Recarga Latin X: semanalmente les compartimos las novedades la música colombiana y latinoamericana, una selección de 15 canciones hecha por el equipo de Shock con sencillos recién salidos del horno que van directo para cientos de playlist de oyentes del continente. Estos son los estrenos que deben escuchar para estar al día con la nueva movida.En video | Cantantes, productores y compositores definen el término 'palo' en la industria musical - ShockTodas las canciones recomendadas de la semana las pueden escuchar en nuestra playlist oficial y compartirla por todos lados para que le lleguen a muchas más personas. Vente pa’ acá - Adriana Lucía, Maria McCauslandLa unión de la barranquillera con la cordobesa es una obra producida por el músico Santiago Prieto de Monsieur Periné. Las dos voces femeninas le dan un poder magno al tema. Tanto que no aguanto - Los Cumbia StarsLa banda estrenó en vivo este sencillo en el Festival Centro de Bogotá ante más de 4.000 personas. Ahora la suben a todas las plataformas.Éter- Penyair"Rapero que es rapero en cualquier pista se acopla". Lo nuevo del bogotano es una colaboración con El Astro. En el último año Penyair se ha convertido en uno de los músicos de la capital de Colombia con mayor proyección nacional.Opciones - Kalido, Totoy El FríoLos dos talentos nacidos en Barranquilla se juntaron en Medellín para darle vida a este junte. No es la primera vez que ambos se fusionan, recordemos que Totoy es uno de los invitados al sencillo 'Prende Otro' de 2022.Bendita - Las VillaEl año laboral de las hermanas gemelas bogotanas es una colaboración soñada con Llane. La producción musical fue de Víctor Pérez.Te veo afuera - Rob SuárezHace mucho la música regional dejó de enfocarse en un público adulto y ha llegado con fuerza a audiencias de entre los 15 y los 30 años. Rob hizo, por algún tiempo, reggaetón, pero encontró en la música popular su razón de ser como intérprete de sus composiciones. Este es su nuevo inicio.Otros recomendados musicales de la semana, pueden escucharlos en ww.shock.co- En qué planeta - Valentina Rico- Almohada - La Santa Cecilia- Hablemos - Marcela Viejo- Porque yo - Pahua, Eva de Marce - Somos uno – Cachetada- Fumando menos - Delfina Dib- Mariposas negras - Paula Van Hissenhoven- Los perros - Arde Bogota- Plaza en el cielo - Marc Segui- PRC - Natanael Cano, Peso Pluma¡La música nos une!
En el Teatro ABC de Bogotá la cantante cordobesa Adriana Lucía presentará el primer concierto de la gira 'Que no me falte la voz tour' en el marco de la celebración de sus primeros 25 años de carrera artística. En 1997 la oriunda de El Carito publicó su primer sencillo ‘Enamórate como yo’, un vallenato que aún suena con fuerza en muchos hogares colombianos; desde ese momento ha estado activa en el panorama nacional.A lo largo de estos 25 años de carrera Lopez Llorente ha explorado y estudiado la música tradicional nacional y la ha fusionado con elementos modernos del pop-rock.En su nueva gira de conciertos hará un recorrido por todos esos géneros que hacen parte de su identidad artística y que la llevan a ser una de las solistas femeninas más importantes de finales del siglo XX e inicios del nuevo milenio en Colombia.El proyecto discográfico más reciente de Adriana Lucía es 'Maestro Lucho', un álbum grabado en vivo en formato big band en el que se le hace un homenaje al legado de Lucho Bermúdez.Hace poco estuvo en el concierto final de Totó La Momposina luego de muchas décadas de carrera, ahora usted celebra sus primeros 25 años. Totó celebró su trayectoria con un show final, ¿usted que planes tiene para este logro?Es curioso, porque el día del evento de Toto pensaba justo en sesenta años. Es curioso porque pasaron sesenta años y aún así uno quiere más. Pero si lo pensamos sesenta años es un montón, es una vida entera y uno diría ¿qué más tengo para ofrecerle a los escenarios? pero son sesenta años bien vividos y suficientes. Yo cumplo veinticinco años, es menos de la mitad, pero es bastante. Quiero celebrarlo con música. Creo que mi mayor triunfo, mi mayor satisfacción como músico es poder vivir de la música. Nunca ha hecho otra cosa diferente. Y eso me llena de mucha emoción. Saber que han sido veinticinco años llenos de una profunda consistencia en lo que hemos hecho.¿A que se refiere cuando dice que quiere que la gente salga con movida del teatro con el inicio de esta gira?Siempre pienso que la gente espera o cree que en un concierto uno solo está "arriba, arriba" y yo creo que no. Yo creo que los sentimientos se conmueven no solamente desde el punto de vista de la alegría. Nosotros nos podemos conectar con una canción porque nos acuerda a un momento muy triste o a una etapa superada. Y esto no quiere decir que yo le hago un culto a la tristeza. Todo lo contrario. Yo soy de las que creo que la tristeza se saca pa' que duela menos. ¿Cuál es la palabra que define lo que ha ocurrido con Adriana Lucía desde el 97, cuando lanzó Enamórate como yo hasta este 2022?Gratitud. Ese sería mi palabra. A veces se nos olvida que ha sido poderoso lo que hemos hecho, que ha sido gratificante y yo quiero dar gracias a la gente que empezó conmigo y la que me acompaña desde hace poco. Se llama el Que no me fale la voz Tour porque quería una frase que resumiera mi vida hoy y mi vida hoy es una frase a manera de petición, es como si fuera una especie de oración hablada porque digo 'que no me falte la voz' hablándome a mí misma, diciéndome algo así como "ojalá no me falte la voz nunca". Estos meses ha sido un momento en donde descubierto más que nunca el poder de la voz. Esta voz que bendice y maldice, esta voz que dices cosas lindas y feas, esta voz que construye y destruye. Por eso quiero darle el valor que merece a esta voz que me ha traído hasta aquí, pero que también ha servido para representar otras voces. ¡La música nos une!
