crece durante los doce meses del año, y que tiene una vida autónoma de lo que pase con el gran festival distrital. Los géneros tropicales y rumberos como el vallenato, la salsa y el reggaetón, o incluso el pop y la balada, podrán ser los reyes de la radio comercial, pero a nivel de organización interna y de creación de un circuito independiente y autosostenible con sus propios medios de comunicación, escenarios, festivales y gestores, ni le tocan la punta a las melenas a los metaleros. Para Andrés Durán, conductor del programa Metal Detector en Señal Radionica y exjurado de las convocatorias de Rock Al Parque, hay un momento clave en la cultura musical del país firmado por la cultura metalera. Antes de 1999 eran contados los grandes conciertos de rock o pop que se hacían en la capital. Aparte del ochenterísimo Concierto de Conciertos, de la gira de los Tres Tenores o de la visita de Guns n´ Roses en 1992, no había más que anotar en la lista. Pero en el final del milenio una Metallica vigente y activa llegó al Simón Bolívar para abrir la llave. Aunque se demoró otro par de años, la lista de los titanes rockeros que venían a Colombia engordó con nombres de la talla de Megadeth, Sepultura, Iron Maiden, Judas Priest, Aerosmith, Roger Waters, Kiss, Black Sabbath, Slayer, Marilyn Manson, Mastodon o Dream Theater. Según Juan Arbeláez, director de proyectos de Evenpro Colombia, Colombia ha visto a más del 90% de las bandas vigentes de metal y heavy rock. “Ahora solo falta AC/DC y de resto actos medianos y pequeños. Incluso el recurso está agotado pues Maiden ha venido tres veces, Metallica tres, Judas Priest dos y Aerosmith dos”, explica Arbeláez, el hombre que ha estado detrás de varios de los conciertos más importantes de los últimos años en Colombia. Sin embargo el circuito metalero tiene vida más allá de estos nombres rutilantes y mensualmente ve cómo se realizan en promedio tres conciertos de agrupaciones internacionales, más underground, en bares o auditorios para 3 o 4 mil personas. “Ningún otro género tiene esa promoción por mes, es donde hay más promotores y eventos internacionales. Y ya no es solo en Bogotá, sino también en Medellín y Cali. Al no ser comercial, no tiene el mismo desgaste del mainstream, su carácter underground le permite estar aislado de influencias y variables de la música comercial. Por eso los referentes siguen siendo AC/DC o Metallica. Además el público se renueva constantemente, el amor por el metal pasa generacionalmente, y así uno ve que los peladitos siguen oyendo Maiden”, concluye Arbeláez. … Barrios vestidos de negro *De izquierda a derecha: Adriana Parra (Metal Unidos de Barrios Unidos), Giovanny Patiño (Funvirock Bosa, Bosa La Escena Del Rock), Enrique Rodríguez (Usmetal Festival), Yaneth Muñoz (Tibarock Engativá, Rock 10 Engativá), Jhon Ruiz (Metal Cuarta San Cristóbal), Sandra Rocío Mojica (Festival Cultural Metal Castilla) Bogotá es una ciudad con 20 localidades y en 9 de ellas (Suba, Engativá, Fontibón, Kennedy, Bosa, Ciudad Bolívar, Usme, Barrios Unidos y San Cristóbal, que agrupan más de la mitad de la ciudad) hay festivales locales que reciben anualmente en sus convocatorias entre 100 y 150 bandas. Haciendo matemáticas ligeras, se puede estimar que en Bogotá hay al menos unas mil bandas de metal. Esa gran oferta hace que cada año en las convocatorias a Rock al Parque alrededor del 70% de las propuestas sean metaleras. Como hay que darle cabida a otros subgéneros del rock como el punk, el hardcore, el ska, el reggae y, así cause escozor, el hip hop, el movimiento metalero ha creado un ecosistema propio compenetrado con lo más profundo de la identidad bogotana, integrado a sus calles y que ha intentado brindar soluciones a sus problemáticas. Un ecosistema que vive más allá de lo que pase con Rock Al Parque, en donde las localidades han creado escenarios alternativos, formado a nuevos músicos y, sobre todo, han hecho resistencia civil desde un género que ha sido estigmatizado como violento y caótico. En el 2006, en el oscuro y triste clímax de los falsos positivos y los asesinatos selectivos por parte de grupos paramilitares a líderes comunitarios en sectores del sur de Bogotá, el Movimiento Rock de Ciudad Bolívar tomó un nuevo rumbo y decidió trabajar en pro de los derechos humanos. Cuatro años atrás Juan Carlos Prieto, Claribeth Oviedo y Antonio Rodríguez habían fundado este movimiento pero hasta entonces solo se dedicaban a organizar conciertos a los que iba más policía predispuesta que asistentes. Pero la amarga y ensangrentada situación social de su barrio los motivó a estructurar un programa de resistencia a la guerra desde el arte y la música. “No es un ejército de metaleros, ni un ejército negro, sino una forma de generar consciencia”, explica Prieto. En uno de los sectores con mayor población desplazada de la ciudad, el Movimiento convirtió su Festival Metal en las Montañas en un completo proceso de formación en dos frentes. Por un lado tienen el festival que ya cuenta con recursos de la alcaldía local y que en su última versión presentó 16 bandas en dos días. Por otro tienen una escuela de rock donde dictan clases de bajo, guitarra, batería y técnica vocal que el año pasado recibió a 106 alumnos. Pero el verdadero factor militante está en el hecho de que los estudiantes de la escuela y las bandas que quieren tocar tienen que pasar por cátedras y talleres de derechos humanos donde se habla de política, el conflicto colombiano, minería ilegal, la música como instrumento de paz o se hacen foros de convivencia con raperos. El matiz humanitario metalero no es exclusivo del parche de Ciudad Bolívar, sino que es una tendencia de los ocho festivales agrupados en la Mesa Sectorial de Metal de Bogotá, formada en el 2011 y que funciona como intermediario entre la escena metalera e Idartes. Por ejemplo, en la edición 2013 del Festival Súbase al Metal de la localidad de Suba la entrada se cobraba, al igual que en sus anteriores dos ediciones, con un alimento no perecedero. Los 5500 asistentes que llegaron a la Plaza Fundacional de Suba entregaron un total de 4 toneladas en ayudas para la población de barrios vulnerables como Santa Cecilia o Lisboa, y a comunidades indígenas y afrocolombianas desplazadas en Usme. “En Colombia hemos sido muy mojigatos, siempre que hay alguien distinto comienza la estigmatización. Con nuestro festival, desde el primer momento hemos querido decir que ni somos ladrones, ni sacrificamos vírgenes, ni matamos gatos o pollos. Por vestir de negro no quiere decir que tengamos el alma oscura”, cuenta Diego Ramírez, director de Súbase al Metal. Sin apoyo de la empresa privada, de los medios de comunicación tradicionales y con esporádicas contribuciones de la administración distrital (muchas de estas ayudas vienen condicionadas a favores políticos), la Mesa Sectorial ha logrado crear el Festival de Festivales Metal Bogotá que este año tendrá su tercera versión, y donde se presentan 14 bandas en dos jornadas en la Media Torta. También trabajan en la creación de una ley de música y brindan asesorías a bandas u organizadores de conciertos más pequeños en temas contractuales, de derechos de autor o de realización de eventos. De la mano de Rock Al Parque idearon el tributo al metal bogotano y paisa que se hará en la próxima edición y han logrado crear un cupo directo para una agrupación proveniente de las localidades. Los líderes de la Mesa son los directores de los diferentes certámenes locales. Además de Ramírez, representante de Suba, están Enrique Rodríguez de Usmetal Festival, Yaneth Muñoz de Tibarock y Rock 10 Engativá, Giovanny Patiño de Bosa la Escena del Rock, John Ruiz de Metal Cuarta San Cristóbal, Adriana Parra de Metal Unidos Barrios Unidos y Sandra Rocío Mojica del Festival Cultural Metal Castilla. Todos, como arrieros conquistando una montaña, han abierto caminos que no existían o que estaban llenos de maleza política y burocrática. Entre salones comunales, parques y plazas de barrios, le dan oxígeno al rock más duro de la ciudad, luchando porque las bandas jóvenes se profesionalicen, porque los estigmas se rompan y porque la convivencia pacífica entre fanáticos de distintos géneros sea posible. Eventos como el de Engativá o el de Bosa ya cumplen 18 años y sus conciertos cuentan con cerca de 5000 asistentes, mientras que el de Castilla, el más joven de todos, va por su segunda edición. Todos exigen en sus convocatorias que las bandas residan en la propia localidad y algunos ya han logrado traer invitados de Suecia y Estados Unidos para que engalanen los carteles. El ecosistema metalero local se completa con los medios de comunicación independientes y especializados que han nacido en la ciudad, como Punto Extremo Metal Radio Show, Metal a la Carta o Tibarock. Todos trabajando hacia el mismo lado, buscando que el público crezca y que sigan naciendo nuevas bandas. ¿Crecería el metal sin esta colonia de hormigas obreras trabajando por su crecimiento y desarrollo? Tal vez sí, tal vez su mitología interna, su fuerza apabullante serían suficientes para reclutar fieles. “Dentro del metal hay mucha inspiración en la poesía, la literatura y el cine. Hay una conexión mística con otras artes”, explica Sandra Rocío Mojica, docente y directora del Festival Cultural Metal Castilla, para entender la magnitud de lo que estos sonidos representan para millones de personas. Pero lo que sí es cierto es que estos hombres de negro le dan un ejemplo de unión y autogestión a otros géneros musicales del país.
