Para esta edición de Rock al parque nos dejamos contagiar por la nostalgia de las videoconsolas ochenteras y decidimos acudir a la tecnología y activar los algoritmos de moda 8bits en los servidores de Shock.co. Así analizamos las pintas de los asistentes en escenarios dignos de un videojuego de Nintendo que, si tuvieran música de fondo, tendría de banda sonora el metal digital de 8Bits Memory, la banda bogotana que de hecho este año repitió presencia en el festival. Para eso, introdujimos los datos necesarios de cada uno de los personajes con pintas ganadoras que nos cruzamos en las andanzas por el Simón Bolívar y, de la mano de las coolhunters locales mejor conocidas como Oh Margot, medimos sus niveles de actitud y originalidad. Luego los pusimos a combatir en batallas de estilo callejero para encontrar a los dueños de las mejores pintas, sombreros, chaquetas metaleras, parches punkeros y las más ingeniosas indumentarias que prueban y comprueban que el festival gratuito de rock más grande de Latinoamérica es un campo musical lleno de personajes únicos que dejan en alto el nombre de los Sudamerican rockers. Personajes que como dicen Los Prisioneros en ese tema clásico: “¡No les acompleja revolver los estilos!” De paso, le seguimos la pista a las tendencias que están pegando duro en la movida festivalera para sacar unos cuantos tips a la hora de vestir a la altura de un magno evento como Rock al Parque. Tome nota y elija sus pintas ganadoras. ... Si va a portar una prenda con mensajes subliminales es mejor que fomente el coraje y no el odio A la hora de la indumentaria para las orejas, la creatividad le hará darse cuenta que cualquier objeto es propenso de volverse arete. Los tocados también son aptos para los festivales y le darán el toque secreto a su pinta. Las chaquetas estampadas con su superhéroes favoritos, ya no es solo cosa de niños. Menos es más, incluso cuando se trata de vestirse de negro absoluto.El pelo rojo nunca pasará desapercibido, menos si se arriesga a combinarlo con otros colores.Nunca se acompleje de mezclar estilos. Atreverse es el secreto. El camuflado se puso de moda pero más vale que usted le ponga su propio sello.No importa el color de pelo, capul o cresta, lo importante es arriesgarse. ¡Que viva el estilo rockabilly en cualquiera de sus presentaciones. Clásico o remasterizado! Un buen sombrero será su mejor compañía para protegerse de los buenos días soleados que ha tenido Rock al parque en los últimos años. Con cresta o sin cresta, lo que importa es ser punkera de corazón. También se vale ser un personaje de fantasía oscura en Rock al parque.Si va a ponerle parche a sus prendas, asegúrese de coser los bordados más fieles a los originales.
Son tiempos difíciles, las noticias nos recuerdan que el mundo está jodido y que los que dominan el mundo no hacen que veamos la luz del túnel (sí, estamos hablando de Trump, Ordoñez y compañía). Hay mucho por decir y qué mejor momento para hablar bien alto que en Rock al Parque, un festival que siempre ha tenido sobre sus tarimas a artistas que no se quedan callados y que empuñan el micrófono por diferentes causas. Esta vez llevamos al Festival las caras de políticos controversiales, deportistas que han despertado fuertes sentimientos en Colombia, personajes que aún no sabemos por qué son famosos, de organizaciones y de músicos que han sido polémicos sobretodo en la escena del rock para que los visitantes a nuestra carpa abrieran su corazón. Esto es lo que ellos le dirían a la cara.
La reducción de presupuesto en Rock al Parque no es ningún secreto, como tampoco lo han sido las críticas retumbantes de los contradictores del festival que anhelan los grandes headliners del pasado o que claman por una propuesta radical rockera. Pero RAP se ha sabido adaptar fortaleciendo y apostándole a lo que, en últimas, ha sido parte importante de su esencia: construir una experiencia musical diversa, sustentada en los sonidos de todos los rincones del mundo. Este año tuvimos la fortuna de ver y de escuchar música hecha en Colombia, China, Venezuela, Argentina, México, Francia, Brasil, España, Perú, Estados Unidos, Alemania, Chile y Puerto Rico. Zhaoze, Los Caligaris, Nervosa, Titán y La Santa Cecilia la rompieron, como también lo hicieron las chicas de Sin Pudor, Los Rolling Ruanas y Montaña. Pero más allá de los éxitos individuales, el triunfo es de la experiencia, y los miles de asistentes este año pueden dar testimonio de ello. Los inconformes pueden quedarse en casa a ver y destruir el Festival por televisión a su antojo, los demás no seguiremos llorando la ausencia de grandes headliners, sino disfrutando del que es de lejos el mejor festival gratuito del continente. ¿Y la tolerancia? Ni las campañas de tolerancia, ni el llamado de las bandas han logrado erradicar por completo los hechos violentos en el Rock al parque. Esa es una realidad imposible de negarse y debemos aceptar que por momentos el clima se puso turbio, y aunque las grandes peleas de antaño la que se armó en aquel cierre de La Pestilencia esta vez no se presentaron, la sumatoria de hechos aislados no solo dejó caras reventadas, sino un sin sabor que quisiéramos erradicar para siempre. Desmanes en la entrada durante el concierto de 2 minutos, tacleadas policiales indignantes a los vendedores ambulantes dentro del parque, peleas entre parches, en fin. Lo peor de todo es que el sueño de erradicar a tremendo ejército de policía en los alrededores, que para muchos genera más violencia y como en el documental de Iron Maiden, Flight 666 se roba toda la atención, sólo se legitimó ante el accionar de los que siempre quieren dañarnos la fiesta llevando consigo su intolerancia y agresividad a todos lados. Lamentablemente la casi empelotada de la entrada y los controles dignos de correcional seguirán y seguirán hasta que cierta parte de nuestra sociedad decida ser menos violenta y más tolerante. Que fueron las barras, que fueron los metaleros, o los punketos, eso ya no importa. Todos somos parte de una misma sociedad y tenemos que construirla en conjunto. Confirmamos que el encargado del clima no odia el rock En el último año pensamos que la naturaleza estaba ensañada contra los buenos días y las buenas causas. Llovió en Estéreo Picnic, llovió el día que marchamos contra el maltrato a la mujer y llovió el día de la marcha por el Sí. Para rematar, Rock al Parque carga desde siempre con la mala fama de hacer llover, independientemente de la fecha en que se haga. Sin embargo este año, aunque se puso oscuro y amenazante por un momento, los días fueron radiantes. En un festival gratuito y realmente abierto para cualquiera, el clima se confabuló para que todos pudiéramos vivir de verdad, verdad la experiencia festivalera: recorrer tarimas, pasar por una buena zona de comidas, visitar la tienda de regalos y ver buena música sin tener que pensar en qué hacer después de quedar atrapado bajo una tormenta. Rock al Parque sigue firme como trampolín para las bandas locales. Ordenar el programa del festival de rock gratuito más grande del continente es como armar un rompecabezas en el que hay que vérselas con los críticos de Internet, con las bandas de culto que agrupan públicos multitudinarios, con darle el protagonismo merecido a las bandas locales y con lo más importante: el presupuesto. Este año, digan lo que digan, como viene sucediendo desde hace un buen tiempo, el público y la organización le cumplieron con creces a los artistas de la casa. Abrirle espacios a Vein y a Occultus antes de Lamb of God en el Escenario Plaza; a Elkin Robinson como antesala de Macaco en el Escenario Bio; y a Crikus Funk o Ismael Ayende en una siempre fiel tarima ECO, fue como ponerlos a jugar de titulares en una final. Y durante el último día la apuesta por los locales fue más que evidente. En el Escenario Plaza el público madrugó para ver a Sin Pudor y, por supuesto, a 2 Minutos. Programar a los argentinos al iniciar el evento, con las apariciones de Panteón Rococó y Draco distribuidas durante el día, fue una jugada que sin duda alguna le dio un empujón enorme y bien merecido a proyectos notables como los de Los Suziox de Medellín, Acid Yesit de Pasto y Los Makenzy de Bogotá, en una tarima que nunca estuvo vacía. Y por si alguien quería decir lo contrario, esta es la prueba de que Rock al Parque sí contribuye al fortalecimiento de la escena local. Con tarima o sin tarima dedicada a ellas, las mujeres dieron algunos de los shows más contundentes. ¿Ahora qué? Desde el año pasado Rock al Parque puso en marcha una tarima con programación liderada por mujeres. Este año Salt Cathedral, Catfish, Lucrecia Dalt, Ismael Ayende y la Santa Cecilia fueron las encargadas de comandar el escenario Eco. Todas fueron impecables, se lucieron e hicieron que esta tarima fuera un paso obligado para los que estaban en búsqueda de nuevos sonidos y nuevas propuestas. Sin embargo, las mujeres no solo tuvieron ese lugar para mostrar su power sobre la tarima. Para la muestra algunos botones: Las brasileñas de Nervosa fueron las dueñas y señoras del primer día y se coronaron como uno de los mejores shows del festival; Sin pudor, la cuota punk encargada de abrir la tarima principal el último día se llevó todos los aplausos con una puesta de escena cargada de energía y un dominio de escenario envidiado por muchos; y para cerrar con broche de oro la tarima Bio: Mon Laferte, quien en su primera presentación oficial en Colombia, dejó con la boca abierta a quienes no la conocían, no solo porque dominó la tarima a la perfección, sino porque junto a ella también se presentó un número importante de seguidores que abren la puerta a más agrupaciones en su género. Esto nos deja pensando que si bien la tarima de mujeres fue un golazo, tal vez no es necesaria para que ellas brillen y de paso, deja abierta la pregunta de si quizá ese espacio se pouede aprovechar para otros experimentos como volver a revivir la electrónica en el cartel del festival. ¿Dónde están el reggae y el ska colombiano? Panteón Rococó y Los Caligaris fueron dos de las bandas que más reunieron fieles seguidores en sus presentaciones. Está comprobado, hay un público sediento de ska ¿Dónde están las agrupaciones nacionales de este género? ¿Hay una escena alimentado ese público? Y si las hay, ¿por qué razón no están presentes en el cartel de Rock al Parque? Por otro lado, y a excepción de Tijax o Valentain (bandas invitadas de los centros locales de formación artística), el reggae hoy sigue ausente en un festival donde tuvo un protagonismo importante por muchos años. Aquí también vale la pena hacer un análisis a conciencia del estado actual del reggae colombiano. La reivindicación de Draco Rosa con Bogotá Antes de que finalizaran los 90s, Robi Draco Rosa viajaba por el continente latinoamericano promocionando su segunda placa discográfica “Vagabundo”. En ese entonces, hace ya más de 20 años, el lanzamiento y la gira de ese disco fueron catalogados por muchos como un fracaso. Sin embargo en el 1997, la revista Spin sí lo consideró una pieza maestra y paradójicamente, una década después Vagabundo se convertiría en un álbum de culto y se colaría en varios listados como uno de los mejores discos que ha parido el rock latinoamericano. Dos décadas después de que el artista puertorriqueño presentara ese mismo álbum en una edición del festival gratuito más importante de Latinoamérica, Draco regresó a Rock al Parque para el gran cierre de su edición número 23 en el Escenario Plaza del Parque Simón Bolívar. Su discurso fue tan emotivo que nos puso sensibles a todos. Con humildad y expresando un afecto y cariño sinceros por Colombia y por sus seguidores en este país, Draco confesó cómo visitarnos ha sido para él parte de su sanación. Draco se disculpó ante los cerca de 100 mil asistentes que presenciaban este significativo cierre con el show conmemorativo de los 20 años de Vagabundo, por la manera en que hizo su aparición en tarima cuando recibió esta misma invitación en el 98. Ahí, frente a varios miles de asistentes Draco contó que venía destrozado y frustrado porque la gira de Vagabundo no estaba dando los resultados que esperaba. En esa oportunidad cubrió su cara con una máscara. La noche de cierre de Rock al Parque 2017, en cambio, fue mágica y vimos a un Robi que bailó varias veces como hacía rato no lo veíamos hacerlo, que volvió a mostrarse fuerte y que en un momento de agradecimiento y honestidad total, se quitó las gafas oscuras que siempre lleva puestas y mostró sus ojos aguados por la emoción que le significó tener la oportunidad de volver a hacer este show en el escenario que con tanta euforia lo recibió hace ya casi 20 años. Fuimos varios los que lagrimeamos de emoción escuchando canciones como Penélope. Blanca Mujer, Brujería y Para no olvidar en un Draco Rosa que sabía que nos había quedado debiendo algo. ¿Qué más se necesita para que el Festival deje de tambalear cada año? Que nos hacen falta lecciones de tolerancia, sí es cierto; y que no todos valoran como deberían el festival que la ciudad les entrega, también es cierto. Pero que esta es una de las celebraciones musicales más cabronas que existen en el continente, es algo que corroboramos cada año cuando llega una nueva edición de Rock al Parque y nos paseamos de tarima en tarima durante los 3 días que dura. Que se llena se llena (a ratos más, a ratos menos), que el nivel de las bandas que nos visitan no es cuestionable, y que para las locales y las nacionales esta es una tarima que les abre muchas nuevas oportunidades, de eso no hay duda alguna. Entonces que la administración que esté de turno deje de buscarle el quiebre para hacer fiesta con esa platica, que deje de ponerlo a prueba cada año y de hacerlo tambalear con significativas reducciones presupuestales, que de manera preocupante van en aumento. El día que Rock al Parque deje de mostrarse y de sentirse en riesgo, tal vez la empresa privada decida hacer apuestas mucho más significativas para aportar a su perdurabilidad y a su crecimiento como el importante festival que es para la ciudad y para quienes llegan cada año para vivirlo.