Adriana Lucía tiene una carrera llena de canciones que homenajean los ritmos de Colombia, pero su voz también ha sido usada como plataforma para hablar de lo que le parece injusto y doloroso. De un tiempo para acá se ha convertido en una de las pocas figuras públicas que no teme decir o escribir lo que piensa con respecto a la situación política y social de Colombia. Originaria de Cordoba, uno de los departamentos que más ha sufrido la corrupción en el país, Adriana se ha desligado del imaginario de que "los famosos no opinan de política" y ha ayudado a visibilizar las problemáticas en el país. El tomar esa vocería también la ha llevado a recibir críticas pesadas que se convirtieron en ataques y amaenazas. Para escuchar | Adriana Lucía honra sus primeros recuerdos musicales con el disco 'Maestro Lucho'Alguna de las canciones que publicó en 2021 también son el resultado de mostrar por medio del arte lo que vive como Colombiana. En el sencillo Para hablar de amor compuso sobre la importancia de la voz para defender la vida, un mensaje de esperanza y perdón que caló fuerte en los seguidores de su música. Más adelante, en el punto más alto del llamado estallido social que inició con el Paro Nacional del Gobierno de Iván Duque, estrenó la canción No hay una vida que no nos duela donde canta sobre el dolor que deberían tener todos los colombianos cuando un compatriota fallece injustamente. Hablamos con Adriana Lucía sobre algunas reflexiones que le ha dejado el ser una voz activa en contra de las injusticias sociales.¿Por qué fue importante para usted lanzar No hay una vida que no nos duela justo en uno de los momentos más violentos y triste de Colombia?Nunca he podido cantar esta canción sin llorar. Siempre que la canto me duele y te contaré por qué. Esta canción nace de mi deseo de ser la mamá de todo el mundo. Este país es muy cruel con el hijo ajeno. Este es un país que pide misericordia para el hijo propio, pero la mano duro para el ajeno. Y muchos dicen "esa gente quién sabe qué andarían haciendo". Yo creo y estoy convencida de que la revolución que este país necesita es que le duela el hijo ajeno, que cuando maltratan a una mujer sintamos que tocan a todas las mujeres. Y eso es lo que plasmó en la canción No hay una vida que no nos duelaHay una parte de la canción que dice "no hay una vida que no nos duela, cada lamento lleva una pena y aunque la suerte las abandone no hay una madre que no las llore. Esto describe literalmente los cuerpos en los ríos. Quizá no todos vamos a ser papás, pero todos somos hijos. No puede ser que esto no nos duela, que los hijos de los otros sí los puedan tocar. Yo quedé en embarazo en plena protesta y no fue casualidad. Le escribí una canción a mis hijas y dice una frase: "hay un pueblo que llevo en el vientre" ese es para mí mi deseo de tener ese pueblo dentro mío. Para algunos la sobreinformación en el marco de las protestas fue muy pesado y afectó la salud mental de muchos, ¿cómo fue para usted que estuvo activa en lives y en Twitter?Fue peor de lo que se vio. Dia y noche estuvimos conectados con Santiago Alarcón y Julián Román y sentíamos una necesidad que no nos dejaba desconectarnos. Ahí pasó alguna de las cosas que más me afectaron y es que mataron a un muchacho en vivo, no podía creer lo que nos estaba pasando. Creo que los medios de comunicación hegemónicos de siempre informaban solo una parte y estos lives nos permitieron ver la otra cara de la moneda. Nos llegaba mucha información, la mostrabamos y mucha gente decía que nosotros no mostrabamos todo y nos frustrabamos. Me preguntaba "¿será que esto si sirve'" y por otro lado estaba la presión de los que nos decían que nos iban a cancelar de todo. ¿Qué es el llanto para Adriana Lucía?Es mi refugio porque yo me libero cuando lloro, Soy de lágrima fácil. Lloro cuando estoy muy feliz, lloro cuando estoy muy triste y lloro cuando no sé qué hacer. Para mí el llanto ha sido la posibilidad de descargarme tanto para las cosas buenas, como para las cosas no tan buenas.