Rock al Parque sigue siendo un festival necesario para darnos cuentas de cómo funciona la escena, tanto de sus logros, como de sus grietas.Del primer al segundo día de Rock al Parque hay mucho trecho. Mientras que el día del metal se ha consagrado como un intocable en cuanto a la diversidad del repertorio, los dos días restantes han sido espacios coloridos, variables y maleables. Cuenta la leyenda rockalparquera que el segunda día acogía al reggae en sus entrañas y que la humareda cubría al Escenario Bio. Sin embargo, este año la historia no fue la misma (leer ¿El reggae de Bogotá se estancó?) y ningún gran nombre del género –ni nacional, ni internacional– hizo de las suyas en esta edición.La ausencia del reggae en el parque dio para que otros géneros tuvieran cabida y que la brecha musical o la diversidad se hicieran más evidentes. Lion Reggae y Ghetto Warriors fueron los dos nacionales que pusieron a hondear la bandera verde, roja y amarilla, mientras que Lo Ke Diga el Dedo y Los Elefantes encendieron el segundo escenario a punta de ska antes de que atardeciera. Luego vino Bestiario con su punk folk; desde Pasto llegó la Bambarabanda; los chilenos de la Banda Conmoción se presentaron con una puesta en escena alegremente folclórica; Puerto Candelaria con un show ya conocido para sus seguidores; y de vuelta al rock estuvo Gustavo Cordera y la Caravana Mágica.Pero no es nada novedoso que mientras en la tarima principal se poguea, en las otras se baila. Lo realmente particular en esta ocasión fue que después de uno de los shows más pogueables y poderosos de Rock al Parque 2016 a cargo de Sick of it All – padres y maestros del hardcore – el mismo público de la tarima principal terminara en un pogo bailable, medio merengudo, medio reggaetonero.En el escenario Eco este año la historia fue otra. Desde la primera hasta la última agrupación estaban comandadas por mujeres: Mr. Bleat, Elsa y Elmar, Leiden, Pedrina y Río, y Cynthia Montaño fueron las encargadas de mandar la parada. La decisión no fue una casualidad, al igual que lo que pasó este año en una de las tarimas del Glastonbury, se tomó la decisión de darles el espacio únicamente a mujeres.Bandas como Bestiärio, Pedrina y Río y Elsa y Elmar fueron grandes sorpresas a pesar de su recorrido relativamente nuevo en las tarimas (en comparación con otras bandas del festival), otras clásicas como Lo Ke Diga el Dedo, Los Elefantes y La Bambarabanda siguen teniendo el power a flor de piel, mientras que nos quedamos esperando un show renovado de bandas que hemos seguido muy de cerca como Puerto Candelaria.La Carpa Electrónica, que aunque no hace parte de la programación oficial de Rock al Parque, si ayudó a suplir el vacío que dejó el reggae de alguna manera. Hoy su programación tuvo como plato fuerte una buena tanda de reggae a cargo de varios Djs locales. Para el cierre la carpa tuvo tanta gente como el Escenario Eco.De hoy nos quedan varias lecciones. Que Rock Al Parque sigue teniendo la capacidad de renovarse como festival. Por ejemplo, hoy en el segundo día del festival triunfaron las bandas más pesadas (Sick it Of All ó Napal Death) a pesar de la variedad de sonidos que siempre protagonizan el segundo día; que la carpa electrónica fue una de las grandes triunfadoras del segundo día (vale la pena entonces pararle más bolas para próximas ediciones); que el festival dejó de ser solo rock hace mucho, pero que mantener ese nombre obliga a los curadores a darle la relevancia al género y sus vertientes; que tener a Sick it Of All fue una de las grandes proezas del festival; que una banda a pesar de tener años encima y experiencia de sobra necesita evolucionar y por último que Rock al Parque sigue siendo un festival necesario para darnos cuentas de cómo funciona la escena, tanto de sus logros, como de sus grietas.
Rock al Parque todavía no termina para nosotros, porque seguimos editando material. Esta es una de esas entrevista memorables, con un grupo que empezó de cero, a pesar de estar conformado por Andreas Kisser (Sepultura) en la Guitarra, Alex González (Maná) en la Batería, Andrés Giménez (A.N.I.M.A.L. y D-mente) en la Voz y Flavio Cianciarulo (Los Fabulosos Cadillacs) en el Bajo.
Rock al Parque y Molotov tienen una relación muy especial, eso todos lo sabemos, porque cada vez que asisten llenan el Simón hasta donde la vista alcanza. Por eso era indispensable hablar con ellos y lo logramos en su camerino."Me encanta de este festival que la mitad es heavy metal y la otra es de lo que sea. Además es increíble tocar para tanta gente y que pueden disfrutarlo sin pagar un peso. La música debe de ser libre y si hay presupuesto por qué no hacer feliz a la gente", dijo Mivky Huidobro, en este pequeño adelanto de la entrevista que puede ver completa aquí en video.
Terminó Rock al Parque 20 años, pero en la memoria quedaron instantes memorables. Este año nos pusimos el reto de recopilar cada uno de los tres días del Festival las mejores 50 fotografías tomadas por nuestro equipo de trabajo y nos complace presentarles el resultado final en 150 imágenes. ¿Cuál es su favorita?Fotos: Inaldo Pérez, Alejandra Mar, Juan José Horta, Diego Vega, Camila Diaz, David Schwarz, Gustavo Martínez y Cristian Forero.