Misión: Perseguir y descubrir a los asistentes del festival que son modelos de auténticos looks que portan con con toda la actitud y creatividad del caso a punta de prendas y tatuajes que cuentan historias de amor, de vida, de libertad y de fijaciones personales. Resultado: Diez personajes que revelan las anécdotas escondidas detrás de sus chaquetas desgastadas, pieles tatuadas, botas empolvadas, pelos multicolor y parches desteñidos.
Una cosa es escribir comentarios y madrear por Facebook y otra cosa es ir al Festival y entender realmente qué quiere el público en Rock al Parque, que falta y que sobra. Por: Nadia Orozco M // Fotos por: Daniel Álvarez, Fox, Schwarz, Camilo Galán, Juan Zarama, Jonathan Edery Todos los años, casi como un ritual, las redes de Rock al Parque tiemblan cuando llega el día de dar los anuncios del cartel. Las “masas” furibundas alistan sus dedos para lanzar dardos llenos de odio en contra del cartel de turno: su armadura la pantalla del computador y su arma letal el teclado. Ningún artista parece llenar las expectativas y cuidado sí entre los anuncios se mete una banda que experimenta con sonidos que se alejan del rock porque empieza la discusión que ha rodeado a Rock al Parque por los siglos de los siglos: “es que eso no es rock”, “se tiraron el festival”, “nos robaron”, “no se debería llamar a Rock al Parque”. Un debate que además se queda sin fundamentos si se hace un análisis de todas las bandas que han hecho parte del cartel desde las primeras ediciones y no han sido precisamente puristas del rock. Este año no fue la excepción, bandas como los Rolling Ruanas fueron el blanco de críticas, eso sin contar que hubo tutela a bordo, la que buscaba cambiar o cortar de raíz el festival gratuito. Pero el panorama en redes sociales es uno, ahora bien los que fuimos a Rock al Parque durante estos tres días y sobretodo en el cierre vimos en primera fila que muchos de los comentarios que circulan se quedan corticos, por no decir nulos. Escribía en Facebook un detractor furioso que era una pena que solo 20 personas fueran a ver a las bandas nacionales y que luego si se llenara el parque a la hora de ver a las internacionales. Y qué lástima que esas personas no hayan podido ir al último día; feliz les daría un pasaje en Transmilenio para que vieran el pogo y el respeto que se ganó Sin Pudor, el power trío de chicas punkeras que se comió el escenario principal a primera hora; como tembló el suelo con Los Suziox o mejor aún la manera en que Acid Yesit, la banda pastusa de freejazz que muy pocos conocían pero que cautivó con ganas, se ganó los aplausos del público de la tarima principal. Y eso es solo hablando del último día, porque ni en sus pesadillas más oscuras los ofendidos con los Rolling Ruanas hubieran imaginado la respuesta del público a los hombres enruanados en el escenario Eco, en el segundo día. Pero el ejemplo más claro y que logra ponerle un “tatequieto” a todos los críticos virtuales es el de Los Makenzy. En un horario estelar, con el escenario principal colmado de gente, dieron uno de los shows más contundentes de la jornada de cierre. Y si un buen porcentaje de los presentes en el público no había escuchado su nombre, eso fue lo de menos. Los Makenzy lograron el cometido y con creces: levantar los ánimos del público sin necesidad de ser una banda de antaño o internacional y a punta de rock, de blues, de solos de bajo y guitarra y de canciones en todo el sentido de la palabra. Con las palmas arriba los que esperaban a Draco Rosa terminaron elogiando a una pequeña gigante salida del Tunal, Bogotá y coreando el coro de una canción que ni siquiera ha salido al aire. En tiempos de redes es fácil dejarse llevar por los debates aún cuando estos no tienen pies ni cabeza. Pero la lección que si nos deja este festival es que se necesitan más opositores y críticos maduros, no de los crean juicios fomentados en el odio, de los que no pisan el festival y por ende no pueden crear debates de verdad, sino de los que hacen la tarea de ir y de entender porque una banda no pasa a Rock al Parque y otra sí, de lo que quiere el público, de lo que lo anima y lo que lo aburre, de que le falta al festival, pero desde la experiencia real. Otras anotaciones del día del cierre. - Dos Minutos llegó para hacer lo que tenía que hacer, un show rememorando todos sus años de carrera, pero el público – sus seguidores- no supieron apreciarlo y a pesar de las advertencias le inyectaron una carga de violencia al festival que seguramente tendrá repercusiones en los años venideros. - Panteón Rococó o Los Caligaris fueron de las bandas que más reunieron fieles seguidores en sus presentaciones. Hay un público sediento de ska ¿Dónde están las agrupaciones nacionales de ska? ¿Hay una escena alimentado ese público? Si las hay ¿Por qué no están presenten en el cartel de Rock al Parque? - A excepción de Tijax o Valentain ( bandas invitadas de los centros locales de formación artística) el reggae sigue ausente en un festival donde tuvo un protagonismo importante por muchos años. - Sí bien la tarima de mujeres fue una de las mejores de la jornada, hay que decir que con ella o sin ella, agrupaciones como Sin Pudor, Nervosa o Mon Laferte hicieron de las suyas. ¿Se podrá aprovechar el otro año para volver a un espacio electrónico u otros experimentos? - Todo el cartel del último día estuvo a cargo de agrupaciones latinoamericanas (menos CatFish de Francia), un triunfo definitivo para la escena del continente y una buena respuesta a la pregunta de ¿Para dónde va Rock al Parque? - Los cierres de las tarimas “pequeñas” fueron tan importantes como el de la principal. Mon Laferte, en su primera presentación oficial en Colombia, dejó con la boca abierta a quienes no la conocían. No solo porque dominó la tarima a la perfección, sino porque junto a ella también se presentó un número importante de seguidores que abren la puerta a más agrupaciones en su género.
Rock al Parque sigue vivo y como siempre dándole un espacio protagónico a los sonidos hechos en Colombia ¿Qué tal si le damos un repaso a las temáticas de las canciones que las bandas distritales nos ofrecen? Así podemos hacernos una idea de los mensajes que esta generación está transmitiendo, sus preocupaciones y la identidad de un país que están ayudando a forjar. A lo largo de sus 22 ediciones, Rock al Parque se ha convertido en una tarima de expresión musical y lírica que ha logrado ser el reflejo de las inquietudes y momentos para las bandas distritales. Rock, metal, ska, funk, punk, hardcore, metal, reggae, electrónica y otros sonidos han estado en las tarimas del festival y han tenido voces que han usado la música para cantar historias de la cotidianidad, de la crudeza citadina, para reclamar los derechos, presentar mensajes de alerta y más. Se han escuchado canciones en español, inglés, francés y otros idiomas de naciones africanas o europeas. Y en esta ocasión, ¿qué tal si hacemos un recorrido por las letras que escuchamos en los repertorios de las bandas distritales? La primera tarea comienza por ubicarlas en redes y escuchar sus repertorios. Pero de las veinte escogidas, no todas están en plataformas de streaming. Así que youtube se convierte en el aliado. Y si comenzamos a indagar qué hay en esos repertorios, el ejercicio nos permite encontrar que hay también quienes prefieren no usar palabras y dejar que sea la música la que exprese todo. Tal es el caso de la banda Montaña. Su música evoca paisajes y travesías, pero no usa palabras. Además fueron la agrupación con el puntaje más alto en la convocatoria. Si nos fijamos ahora en dos de las agrupaciones tan distintas como únicas como lo son 8Bits Memory y Los Rolling Ruanas, encontramos que han desarrollado su estilo musical a partir de la ciencia ficción, los videojuegos y la electrónica en el caso de 8Bits y por el lado de los Rolling, en el contraste entre el campo y la ciudad. Edwin Garzón de 8Bits comenta: “Las únicas dos letras que tiene 8BM en su disco Before The Psyche hablan sobre el mundo onírico, el cómo libramos batallas en este y no somos conscientes de que esto sucede. También del cómo diferenciar entre el juego y la vida misma, puesto el primero es un factor importante del segundo, pero no es posible el segundo debe tomarse como el primero. Todo esto basados en la influencia de Salvador Dalí, su obra y las experiencias vitales que hemos tenido los integrantes de la banda.” Juan Diego Moreno,vocalista de Los Rolling Ruanas nos dice: "Hay canciones que van desde el paisajismo del altiplano hasta nuestras vivencias cotidianas. Sin embargo, los Ruanas también le cantamos a los conflictos y confrontaciones de la existencia del hombre y para ello, nos hemos inspirado fuertemente en letras como las de Cornell, Cantrell y Vedder." En este año, hubo dos bandas distritales de raíz femenina como fueron Poker y Sin Pudor. Las dos dan muestras del quehacer musical en un mundo dominado por hombres. Poker tiene una canción llamada Actitud, en la que tiene esta frase: “Sin importar lo que digan los demás, yo no me arrepentiré.” y Sin Pudor tiene canciones de crítica a las instituciones, las costumbres, la mentalidad local y lo que se teje en el poder. También, hay declaraciones antitaurinas como las de su canción: Circo miserable. En ella el coro se mezcla con un canto generalizado contra los toreros a través de un olé. Si nos vamos por los lados del metal hay varias propuestas para tener en cuenta como lo son: Vein, Umzac, Dead Silence, Cobra, Brand New Blood, Blessed Extinction y los legendarios Herejía. Hay una combinación de talentos y expresiones fuertes como lo pueden ser el death metal y el hard groove. Por ejemplo, Head Tambó es una banda en la cual los elementos colombianos sonoros están mezclados con sonidos fuertes y rápidos. Una canción con el mismo título de la banda, nos da muestra de su versatilidad con frases entre el funk y el hip hop que nos animan: “Somos la rumba con ritmo y tambor.” No es cumbia, es funk groove metal con sello nacional. Vein por su parte, es una banda que explora temas alrededor de la transformación y la anatomía humana. Así nos comenta Iván Chacón, quien en la banda desarrolla aspectos de trabajo visual y manejo de imagen. Blowing, uno de sus sencillos lo confirma. Pero también están quienes hacen de la letras una oda a la fiesta, la juerga y la calle. Es el caso de La Vodkanera. Una banda que nos trae sonido gitano con canciones que nos narran el paso por el mundo en el que hay que beber y gozar, pero también seguir. Su sonido punk está en canciones como: Ya Rayah o En la Calle. Esta será una banda para bien bailar y gozar. Están además los casos de canción intimista, como Pablo Trujillo, quien con una canción como Dos sin fe, le canta a un amor así: “Soy la ficción que sustenta tu pasión. Soy una ciudad que no conoce a su gente. Quieta. Debes quedarte quieta. Las cosas cambian como olas.” O también está el trabajo de letras divertidas como las de Ismael Ayende; una propuesta en la que hay reminiscencias surf, rockabilly y hasta cumbieras. Una experiencia en la que existen canciones de viajes y amistades. Con tres discos en su historia, hay suficientes canciones para explorar y compartir. Cada una de estas 20 bandas hacen parte de la radiografía de nuestra música. Pero el aporte nacional también tiene que ser tenido en cuenta. Desde Cali, nos encontramos con Cirkus Funk, una banda que sabe apostarle a la música alegre y fiestera. Siete años de experiencia traen canciones como: Tu funk (en la cual hay una declaración de amor y muerte por el funk) o Qué pasa loco, en la cual la invitación a la fiesta está al alcance del oído. Una canción que nos dice: Descontrólate muchacho que la fiesta comienza aquí. Y la otra cara de la moneda, está en bandas como Occultus con canciones como Lágrimas negras, en las cuales se hacen alusiones a tristezas y búsquedas internas de una redención más allá de la religión. Un aprecio por la noche y sus ritos es lo que bien nos cuentan en sus canciones. Un clásico que también estuvo presente fue Ekhymosis, la banda con la cual Juanes comenzó su vida musical. Ahora bien, si bien la banda retornó a los escenarios hace cinco años, su estela sonora se debate entre el metal y su repertorio clásico. Ahí toca verlos para saber a qué le cantan. Y también desde Medellín. Antised nos presentó una sonoridad de pop-punk con actitud. En sus canciones hay referencias a una cotidianidad en asuntos de lo que aman, odian y sueñan. Las otras tres bandas de la capital paisa son Los Suziox, que tienen canciones de actitud y sonido punk en las que se le canta contra la represión, la violencia y el sistema. Organismos, que nos ofrece canciones de grindcore directo y detonante. Y finaliza Reencarnación, uno de los clásicos del metal nacional. Una diversidad sonora y lírica que nos confirma la tradición sonora paisa. Es importante también destacar como hay una banda de Cartagena (Fénix), la cual bien nos da cuenta de un aprecio por el sonido thrash legendario que en nuestro país se aprecia. Canciones contundentes de desafíos y de resistencia. Y si esto fuera poco, qué tal reconocer el poderío sonoro de Tres y Yo de Bucaramanga, en donde encontramos canciones de amor, desespero y desolación. Y claro, reconociendo el poder del sur, está una banda que no necesita palabras. Se trata de Acidyesit de Pasto. Una propuesta que se enfrenta al mundo con blues, hardcore, noise, freejazz y experimentación. Las palabras en este caso, sobran. No hay duda en que el camino y la expresión lírica es una decisión de cada artista. Hay tanto de color como de oscuridad, hay tanto de amor como de dolor, tanto de diversión como de depresión; pero de lo que no quedará duda alguna, es que el coro mental que más se podrá recordar es uno que desde 1995 está presente para los locales y los nacionales y que dice: ¡Qué chimba de energía!