¿Colombia la hace llorar mucho?Hijuepucha este país le saca a uno lágrimas. Lo peor de Colombia es su gente y lo mejor de Colombia es su gente. Este país se sostiene siendo un país tan violento, siendo un país tan injusto, siendo un país que no conoce sus tragedias, siendo un país de gente tan mala y tan malvada, un país de gente tan buena y tan amorosa. Qué barbaridad este país para hacernos llorar.Fue un momento muy intenso, hubo muchos comentarios fuertes en redes sociales, ¿cómo la recibe ahora la gente en la calle?Para nadie es un secreto que tuve amenazas de vida y que en este país hay que pararle bolas a todo. Me encerré. Hubo un momento en que yo pensé que me iban a agredir en la calle, o sea, el miedo. Yo no volví a salir, yo me encerré, para mí la pandemia fue perfecta para encerrarme, para no volver a salir y no volví a salir. Yo sentía que me iban a agredir en la calle y como me escriben cosas tan horribles en las redes, que además me gustan las redes porque soy muy activa en Twitter, por ejemplo, que es una red social tan dura. entonces, allá no lo bajan a uno de nada. Como que uno se mete en esa burbuja y uno piensa que es así y eso es mentira, eso no es verdad; hay una parte de verdad, pero es un eco de la verdad. Después me di cuenta que cuando me encontraba a la gente en la calle era al contrario. Me daban muchos abrazos y muchos besos, como que para mí fue como ¿En serio no me quieres pegar?.¿Qué reflexión le dejó todo esa temporada de su vida?Ha sido un proceso que lo estoy viviendo todavía y, aunque aún hay mucho temor, no me arrepiento. Me dejó de hablar mucha gente, me dejó de seguir mucha gente. Amigos de mis entrañas me dejaron. Pasé de ser, para mucha gente, la de mostrar a la de ocultar, pero llegaron nuevas personas a mi vida. Muy poquitas se quedaron, me tocó hacer borrón y cuenta nueva y empezar de nuevo con mi familia. Estamos felices con los que se quedaron porque sé que va a ser por siempre.¡El lado S de la música!
Adriana Lucía es una de las figuras femeninas más importantes de la música en Colombia. Su nombre ha estado activo en la industria por más de cuatro décadas y su voz ha acompañado la vida de cientos de personas en América Latina; ya sea a través de la radio, en CD o en plataformas digitales.Para leer | María Ayerbe y su admirable trabajo por las mujeres en la industria musicalNacida en El Carito, corregimiento de Córdoba, ha explorado diferentes elementos de la música que han quedado registrados en sus proyectos discográficos con los que ha obtenido importantes reconocimientos. Luego de una extensa carrera la cantautora presenta su primer proyecto discográfico en homenaje a otro grande de la música colombiana: Lucho Bermúdez. El reconocido director de orquestas, quien fue pionero de las Big Band en Colombia, es el personaje más importante en la internacionalización de la música colombiana, pues fue quien llevó la cumbia a países que la adoptaron como propia.Para Adriana es importante reconocer la música de Bermúdez porque es alguien que está en la memoria de Colombia. Su primer recuerdo musical con las canciones del maestro se dio en su casa: "esto me sabe a mí a hogar, me sabe a mis tías, me sabe a esas fiestas de salón, de club, de matrimonios, festejos. Hay una imagen que medio Colombia o todo el mundo la tiene y es esas fiestas de la casa que uno amanece en una cama con los primos, que son como el reguero de primos ahí y siempre oyendo de fondo como esa música, ese es mi recuerdo". Todo este proyecto se materializó mientras Adriana Lucía estaba embarazada de sus gemelas, además en el proceso se contagió de covid-19, pero finalmente pudo cuadrar todo para hacerlo realidad: "Siento que este es el álbum de mis hijas y que se lo van a bailar, pero también habla de una continuidad en el tiempo, de una línea en el tiempo. Siempre he pretendido que la música nuestra no suene a telaraña, o sea a mí no me parece tener ahí una cosa que uno desempolva y dice 'ay qué lindo', no. A mí me parece que lo valioso es que sea vivo y el embarazo me hablaba de una continuidad en el tiempo, que no se muera, que sigue vivo".Este es el primer álbum de Adriana Lucia que es mezclado por una mujer, María Elisa Ayerbe, y para la cantautora es vital empezar a reconocer el trabajo de las mujeres en áreas de la música como la producción o la ingeniería de sonido: "siempre hemos hablado de las mujeres en la música, siempre veo que dicen 'las mujeres hemos avanzado mucho' y yo creo que sí, pero no. Yo creo que falta mucho. Y ese es un aspecto que a mí me gustaría ver más por eso es un orgullo que ella haya mezclado este disco".Las 10 canciones del disco Maestro Lucho, fueron grabadas en bloque (en vivo) como lo hacían antiguamente las Big Band, evocando la nostalgia por lo retro pero con un sonido moderno y la voz inconfundible de Adriana Lucía.¡La música colombiana nos une!