Veinte años después de su fundación, las integrantes de Polikarpa y sus Viciosas trabajan para el gobierno distrital y son mamás. ¿Se ahogó su lucha por la construcción de la utopía? ¿Murió el punk? Viaje al interior de la banda punkera femenina más importante y legendaria de Colombia. Por: Juan Pablo Castiblanco Ricaurte @KidCasti // Fotos por: Gustavo Martínez @GustavoMartinez_ En 1994 Sandra Rojas (bajo y voz) y Paola Loaiza (batería y voz) armaron una banda de punk. Un par de años después se les sumó Andrea Restrepo (guitarra y coros) para seguir cantando por la lucha feminista, sobre ideas anárquicas, los maltratos y excesos del estado y contra las injusticias del sistema. Mientras tanto pateaban las calles, se metían en el parche punkero más underground de la ciudad a pesar de que las rechazaran por gomelas, estudiaban artes visuales (Sandra) e historia (Andrea), y crecían a la vez que aprendían a ser mamás (Paola). No se dejaban de nadie. Ni de los hombres que les gritaban “mucha ropa” en los conciertos de punk, ni de los organizadores de festivales que, por ser mujeres, las ponían a tocar a las 5 de la mañana, ni de los que les cogían el culo en un pogo punkero. Han tocado cinco veces en Rock Al Parque, han hecho dos giras por Europa, han sacado un “caseto”, dos discos propios y uno más con una banda japonesa llamada Defuse. Han sido la primera banda de mujeres en grabar un disco de punk en Colombia. Se han convertido en un estandarte del punk nacional. Han hecho parte de movilizaciones y actos simbólicos por la despenalización del aborto, por la situación de las mujeres en el conflicto armado, por los derechos de los trabajadores y por una vida más justa y equitativa. Hoy la banda sigue, Sandra y Andrea trabajan para el gobierno distrital, y las tres son mamás. ¿Dónde quedó el punk? ¿Dónde quedó la coherencia? ¿Dónde quedó su postura crítica ante la autoridad? "Las ideas se van volviendo un poco más exigentes. Cuando hicimos una canción como ‘Policía de mierda’ (parte de su disco de 1999, ‘Libertad y Desorden’), nos preocupaba cómo la policía asediaba a los punkis. Ahora la preocupación trasciende a eso. Las ideas se van haciendo más grandes porque nos preocupa la violencia de estado a otro nivel, las ejecuciones extrajudiciales o las desapariciones. Eso nos demanda tener unas estrategias de trabajo que van más allá de lo musical. Ya no solamente es un espíritu pequeño de rebeldía en la música, sino que es una opción política cada vez más concreta y definida, que demanda un trabajo más centrado y real para defender esas ideas. El estado también tiene orientaciones políticas. En esa medida a veces es interesante ser partícipe de apuestas como la Bogotá Humana que permite que muchas organizaciones que trabajaban desde afuera tengan lugar en la institución. No es el estado de Santos, es un gobierno con un enfoque de derechos humanos que nos permite hacer transformaciones desde ahí. No todo es tan blanco y tan negro, sino que donde uno vea que se pueden hacer acciones transformadoras, ahí estaremos”, responde Andrea, historiadora especializada en estudios de género y políticas públicas, y trabajadora de la Secretaría de la Mujer, ante la inquisidora pregunta. “Yo trabajo en la Secretaría de Gobierno y fue complicado pensar si entraba o no a ese espacio, pero el Plan de Desarrollo que hay en este momento me interesaba mucho, me parecía que estaba proponiendo ideas diferentes y que desde ahí se podían hacer cosas. Sigo siendo súper crítica con la institución todo el tiempo, no es que le apostemos a que lo institucional es lo mejor. La vida ahora me puso ahí y estoy tratando de aprovecharlo para aprender muchas cosas, también para ver cómo es el enemigo desde adentro”, agrega Sandra, quien además ha hecho documentales para organizaciones de derechos humanos. Pero lo que encarna Polikarpa y sus Viciosas merece ir más allá de la búsqueda de una trivial paradoja entre el Sistema (así, en mayúsculas, como el monstruo grande que es) y unos actos de resistencia. Polikarpa, en palabras de Andrea, “ha sido la manera de darle voz política a la mujer. A veces solo somos nosotras tres pero a veces es con más mujeres haciendo una estrategia de acción política a través de la música. Hablamos de muchas cosas al tiempo, pero nos focalizamos mucho en hacer visible la subordinación, la opresión y la desigualdad en contra de la mujer. Muchas de las letras de Polikarpa hablan de eso, que no lo asumen grupos mixtos”. “O de la violación. A veces en algunas canciones de punk esos temas se toman como un juego. Es diferente para nosotras”, complementa Paola. Tal vez por eso a un hombre no le arde tanto en la piel propia la frase-proclama de una de las canciones de las Polikarpas: “resistimos las mujeres de Colombia”. ¿Resistir? ¿Por qué solo las mujeres? “A mí me interesa mucho la resistencia de las mujeres campesinas por la tierra, por sus territorios, porque las quieren sacar. Ellas tienen una comunicación más espiritual con la tierra que nosotros, entonces esa es una lucha muy hermosa”, arranca a explicar Paola, quien trabaja con la Escuela de Mujer y Minería del Cesar, ha aprendido sobre derecho minero para ayudar a las comunidades en la defensa de sus territorios, y actualmente está terminando de estudiar ingeniería. Sandra agrega, “resistirnos a vivir en este mundo patriarcal, como nos han dicho que tenemos que vivir y de la manera que nos han dicho que tenemos que ser mujeres”. Y luego Andrea, la que se expresa en términos más académicos, como si fuera la cabecilla intelectual de un frente revolucionario, remata: “como estamos en una cultura patriarcal no sobresalen a nivel político las acciones cotidianas de las mujeres, pero como dice Paola, las mujeres son las que construyen el tejido social, generan formas de permanencia en el territorio en momentos donde hay desplazamiento, donde hay proyectos minero-energéticos. Son las mujeres las que han tenido uno de los movimientos más grandes en contra de la guerra en Colombia. Son las mujeres las que empezamos hace años en contra del Procurador alarmando sobre todo lo que podía hacer en términos de reversar derechos humanos que distintos sectores habían ganado. Las mujeres tenemos todo el tiempo acciones de resistencia a nivel político enorme que la sociedad esconde y no visibiliza, pero ahí seguimos. Sobre todo la resistencia que tenemos para construir una equidad social, donde tengamos igualdad de oportunidades”. Quien oyera nuestra conversación o leyera este texto de manera desprevenida, pensaría que se trata de las voces de las líderes de un movimiento político. Y a su manera son eso, sin la mugre que se ha pegado al término “política”. Pero también son música en su estado más puro, crudo y virginal, para seguir usando términos femeninos. El de Polikarpa es un formato sencillo pero del que emana mucho poder y alegría. Mientras ensayan se ríen, revelando el goce que provoca montarse en ese vehículo punkero. Da envidia para quien no es músico ver ese nivel de compenetración, ese lenguaje más allá de las palabras entre tres personas. Luego viene el mensaje ideológico, pero la primera capa es el punk como sonido visceral. “Si hablamos de que estamos hartas de tanta violencia contra la mujer, lo decimos con rabia, y eso se siente. Esa descarga