En una búsqueda muy exhaustiva en el pulguero de Rock al Parque 2017 encontramos esos tesoros musicales que hacen gastar todo su dinero a los asistentes del festival. La música que es la que los une es la misma que los deja en bancarrota a la hora de toparse con tesoros musicales de esos que no se encuentran en cualquier lado. El pulguero de Rock al Parque se ha destacado por ser uno de los lugares en donde se encuentra fácilmente la música, discos, camisetas y parches de las bandas underground y emergentes locales y varios de las internacionales. Los costos de estos discos oscilan entre los 20 mil y 50 mil pesos según la banda y la edición del álbum. Pero no es solo el audio, las camisetas, parches y accesorios con nombres se convierten en algo que también es necesario adquirir. Nos pegamos a los compradores compulsivos del festival para ver en qué se están gastando todo su dinero y qué música van a poner a todo volumen cuando lleguen a la casa.
Aerials de System Of A Down fue el tercer sencillo del fulminante Toxicity, álbum que los catapultó a la cúspide del metal alternativo en todo el mundo. Esta canción les valió una nominación a los Grammy a Mejor interpretación de hard rock en el año 2003 y quedándose con varios números uno en las listas de Billboard.Si bien no es su canción más exitosa como pasa con Chop Suey!, si es un pilar de su arsenal musical que tal vez no ha sido valorada lo suficiente. Para los que hemos tenido la dicha de disfrutar de Toxicity por completo (álbum de donde se desprende esta pieza musical), hemos notado la existencia de su pista oculta llamada Arto en la que el turco de origen amernio, Arto Tunçboyacıyan, adapta la pieza tradicional Der Voghormia de la iglesia de Armenia para integrarla en la esencia de System.Por supuesto, esta canción oculta en Aerials, no suena en las promociones de radio y su video musical, el cual procederemos ya mismo a inspeccionar segundo a segundo para recordarnos la magia de las piezas audiovisuales que se hacían a principios de la década de los 2000 y, tal vez, encontrar detalles que no eran muy perceptibles a simple vista.System Of A Down está integrado por Serj Tankian en la composición, la voz y el teclado (ocasionalmente guitarra); Daron Malakian en la composición, la guitarra y la voz; John Dolmayan en la batería y Shavo Odadjian en el bajo, este último tuvo el honor de dirigir el video musical de Aerials.System Of A Down - Aerials (Official Video)00:01 Suena el clásico sonido del viento rompiéndose contra las piedras para darnos a entender que no están en medio de una metrópolis, es más, da a entender que es un lugar completamente desolado. Sí, hay mucho trabajo de animación detrás de él aunque no parezca.00:04 ¿Qué es eso? ¿Un circo? ¿Tal vez vacío? ¿Qué más oculta este lugar?00:15 Pues es momento de ingresar a la carpa. Atraídos por el hipnótico sonido de lo que parece ser un contrabajo.00:16 ¿No se les hace la piel de gallina al escuchar la mística entre la guitarra de Malakian y el bajo de Odadjian?00:18 Pues hay una función, pero no es la del circo. La banda está lista para grabar.00:19 No estamos solos en esta habitación. ¿Quién nos observa?00:30 Dolmayan ha notado su presencia.00:36 Ahí está nuestro personaje misterioso. Sí, sabemos que piensan lo mismo que nosotros la primera vez que lo vimos en 2002. ¿Así se ven los alienígenas? Sus ojos claramente se estiran hacía arriba y atrás y… su boca… es muy pequeña.00:40 Es momento de dejarse ver mientras Tankian inicia su viaje narrativo en la voz con un potente y más pesado cambio de sonido que lo acompaña.00:46 Pues nuestro personaje misterioso es toda una celebridad en la ciudad. Los lujos son obvios. Además, domina la multitud con un estilo muy gánster.01:04 Sí, “ganster for life”.01:14 SOAD dejándolo todo en medio de la carpa del circo adornada por unos símbolos bastante curiosos en el centro.01:24 Nuestro personaje misterioso se sienta a escucharlos en la carpa. Al parecer recordando cada momento por el que pasó antes de llegar allí.01:31 Tal parece que siempre está acompañado por dos mujeres vestidas de rojo en medio de las calles de Hollywood, en pleno Paseo de la Fama.01:35 Los acróbatas acompañan a la banda desde las alturas.01:38 El pequeño gánster no está cómodo con la situación. ¿Por qué ese viejo señor y sus acompañantes brindan enfrente de un MENOR? ¿Qué celebran? ¿QUÉ PASA AQUÍ?01:53 Ahh, pues nuestro pequeño “alien” es toda una atracción mediática. Y los buitres del espectáculo lo quieren ver todo.01:56 ¿Estás bien Daron Malakian? ¿La guitarra te electrocutó un poco? ¿La emoción del momento?02:02 ¡Por favor, señora, deje al niño en paz!02:08 Claramente los recuerdos lo han agobiado.02:48 Es momento de una sesión de fotos. ¿Pero qué hace un niño con dos modelos en bikini?02:49 Su cara lo dice todo…03:13 Donde no agarré la cámara, les cuento…03:21 ¿El dinero y la dama dan felicidad?03:29 ¡Pues no! No la dan…03:42 Nuestro pequeño amigo está exorcizando sus demonios del pasado.03:43 Una vez más Daron Malakian escribiendo en el aire…03:55 Es momento de huir de la infamia de ser un producto del entretenimiento.04:00 La banda se ha ido, pero él decide tomar un respiro mientras los símbolos que parecen ser alquímicos lo rodean. ¿El precio de la fama? Así es, algo que pocos pueden lograr percibir.
Elogiados como “la joya oculta del Perú” por la cadena MTV, Autobus es una de las bandas imprescindibles del nuevo rock peruano. Desde su formación en 2006, se han presentado en los shows más importantes de la ciudad junto a bandas internacionales como Soul Asylum, Franz Ferdinand, The Killers, Janes Addiction, Catupecu Machu, Capital Cities, Siddhartha, Mac De Marco y han participado en importantes festivales de Perú y Latinoamérica. Con sus tres producciones Autobus (2007), Máquina Destrucción (2010) y Cuerpos de Luz (2017) y una gran base de fans, la banda se ha posicionado como una de las pioneras del movimiento independiente de Perú.Autobus viene mutando lentamente en busca de su fórmula musical. En 2020 emprendieron un nuevo camino con el lanzamiento de sus sencillos Nueva impresión y Sobre-viviendo, que formarán parte de su cuarto álbum. Iniciaron el 2021 con buen ánimo y presentaron Quiero cambiar, canción donde exploran esa sensación de reflexión, de buscar una nueva ruta frente a lo que nos rodea para un mejor destino.Escuchen aquí Quiero cambiar de AutobusQuiero cambiar, según Autobus "En los sueños todo es posible”, expresa Luis Enrique Piccini, líder de la banda. “En los sueños uno es ninguno y todos a la vez. Y a veces uno antes de sumergirse en ese mundo onírico anhela poder cambiar. Esta canción es eso, un viaje en donde por fin todo es posible y la promesa de cambiar se hace presente, pero al final de todo ¿quién quiere cambiar?". El tema fue producido y mezclado por Daniel Lujan, bajista de Autobus. Su composición también estuvo en las manos de Lujan, Adrian Mendoza (Guitarristas), Nicolás Ojeda (Batería) y Luis Enrique Piccini (Vocalista). Y la masterización estuvo a cargo de Francisco Holzmann, en Santiago de Chile.“El disco que vamos a sacar este año va por buen camino, estamos contentos con la sonoridad que hemos encontrado y con las sensaciones que estamos trasmitiendo con cada uno de los temas. Este es el más melancólico de todos, el más tranquilo, es una balada rock muy bien lograda”, agrega Piccini.