El Cine y Yo es un programa de la Cinemateca de Bogotá para hablar de películas, con invitados especiales, en cada episodio descubriremos cómo el cine ha influido en sus vidas. En esta nueva edición la invitada será la cantante Adriana Lucía, el viernes 23 de julio a las 7:00 p.m.Este es un encuentro que disfrutan mucho los cinéfilos. Adriana Lucía conversará con el periodista Julio César Guzmán de su cine, de cómo este ha marcado su vida, las primeras películas que vio en su infancia, rodeada de sus padres y hermanos en un ambiente de música y folclor en el caribe colombiano. La transmisión se hará a través de las redes sociales de la Cinemateca.Para la cantante del Carito, Córdoba, las películas de su vida han estado marcadas por la música. Así mismo, el cine la ha llevado a reconocer y experimentar los sabores de su tierra, la cultura de su región y el amor que le tiene a su país.A los 14 años, lanzó su primer álbum Enamórate como yo, logrando cierto reconocimiento local. Su primer sencillo homónimo, alcanzó cierta difusión en algunas emisoras colombianas en 1997. A nivel internacional, la artista ha ofrecido conciertos en países como España, Venezuela, México, Ecuador y Perú, donde los asistentes han disfrutado de su particular estilo y de un sonido propio muy bien definido. A lo largo de su carrera, Adriana Lucia ha tenido varias nominaciones a los premios Grammy Latino, Grammy, Heat, Tv y Novelas y Nuestra Tierra, entre otros.Adriana Lucía experimentó en el 2015 el rol de la investigación y la dirección, cuando decidió sumergirse en las artes artes audiovisuales con su película Porro hecho en Colombia, un documental musical que cuenta la historia del porro desde su origen en los cantos primitivos o bailes cantados, acompañados de palmas y tambores, pasando por los grupos de gaitas e instrumentos africanos. En este encuentro se conocerán anécdotas sobre la producción audiovisual, su proceso de investigación para la construcción de memoria musical y el origen del porro.
Adriana Lucía López Llorente es una de las hijas célebres de El Carito, corregimiento de Córdoba que se ha hecho muy popular a nivel nacional precisamente por la artista. Su primer disco se publicó cuando tenía 14 años, en los años noventa, y desde entonces ha permanecido activa en la industria.Para leer | Adriana Lucía: "En Colombia es más agresivo hablar de paz que de guerra"La cordobesa empezó su carrera haciendo vallenato de la mano de la casa discográfica Sonolux. Su primer álbum sonó en todos los rincones de Colombia y la consagraron como una promesa femenina de la canción. Además, era la esperanza de tener una voz femenina en el género vallenato.Con la llegada del nuevo milenio y algunos problemas con su contrato discográfico, Adriana Lucía desapareció de la vida pública para enfocarse en estudiar y entender mejor la música colombiana. Porro Nuevo fue el álbum que presentó el regreso de la cordobesa a la música, un álbum en el que el vallenato dejó de ser protagonista y donde mostró géneros propios del caribe colombiano.Gracias al impacto de sus canciones Adriana ha recibido nominaciones para premios Latin Grammy, Shock, Nuestra Tierra, entre otros, además ha girado con su banda de manera internacional llevando su música a otras latitudes.En los últimos años Adriana Lucia se ha convertido en una de las artistas con mayor activismo político de Colombia. Es la voz de cientos de personas que se ven representados en ella y que la buscan para que visibilice las problemáticas que más los afectan.Estas son 20 canciones para celebrar su vida y su carrera artística, canciones que han marcado la historia de la música en Colombia e interpretaciones que logran tocar fibras.No hay una vida que no nos duelaPorro BonitoLlegaste tú feat. Martina La PeligrosaEl ríoQuiero que te quedesCedroFestival en Guararé con Alfredo GutierrezOlvidarte es imposiblePara hablar de amorChampeta RosaPuedo serLa canción más bonitaPa afuera los doloresLucy GonzálezA pedile a mi DiosComo la cigarra con Diego TorresEnamórate como yoLa aventureraYa voy hacía ti con Noel Petro ‘El Burro Mocho’Las palabras¡La música nos une!
El actor Santiago Alarcón ha sido una de las figuras públicas más comprometidas en apoyar las manifestaciones pacíficas en el marco del Paro Nacional que arrancó en 2019 y que ha tenido su punto más alto en el primer semestre de 2021. Para él estas marchas es resultado del mal trabajo del gobierno de Iván Duque, pero también de administraciones pasadas que no han cumplido con las promesas que le hacen al pueblo durante las campañas.Para leer | El teatro se reactiva en Colombia: Santiago Alarcón dirige la obra 'Radojka'El también director de teatro hace un balance y algunas reflexiones que le han dejado las protestas que empezaron el pasado 28 de abril, además, evalúa el papel que ha jugado el arte en sus diferentes disciplinas para expresar el descontento social que tiene una parte grande de la ciudadanía colombiana.Santiago, quien sin duda es un actor importante para la historia de la televisión colombiana, analiza la importancia de que los artistas de reconocimiento internacional se pronuncien sobre las injusticias del pueblo colombiano: "este es un momento particular, uno no tiene que manifestarse siempre o pelearlas todas, pero este momento sí necesita de esas voces que tienen tanto impacto y que han crecido gracias a la gente que hoy está sufriendo (...) lo que la gente pide es que los famosos se dejen conmover y se unten un poquito por lo que pasa en Colombia".Para escuchar | ‘No hay una vida que no nos duela’ de Adriana Lucía: un sentido canto de pazEn medio de las protestas pacíficas ha habido una explosión artística que de una forma profunda impacta a la sociedad. Sobre el papel del arte en las manifestaciones Santiago cuenta que "el movimiento artístico me emociona, me transforma y me enamora del colombiano y su necesidad de expresar lo que vive (...) el arte es memoria y es ese ejercicio de recordarte siempre la verdad a través de diferentes disciplinas.En video | Paro Nacional de 2021 en Colombia: Álvaro Herrera, las razones por las que protestaba el músico detenido arbitrariamente por la Policía¡La música y el arte nos unen!