cuando tocamos es deliciosa porque en el diario vivir uno tiene muchas cosas en la cabeza, pero cuando llega la hora de ensayo, de desfogar, de decir, de denunciar, salimos con un fresquito delicioso”, resume Paola. Últimamente la banda no ha tenido la intensidad que a ellas les gustaría tener porque la vida las ha separado. Sandra llegó en enero de vivir en España durante cuatro años, Andrea vivió en el Putumayo un par de meses y ahora está en Bogotá, y Paola reside en Medellín. Esa separación les ha impedido lanzar el disco que tienen grabado desde el 2009 pero que solo lanzarán hasta que tengan tiempo de hacer juntas todos los detalles faltantes del álbum desde la portada hasta la distribución. No hay afán. Polikarpa es un desfogue y un canal de expresión, no un modo de subsistencia. Es decir, una voz libre incensurable. Puro punk. Luego de no haber tocado desde mayo, se reencontraron hace dos semanas en una sala de ensayos donde algunas bandas amigas se asomaban para saludar y unos tímidos hardcoreros veinteañeros les pedían una foto. Antes del ensayo hubo una reunión para coordinar lo que sería su épica presentación en Rock Al Parque. Catorce mujeres, representantes de diversas luchas sociales y feministas, las acompañaron en tarima para decir con sus propias voces lo que las Polikarpas denuncian en sus letras. Las canciones iban acompañadas de un video lleno de cifras sobre crímenes impunes y con proclamas de resistencia, y de una pancarta que decía “20 años rompiendo el silencio y gritando libertad”. Al ensayo solo se quedaron tres de estas mujeres, una de ellas madre de un falso positivo, quien oía atentamente las canciones. En una particularmente movió su cabeza en signo de aprobación y aplaudió al final. Una que decía: “Ya no quiero más soldados asesinos a sueldo del gobierno. Ellos llaman a la guerra sucia guerra, pura guerra de ambiciones. El dinero no merece la muerte violenta de un par de inocentes. ¡Ya no quiero más soldados asesinos del estado!” Como tantas otras ideas divergentes en esta sociedad, el punk ha sido estigmatizado como un movimiento caótico, subversivo, dañino y destructivo. Para algunos no tiene más profundidad que la de una moda pasajera, pero para las Polikarpas es la columna vertebral de su vida. Es una suma de valores que define su actuar y la forma de educar a sus hijos. Dante, el hijo de seis años de Sandra, estudia en un colegio de educación experimental y personalizada donde todos los problemas del salón se discuten en asambleas entre los mismos niños. Ser hijo de una punkera es en definitiva una experiencia particular. Nahual (hombre de sabiduría en lengua azteca) es el hijo de 19 años de Paola. Desde pequeño se metía en el bombo de la batería durante los ensayos de las Polikarpas. Cuando tenía seis se dio cuenta que no todas las madres tenían el pelo pintado de rojo, verde o el rosado incadescente que ahora porta la suya. Un día preguntó por qué sucedía esto y Paola le explicó: “porque soy una mamá muy especial y hago cosas muy diferentes. ¿O cuándo has visto una mamá que toque batería?”. Emiliano, de 7 años, ha tenido que acostumbrarse a la mutación de roles entre su papá y su mamá, Andrea: “él está acostumbrado a que la mamá es la fuerte. Tengo un temperamento más recio que el papá en todos los aspectos, estéticamente, musicalmente. El papá es el que se pone camisetas rosadas y yo no, a mí me gustan las calaveras. Él sí ha tenido que invertir esas cosas, darse cuenta que la que se viste de negro es la mamá, la que oye música pesada es la mamá. Ahí sí ha aportado mucho la música que hemos hecho a la maternidad, en el tema de la autonomía y la libertad, porque yo que hablo tanto de eso ahora me pregunto qué es eso en la crianza. Esto te exige mucho más política y profesionalmente, porque ya tienes una personita a cargo tuyo, entonces tienes que hacer las cosas 3000 veces mejor. Es una autoexigencia muy interesante. Para mí ha sido muy, muy bonito”. … Polikarpa es denuncia. Veinte años de denuncia. Es la forma de tres mujeres de estar al pie del cañón, en el frente de batalla. Es militancia. Es inconformismo, pero no pasivo, sino propositivo. Es el intento de crear un sistema dentro del sistema. Un sistema más equitativo con la mujer, con la tierra, con los ciudadanos. Casi que es la persecución de una utopía. Una utopía punk. El punk sigue ahí. El punk nunca se ha ido. Solamente ha evolucionado.
Una visión intimista de algunos de los protagonistas de Rock al Parque 2014 desde la mirada de Shock.Por: Gustavo Martínez - @GustavoMartinez_ (Instagram)
El presidente Gustavo Petro fue criticado hace unos días por usar imágenes generadas con Inteligencia Artificial (IA) en su cuenta de X (Twitter) sobre la marcha del 1 de mayo. Para algunos resultó paradójico que, justamente en el Día del Trabajo, el presidente use un herramienta que está dejando a varios artistas sin trabajo en el mundo. Es innegable el impacto que está teniendo la IA en los empleos para artistas, diseñadores e ilustradores. IBM ha detenido la contratación en roles que podrían ser reemplazados por IA. Algo similar está sucediendo en el mundo del arte. Ben Zhao, profesor de informática en la Universidad de Chicago, dijo a Business Insider que la explosión de la IA generativa ha provocado una "carrera hacia el fondo" a medida que las empresas recortan gastos y despiden puestos artísticos de bajo nivel."Se están produciendo muchos reemplazos, pero muchas empresas simplemente están utilizando la IA generativa como una forma de defender la reducción de personal, para tratar de reducir los costos y maximizar las ganancias", dijo.Fueron tantos los comentarios negativos que intervino el Ministro de Cultura, Juan David Correa. “Tiene toda la razón, ya envié el mensaje a los canales de comunicación interministeriales. Nosotros estamos dando instrucciones diarias sobre el tema en el Ministerio de Cultura. Los artistas y diseñadores merecen respeto”, declaró Correa en respuesta a una publicación del artista Santiago Rivas. Al debate se une un grupo de creativos, diseñadores e ilustradores que escribieron una carta abierta al gobierno de Colombia para "avanzar en una conversación pública sobre el impacto de las tecnologías generadoras de imágenes con IAG en el campo artístico y cultural colombiano". ¿Qué busca la carta? El grupo busca que "se avance oportunamente en la organización de una conversación pública donde se aborden los riesgos asociados con el uso de la IA y se integre la posición de la comunidad artística dentro de la hoja de ruta de las políticas de Inteligencia Artificial y los planes de legislación cultural, laboral, científica y de tecnologías en Colombia". Según declaró el Ministro Correa a El País, pidió a la entidad que dirige no utilice IA para producir imágenes o piezas escritas. Explica que fue “un acto de vergüenza y reflexión propia” por haber compartido en sus redes sociales un texto que otro Ministerio produjo con IA. Sin embargo, Correa reconoce las limitaciones que tiene su mensaje a los otros ministros. “No tengo ni poder ni autoridad para influir en todos los demás. Es solamente una recomendación porque los artistas se estaban quejando”. De momento no sé sabe qué pasará con la IA en Colombia o si tendrá alguna regulación. De momento, eld ebate está abierto.