Catupecu Machu, banda argentina fundada por los hermanos Fernando y Gabriel Ruiz Díaz en 1994, publicó siete álbumes de estudio y dos álbumes en vivo, entre otros compilados. Hoy está de luto por la muerte de uno de sus fundadores. Los argentinos tienen una gran conexión con sus seguidores colombianos. Su show pisó en tres ocasiones Rock al Parque (2003, 2004, y 2007). Su última visita al país fue para el Concierto Radiónica en el 2014.La muerte de Gabriel Ruíz fue confirmada en Instagram por su hermano Fernando: “Amores, hoy se fue Gabi, se fue tranquilo, en paz, Gabi el amigo, el hermano, el bajista... así inician las palabras de despedida del líder de Catupecu y Vantha.Estas fueron las palabras de Fernando Díaz.Gabriel sufrió un accidente de tránsito en el 2006. Estuvo durante más de seis meses en terapia en el Hospital Juan A. Fernández de Buenos Aires y en octubre salió para iniciar rehabilitación en otra institución. En el 2007 logró mostrar signos de recuperación y pudo pronunciar palabras. Sin embargo, no logró una recuperación total.La banda argentina recibió innumerables reconocimientos durante su trayectoria musical. La revista estadounidense Al Borde publicó una lista con las 500 mejores canciones del rock iberoamericano en el 2006, destacando sus canciones Y lo que quiero es que pises sin el suelo y Magia veneno. Canciones que consiguieron más reconocimiento, pues la revista Rolling Stone Argentina y el canal de televisión MTV en el 2002 las incluyeron en la lista de las 100 mejores canciones del rock argentino de la historia.
En enero de 2021 la cadena CNN informó que Larry King fue hospitalizado por coronavirus. A esta enfermedad se le sumó un largo historial de complicaciones médicas que había padecido durante años, como diabetes, infartos y un cáncer de pulmón que había superado en el 2017.El sábado 23 de enero falleció en el centro médico Cedars Sinai de Los Ángeles, después de "una dura batalla contra el coronavirus", según un comunicado emitido por sus allegados.El presentador de televisión Larry King fue un periodista y escritor con una larga trayectoria en la televisión estadounidense. Con más de 60 años de carrera, fue figura clave para el clásico formato de entrevista talk show por su manera directa y clara de formular preguntas. Entrevistó a miles de personajes de la política, el arte y el entretenimiento. Entre otros temas, presumía que nunca leía los libros de autores invitados a su programa.Su programa Larry King Live, emitido por la cadena CNN, se transmitió desde 1985 hasta 2010. Sus entrevistas en radio, televisión y medios digitales son un archivo valioso que cuenta gran parte de los hechos sucedidos en los últimos tiempos en la cultura pop gringa. En una entrevista en el 96 para Fort Lauderdale Sun-Sentinel, le preguntaron cómo había conseguido el éxito como presentador. Pues, bien, King afirmó: “porque soy sincero, soy realmente curioso, me importa lo que piensa la gente. Escucho respuestas y dejo mi ego en la sala. No uso la palabra "yo", es irrelevante en una entrevista. No hay lugar para presumir".Solo esa frase lo convierte en un referente para el periodismo de figuras. Larry King & Snoop Dogg AKA LionEn 1994 Los Simpson lo incluyeron en su larga lista de celebridades invitadas. Apareció en El regreso de Bob Patiño como el presentador de un debate en las elecciones de Alcalde de Springfield. Y, además, puso su voz en 1991 para el capítulo Aviso de muerte, donde Homero piensa que va a morir y se duerme escuchando un audiolibro narrado por King.El mundo despide a uno de sus periodistas y presentadores icónicos de la radio y la televisión. Su imagen se consolidó no solo por su manera particular de hacer entrevistas sino por su icónico look, gafas y tirantas. El 2020 fue también una época complicada y triste para King. Su hijo Andy, de 65 años, falleció de un infarto, y su hija Chaia, de 51, murió a causa de cáncer de pulmón.
El productor francés de música electrónica Erwan Castex, mejor conocido como Rone, tiene preparado un disco de colaboraciones que titulará Rone & Friends y que estrenará en la primavera europea.Rone & Friends será el noveno álbum de estudio en la carrera de Rone e incluirá, como su nombre lo vaticina, una larga lista de amigos invitados a colaborar. La primera canción que escuchamos de esa lista de colaboraciones es la de la cantautora y compositora inglesa Georgia, que puso su voz al primer sencillo que conocemos del álbum: Waves of Devotion.Waves of Devotion es una canción como para flotar acostado en ella. Una pieza de electrónica guiada la voz celestial de Georgia: sobrecogedora, emotiva y romántica. Este tema fue construido sobre Ginkgo Biloba, una de las canciones emblema del Room With A View, álbum lanzado por Rone en 2020 de la mano del sello InFiné, como toda su producción.Waves of Devotion fue recompuesta en 2020 en plena pandemia, de forma remota, entre estudios de ambos lados del charco.Otros nombres que se juntaron con Rone para completar Rone & Friends son los de Kazu Makino en Blonde Redhead; Noga Erez y Baxter Dury en Mirapolis; Francois Marry (de Francois and the Atlas Mountain) y el ícono del pop francés, Etienne Daho, en Creatures.¿Quién es Rone? El DJ/productor Rone nació en Boulogne-Billancourt, Francia, pero creció y se crió en Paris. Debutó en la música en 2008 firmado por el sello InFiné con el EP Bora. Desde entonces, no ha parado de sacar música y se ha consolidado como uno de los actos más llamativos de la nueva ola de la electrónica francesa. Va por su noveno álbum de estudio y ha publicado una buena cantidad de remixes y colaboraciones. Sus videos, cuidados con animaciones y obras visualmente sugestivas lo han levantado también como un fenómeno en YouTube.
Por años se han venido formulando preguntas como: ¿Qué es el rock? ¿Hacia dónde va el rock? ¿El rock ha muerto? Son las mismas preguntas que tienen la misma esencia bizantina de saber qué fue primero; ¿el huevo o la gallina? Pero este segundo día de festival, se encarga de respondernos todo esto dependiendo del lado en el que estemos o queramos tener nuestro confort. La idea misma de que el rock ha muerto puede verse en el estricto sentido de tener bandas que no encajan en este esquema. Esto se pudo sentir en las tarimas Bio y Eco a través de sus 16 grupos. Entre ellos hubo espacio para escuchar reggae, dub, folclore progresivo, experimentación, electrónica, calypso, sonidos balcánicos y más. Y ahí estaría la respuesta efectiva. Pero no, no podemos quedarnos con una lapidaria sentencia que nos deje sin posibilidades de darnos cuenta que este segundo día bien se acomodó al lema del festival: conoce, conserva y disfruta. Porque en efecto, el rock se mantuvo atento a sus fieles seguidores. Esto se prueba y confirma cuando se pueden ver las presentaciones de bandas como Roots of Rock, Antised y Estado de Coma. La contundencia sonora del metal y el hardcore que bien era una extensión del sábado pasado, se hacen presente con la estridencia y la distorsión que estas bandas ofrecen. Un relevo generacional se ve en el pogo y en el moshpit. Ese rito de conservación y multiplicación de la energía no tiene pierde y es como un merecido aplauso de aprobación. Pero la gratificación sonora también tiene otras maneras de entenderse. Y es conociendo y sintiendo otras posibilidades. Eso es justamente lo que las otras dos tarimas se encargan de darnos a conocer. Llegamos a ellas a conocer propuestas que nos dejan un nuevo sabor en los oídos como lo son: Tijax y Valentain. Dos bandas de la ciudad de Bogotá que tienen entre sus integrantes mujeres. Entre el rock y los sonidos del reggae y funk tenemos así una representación de la nueva sangre sonora. Y así es como descubrimos que sí, que el rock está en la sangre y en el alma de estos grupos jóvenes. No se ha muerto ni está agonizando. Solo está tomando otro aire. O como lo hizo Enepei, tal vez la banda más antigua de las distritales. Encontrándose con un nuevo público al cual enganchó de una. Y la vuelta de la moneda está descubriendo que en otras latitudes hay fuerzas sonoras que están dispuestas a apostarle y a aportarle al mundo nuevos condimentos al rock. Entre la posibilidad de un joropo-jazz progresivo conocimos a Los Crema Paraíso (venezolanos radicados en Nueva York) y a una banda china que desde muy lejos vino para no usar palabras, pero si sorprendernos con su música. Era nada más ni nada menos que Zhaoze; una propuesta en la cual lo moderno de una guitarra eléctrica se unía con un instrumento tradicional de cuerda chino para crear atmósferas entre lo denso y lo armónico. La tarde fue transcurriendo entre más contrastes. Hardcore extremo con los caleños de Estado de Coma, los legendarios H2O de Estados Unidos y los locales Blessed Extinction. Sabrá el cielo y los servicios médicos cuántos asistentes no pudieron sobrevivir ante la descarga de pogo que se tuvo. Pero si esto sucedía en el escenario Plaza, en la tarima Bio se sentía un calor nativo con los cordobeses de Los Caligaris, con quienes pudimos comprobar que hay otras referencias sonoras más allá de Buenos Aires. Aquí vimos además más sonido que nos recordaba el ánimo del Caribe a través de los argentinos Sig Ragga y el talento nacional de Elkin Robinson. Era este el calor que abría la noche mientras que en el escenario Eco teníamos un contraste especial. Era la segunda presentación de 8 Bits Memory con su propuesta digital rockera y el calor del funk caleño de Cirkus Funk. La noche fue entrando para darnos sendos platos fuertes con Carnivore Disprosopus (colombianos en el exterior) quienes nos demostraron que estar lejos de la patria no significa perder la costumbre de lo fuerte; al contrario se refuerza. El cierre con Obituary fue sentir que la necesidad latente del rock es un motor vital para la ciudad. De ese modo, igualmente encontramos los cierres de Macaco en la tarima Bio y de Titán en la Eco. Macaco le apunta a ese sonido de lo mestizo, de lo mezclado y Titán trajo ese ciclón que casi se vuelve un Tsunami: la electrónica recargada de recuerdos de la discoteca densa que les gusta. Una en la cual se puede bailar o escuchar música sin pedir nada a cambio. Justo a las 9 y media de la noche, la jornada iba cerrando con tres miradas musicales tan distintas como únicas. Y lo mejor, era que Bogotá le había respondido a las tres. Quien pensaba que el rock estaba definido y tenía que hacerse de una manera, le bastaría el escenario Plaza para conservar. El inconforme y curioso, tenía las tarimas Eco y Bio para descubrir y celebrar. Fotos por: Daniel Álvarez, Fox, Schwarz, Julián Galán, Juan Zarama, Jonathan Edery
Recién desempacado del Cocuelo, viernes zombie llegó a Rock al Parque a ver las yuranis metaleras y mover la mecha con “esos disquitos bacanos”. Pero mientras no estaba en ninguna tarima decidiendo si meterse o no a un pogo, se dio un paseo por el Festival para saber si 50 barras servían de algo. Esto fue lo que el Tocne se compró con el billete.
Los hemos visto emerger de los cuerpos sagrados de los padres del rock como Ronnie James Dio, Gene Simmons y Ozzy Osbourne. Los hemos imitado y hasta los hemos colgado como afiches en las habitaciones de nuestra temprana y tardía adolescencia. Han sido reproducidos como pan caliente en las imprentas de parches y pines. Hay incluso quienes por amor al rock ponen a correr tinta por sus venas en forma de estos símbolos que han sido trasmitidos de generación en generación de los declarados amantes del rock. Pero ¿cuál es la historia detrás de estos jeroglíficos e imágenes hechos íconos? Para dar respuesta, cazamos a unos cuantos metaleros puros y duros en Rock al Parque y desciframos con ellos los significados de la legendaria iconografía rockera y metalera. La misma que se reproduce cada año como pan caliente en los sendero del festival más grande de Latinoamérica.
Levante la mano con nosotros si también ha soñado con ver alguna banda en especial en la tarima de Rock al parque. Pues no le prometemos que se la vamos a traer pero sí le aseguramos que no es el único que ha pensado en eso. Los asistentes de Rocl al parque 2017 nos contaron una a una las bandas que sueñan ver en tarima algún día en el festival. Alguna más difícil que otras y unas que ya han venido al país. Échele cabeza a ver si alguno de estos nombres que dijeron coincide con su artusta favorito.