Aquí estamos, como de costumbre, con nuevos temitas, pero queremos recordarles que tenemos un especial completo con reseñas de discos colombianos (álbumes de estudio y EP) para que conozcan y se empapen de la diversidad musical del país. También pueden echarle un ojo a los mejores temas y álbumes nacionales del 2020 en este especial. En esta oportunidad les presentamos No hay una vida que no nos duela de Adriana Lucía.No hay una vida que no nos duela - Adriana Lucía¿Quién está detrás? Adriana Lucía es una cantante nacida en El Carito, Córdoba, que está activa en la música desde la década de los noventa. Su canto ha evolucionado y se encarga de resaltar las raíces de la música colombiana, de darle visibilidad a los sonidos autóctonos y de darle importancia a la letra. La cordobesa también hace activismo desde su música dándole voz a aquellos que suelen ser ignorados en un país como Colombia.¿De qué trata? No hay una vida que no no duela es un canto en busca de la reconciliación, el perdón, el respeto y la esperanza. Su título es, sin duda, un lamento por los fallecidos en el marco de las protestas del Paro Nacional de 2021. Durante poco menos de cuatro minutos Adriana hace reflexiones que le ha dejado las injusticias que se han vivido en el país a raíz de la violencia sin sentido.¿A qué suena? Fiel a su estilo musical, la canción es una fusión entre el pop-rock y elementos propios del folclor colombiano. Sin embargo, el mejor instrumento es la voz de la cordobesa y el sentimiento que se siente en cada segundo del tema. La canción también tiene un coro de cantoras que logra emocionar hasta las lágrimas.¿Sobre el video qué? El clip recopila imágenes de la gente en las calles durante las protestas pacíficas en Colombia. Adriana cuenta que “esta pieza de memoria colectiva, se construyó gracias a la mirada de artistas audiovisuales que están registrando lo que sucede en las calles de Colombia desde el 28 de abril de 2021.¿Cuándo escucharla? Indudablemente es una canción para pedir el cese de la violencia y de las injusticias en Colombia. Una canción que ofrece esperanza en jornadas llenas de dolor. ¡Resistencia!En video | Paro Nacional en Colombia: Santiago Alarcón y el papel del arte en las manifestaciones pacíficas¡La música nos une!
El 28 de abril miles de ciudadanos salieron a las calles de Colombia a protestar en contra de la reforma tributaria que el Ministerio de Hacienda, bajo la orden del Gobierno Nacional de Colombia y liderado por el Presidente Iván Duque, quiere instaurar. Muchos artistas colombianos han manifestado su apoyo a las protestas. (Lean también: Reforma tributaria ¿Cómo afecta al cine colombiano?)En video | La música como medio de protesta y uniónAntes de la llegada de la pandemia al país, y de los eventuales encierros, en Colombia se estaban realizando frecuentemente marchas y manifestaciones pacíficas para mostrar el descontento que algunos sectores sentían por la forma de gobernar del Presidente Iván Duque. Los efectos del coronavirus en Colombia no han bajado. Es más, estamos en un tercer pico, pero justo en este momento de crisis el Gobierno busca que se apruebe en el congreso una reforma tributaria que, de acuerdo con los líderes del paro, perjudica fuertemente a la clase media y trabajadora.Para escuchar | ‘Todo regalao’ de Edson Velandia: radiografía de un país corrupto y en crisisMuchos colombianos de todos los sectores salieron a las calles con su tapabocas para protestar y dejar claro que una gran parte de la población no apoya la reforma tributaria, ni aprueba el manejo de los procesos de vacunación para frenar el COVID-19.De acuerdo con un informe de Noticias Caracol, líderes de marchas indican que paro nacional ha sido "un éxito total” pese a "campaña para frenarlo".No son pocos los músicos que han mostrado su apoyo a las marchas del #28A. Recopilamos a algunos que han usado su voz para respaldar a los que protestan.Adriana Lucia "Todos los días vemos que la gente está jodida, que cierran negocios, gente aguantando a punta de fe y esperanza; entonces se les ocurre hacer una reforma tributaria miserable para recaudar el dinero que se roban, no me digan que las ayudas y que la pandemia, que se roban".Diamante Eléctrico"Vívala como la tenga que vivir, salga si quiere, si no se siente seguro, no, pero la protesta es real. No es solamente en contra de la aberrante reforma tributaria, la protesta es en contra de un gobierno absolutamente desconectado e indolente, arribista y corrupto, adelante".Santiago Cruz"Dejen de joder a la gente y busquen la plata que hace falta donde realmente está: en la CORRUPCIÓN MONUMENTAL que desangra las arcas del estado año a año desde que tengo memoria! Hace falta plata en el Estado? Ok, SIEMPRE HAN SABIDO DÓNDE ENCONTRARLA Y NO LO HAN QUERIDO HACER!".Kali Uchis Karol GCésar López¡La música nos une!