“Cuando tu respuesta a una batalla de rap es una disculpa confusa en la app de notas que dice algo como ‘En realidad no soy un pedófilo porque me habrían arrestado si lo fuera’, has sido tan humillado que tu única esperanza es unirte a un monasterio canadiense y dedicar tu vida a Dios y a salvar el búho moteado”, tuiteó Jeff Weiss sobre 'The Heart Part 6'. Es un resumen preciso de la última canción —hasta ahora, espero que no salgan dos más mientras escribo— del enfrentamiento entre Drake y Kendrick Lamar, en la que el canadiense ondea tristemente una bandera blanca. A pesar de todo lo que dice en 'The Heart Part 6', su tono de voz, lánguido, derrotado, es una toalla volando hacia el centro del ring: la victoria es para el padre de familia de Compton, así como para todos los manes bajitos.Si, como dijo alguien en Twitter, el verso de Kendrick en 'Like That' de Future y Metro Boomin fue como el asesinato de Francisco Fernando de Austria que detonó la Primera Guerra Mundial —y si menciono tanto a Twitter es porque las redes sociales fueron el escenario principal de este combate, en un momento volvemos a eso.Para comprender la historia entera habría que volver al 2013 y pasar por el verso de Kendrick en 'Control'. Pero no estamos reunidos para detallar el toma y dame que se extiende por más de una década, sino para analizar un partido agotador y denso, un beef que el líder de música urbana de Spotify Carl Chery calificó como la batalla más grande de la historia del rap. Así que acá van cinco tesis sobre el beef en el que Kendrick Lamar derrotó a Drake. Y J Cole que siga relajado, montando bici y doblando ropa: se salió de esto a buena hora.1. Jaque mate: 'meet the grahams', Family matters' y 'Not like us'Drake pensó que 'Family matters' iba a ser un gran movimiento que, además de darles lo suyo a Rick Ross y A$AP Rocky, iba a quitarle el momentum a Kendrick: lo sabemos porque hasta le hizo un video que incluyó la destrucción de una van como la de la portada de good kid, m.A.A.d city. Y es un muy buen dis track, pero Kendrick contraatacó casi de inmediato con 'meet the grahams' y ahogó cualquier impulso posible para el de Toronto. 'meet the grahams' claramente estaba grabada con antelación, una trampa lista para cerrarse sobre Drake cuando mordiera el anzuelo. Esta fue la primera gran jugada maestra de Kendrick, digna de un emperador francés también famoso por su estatura baja, porque además de apagarle la luz a Drake reforzó la idea de que el único Premio Pulitzer del hip-hop tenía espías infiltrados en OVO que le anticipaban las acciones de su oponente. Y en los beefs no solo hay que ganar sino que parezca que estás ganando, que tienes el control.'meet the grahams' fue el jaque y 'Not like us' fue el mate: una canción que representa a la Costa Oeste —ya varios han señalado que Kendrick empieza con el flow nervioso de Drakeo The Ruler, innovador angelino asesinado en 2021— y que mete este beef a las discotecas, y no solo las de California: por ahí hay un video de un club neoyorquino en el que la gente está farréandose 'Not like us' apenas salió. Sabes que ganaste si tienes a la gente sacudiendo el culo a ritmo de acusaciones de pederastia. Pero es la segunda jugada maestra de Kendrick porque le ganó a Drake en su propio juego, se le metió al rancho, y a los conjuntos de al lado: es Drake el que debería ambientar antros y clubes, no Kendrick. De hecho, en 'Push Ups' y 'Taylor Made Freestyle' Drake se burlaba de lo supuestamente profunda e intelectual que era la música de Kendrick, y el autor de To Pimp A Butterfly lo noqueó asistido por DJ Mustard con un banger que seguro va a ser la banda sonora de este verano. La táctica de Kendrick, que nunca se había visto envuelto en un enfrentamiento así y logró salir revigorizado, fue digna del tablero de Erick Spoelstra. Y la de Drake me recordó a un entrenador que tuve en la universidad que quería decidir quién entraba a la selección con una prueba de uno contra uno.2. Crítica culturalMigos era una agrupación en ascenso cuando, en 2013, Drake se interesó por su canción 'Versace', producida por Zaytoven, y se montó al remix con el mismo flow atresillado patentado por Quavo, Takeoff y Offset. “Versace (Remix)” impulsó a Migos y le dio a Drake una entrada a un fenómeno, y un estilo, del que quería ser parte. Esta es solo una de varias interacciones complejas que Drake ha tenido con la escena de Atlanta, capital del rap durante la última década, y una de las que Kendrick menciona en 'Not Like Us' (el título lo dice todo) para llamarlo colonizador. Drake, como un Kirby que chupa los poderes del que tiene en frente, usó a Future, Lil Baby, 21 Savage, Young Thug y 2 Chainz para extraer impacto en las discotecas, respeto en las calles, jerga y, en general, aprobación, propone Kendrick. También nos la sabemos con Jamaica, con Londres, etcétera. Ya hizo reggaetón con Bad Bunny y pronto viene la colabo con Peso Pluma. Como dice Paul Thompson, Kendrick apunta a que todo el estilo de Drake se sostiene sobre fagocitar el estilo que esté de moda. “Es una buena crítica de rap”, concluye Thompson.Me gusta este ángulo porque se articula con una crítica más amplia que hace Kendrick: a pesar de Drake haya dominado comercialmente el rap por quince años, algo inaudito, sigue siendo un actor muy exitoso, un otro que nunca hará parte del “nosotros” desde el que Kendrick habla. Y esto no es porque no sea lo suficientemente negro, sino por usar la experiencia negra como máscara y a conveniencia, como ya había señalado Pusha T y también lo hizo ahora Rick Ross. Drake sale de este beef retratado como un culture vulture. Kendrick es persuasivo, pero no me interesa tanto eso, sino notar que la pregunta por el adentro y el afuera del hip-hop sigue siendo un punto de conversación, incluso en 2024. Por más que las barreras entre el rap y el pop parezcan totalmente diluidas por momentos, que Kendrick y los demás esgriman estas posturas muestra que ciertos valores todavía guardan un peso significativo. Se puede leer este enfrentamiento como la guerra entre dos paradigmas del rap, uno mainstream y otro underground, uno que apunta a las cifras y otro a la aprobación de la crítica, uno famoso por sus sencillos y otro por sus álbumes, pero Kendrick propone, simplemente, que una es hip-hop y la otra no. No es un punto menor teniendo en cuenta todas las reflexiones que hubo el año pasado por las cincuenta velitas que sopló la cultura, y las recientes declaraciones de Yasiin Bey aka Mos Def sobre Drake como música agresiva para ir de shopping a Target. Espero no ser prisionero del presente, pero no recuerdo otro beef de este tamaño que hubiera activado a este nivel discusiones sobre raza, identidad y cultura: victoria para los antropólogos del rap.3. ¿Y las mujeres?Hablar de ética en la mitad de un beef es complicado, porque es un territorio en el que todas las consideraciones morales vuelan por la ventana: acá todo vale. Pero mientras que Kendrick acusa a Drake de pederasta y hacer parte de una red de trata y explotación sexual y Drake acusa a Kendrick de pegarle a su esposa, al final son las mujeres las que salen perdiendo en todo el beef. Una vez más. Primero, todas las acusaciones que se hicieron en este flanco son escalofriantes, y superan el terreno de lo que puedo soportar en un beef. Y, segundo, me queda la sensación incómoda de que a ambos protagonistas solo les importa el bienestar de las mujeres en cuanto pueden convertirlo en un arma que empuñar hacia su rival, no en sí mismo. Es decir, que no les importaba tanto el bienestar de las mujeres como el malestar del otro. Y aunque el rap es el campo en el que el dolor se vuelve entretenimiento, no se trata de que esos versos sean parte de un coro pegadizo. Quizás soy muy suave, pero en este aspecto ambos son rotundos perdedores.Desde acá, shout out especialmente a Megan Thee Stallion. Tory Lanez le disparó en el pie y Drake fue uno de los que se burlaron de ella cuando relató lo que había pasado. Pero digo shout out porque con 'BBL' inició antes que 'Like that' la cruzada contra Drizzy, y con mucha mayor gracia que varias de las canciones que nos dio este beef. No puedo creer, por cierto, que la veracidad de los abdominales de Drake hayan sido un punto de contención durante toda la pelea. Me imagino a Drake eligiendo abdominales con el cirujano plástico, a ver cuál six pack le quedaba mejor. El punto es que la deuda del hip-hop con las mujeres, enorme por casos de abuso como el de Russell Simmons, como el de Diddy, como el Dr. Dre, solo se agiganta. Y es 2024. Si hablamos de la evolución del rap, este tema es esencial.4. IA y compañíaAsí como Drake apostó