¿Que significa cantar sobre el diablo en el país que le entregó por decreto “las llaves” de un municipio a Jesucristo, y en el que se confunde la constitución con la Biblia? Por Fabián Páez López @Davidchaka El metal criollo es inagotable. Todos los años, el primer día de Rock al Parque, una marea enorme le madruga al festival en un día en el que reina la oscuridad, los taches, el pogo, las camisetas de bandas y una figura particular que parece cada vez más curiosa en un país entregado al Sagrado Corazón: el diablo. Sí, en el mismo país en que una alcaldesa le hizo una entrega simbólica de las llaves de su municipio al señor Jesucristo, se celebra un ritual fiestero en el que el diablo tiene una presencia enorme. ¿Por qué al universo metalero le resulta tan llamativa la figura del antihéroe del cristianismo? La relación entre el diablo y el metal se puede interpretar de muchas formas. De hecho, en los ambientes musicales no es exclusiva del metal. Los festivales de rock no son las únicas fiestas en las que hay cachos, demonios y tridentes en medio de la celebración. Por ejemplo, en varios países de la zona andina se danza tradicionalmente la diablada y en Riosucio, Caldas, existe el Carnaval del Diablo. Con el metal lo cierto es que mucho de su discurso y estética se han construido como contraparte de las religiones judeocristianas. No es raro entonces que la figura que los represente sea la del mismísimo Lucifer, el ángel que se rebeló contra dios. Desde los legendarios AC/DC, Led Zeppelin, pasando por Black Sabbath hasta Los Rolling Stones, por ejemplo, le han dedicado canciones.Llama la atención que, por ejemplo, ver el Line Up del día del metal de Rock al Parque 2017 pareciera como si estuviéramos leyendo un listado de blasfemias. Literalmente, las blasfemias son las palabras o expresiones contra dios o las cosas sagradas. Y este año hubo mucho de eso en un cartel en el que figuraron nombres como el de Herejía, Death Angel, Heaven Shall Burn, Occultus o Lamb of God. A esos nombres se les sumaron shows notables como el del trio brasilero de mujeres muy críticas contra la corrupción y voces guturales, Nervosa. La nostálgica despedida de Darkness de los escenarios después de tres décadas de carrera en el metal bogotano o la reaparición en escena de los clásicos de Ekhymosis. Pero volvamos a las referencias demoniacas y religiosas. Lamb of God, la banda de Virginia que se encargó de cerrar la primera jornada de Rock al Parque, tiene un largo historial de enemistad con la iglesia. De hecho, su nombre en un principio era Burn the Priest (quema al sacerdote), pero tuvieron que cambiarlo después de varios episodios de censura. Durante su presentación, de fondo, ambientando las guitarras retorcidas de temas como A Devil in God’s Country, se intercalaban imágenes de imponentes demonios con cachos curvados. Antes de ellos, en el mismo escenario, el vocalista de Vein, una de las bandas ganadoras de la convocatoria distrital, aprovechaba los interludios entre canción y canción para lanzarle pullas a la iglesia y al gobierno; en una presentación que, por cierto, estuvo adornada por las tremendas obras en carboncillo de Chacón, quien dibujó en vivo piezas inspiradas en las canciones que estaban sonando. Los alemanes de Heaven Shall Burn (El cielo debe arder), que dicho sea de paso hicieron una presentación enorme cargada de velocidad en el escenario Plaza, según han comentado en algunas entrevistas, le dieron un giro a esa alegoría sobre el cielo y le atribuyen ese significado a los falsos paraísos que se crean los individuos. Si hay algo que nos ha enseñado a hacer el metal es a rellenar los símbolos religiosos con otros significados para perderles el miedo. No solo el del diablo, también la muerte, las calaveras, la oscuridad. En todo caso, ya sea como representación de los demonios internos, como figura subversiva o incluso como simple objeto decorativo, la fascinación por lo diabólico en el metal parece estar más relacionada con el poder liberador de rebelarse contra el amo; con la necesidad de protestar para sacarse de encima, a través de la música o del pogo, toda la furia contenida después de siglos de recibir acusaciones por "pecadores"; señalamientos que se mantienen vivos en un país donde un tipo que quemaba libros por “blasfemos” llegó a ocupar un cargo político influyente y ahora es candidato a la presidencia. O tal vez el uso metafórico del diablo sea también una respuesta a las ambigüedades de la narrativa cristiana, como las que señala el filósofo Slavoj Zizek en el libro El títere y el enano, el núcleo perverso del cristianismo. Hay dos ejemplos particularmente paradójicos. El primero es sobre la historia de Adán y Eva: “si la manzana estaba ahí para ser prohibida ¿porque dios la puso en el paraíso?, ¿no será aquello un estrategia “perversa” para salvarlos luego?”. El segundo es sobre la mismísima existencia del diablo, que se encuentra “ligada a la creación y posterior caída del mismo Lucifer. ¿Cómo puede un dios omnipotente crear a su más acérrimo enemigo?”. No es raro entonces que el mundo del metal se sienta más identificado con los que dios dejó caer, con los excluidos, sobre todo en un país que todavía pide buscar en la biblia para reconocer los derechos de la gente.
Siendokam se fue con nosotros a Rock al Parque para preguntarle al público del primer día sobre sí la escena del metal en Colombia se está muriendo o si por el contrario está creciendo una nueva. ¿La vieja escuela es irreemplazable? ¿Falta difusión? ¿El desconocerla es cuestión de ignorancia? o ¿El público no se apropia de ella? Estos y más cuestionamientos en este videoclip para la posteridad.
No es un secreto que la presencia de las mujeres es esencial y permanente en la escena rock y que ellas también rockean, poguean y se la gozan a la altura del caso, aunque más de uno suela caer en la visión sesgada de que la gran mayoría de los rockeros son hombres, como bien dice el gurú de la sabiduría popular de Infiltrados, Santiago Rivas. Por eso, esta vez pusimos el lente en esas melenas de chicas poderosas que lo dan todo a la hora de sacudir sus cabezas al ritmo de voces guturales o que no le tiemblan las piernas a la hora de meterse en el centro de las licuadoras de pogo. Chicas que demuestran que eso de que solo los hombres rockean no es más que una idea preconcebida muy lejana a la realida, porque al fin y al cabo la música no es una cuestión de géneros. Ver parar creer y de paso aprender a zarandear la cabellera como las diosas del metal y el punk mandan.
Fotos por: Daniel Álvarez, Fox, Schwarz, Julián Galán, Juan Zarama, Jonathan Edery A medio día se empezaron a asomar los primeros que le apostaron a las nacionales y a esas que tenían la responsabilidad de abrir con todos los poderes la jornada: Umzac, Cobra y Head Tambo. Ya casi a las nueve el Simón Bolívar estaba vestido de negro y listo para el ritual de la noche: Lamb of God. Rock al Parque ha coronado un nuevo día para el metal, otro de esos que quedará en la historia y en el recuerdo de todos los que cumplieron la cita.
Después del lanzamiento del disco homónimo de Los Makenzy hablábamos de la importancia de esta emergente banda para el rock nacional (Lea aquí: Los Makenzy, la banda que le hacía falta a Bogotá); un año después,cuando están a unos días de pararse en la tarima de Rock al Parque, lo seguimos afirmando. Será el momento de poner a temblar el suelo con todo lo aprendido en estos meses de conciertos grandes, pequeños, de festivales y lanzamientos. Y qué mejor manera de calentar los motores de lo que se viene que estrenando material, Los Makenzy están presentando el video de Jaco, sencillo que presentaron hace unos meses y mostró esa faceta acústica. El clip fue dirigido por Alejo Ardila (quien también dirigió “What a beautiful day”) y protagonizado por los reconocidos actores Majida Issa, Juan Fernando Sánchez y Mario Jurado. Una historia de amor, de desamor, de nostalgia y de vida.
Todos los años, casi que como un culto, el festival anuncia las bandas, los trolls afilan sus dedos para lanzar comentarios afilados, los amantes de la música se emocionan y en general se crea una gran controversia en torno al tema (que esto no es rock, que esto sí, que esta banda de dónde salió, y los clásicos comentarios); este año por supuesto no será la excepción, así que acá tienen la lista de bandas que harán parte de Rock al Parque el 1, 2 y 3 de julio. Lamb of God (Estados Unidos) Lamb of God es el primer anunció del cartel de Rock al Parque 2017. Los Nuevos dioses del rock duro que por primera vez llegan a Rock al Parque. Un show imperdible y de primer nivel, no menos que incendiario y salvaje, como debe ser en una banda que está encabezando los principales festivales de metal y rock del mundo. Su más reciente gira por América fue junto a Slayer y Behemoth. Death Angel (Estados Unidos) Figura indiscutible del thrash metal y en constante actividad desde 1982. Una de las bandas más influyentes; muchos soñaban con verla en el festival y viene a presentar sus temas clásicos y su álbum del 2016 “The Evil Divide”. Heaven Shall Burn (Alemania) Se han ganado el nombre de ser una de las mejores bandas del nuevo panorama del metal extremo, cuentan con 15 largos años de trayectoria, vienen de compartir escenario con bandas como Hypocrisy o Dying Fetus y además lanzaron un split en vinilo con Napalm Death. Nervosa (Brasil) No solo es una de las mejores bandas femeninas de rock duro que se conocen, sino uno de los mejores actos de metal de todo el movimiento suramericano en la actualidad. Un trío que ya se había presentado en la escena underground de Bogotá y que ahora regresa para debutar en Rock al Parque. H2O (Estados Unidos) El año pasado llegarona tronar en Bogotá y ahora vienen a presentar su show de despedida. En el globo de les conoce como una auténtica leyenda del underground y prometen poner a temblar el Simón Bolívar. Tulipa Ruiz (Brasil) Se llevaron un Latin Grammy gracias al poder de su propuesta, aclamada no solo por la prensa de su país sino de América y el Reino Unido. Ha brillado en reconocidos escenarios como la Feria Internacional de la Música Profesional (Fimpro) de Guadalajara, con un show que respira rock y que rompe todos los esquemas. Invitada al escenario femenino que por segundo año consecutivo tendrá Rock al Parque. Como Asesinar a Felipes (Chile) La banda más prometedora del sello Kool Arrow de Bill Gould de Faith No More, debutaron en su país en 2007. El festival Rock al Parque los vio romper la tarima del Mercado Cultural para la Música Latinoamericana (Circulart) de Medellín, y sin duda no se los pueden perder con su repertorio frontal y certero de rock duro, jazz y rimas. Catfish (Francia) Dúo liderado por la poderosa voz de la cantante Amandine Guinchard e influenciado por el blues, el folk y el rock indie. En 2015 pasaron por el Festival Altavoz de Medellín y estarán de regreso a Colombia para que por primera vez compartan su música con el público del festival. Invitados al escenario femenino que por segundo año consecutivo tendrá Rock al Parque. La Santa Cecilia (Estados Unidos) La Santa Cecilia es de la casa, han estado presentes en nuestros Premios Shock y le hemos venido seguido la pista; por eso nos alegra que la Santa Cecilia llegue con su propuesta. Sus integrantes son oriundos de Los Ángeles, pero gracias a su ascendencia mexicana, nicaragüense y venezolana llevan en su música y su sangre toda la herencia del rock mestizo y la música tradicional de América Latina. Invitados al escenario femenino que por segundo año consecutivo tendrá Rock al Parque. Los Espíritus (Argentina) Rock psicodélico a la orden gracias a esta banda que llega desde Argentina. Los Espíritus llegan a Rock al Parque luego de un exitoso 2016, tocaron en más de 30 escenarios de Argentina y Latinoamérica, incluyendo el Festival Altavoz y Circulart de Medellín. Kanaku y El Tigre (Perú) Paso a paso se han ido ganando un espacio importante en la escena colombiana. Han coloborado con artistas como Nicolai Fella, Esteman, Superlitio, Diamante Eléctrico y Telebit y ya han probado escenarios como el Estéreo Picnic. Ya era hora de que se dieran la pasadita por el Rock al Parque. Sig Ragga (Argentina) “La promesa de Thamar” es definitivamente un álbum que hay que escuchar; sus canciones son una exploración del reggae, el jazz y el rock progresivo