Aquí estamos, como de costumbre, con nuevos temitas, pero queremos recordarles que tenemos un especial con reseñas de discos colombianos (álbumes de estudio y EP) para que se empapen de la diversidad musical del país. También pueden echarle un ojo a los mejores temas y álbumes nacionales en este especial con lo mejor del 2020 . En esta oportunidad les presentamos la nueva versión del clásico Te Olvidé.TE OLVI´DÉ - HOMENAJE AL CARNAVAL DE BARRANQUILLA 2021¿Quién está detrás? Adriana Lucia, Andrés Cepeda, Carlos Vives, Chabuco, Checo Acosta, Fonseca, Juan Piña, Maía, Giselle Lacouture, Gusi, Pipe Pelaez y Miltón Salcedo fueron convocados por la organización Carnaval de Barranquilla para grabar una nueva versión del clásico escrito por el español Mariano San Ildefonso. La producción musical y general de este track estuvo a cargo de José Gaviria.¿De qué trata? Te olvidé es una canción de despecho y desamor, narra la historia de un hombre que tiene el corazón roto después de sufrir una decepción amorosa, pero que está listo para pasar la página y olvidar. En el pasado ha sido interpretada por cantantes colombianos como Joe Arroyo, Shakira, Totó la Momposina, entre otros.¿A qué suena? La nueva versión de Te Olvidé 2021 respeta profundamente los arreglos del inolvidable trompetista Antonio María Peñaloza, responsable de crear los sonidos que hicieron este tema sinónimo de fiesta y carnaval caribeño. La monetización por sus reproducciones y descargas se destinará a los hacedores de la fiesta, a través del programa ‘Adopte la Tradición’ que promueve el mejoramiento de vivienda a la gente que le da vida al Carnaval de Barranquilla.¿Sobre el video qué? El clip muestra a los artistas invitados desde sus hogares o estudios de grabación, es un videoclip que muestra su pasión por la canción e interpretación.¿Cuándo escucharla? Es un tema para escuchar en esas noches en que el cuerpo pide moverse al ritmo de Garabato. Seguramente se escuchará en cada esquina de Barranquilla a lo largo de febrero, el mes en que se desarrolla su famoso carnaval.Para ver | ‘La puntica no ma'’: Tradición de un colectivo artístico del Carnaval de Barranquilla¡La música nos une!
Juancho López: no soy rockero, soy rocanrolero es el documental que narra la vida de esta figura emblemática del rock colombiano, conocido por ser “el rockero más viejo de Colombia”. (Documental compelto más abajo)El equipo de Radiónica Medellín hizo una investigación de las rutinas, conciertos y sueños de Juancho, así como en la historia de la emblemática banda Los Yetis, clave en los inicios del rock colombiano. Después de años de trabajo, han logrado concretar una visión clara para plasmar esta crónica visual.El documental ofrece una mirada íntima a la vida cotidiana, la soledad y la nostalgia que rodea la vida de Juancho López, reconocido como el "Abuelo del rock colombiano" por su contribución fundamental al inicio del género en el país.“Ningún rockero colombiano debería perderse este documental, básicamente porque es la semilla, nuestra raíz, el inicio de nuestro rock, la forma en la que nosotros nos concebimos como rockeros colombianos", opina Diego Londoño, director del documental. "Pero no solo los rockeros, ninguna persona debería perderse las experiencias, la visión y la vida de este hombre que por supuesto ha transversalizado la cultura musical rockera de Colombia”, agrega. Los Yetis: banda pionera del rock colombiano Los Yetis nacen como trío vocal en 1965, fundadores son: el cantante y guitarrista Juan Nicolas Estela y los hermanos Juancho e Iván Darío López. En febrero del 66, invitados por la compañía discográfica Discos Fuentes, Los Yetis participan en la grabación de un long play: 14 impactos juveniles!, que tuvo gran éxito. Por eso el sello les pide grabar su primer LP, simplemente llamado Los Yetis. Tras su disco debut, llegaron Los Yetis Vol. 2, en 1967 y Olvídate, de 1968. El grupo se disolvió a finales de los 60, y en 2003se reúne de nuevo hasta 2005 con la participación de Darío Marín, Pedro Pablo Arias,Victor Hugo Acevedo, Jhon Cano, Juan Nicolás Estela y Juancho López, estos últimos, miembros fundadores del grupo.