que 'Family matters' le iba a salir bien, también dijo “Uy, qué chimba utilizar una inteligencia artificial para personificar a 2Pac y Snoop Dogg para burlarme de Kendrick” y sacó 'Taylor Made Freestyle'. Fue ridículo. Y no por irrespetuoso, sino por forzado, como que lo pensó demasiado, se le ven las costuras. De nuevo, parte de su derrota es que él, experto jugador de internet, jugó mal casi todas sus cartas. Este fue el beef en el que la IA entró definitivamente al rap. No solo por 'Taylor Made Freestyle', sino porque en la etapa temprana del beef —podemos proponer tres: la temprana, que empezó con 'Like That'; la intermedia, con 'euphoria'; y la tardía, con 'Not like us'— tuvimos que preguntarnos si lo que se filtraba en internet era IA o no. Qué mierda de juego. Y la excusa de la IA le dio la oportunidad a Drake de softlaunchear 'Push Ups' por Twitter a ver si funcionaba, y ahí sí firmarlo. Resultó que una respuesta de Kendrick que se filtró no era de Kendrick, esa sí era IA. No me entusiasma para nada lo que viene en este aspecto.Acá explicamos en video lo que pasó con la IA, Drake y los dueños de los derechos de TupacTwitter, twitter, twitter: no he dejado de repetirlo. Fue el escenario de memes buenísimos (¿cómo habría sido Twitter cuando salió 'Hit ‘Em Up'?) y una plataforma de aceleración. No había que esperar días sino horas, o minutos, para el siguiente capítulo. Quedé mareado. Y hablando de cambios, qué triste la preponderancia de gente como DJ Akademiks en todo este lío: tomo como una derrota personal que sea una figura relevante para el rap, pero estas últimas semanas solo elevaron su perfil. Y si nos preguntamos por su stream desde Mar-A-Lago, una de las casas de Donald Trump, volvemos al segundo punto: este beef detona discusiones vitales sobre la cultura y sus límites.5. Bonus track: Los mejores temas de la pelea entre Kendrick Lamar y DrakePara terminar, evaluemos cada canción del beef, en orden ascendente, o sea desde la peor hasta la mejor.Kendrick Lamar - 'Not like us' (04/05): Then step this way, step that way / Then step this way, step that way. Creo que una de las claves de la victoria de Kendrick es que supo que tomárselo en serio también era meterle fiesta y risa. Y otra es que cuando las papas quemaron tuvo toda una tradición que lo respaldaba (la Costa Oeste, que incluso se liga con su mención de la Bahía y la defensa de 2Pac) y Drake quedó re isla. Lo de que OVO quiere decir “Other Vaginal Option” es estúpido, pero supongo que le da al beef ese matiz de pelea de colegio que a veces necesita. Drake - 'Family matters (03/05)': Trae el balance adecuado entre rap y melodía, entre la actitud despreocupada que pretende demostrar que no estás molesto, en la primera parte, y la concentración y el temple para diseccionar a tu oponente, en la segunda y tercera. Y qué risa cuando dice lo de “Kendrick just opened his mouth, someone go hand him a Grammy right now”. Me tramó, respect: rapeó duro, mero tema. Pero paila, perdió. Kendrick - 'euphoria' (30/04): Hay tantas partes de esta canción que no he dejado de cantar en voz baja, mientras monto bici, mientras lavo platos, mientras trabajo. “What is it, the BRAIDS?”. La forma en que dice Pusha T. Como canta “We don’t wanna hear you say ni**a no more”. Mi único pero es que los beats estuvieron flojos, pero me hizo saber que Kendrick de verdad odiaba a Drake. Triunfo para los haters. Kendrick - “meet the grahams” (03/05): Me dio mucha risa leer que, como Tony Soprano, este tema muestra que hay gente a la que ir a terapia le enseña cómo hacer más y mejor daño. Este fue el punto de inflexión en el que el beef se puso re oscuro e incómodo. Aún así no pude alejarme de la pantalla. A lo bien que dedicarle una sesión de terapia a cada miembro de la familia de tu opp es lo más psycho que he pillado, reforzado por ese beat de Alchemist. Y cuando le desea la muerte a Drake suena demasiado sincero como para no ser aterrador. Entonces como dis track es devastador y perfecto, pero a la vez no quiero escucharlo más. Espero que eso tenga sentido. Rick Ross - 'Champagne moments' (13/04): El outro hablado es glorioso. Pero, sobre todo, la incluí para celebrar sus historias de Instagram. Fueron mis momentos favoritos del beef, sobre todo cuando se burló de Drake porque su avión era muy viejo. Qué riqueza tan asquerosa. Drake - 'Push Ups' (13/04): En este punto consideré que Drake le podía ganar a Kendrick y su seriedad llevando esto al territorio de la burla y lo viral. Me dieron risa todos los versos que se burlaban de la altura de Kendrick. Buen tema. Al final lo de los malos contratos fue lo menos importante, y tampoco era un ángulo prometedor. Future & Metro Boomin, ft. Kendrick Lamar - “Like that” (22/03): No sabía dónde meter esta, porque no fue un dis, tiene una lógica distinta. Pero es increíble que Kendrick pueda reiniciar el juego con un verso con una década de distancia como hizo hace años con 'Control'. Me encanta el desprecio con el que dice “Bum!”. Y chimba que Metro también diseó a Drake con el beat. Kendrick Lamar - “6:16 in LA” (03/05): Bello sample. Lo demás dejó de importar a medida que el día avanzó y salieron dos temas más. ¿Tres dis tracks en un día? Historia del rap. Qué jodido cómo ahora la portada del guante es como un aviso enorme que le grita a Drake: no lo hagas, huye mientras puedas. Drake - 'The Heart Part 6' (05/05): La peor línea de todo este beef fue “I’m way too famous for the shit you just suggested”. No puede ser. Y me dio hasta pesar de Drake escucharlo tan alicaído en este comunicado de prensa hecho tema. No sé si tendrá una hija oculta o no, pero no compro para nada el argumento de que fue todo una trampa que le pusieron a Kendrick. No, Drake, tú fuiste el que pisó todas las trampas esta vez.Drake - 'Taylor Made Freestyle' (19/04): Entre las camisetas de Inditex, el holograma de Coachella y ahora esta mierda, van a hacer que 2Pac vuelva de Cuba a exigir que lo dejen sano.Más contexto: ¿Qué pasó con Kendrick Lamar, R. Kelly y Spotify? La frase de Drake que recordó un momento clave
Rotten Tomatoes, el conocido portal de calificación de cine, reveló su lista de las películas mejor calificadas de todos los tiempos, según las reseñas de los críticos.El agregador de reseñas ha publicado una lista de 300 películas, todas las cuales están "Certificadas como frescas" por los críticos.Las películas se clasifican utilizando una combinación de la calificación del Tomatómetro de una película (es decir, su desempeño según los críticos) y su puntuación de audiencia.Entre la lista de las 10 primeras, que abarca ocho décadas de realización cinematográfica, se encuentran cinco premios de la Academia a la Mejor Película, incluidas La lista de Schindler y Parasite. Sin embargo, el primer puesto de la lista lo ocupa L.A. Confidential (1997), que se quedó sin el Óscar al perder ante Titanic, de James Cameron. Las 10 mejores películas según Rotten TomatoesLA Confidential El PadrinoCasablancaSiete samuráisParasiteLa lista de SchindlerTop Gun: MaverickToy Story 2Barrio chinoNido de ratasVarias películas animadas, incluida la franquicia Toy Story, Buscando a Nemo y Cómo entrenar a tu dragón, se ubicaron entre las 20 primeras, y El viaje de Chihiro de Studio Ghibli ocupó el puesto 17.Marvel Studios también se ubicó en la lista de los 30 primeros, con la película animada de 2018 Spider-Man: Into The Spider-Verse en el puesto 21.La película más reciente en la lista de las 100 principales es la nominada a Mejor Película The Holdovers, que se estrenó a finales del año pasado. Protagonizada por Paul Giamatti y la ganadora del Oscar Da'Vine Joy Randolph, la película ocupa actualmente el puesto 36.Sobre Rotten Tomatoes Rotten Tomatoes fue fundada en agosto de 1998 por tres estudiantes universitarios: Senh Duong, Patrick Y. Lee y Stephen Wang. Desde enero de 2010, Rotten Tomatoes es propiedad de Flixster, que a su vez fue adquirida por Warner Bros. En febrero de 2016, Rotten Tomatoes y su sitio matriz Flixster fueron vendidos a la empresa de venta de entradas Fandango de Comcast. Warner Bros. retuvo una participación minoritaria en las entidades fusionadas, incluida Fandango.Un tercio de los adultos en Estados Unidos dice consultar Rotten Tomatoes antes de ver una película. El portal ha sido criticado por simplificar demasiado las reseñas al aplanarlas en una dicotomía nueva versus podrida. En 2023, el sitio enfrentó controversia por acusaciones de críticas sesgadas y censura. Los críticos acusaron a la plataforma de favorecer ciertas películas y estudios mientras suprimen otros, lo que generó dudas sobre la integridad y transparencia del proceso de revisión.