y es exploración del reggae, el jazz y el rock progresivo Los Crema Paraíso (Venezuela) Un experimentado trío de músicos venezolanos de reconocida trayectoria y radicados en Nueva York como Álvaro Benavides, Neil Ochoa y José Luis Pardo, guitarrista de Los Amigos Invisibles durante años. El festival Rock al Parque los vio en el festival Hermoso Ruido de Bogotá, en el marco del BOmm 2016, donde su propuesta de rock, jazz y música venezolana le voló la cabeza a más de uno. Titán (México) Emilio Acevedo, Julian Lede (Silverio) y Jay de la Cueva son el power trío que componen esta agrupación que ya tiene 25 años de trayectoria. Este es sin duda uno de los grandes regresos del rock mexicano en el último año y llegan por primera vez a esta tarima. Zhaoze (China) Primera banda de este país invitada a Rock al Parque en toda la historia del festival, ha estado en el festival internacional de la industria de la música china Sound of The Xity (SOTX) en Beijing. Su música instrumental ahonda en el rock progresivo y de vanguardia, el folk y el post rock, e incluye el uso de instrumentos tradicionales. Sus músicos tocan juntos desde 1993 y han ganado diferentes premios de música en su país a Mejor Álbum Instrumental y Mejor Banda. Los Caligaris (Argentina) Una numerosa y aplaudida banda que también estará por primera vez en Rock al Parque, y nada menos que para presentar su show de celebración de 20 años de historia. Vienen de conquistar el público del festival Vive Latino de México, donde residen desde hace unos años, con una colorida puesta en escena con todos sus éxitos y su característico estilo de rock y ska. 2 Minutos (Argentina) Si usted cantó y pogeó al ritmo de 'Ya no sos igual' o 'Amor Suicida' le tenemos buenas nuevas, porque desde Valentín Alsina, en el sur del gran Buenos Aires llega 2 Minutos como parte de su gira oficial de celebración de 30 años de carrera. Macaco (España) Uno de los artistas más importantes de la escena musical española y uno de los más influyentes músicos latinos en el mundo. Con más de 15 años de trayectoria, debuta en Rock al Parque con su nuevo show de sonidos latinoamericanos y roots. Draco Rosa (Puerto Rico) De forma exclusiva, Draco Rosa presentará el show de celebración de los 20 años de su célebre álbum “Vagabundo”. Draco Rosa debutó en el festival en 1998, en 2004 regresó con otro show inolvidable y en Rock al Parque 2017 interpretará, canción por canción, uno de los discos de referencia de todo el rock latinoamericano. Obituary de Estados Unidos, leyenda del death metal que celebrará en Rock al Parque sus primeros 30 años de carrera y presentará su nuevo álbum. Panteón Rococó de México, banda de rock y ska que regresa al festival que le abrió las puertas en el país y siendo junto con Draco Rosa la única latinoamericana que repite participación entre 24 invitados internacionales. Los Tres de Chile, con sus grandes éxitos y la celebración de los 20 años de su recordado álbum “FOME” en un solo show. Motor de México, banda de intercambio entre el festival Rock al Parque y el sello Intolerancia. Mon Laferte de Chile, una de las figuras latinoamericanas de mayor crecimiento y proyección en la actualidad, y quien además de las canciones que la destacan como cantante y compositora acaba de lanzar su nuevo álbum “La Trenza” a nivel mundial. BANDAS NACIONALES Occultus de Cali, una banda de culto y uno de los exponentes más importantes del metal hecho en Colombia desde los años 90. Alcoholic Force de Pasto, uno de los nombres más consolidados y a la vez prometedores de la movida nacional del metal subterráneo. Carnivore Diprosopus, colombianos en el exterior, están cumpliendo 15 años de trayectoria por los caminos más brutales y el death metal. Organismos de Medellín, heredera del ultrametal paisa y liderada por uno de los músicos más reconocidos de Parabellum; Reencarnación, también de Medellín y sin la cual no es posible hablar del legado del metal colombiano en el mundo. Darkness de Bogotá, que se despedirá oficialmente de los escenarios en las tarimas de Rock al Parque 2017. Acid Yesit de Pasto, una de las propuestas musicales más interesantes del sur del país con su mezcla de metal, rock progresivo y jazz; Tres y Yo de Bucaramanga, una banda de nuevo rock que viene desarrollando un trabajo destacado y que alista su tercer álbum. Antised de Medellín, banda de la nueva camada del hardcore punk paisa y que participará en representación del Festival Altavoz. Cirkus Funk de Cali, agrupación que viene de girar por todo el país, Estados Unidos, México y Perú. Ekhymosis de Medellín, que presentará su más reciente álbum de thrash metal y las canciones más metaleras de sus clásicos discos “De Rodillas” y “Niño Gigante”. Fenix de Cartagena, ganadora de la categoría metal del festival barranquillero Michie Rock Festival 2016. Elkin Robinson de Providencia, cuya música está inspirada en el reggae, el calipso, el mentó, el zouk, el creole y lo folk. Lucrecia Dalt, destacada colombiana en el exterior que viene a participar en el escenario femenino de Rock al Parque; Salt Cathedral, otra banda revelación de colombianos en el exterior y quienes de igual modo estarán en el escenario femenino. Estado de Coma de Cali, referente del hardcore caleño desde 1999. Los Suziox de Medellín, otro referente del rock nacional pero en este caso del punk y que con 15 años de trayectoria –como todos los demás invitados nacionales en mención– por primera vez estará en Rock al Parque. Además de Darkness, el festival Rock al Parque invitó de forma directa a cuatro bandas destacadas del programa CLAN de IDARTES: Roots Of Rock, Tijax, Valentain y Feed Back, y se presentarán solamente el día domingo 2 de julio comenzando la programación. GANADORES DE LA CONVOCATORIA DISTRITAL 8BM- 8 BITS MEMORY 8BM – 8Bits Memory llega por segunda vez a Rock al Parque después de haberse presentado en el 2012, año en el que lanzó su primer EP, Insert Coin. Es un proyecto de rock electrónico experimental que presenta una nueva experiencia auditiva y visual a partir de la fusión de diversos géneros y la experimentación sonora a partir de ruidos, samples y voces con efectos. En seis años de trayectoria, cuenta con cinco galardones en los Premios Subterránica y una nominación en los Premios Shock como Mejor Agrupación de Rock Duro. BLESSED EXTINTION Blessed Extinction es una agrupación de metal colombiano que se consolida en la ciudad de Bogotá a finales del 2013 bajo la influencia musical del Death, Thrash y Hardcore, entre otros. Un mundo apocalíptico y el declive social, son algunos de los temas principales que trata la banda en las letras que acompañan los fuertes riffs en guitarra y los agresivos rasgados de voz. También ha participado en festivales locales y en conciertos de la escena Bogotana y de municipios y ciudades aledañas. En el 2016 lanzaron su primera producción musical, un EP titulado Venganza Natural. BRAND NEW BLOOD BRAND NEW BLOOD llega en el 2017 por tercera vez a Rock al Parque, después de haberse presentado en el 2009 y 2011 como ganadores de la Convocatoria Distrital. La banda fue conformada en el 2006 por Diego Orozco (voz) y Diego Acevedo (guitarra), quienes junto con Camilo Bautista y Rafael Benavidez consolidaron su sonido característico inspirado en las bandas del metal de los 90’s, con elementos de música electrónica y ambient. Brand New Blood ha participado en festivales a nivel local, nacional e internacional junto a grandes artistas del género. COBRA Cobra es una banda de Thrash / Speed metal creada en el año 2002. La banda ha participado en festivales y conciertos locales y nacionales a lo largo de su trayectoria, y cuenta con cinco trabajos discográficos: EP “Cobra” (2005); “Grito en el Abismo” (2010), el cual tuvo muy buena aceptación en la escena nacional y fue distribuido en México, Alemania, Grecia, EEUU, Brasil, Japón, España y Ecuador; “Tiranía” (2014); y “Sin dominio del tiempo”, álbum que lanzaron en el mes de febrero de 2017, con el que llegan a Rock al Parque por primera vez. DEAD SILENCE Dead silence (Silencio absoluto) es una banda colombiana de Death-metal formada en 2008. El nombre del grupo grita ante el silencio absoluto, cuestiona la diferencia y contradice el comportamiento humano que se aleja del instinto natural. Entre el 2008 y el 2011 empezaron tocando en bares y clubes pequeños de ciudades y pueblos cercanos a Bogotá, y en el 2008 lanzaron “Macabra Miseria”, su primer disco. Nuevas composiciones y un concepto plagado de realidades, guerras y abusos de todo tipo harán parte de su siguiente disco “Chernokill”, que actualmente se encuentra en proceso de grabación. ENEPEI Banda colombiana de "Rock bambu-cumbiero metaloso", como ganador de la Convocatoria Distrital, llega a Rock al Parque por tercera vez tras haber estado en 1995 y en el 2008. Durante más de 15 años ha trabajado en la mezcla entre los sonidos del folclor colombiano y el más poderoso rock. En su música se combina un riff del metal más contundente, junto a la cadencia pura y tradicional de los bambucos, pasillos, guabinas y cumbias; ritmos típicos del folclor colombiano. En el 2011 lanzaron su primer disco “Buenas y Santas”, y en el 2016 sacaron el EP “Tierra de Dios”. HEAD TAMBO Head Tambó es una agrupación Bogotana que nace en julio de 2011 con el ánimo de involucrar ritmos del folclore colombiano con el metal. En el año 2014, tras un periodo largo de trabajo en nuevas composiciones, graban su primer demo titulado “Cumbe Session”, donde temas como el Alto e’ la Calavera y Mambaco toman forma e identifican el sonido original de la banda. En el 2016 produjeron y grabaron su primer EP. Headtambó ha participado y representado a Bogotá en más de 10 eventos compartiendo tarima con bandas de renombre en la escena nacional e internacional. HEREJÍA Herejía, una de las bandas responsables de iniciar el movimiento underground del death metal bogotano, regresa a Rock al Parque después de 21 años, tras haberse presentado en una de las primeras ediciones del festival en 1996. Siguiendo el camino de bandas como Neurosis, Darkness y La Pestilencia, Herejía se funda en 1990, y empieza a ser reconocido dentro de la escena bogotana por la fuerza y contundencia de sus interpretaciones en vivo. Actualmente presentan su producción “RENASCENTIA IN TENEBRIS” en 2017, con un gran trabajo de composición sinfónica. INDIO INDIO comenzó su recorrido musical en el 2004 bajo el nombre de THE CROSSING. Es una banda musical que desarrolla una música que no niega el entorno urbano y que expresa un sentimiento indio y campesino. El género musical que persiguen, acoge la propuesta de la banda bogotána FUC, Folclor Urbano Contemporáneo, la cual los reta a asumir que, si bien no hacen parte del folclor típicamente reconocido, sí poseen un folclor urbano, pesado y mordaz. Actualmente cuentan con un espectáculo titulado REQUIEM, de tributo a personajes de la historia que vale la pena honrar. ISMAEL AYENDE Proponiendo un viaje sonoro que va desde el calor de la cumbia colombiana hasta la festiva melancolía de la música andina, pasando por la chicha peruana, el bossa nova y la samba brasileña, todo mezclado con sonidos experimentales y surf rock, Ismael Ayende se viene abriendo paso en el circuito alternativo nacional tras haber participado en distintos escenarios y festivales como el Estéreo Picnic, Hermoso Ruido y el Festival Centro, entre otros. Este año se presentará en la vigésimo tercera edición de Rock al Parque para seguir promocionando su segundo álbum Tres Volcanes, lanzado al mercado el 2016. LA VODKANERA La Vodkanera es una banda bogotana que desde el 2010 investiga acerca de los diferentes tipos de sonidos pertenecientes a la cultura gitana en la región Balcánica y el corredor que une al mundo occidental con el mundo oriental. Estos ritmos mezclados con la fuerza del punk y el sabor del caribe colombiano (cumbia), son una serie de ingredientes que hacen que la Vodkanera recree su sonido a partir la “música Vodkánica”, es decir, música de carnaval y alegría. Ha tenido reconocimientos dentro y fuera del país, y ha realizado giras nacionales e internacionales. LOS MAKENZY Los Makenzy son una banda de Rock que junta elementos del post punk, dance, brit- pop y blues. La banda fue creada en Bogotá en el 2014 por Nicolas Makenzy (voz y guitarra) y Andrés Makenzy (guitarra, voz y contrabajo) quienes desde el 2008 