La pelea Kendrick Lamar vs. Drake empezó hace casi una década. Se dijeron muchas cosas el uno al otro, pero en esa correspondencia de canciones entre los dos raperos salieron dos “argumentos” acusatorios que me generaron más ruido que los demás. Drake dijo que Kendrick era un abusador físico con su esposa, Whitney, en la canción ‘Family Matters’:"When you put your hands on your girlIs it self-defense 'cause she bigger than you?"Kendrick acusó a Drake (una noticia ya vieja) por buscar, cortejar y “amigarse” con menores de edad."Say, Drake, I hear you like 'em youngYou better not ever go to cell block one"No vamos a discutir cuál acusación puede ser más cierta que la otra o cuál aproximación fue peor. Ambas fueron desastrosas.No he visto a la industria, ni a los manes de mis redes sociales, tan preocupados por la violencia de género tanto como cuando dos hombres decidieron usarla para punzarse el uno al otro.Tampoco conocía ese afán por castigar la paternidad ausente. En Colombia se estima que el 40% de hogares se sostienen solo por una mujer, según cifras del DANE del 2022. Y ese número no causa tanto revuelo en línea.Traigo a Colombia y a los hombres a mi alrededor a colación, porque fue ese cinismo el que inspiró y le dio forma a este texto.Santiago Cembrano lo dice muy bien en su artículo: “aunque el rap es el campo en el que el dolor se vuelve entretenimiento, no se trata de que esos versos sean parte de un coro pegadizo.”Y si bien fue el beef de Kendrick y Drake el que agitó esto lo suficiente para empezar a cuestionarnos las formas de algo tan “tradicional” del hip hop como las tiraderas, el cuento va mucho más allá.La deuda la tiene toda la industria. Me parece interesante, por mantenerlo en términos amables, que las personas que estamos en la industria, o los que consumimos música sistemáticamente, le asignemos una cualidad transformadora a la música. Algunos, dicen, que la música les cambia la vida o la forma de ver el mundo.Pero esa responsabilidad que ponemos en la música, y en quienes la hacen, es una camiseta que se puede quitar o poner a nuestro antojo.¿Cuáles son los límites de la corrección política en el arte? Quién sabe, quizá no existen o deberían existir. Entendemos a la música como algo que puede transformarnos y, por eso, a veces, se le pide corrección política.Pero esto va más allá de lo que se le puede pedir o lo que no.No hay que confundir este reclamo con una “necesidad” de corrección política en el arte. Eso es otra conversación mucho más grande.Pero a mí, como mujer y como víctima, me hace ruido la atención fervorosa que recibieron las palabras de Kendrick y Drake: más que mostrar indignación por la(s) posible(s) mujer(es) violentada(s), la audiencia sintió emoción por los egos masculinos que fueron lastimados en el proceso.A los hombres les parece más urgente prestar atención a la violencia cuando se entrega en una cajita de entretenimiento entre estrellas del pop, no cuando le pasa a las mujeres que tienen al lado. O cuando las víctimas son las mujeres cuya música consumen.Hay streamers que reaccionan a gritos porque le “sacaron los trapitos” al otro, no porque detrás de esas barras, que los hacen alucinar de la emoción, puedan haber mujeres abusadas o violentadas; hay medios investigando a fondo lo que puede ser uno de los mejores diss de la historia del hip hop, pero no las acusaciones que, de ser ciertas, deberían tener consecuencias legales.Y ahí está la deuda: acusaciones de pedofilia y violencia intrafamiliar que se quedan en versos de canciones de rap, artistas con denuncias que siguen llenando estadios y mientras tanto mujeres artistas, como Megan Thee Stallion, que tienen que convencer al mundo que lo que pasó fue verdad.La violencia contra las mujeres indigna, o llama la atención, siempre y cuando entretenga. La espectacularización, más que gestionar esa violencia de cara a la reparación, la instrumentaliza para la monetización.Entonces, mientras la mayoría de casos quedan archivados porque se vencen los términos, mientras a las mujeres se les pide ser “la víctima perfecta” y tener todo tipo de pruebas, Twitter se enciende por un par de barras y nos condiciona, nuevamente, a ser únicamente cifras en aumento.
Alicia en el País de las Pesadillas se estrena en los cines del país este 16 de mayo. Esta es una versión tenebrosa y retorcida de las aventuras de Alicia en el País de las Maravillas que lleva al público por un viaje inolvidable hacia lo más profundo de la oscuridad.Después de la trágica pérdida de sus padres, Alicia se ve obligada a mudarse con su tía Beth Crimisy a Wonderland, la imponente mansión familiar. Sin embargo, lo que comienza como una aparente escapatoria se convierte rápidamente en una pesadilla surrealista, cuando Alicia comienza a presenciar eventos cada vez más perturbadores y a encontrarse con figuras misteriosas que la arrastran hacia un mundo habitado por criaturas terroríficas y pesadillas insondables.Alicia en el País de las Pesadillas es una apuesta del director británico Richard John Taylor, conocido por trabajos previos que exploran los rincones más oscuros de la psique humana. En esta ocasión, Taylor se sumerge en el clásico de Lewis Carroll para ofrecer una experiencia que desafía los límites de la imaginación y sumerge al espectador en un mundo paralelo lleno de pesadillas y criaturas terroríficas.Esta adaptación cinematográfica no solo rinde homenaje al legado literario de Carroll, sino que también se une a una creciente tendencia de reinterpretaciones oscuras de cuentos clásicos.En un mundo donde las fronteras entre la realidad y la fantasía se desdibujan, Alicia en el País de las Pesadillas ofrece una visión perturbadora y visceral de un clásico atemporal.Alicia en el país de las maravillas: inspiración para terror Esta no es la primera adaptación de Alicia en tono de terror. En 2010 se estrenó Alice in Murderland. En esta historia, Alice Lewis, de veinte años, cumple 21 y está molesta por ello. Sus hermanas quieren animarla y deciden celebrar una fiesta de cumpleaños con temática de Alicia en el país de las maravillas en casa de Charlene Glass. Alice sabe que en el sótano de esa casa, su madre, Ann Lewis, fue brutalmente asesinada a machetazos por un asesino enmascarado 20 años antes. Las niñas establecieron la regla de que no se permitirán teléfonos celulares ni niños.Alice or the Last Escapade se estrenó en 1977 y está vagamente inspirada en la novela.