El "beef" entre Drake y Kendrick Lamar sigue. El último episodio fue The Heart Part 6, en el que Drake responde a Kendrick Lamar. "Si todavía escuchas a R. Kelly, puedes agradecerle al Salvador. Dijiste que si borraban su música entonces tu música también se irá, un hipócrita", rapea Drake. ¿A qué se refería? ¿Qué pasó con Kendrick Lamar y la música de R. Kelly?La línea de Drake se refiere a un momento de 2018 en el que Kendrick Lamar habría amenazado con retirar su música de Spotify después de que la plataforma implementara una nueva política de conducta que eliminó la música de R. Kelly y XXXTentacion de sus listas de reproducción debido a acusaciones de conducta sexual inapropiada. La política tenía como objetivo abordar la "conducta de odio" y se aplicó a los artistas que habían sido acusados de tal comportamiento, incluso si no habían sido condenados. Se dijo que Lamar, que había colaborado tanto con Kelly como con XXXTentacion, no estaba contento con la decisión y consideró eliminar su música en solidaridad con ellos. En 2022, R. Kelly fue encarcelado por 30 años tras ser hallado culpable de ocho cargos de tráfico sexual y uno de crimen organizado en un tribunal de Nueva York. Meses después, fue condenado por abuso sexual infantil en un segundo juicio federal en Chicago.Por su parte, XXXTentación, asesinado en 2018, fue acusado de agresión agravada de una mujer embarazada en 2016. El músico fue arrestado por el ataque y la privación ilegítima de libertad de su exnovia, Geneva Ayala.“No creo que sea correcto que se censure a los artistas, especialmente en nuestra cultura. ¿Cómo escogieron a esos (artistas)? ¿Cómo es que no eligieron a otros de otros géneros o de otras culturas diferentes?", dijo en su momento Anthony Tiffith, CEO de Top Dawg Entertainment, en representación de Kendrick Lamar. Se cree que la decisión de Lamar de amenazar con retirar su música de Spotify tuvo que ver con la reversión d ela política de Spotify. ¿Kendrick Lamar ha mencionado a R. Kelly?En la canción We Cry Together, de su aclamado álbum de 2022 Mr. Morale & The Big Steppers, Kendrick se encuentra en una intensa disputa doméstica con Taylour Paige. Los dos intercambian farses acaloradas, y Paige en un momento grita: "Tú eres la razón por la que Harvey Weinstein tuvo que ver su conclusión / Tú eres la razón por la que R. Kelly no puede reconocer que es abusivo". Sin pausa, Kendrick responde: "Cállate, todos sabemos que todavía tocas su música".Kendrick también menciona a Kelly en "Mr. Morale", rapeando: "Pienso en Robert Kelly / Si no hubiera sido abusado sexualmente, me pregunto si la vida le fallará". Aquí, Lamar hace referencia al hecho de que el propio R. Kelly sufrió abusos cuando era niño.
Continúa el "beef" entre Drake y Kendrick Lamar: Drake compartió The Heart Part 6, este 5 de mayo, una referencia a la serie de sencillos en curso del ganador del Premio Pulitzer. "Y sabemos que te vas a caer 6 minutos después, así que en lugar de publicar mi dirección tienes mucho que abordar", escribió en Instagram. La canción de Drake responde a los dos sencillos que Lamar lanzó durante el fin de semana, “Meet the Grahams” el 3 de mayo y Not Like Us del 4 de mayo. En The Heart part 6, el rapero de Toronto niega las afirmaciones de Lamar en canciones anteriores que afirmaban que perseguía a mujeres menores de edad, una afirmación que ha atormentado al rapero durante mucho tiempo y recientemente resurgió con la disputa."Nunca he estado con ninguna menor de edad, pero ahora entiendo por qué este es el ángulo con el que realmente te metes", rapea. “Solo para que quede claro, me siento asqueado. Soy demasiado respetada. Si fuera jodidamente jovencita, prometo que ya me arrestaron. Soy demasiado famosa parr la mierda que acabas de sugerir, pero esa no es la lección. Claramente hay un mensaje más profundo. Cortes profundos que nunca sanaron y ahora se infectaron”.Después de que Lamar apuntó a los propios padres, hijo, guardia de seguridad y afiliados del sello discográfico de Drake, el rapero de Toronto ahora afirma que intencionalmente proporcionó información falsa a las personas con la esperanza de que Lamar la usara sin saberlo en un track. (“Aquello de quien obtienes tus historias, son todos payasos”, rapea Drake. “Conspiramos durante una semana y luego te dimos la información/Una hija de 11 años, apuesto a que la acepta. ) Drake continúa afirmando que las canciones de Lamar son “un trauma por tus propias confesiones” y afirma directamente “Nunca he estado con nadie menor de edad”.La canción anterior de Drake, "Family Matters", salió el pasado 3 de mayo. En ese momento, estaba respondiendo a las sucesivas “Euphoria” y “6:16 in LA” de Lamar. Todo este conflicto de meses comenzó con la canción de Lamar "Like That" en marzo.
Por: Fabián David Páez / Inaldo PérezRealización del video: Unidad de video digital Caracol TelevisiónRock al Parque celebró sus 20 años y, como siempre, el pogo fue uno de los protagonistas principales del evento. Un vendaval de patadas, brincos, jalones, codazos, puños y empujones nos hicieron recordar de nuevo porque este es uno de los festivales más grandes del mundo. Una de las cosas que hace especial a Rock al Parque son sus monumentales pogos y en esta edición no nos decepcionaron. En el primer día, el Show Metal Medellín fue el encargado de inaugurar la ola de empujones. A tan solo 4 minutos de que la música empezara a sonar en el escenario Plaza, se formaron dos círculos en los que unos pocos asistentes empezaron a poguear tímidamente. La velocidad y la rudeza de estos pogos se fueron intensificando con el paso de las horas, la llegada de más público y los cambios de banda. Deep Silence, Nile y Neurosis fueron la antesala para uno de los pogos más grandes que hemos podido ver, el de Exodus. El público del metal no desentonó con la fuerza musical de la banda estadounidense y se formó un pogo que ocupaba casi toda la parte central de la plaza. Mientras tanto, en el escenario Bio, los seguidores del hardcore hacían lo suyo. En el hardcore se práctica un tipo diferente de pogo, al que conocemos como mosh. A diferencia del pogo tradicional, asociado a géneros como el punk y el metal, en el mosh los “danzantes” están más estáticos lanzando patadas y puños al aire de manera acrobática. Las presentaciones de bandas como Memphis May Fire, Patazera, Head Crushers, y la soberbia Killswitch Engage musicalizaron los saltos y puñetazos al aire de los mosheros. Literalmente levantaron la tierra.Pero retrocedamos un poco en el tiempo para saber cómo opera y de dónde salió esta particular forma de bailar o de sentir la música, que aunque parezca una simple pelea a puñetazos, de hecho, tiene un sentido altamente estructurado de la comunidad. Es difícil pensar en alguna situación semejante en la que la gente se exponga al dolor y a la violencia física y lo disfrute tanto como un pogo. La historia…En el documental The Filth and the Fury, se le atribuye la invención del pogo a Sid Vicious, bajista de los Sex Pistols. Cuentan allí, que en 1976, durante un concierto de los Pistols en el 100 Club de Londres, Sid Vicious (quien aún no era parte del grupo), como estaba muy atrás y no podía ver el show se abría paso saltando y empujando a quienes estaban delante de él. Curiosamente, esos saltos y empujones de incomodidad se convirtieron en uno de los principales atractivos de los eventos de rock. Según está historia el origen del pogo está ligado a la música punk, pero como sabemos no es exclusivo de los punkeros; en el metal, el hardcore, el ska y otros géneros derivados del rock, el pogo es parte fundamental en cada toque. Cuesta un poco atribuirle el origen del pogo únicamente a la incomodidad de Sid Vicious, pues pareciera que es algo que surge espontáneamente cuando la música empieza a acelerar su ritmo.El término mosh, que se usa principalmente en los "toques" de música hardcore, thrash metal, deathcore, metalcore y grindcore, entre otros. Fue utilizado por primera vez por el vocalista de la banda de hardcore punk Bad Brains, Paul Hudson.El Baile…El pogo (en inglés también moshing o baile Slam), es en esencia un tipo de baile, que consiste en una colisión aparentemente agresiva de los cuerpos se los miembros de la audiencia de un concierto. La zona en la que se genera esta colisión se le conoce como "mosh pit". En el mosh pit ocurre todo, el contacto puede ser diferente de acuerdo con la música, hay una serie de reglas y pasos que pareciera que están sincronizados. El más conocido es la licuadora: los que ingresan al pogo corren en círculo repartiendo puñetazos y patadas. Unos, van dando puños al ritmo de la batería. Otros, mas intrépidos, se salen del esquema y avanzan contra la corriente humana. Eso si, son los que se llevan la peor parte. La adrenalina, el sudor, y hasta la sangre hacen parte de este baile, que según Craig T. Palmer, investigador de la Universidad de Columbia, funciona como una forma ritualizada de cooperación social. Es un caso semejante al de algunas comunidades tradicionales de Bolivia o Irlanda del Norte, donde se practican rituales en los que hay un momento en que la violencia se ejerce controladamente para evitar la evasión de la norma en el transcurso normal de la vida. En el pogo se demuestra la promoción de las relaciones de confianza entre los participantes, es en cierta forma un ritual de confianza Aunque es riesgoso porque se juega en la línea divisoria entre la violencia y el festejo, el enfrentamiento uno a uno no suele darse. Es más, cada vez que alguien cae dentro del pogo, la misma ola de gente desconocida lo levanta. Los 10 cañonazos "poguebles" de Rock al Parque 2014
Realización: Video digital Caracol TelevisiónDesde la ‘isla del encanto’ llegó una de las instituciones del reggae para pisar nuevamente el Festival Rock al Parque. Cultura Profética se apoderó del Escenario Plaza y enamoró a todos los asistentes con el corpus de temas perfectos para dedicar.