trabajaron juntos en diferentes proyectos musicales. En el 2016 publicaron "Los Makenzy”, su primer álbum oficial con el cual fueron nominados en dos categorías de los Premios Shock: “Mejor agrupación Rock” y “Mejor Artista Nuevo”. En 2017 Los Makenzy se presentaron en el Festival Estéreo Picnic y llegan a Rock al Parque con avances de su nuevo álbum que saldrá en el segundo semestre de 2017. LOS ROLLING RUANAS Los Rolling Ruanas enlazan el rock con la carranga, música campesina de los Andes colombianos, para emprender una exploración sonora que pretende traspasar barreras. La agrupación se formó en el 2014, pero su éxito llegó a finales del 2015, momento en el que subieron a YouTube singulares covers de The Beatles y The Rolling Stones armados con los instrumentos tradicionales de la carranga y vestidos con la típica ruana campesina. En el 2016 lanzaron su primer EP de temas originales, titulado Origen, y este año llegan por primera vez a Rock al Parque para presentar su primer álbum “La Balada del Carranguero”. MONTAÑA Montaña se ha dedicado a experimentar con sonidos dentro del indie instrumental, postrock y math rock. Es una banda que explora la forma de transmitir todo un universo musical y atmosférico sin necesidad de palabras, buscando sumergir al público en el sonido de sus instrumentos. Con el mejor puntaje de la Convocatoria Distrital de Estímulos, esta banda llega por primera vez al festival Rock al Parque en el 2017. En el 2016 realizaron el lanzamiento de su primer EP Homónimo en Smoking Molly, y actualmente están trabajando en la producción de su primer álbum. PABLO TRUJILLO Pablo Trujillo es un músico, actor y compositor colombiano, graduado de la Escuela de Música de Buenos Aires (Argentina). Su sonido puede enmarcarse dentro del Rock Alternativo. Ha publicado cuatro álbumes de estudio auto- producidos: 'Grabaciones BsAs' (2011), 'Instantáneas' (2012), 'La Melodía Escasa' (2013) y 'Para Parpadear' (2014). El videoclip de su sencillo Jaguar recibió la nominación a mejor videoclip en BOGOSHORTS en el 2015, y actualmente se encuentra en la producción de un nuevo trabajo discográfico que verá la luz en la segunda mitad de 2017. POKER POKER es una banda colombiana influenciada por el Rock and Roll, el metal y el Punk clásico. La banda fue fundada en la ciudad de Bogotá en el año 2009 por tres chicas que, a su corta edad, entre los 14 y 16 años, interpretaban covers. En el 2011 lanzan su primer EP titulado “Ya no es un juego”, el cual contiene temas propios con letras enfocadas en las vivencias y el entorno de cada una de las integrantes. En el 2014 inician su primera gira suramericana promocional, y recientemente sacaron su segundo EP como adelanto de lo que será su primer trabajo discográfico y su próxima gira. ROMPEFUEGO Rompefuego es una banda colombiana de rockeros que mezclan fuertes guitarras metaleras con ritmos de hip-hop y percusión latina para crear una ingeniosa mezcla de rap y rock que entrega fuertes mensajes jocosos, críticos y reflexivos. Para su primer disco “El Culebrero” (2016), Rompefuego creó un show en vivo que estalla tan fuerte como su música; integran un vestuario y escenografía chamánica con unas altas dosis de energía y poder rockero. Por primera vez llegan a Rock al Parque tras el éxito rotundo que tuvieron con la estrategia de divulgación de su música a través de una serie web por Facebook que usaron como antesala al lanzamiento de su EP. SIN PUDOR Sin Pudor es una banda Bogotana que surge en el 2005 con integrantes femeninas. En esos años tienen diversos conciertos con importantes bandas del Punk nacional e internacional. Tras un receso, en el 2011 la banda retoma con cambios musicales y de integrantes, y entra Juan Ortiz como baterista, guitarrista e ingeniera, con quien el proyecto encuentra la verdadera línea musical que no se había dado antes. Como ganadoras de la convocatoria distrital, llegan en el 2017 por primera vez a Rock al Parque. UMZAC Umzac es una banda de Folk metal colombiano, que posee elementos de metal progresivo, Death metal, Gothic metal, Ópera y música clásica, fusionados con ritmos propios colombianos, específicamente del centro del país, como pasillos, bambucos, guabinas, danzas, entre otros. La banda nace en 2009 con el deseo de transformar el metal colombiano en cultura nacional, llevando este perfil musical más allá de los límites sociales con una visión internacional. Umzac ha recibido reconocimientos en diferentes festivales de Bogotá, y ha logrado buenas críticas por sus presentaciones. VEIN Influenciada por los sonidos del Death metal y el Groove, Vein enfoca sus letras hacia la instrospección del ser humano y su relación con la sociedad. Creada en el 2013, la propuesta se enmarca en el género del Art Rock, que se caracteriza por su tendencia experimental y sus ambiciones intelectuales incorporando la música y las artes visuales. En cada show, se recrea la ideología de las canciones en pinturas que se realizan en vivo y al ritmo de la música con la técnica de Action Painting. Para el 2017 la agrupación tiene preparado su primer trabajo discográfico en el cual reúne dentro del arte del CD todas las obras realizadas en vivo.
Será el primero de julio el día que el Simón Bolívar vuelve a abrir sus puertas a la oscuridad de la ropa del público del metal y a los colores de la música más variopinta de nuestro continente. El homenaje a un grande que nos dejó, power feneminido en altas dodis, propuestas con todos los tonos sacadas de lo largo y ancho del país, desde Nariño a Providencia, y un extenso repertorio latino, convertirán a Rock al Parque 2017 en una de las ediciones con mayor presencia de artistas del continente en toda la historia del festival, solo comparable en número de invitados con las ediciones de 2015 y 2001 (que fue de una semana y que además del Simón Bolívar contó con seis escenarios más). Estas son algunas cifras y curiosidades de lo que tendrá para ofrecer este año nuestra infaltable fiesta del rock. Además, les presentamos a las bandas que completan el cartel. - En total se presentarán 65 agrupaciones, de las cuales 24 son internacionales, 16 nacionales y 25 de Bogotá. De estas 25, las únicas cinco invitadas de forma directa son las cuatro bandas del Programa CLAN y Darkness, y la razón es que después de tres décadas de existencia y de legado la banda llega a su fin y oficialmente realizará su último show en las tarimas de Rock al Parque 2017. - Todas las bandas nacionales invitadas se presentarán por primera vez en el festival, ninguna ha participado antes y provienen de Bucaramanga, Cali, Cartagena, Medellín, Pasto y Providencia. Las bandas que participan como “Colombianos en el Exterior” vienen de Alemania, España y Estados Unidos. - Incluyendo a La Santa Cecilia, banda de origen latino y radicada en Estados Unidos, en total son 18 las agrupaciones latinoamericanas que participarán este año, haciendo de Rock al Parque 2017 una de las ediciones con mayor presencia de artistas del continente en toda la historia del festival, y solo comparable en número de invitados con las ediciones de 2015 y 2001 (que fue de una semana y que además del Simón Bolívar contó con seis escenarios más). -El primer día del festival, el sábado 1 de julio en el escenario Plaza, se proyectará un video de homenaje a Elkin Ramírez (q.e.p.d.) y a Kraken. -Rock al Parque 2017 será la edición con mayor presencia de artistas femeninas, y resaltará la labor de las mujeres en la música y en todos los géneros del rock. El día lunes 3 de julio, además, habrá un escenario dedicado a figuras femeninas de Colombia, Latinoamérica y el mundo. -El día viernes 30 de junio, el festival Rock al Parque realizará una charla especial sobre el legado del ultrametal colombiano, y para esto contará con invitados de las bandas Mayhem (Noruega) y Organismos y Reencarnación de Medellín. Estas dos últimas además se presentarán en el festival el día sábado 1 de julio. -Otro de los grandes invitados al componente académico y a los conversatorios de Rock al Parque 2017 –que se llevarán a cabo entre el 30 de junio y el 7 de julio– es Billy Gould, de la famosa banda Faith No More. También hay que destacar la presencia del reconocido productor argentino Tweety González. -En la programación de este año también participan las 20 agrupaciones distritales ganadoras de la Convocatoria Festivales al Parque – Categoría Rock y cuatro bandas destacadas del programa CLAN de IDARTES, que le apuesta a la transformación social a través de la educación artística y la presencia de las artes en la vida de los niños, niñas, adolescentes y jóvenes de Bogotá. [Nota en construcción: Las bandas invitadas se publicarán desde las 3:00 pm] BANDAS NACIONALES Occultus de Cali, una banda de culto y uno de los exponentes más importantes del metal hecho en Colombia desde los años 90. Alcoholic Force de Pasto, uno de los nombres más consolidados y a la vez prometedores de la movida nacional del metal subterráneo. Carnivore Diprosopus, colombianos en el exterior, están cumpliendo 15 años de trayectoria por los caminos más brutales y el death metal. Organismos de Medellín, heredera del ultrametal paisa y liderada por uno de los músicos más reconocidos de Parabellum; Reencarnación, también de Medellín y sin la cual no es posible hablar del legado del metal colombiano en el mundo. Darkness de Bogotá, que se despedirá oficialmente de los escenarios en las tarimas de Rock al Parque 2017. Acid Yesit de Pasto, una de las propuestas musicales más interesantes del sur del país con su mezcla de metal, rock progresivo y jazz; Tres y Yo de Bucaramanga, una banda de nuevo rock que viene desarrollando un trabajo destacado y que alista su tercer álbum. Antised de Medellín, banda de la nueva camada del hardcore punk paisa y que participará en representación del Festival Altavoz. Cirkus Funk de Cali, agrupación que viene de girar por todo el país, Estados Unidos, México y Perú. Ekhymosis de Medellín, que presentará su más reciente álbum de thrash metal y las canciones más metaleras de sus clásicos discos “De Rodillas” y “Niño Gigante”. Fenix de Cartagena, ganadora de la categoría metal del festival barranquillero Michie Rock Festival 2016. Elkin Robinson de Providencia, cuya música está inspirada en el reggae, el calipso, el mentó, el zouk, el creole y lo folk. Lucrecia Dalt, destacada colombiana en el exterior que viene a participar en el escenario femenino de Rock al Parque; Salt Cathedral, otra banda revelación de colombianos en el exterior y quienes de igual modo estarán en el escenario femenino. Estado de Coma de Cali, referente del hardcore caleño desde 1999. Los Suziox de Medellín, otro referente del rock nacional pero en este caso del punk y que con 15 años de trayectoria –como todos los demás invitados nacionales en mención– por primera vez estará en Rock al Parque. Además de Darkness, el festival Rock al Parque invitó de forma directa a cuatro bandas destacadas del programa CLAN de IDARTES: Roots Of Rock, Tijax, Valentain y Feed Back, y se presentarán solamente el día domingo 2 de julio comenzando la programación. Internacionales Obituary de Estados Unidos, leyenda del death metal que celebrará en Rock al Parque sus primeros 30 años de carrera y presentará su nuevo álbum. Panteón Rococó de México, banda de rock y ska que regresa al festival que le abrió las puertas en el país y siendo junto con Draco Rosa la única latinoamericana que repite participación entre 24 invitados internacionales. Los Tres de Chile, con sus grandes éxitos y la celebración de los 20 años de su recordado álbum “FOME” en un solo show. Motor de México, banda de intercambio entre el festival Rock al Parque y el sello Intolerancia. Mon Laferte de Chile, una de las figuras latinoamericanas de mayor crecimiento y proyección en la actualidad, y quien además de las canciones que la destacan como cantante y compositora acaba de lanzar su nuevo álbum “La Trenza” a nivel mundial. Vean acá: el primer auncio de bandas internacionales Y acá las bandas ganadoras de la convocatoria distrital
Rock al Parque tiene más de 20 años y por sus escenarios han pasado toda clase de bandas (punk, hardcore, heavy metal, rock, kuduro), pero también toda clase de asistentes. Dice la leyenda que hay gente que no ha capado ni un solo festival. Por eso decidimos hacer un quiz para que usted descubra cuál es su ser rock al parquero.
Los Rolling Ruanas lograron para el lanzamiento de su disco La balada del carranguero en el Teatro Mayor reunir 1320 espectadores la noche del 16 de marzo. Un sould out que merecía escuchar sus nuevas canciones y sus covers de bandas icónicas. Durante seis meses prepararon este show, donde todo estaba ensamblado en el escenario: Juan Diego, Fernando, Jorge Mario y Luis Guillermo se apoderaron del escenario con su guaracha, requinto, tiple, guitarra y con su forma particular de mezclar rock, música campesina, pop y voces intensas. Los invitados que los acompañaron esa noche fueron Catalina García de Monsieur Periné y el maestro carranguero Rosebel Cucunubá. Hoy la banda anda de gira por el país antes de uno de sus shows más grandes, Rock al Parque, uno de los festivales más importantes chuliado en la lista de escenarios donde siempre quisieron llegar con su música.
Su regreso al festival puede ser el show que a la vez despida al álbum que lo convirtió de Menudo a uno de los grandes del rock latino en toda su historia. Por @chuckygarcia En el backstage de los Premios Shock 2016 comenzamos a hablar con Draco Rosa de la posibilidad de hacer el show de Vagabundo para Rock al Parque 2017. En medio de la conversación, Li Saumet de Bomba Estéreo entró al camerino donde nos encontrábamos sentados y con lágrimas en los ojos le agradeció por tantos años de música y por esas canciones suyas que son capaces de conectar con lo profundo y tocar las fibras más allá de todo. Si bien muchas de estas composiciones han tenido un éxito comercial y radial imporrante son de esas que le hablan a cada persona y tocar la fibra comercial y radial masiva, son de esas que le hablan a cada persona y que casi siempre están asociadas a una experiencia muy íntima de quien las escucha. Recuerdo que le regalé una copia en CD de Vagabundo a Dilson Díaz de Pestilencia, y que como a muchas otras personas que hacia la segunda mitad de los 90 tuvieron este disco entre sus manos le cambió por completo la imagen que tenía del en aquel entonces Robi Draco Rosa. Y no era para menos. Venía de ser una estrella juvenil en Menudo, un grupo para adolescentes de esos que siempre aparecían en la portada y casi todas las páginas de la Revista Tú, con fotos a todo color y en cuanta situación pudiera uno imaginarse. De ahí venía el avalado roquero puertorriqueño, aunque ya para el momento de Vagabundo (lanzado originalmente en 1996) traía encima cuatro elepés de estudio, de los cuales Frío era posiblemente el que más anticipaba que la estrella juvenil de los años 80 se estaba transformando a su modo en un iconoclasta y en un escritor de canciones introspectivas y arriesgadas dentro del contexto del rock en castellano. Y hasta en una figura con cierto halo de poeta maldito. Cuando Vagabundo irrumpió y el video de su primer sencillo promocional Madre Tierra comenzó a rotar por todos lados, la muerte del Robby Rosa de Menudo era más que evidente, como pasado seguía ahí pero claramente ya estaba siete metros bajo tierra porque el mismo cantante, intérprete y letrista se había encargado de sepultarlo con concreto y roca: con un álbum que no por sombrío dejaba de irradiar luz y traía cierta paz a muchos de quienes lo escuchaban una y otra vez, quizás por ser una reconciliación con la locura, el azar, la noche, la falta de rumbo o la muerte. A promocionar este disco y uno de versiones en inglés de sus propios temas que su disquera sacó inmediatamente después de Vagabundo llegó Robi Draco Rosa por primea vez a Rock al Parque en 1998, en un momento en que Vagabudo en todo caso ya tenía dos años de estar girando y de venir creciendo de forma escalonada entre el público del rock e incluso de la música alternativa del continente, que en aquel entonces también efervescía e incluso daba pie para que aparecieran sellos independientes especializados en ese nicho. Robi Draco Rosa por su parte era editado y promocionado por Sony Music, lo que además ayudó para que a Vagabundo se le abrieran más puertas y más personas tuvieran acceso a un cancionero que por momentos tenía picos de rock duro o que también sonaba a música de cabaret. Era un coctel que proponía drama y ficción. Aprovechando su participación en Rock al Parque 98 y la gira promocional que hubo alrededor de esta, Robi Draco Rosa hizo un show adicional en La Grúa, uno de los primeros intentos que hubo por tener un espacio para conciertos a las afueras de Bogotá (quedaba bien al norte, en la Carrera 7 con calle 198, en un hangar que había sido habilitado como discoteca y que tenía una capacidad para más de 4.000 personas). Mucha gente se desplazó hasta allá porque además era un show para medios e invitados especiales, y en total se armó un público numeroso que haciéndole el quite al frío fue a escuchar las canciones del mentado Vagabundo. Pero no solo las que ya habían tenido éxito en radio y contaban con el apoyo de las emisoras como Madre Tierra o Penélope, sino las mucho más viscerales, pesadas y oscuras como Llanto Subterráneo, Delirios, Blanca Mujer, Vértigo o Brujería. Sobre la presentación en Rock al Parque, aquella vez, es imposible no recordar a Robi Draco Rosa vestido de cuero y con una malla traslúcida y de apariencia metálica sobre el pecho y que le colgaba hasta las piernas, más a la manera de un guerrero medieval que de un roquero latinoamericano promedio. En algún momento le pidió al staff técnico que estaba a cargo del show que quitara la luz del escenario y que lo dejara totalmente en negro, para luego al final cerrar su show con un acto en el que él y cuatro músicos más (entre ellos los guitarristas Ched Tolliver y Nabelle Abdulraman y el baterista Frank Ferrer, quien en 2006 se convirtió en integrante oficial de Guns N’ Roses y acompañó a Axl Rose en el Chinese Democracy World Tour) tocaron frito y parejo y como si no hubiera mañana. De vuelta al encuentro con Draco Rosa en el backstage de los Premios Shock el año pasado, de eso fue justamente que hablamos, de lo que Vagabundo representó no solo como energía creadora y estado emocional sino incluso como estilo de vida, y si bien en ese momento para él fue algo en lo que estaba inmerso de pies a cabeza y con el paso el tiempo varias de las canciones del álbum se volvieron habituales en sus shows o discos de colaboraciones, según me comentó, nada le motivaba más o le hacía más ilusión que volver a tocarlas todas en Rock al Parque, en su orden original y en un festival al cual no ha vuelto desde que se presentó por segunda vez en 2004. Una conmemoración en la que vale la pena estar, y para la que Draco Rosa armó una banda más numerosa de músicos. Quiere cubrir todos los francos posibles de batalla y salir a dar la guerra con un show de rock que esté a la altura del legado del álbum, uno de los diez imprescindibles de su género en español en los últimos 20 años.
Dos bandas de Argentina, una de China, una de México y una de Venezuela tienen entre sus manos cinco de los mejores álbumes internacionales que se van a escuchar este año en sus tarimas en el Parque Simón Bolívar. Por: @chuckygarcia No es fácil reducir a solo cinco álbumes la lista de los mejores o más interesantes álbumes internacionales que este año se podrán escuchar, en vivo, en la vigésimo tercera edición de Rock al Parque. Y no es fácil porque las posibilidades son 24, que es el número total de invitados extranjeros que tiene el festival entre su programación, y entre los cuales los latinoamericanos son mayoría. Incluyendo a La Santa Cecilia, banda de origen latino y radicada en EEUU que ganó el Grammy anglo a Best Latin Rock Album, en total son 18 las agrupaciones latinoamericanas que tocarán en Rock al Parque 2017, haciendo de esta versión posiblemente la de mayor presencia de artistas del continente en toda la historia del festival, y en cuanto a número de invitados solo comparable con las ediciones 2015 y 2001 (que contó con siete escenarios más y se llevó a cabo durante una semana). Pero, siendo solo cinco, los candidatos no podrían ser otros que los álbumes de dos bandas de Argentina, una de China, una de México y una de Venezuela, y que por sus características desafían no solo a las cuatro paredes en que algunos quieren que el rock se quede enclaustrado para el resto de sus días sino que tiene su propio universo, estética, lenguaje y hasta humor, conciliando influencias y caminos ya recorridos por otras bandas con ideas nuevas y nuevos senderos sonoros. 1. La Promesa de Thamar de Sig Ragga (Argentina) Cuando se habla de “banda revelación” muchas veces se toma por hecho que se trata de una agrupación a medio camino o por mucho por construir. Sig Ragga, con 20 años de trayectoria encima, más que una “revelación” –como se le cataloga habitualmente, incluso en su país– es una realidad tan sólida como una roca, y este álbum que lanzaron hace unos pocos meses es un trabajo redondo, de peso, con fondo y forma y una evocación a esos compositores clásicos del rock argentino como Spinetta. 2. Agua ardiente de Los Espíritus (Argentina) La psicodelia latinoamericana está de vuelta, y más que de vuelta (porque en realidad nunca se fue) agita de nuevo su bandera. Los Espíritus lo vienen haciendo desde hace una década, cuando debutaron con un EP homónimo en 2007, y ahora lo reconfirman a rabiar con este álbum titulado Agua ardiente y que bien pudo llamarse Agua bendita, porque sin duda resulta purificador y, como dirían en redes, afortunado y bendecido. Mucho sonido de guitarras, y pasajes instrumentales que invitan a liberarse y despojarse de toda atadura. 3. Intoxicatingly Lost de Zhaoze (China) La primera banda china en participar en la historia de Rock al Parque esconde, entre muchos otros logros en una veintena de años de trayectoria en su país, una serie de grabaciones de muy buen nivel y no menos que interesantes por su mezcla de post rock, instrumentos tradicionales chinos y cortes instrumentales que parecen como frágiles barcos atravesando su propia e inmensa tormenta musical. Las canciones son en principio lentas pero a medida que avanzan se van transformando en grandes olas y bloques de sonido, agradables y muy emotivos. 4. Dama Fina de Titán (México) En Shock ya habíamos hablado de este álbum, uno ciertamente oscuro, retorcido y con mucho groove, diseñado por los mexicanos Titán tras muchos años de no lanzar nada nuevo. De Titán hacen parte Silverio (conocido también por su desfachatado y corrosivo proyecto en solitario) y Jay de la Cueva, productor, multi instrumentalista y cantante que también ha sido reconocido por su trabajo en otras bandas como Fobia y Moderatto. Este álbum incluye un tema en colaboración de Gary Numan. 5. De Película de Los Crema Paraíso (Venezuela) Los Crema Paraíso es un experimentado power trío de músicos venezolanos radicados en Nueva York, entre los que se encuentran el percusionista Neil Ochoa (quien toca con la banda de cumba trasnacional Chicha Libre) y José Luis Pardo, quien durante varios años fue el guitarrista de Los Amigos Invisibles. Y De Película tiene la particularidad de ser como un ritual de rock progresivo, jazz y música tradicional venezolana, con las dosis perfectas de pogo y baile; humor negro y desacato.