#1. Exodus - The Toxic Waltz
Terminó Rock al Parque 20 años y quedan como documentos para legado de futuras generaciones esta selección espectacular de fotografías. Con ellas queremos proyectarles el espíritu de una jornada que batió todos los récords de asistencia. Fotógrafos: Inaldo Pérez, Alejandra Mar, Juan José Horta, Diego Vega, Camila Diaz, David Schwarz y Cristian Forero.
Realización: Video Digital Caracol TelevisiónDe La Tierra es una supernova latinoamericana integrada por Alex González (de Maná), Andrés Giménez (de A.N.I.M.A.L. y D-mente), Flavio Cianciarulo (de Los Fabulosos Cadillacs) y el brasileño Andreas Kisser (de Sepultura). Esta banda de reputados músicos viene de hacer parte de toda la gira latinoamericana de Metallica (By Request); y también estuvo en el cartel del Festival Vive Latino 2014. Gracias a su disco debut hoy llegaron a la tarima de Rock al Parque 2014 para celebrar los 20 años del Festival.
Como hacemos en los grandes festivales del mundo, le dedicamos un espacio a la moda en Rock al Parque, como referente de expresión urbana y juvenil del parche rockero en la ciudad. Diversidad, colores, accesorios de todos los calibres y los rostros que constituyen la identidad del festival a través de sus pintas. Fotógrafos: Inaldo Pérez, Alejandra Mar, Juan José Horta, Diego Vega, Camila Diaz, David Schwarz y Cristian Forero.
Realización: Video digital Caracol TelevisiónQuince años de trayectoria preceden a esta banda norteamericana que ayudó a definir el sonido del nuevo rock duro en los últimos años y actualmente se encuentran estrenado su nuevo álbum “Catacomb of the Black Vatican” (2014). Liderada por el famoso e influyente guitarrista y cantante Zakk Wylde, Black Label Society no es solo una institución del heavy metal sino del rock en general desde finales de los años 90s.Así fue la presentación de la banda en Rock Al Parque.
Tres días de música, artistas del mundo entero y un Parque Simón Bolívar a reventar fueron los componentes de la fiesta de los 20 años de Rock al Parque. Nuestro festival que durante varios años se ha consolidado como uno de los referentes musicales en distintas regiones del globo.Ahora bien para cerrar con broche de oro este cubrimiento entrevistamos a Chucky García quien este año fue el curador oficial de Rock al Parque 2014. Decidimos saber todo lo que se esconde detrás de la selección del cartel del Festival, cómo deciden que bandas van a tocar y cómo lograron este año incorporar nuevamente tantos sonidos representativos de LatinoaméricaEsto fue lo que nos dijo.
Por: David SchwarzRealización: Video digital Caracol TelevisiónEl Segundo día de Rock Al Parque 2014 estuvo cargado de diferentes sonidos entre los que encontramos algo de punk, rock y folk. Agrupaciones como I.R.A., Polikarpa y sus Viciosas, La Pestilencia, Outernational y Carajo, por tan solo mencionar a algunas, fueron las encargadas de hacer temblar el Simón Bolívar en estos 20 años de festival. Y para rememorar este día decidimos presentarles nuestro segundo timelapse sobre la vigésima edición de uno de los festivales de rock al aire libre más importantes de Latinoamérica.
Realización: Video Digital Caracol TelevisiónOriginaria de Cali, Superlitio trajo a Rock al Parque un show especial de varios bloques en los que realizaró una completa retrospectiva de su carrera en relación con sus participaciones en el festival. Una selección de temas de sus álbumes Marciana, El Sonido Mostaza, Trippin’ Tropicana, Calidosound y Sultana, con el vestuario, las visuales y el sentir de cada momento; y de cierre las canciones de su nuevo disco.
Fotos por: Inaldo Pérez Pocos se imaginaban volver a ver en tarima a un grupo que cambió para siempre la historia del rock nacional: Aterciopelados. Para celebrar sus 20 años el festival y su público tuvieron el honor de volver a ver en tarima a Andrea Echeverri y Héctor Buitrago cantando esas canciones que marcaron a toda una generación. Cortes de sus discos Con el corazón en la mano, El Dorado, La Pipa de la Paz y Caribe Atómico, Gozo Poderoso, Oye y Río fueron el plato fuerte de este inolvidable concierto.
Durante más de una década y tres participaciones en RAP, el público de la ciudad cantó y compartió las canciones de El Sie7e. Esta vez volvieron a unirse en la tarima de Rock al Parque para celebrar los 20 años de un festival que los vio nacer y crecer.
Rock Al Parque cumplió 20 años en 2014, dos décadas en las que los amantes del metal, el rock, el punk y otros géneros que ya hacen parte del festival han tenido que despojarse de sus zapatos, chaquetas, y maletines para demostrarle a la Policía, en la famosa y poco agradable “raqueteada”, que no llevan objetos cortopunzantes, que sus pisos no tienen ninguna sustancia alucinógena escondida y que en sus prendas de vestir no portan más que las ganas de pasar un momento agradable junto a sus amigos. Por esta razón, decidimos preguntarle a los principales afectados sobre el proceso de la raqueteada para ingresar a Rock Al Parque y, además de dejarnos en claro que “es una porquería, no lo respetan a uno, le hacen quitar a uno todo como si uno viniera acá a dar cuchillo, a romper, a matar a cualquier personas y pues no, uno viene a disfrutar el concierto", estas fueron algunas de las respuestas a favor y en contra que obtuvimos al respecto.¿Usted está de acuerdo con la raqueteada en R.A.P?
Realización: Video Digital Caracol TelevisiónJusto cuando se cumplen 30 años de su primer disco, la icónica banda norteamericana llegó por primera vez al Festival. Nadie mejor que el famoso guitarrista Scott Ian y el legendario cantante Joey Belladonna –de Anthrax– para cantarle el feliz cumpleaños a Rock al Parque en su vigésimo aniversario.
Desde que Alex González (de Maná), Andrés Giménez (de A.N.I.M.A.L. y D-mente), Flavio Cianciarulo (de Los Fabulosos Cadillacs) y el brasileño Andreas Kisser (de Sepultura) se juntaron no han dejado de sorprender con sus presentaciones. Esta vez no fue la excepeción pues hicieron detonar el Simón Bolívar con una de las mejores presentaciones del día a punta de rock latino.