La 'Bichota' terminó su gira por Sudamérica con un último show en Brasil, sin embargo, la cantante paisa no llenó en São Paulo. Karol G estuvo en el país carioca el pasado diez de mayo y tras lo ocurrido compartió un mensaje en sus redes sociales.Aunque Karol G se ha convertido en una de las artistas más importantes a nivel mundial, y un referente en su género, no logró cerrar esta fase del tour con la asistencia que esperaba. Luego de su concierto en Brasil la artista detrás de canciones como 'Amargura' y 'TQG' hizo una reflexión en su cuenta de Instagram.“Es increíble como un día podemos tener un show de 60 mil personas y al otro uno de 13 mil y sentirse igual de lindo, igual de grande, igual de especial. La vida me sigue enseñando que nunca estamos en la cima de nada … por eso es mejor recordar de dónde vienes que creerte mucho en donde estas y así poder empezar de cero en cada lugar que sea necesario. Siempre hay un nuevo reto, nuevos desafíos, nuevos sueños por cumplir", se puede leer en su post.Así mismo habló del recorrido que ha hecho desde hace varios años para lograr que su música suene en otros países: "Hace 5 años estuve haciendo promoción de mi música en este pais y entendí que tenía que ir por partes , paso a paso, enfocarme primero en unos países, después en otros y así poder llevar mi mensaje a mi ritmo, sin afán, con mi música, en mi esencia y en los tiempos de Dios.", agregó.Finalmente, agradeció a las personas que fueron a verla en Sao Pablo y al país que, en sus palabras, la recibió y la hizo sentir especial. Este show fue el primer concierto oficial de Karol G en Brasil y el último de la gira por Latinoamérica de 'Mañana Será Bonito Tour'.La cantante regresará a tierras cariocas en septiembre para presentarse en Rock in Rio, un de los festivales más importantes del país.**Si son fanáticos de la bichoca les recomendamos leer: Karol G y las referencias en 'MAÑANA SERÁ BONITO' (Bichota Season), su último álbum.
Laüra Bonsai y Felinna Vallejo conforman Las Ninyas del Corro, una de las formaciones más interesantes de la nueva escuela del rap español. Nuestro colaborador Santiago Cembrano las visitó en su barrio para hablar con ellas y contarnos la historia de su álbum, Bitches in Business. ***—Es como ver follar a tus padres.El sol se derrama con placidez sobre la Plaça de la Vila, en Sant Adrià de Besòs: la periferia de Barcelona. Son las 7 de la tarde de un viernes de abril. En las terrazas no cabe nadie y el saltarín infantil está lleno: las risas y los gritos de júbilo llenan el aire. Una mujer antigua esquiva el partido de fútbol improvisado que atraviesa la plaza y se sienta con su esposo, que la espera en un banco, bajo la sombra de un árbol robusto. Él pone su mano sobre la rodilla de ella y observan a los vecinos que pasan.Laüra Bonsai es de aquí, de Sant Adrià. La rapera de 28 años está en casa, pero, entre sorbos de Cola-Cola, narra una experiencia extraña:—Es como ver follar a tus padres. Así es conocer la industria musical por dentro: "¡Buah! ¿Qué estoy viendo? ¿Cómo funciona esto?" Por eso queríamos explicarles a los demás que estar donde estamos no es lo que parece.Felinna Vallejo tiene 25 años y es de Bon Pastor, un barrio aledaño que se conecta con Sant Adrià a través de un puente, uno como el que está en el logo de Las Ninyas del Corro, el grupo que ambas conforman. Se presentaron como guerreras de ceño fruncido con Onna Bugeisha en 2021 y así construyeron una habitación propia con los códigos noventeros. Giraron por conciertos y festivales de toda España y así conocieron de contratos y adelantos, horarios y rutinas, el negocio que se escondía tras el sueño de la música. Bitches in Business de Las Ninyas del CorroDe esa experiencia, Las Ninyas del Corro hicieron su segundo álbum, Bitches in Business, publicado en marzo de 2024. Tres años después de su debut, agrietan la solemnidad con la que entraron a la cancha. Ahora se ríen más, y cuando escucha a su compañera, Felinna ríe de nuevo:—Cuando empezamos éramos dos chavalillas, había que imponer respeto. Ahora lo tomamos de otra forma, nos hemos dado cuenta de que podemos vacilar. Nos hemos atrevido, sin miedo de explorar. Me he sentido mucho más libre para decir lo que me de la gana sin censurar nada.Y tan libre. A las baterías violentas que Esse Delgado, productor del grupo y del disco, dispone en 'Las Meninas' Felinna les añade un guiño burlón que rompe el corset estricto. Luego de celebrar que ya no la agobian los kilos de más ni algunos rastros de acné, hace lo que en el debut habría sido inimaginable: "Me suda todo el coño, ni la acabo", rapea de salida, con la misma seguridad que la de Sabrina Ionescu cuando asiste sin mirar. Es un gesto de chulería que sintetiza el cambio de atmósfera entre ambos discos.—Antes estábamos más enfadadas. Pero no estábamos enfadadas, sino que entrabas así o no había manera de entrar —me explica Laüra—. Ahora hemos soltado, le hemos quitado importancia a muchas cosas. Nos hemos relajado.Los primeros temas que hicieron con la intención de crear un nuevo álbum rondaron el drumless, pero pensaron que podía aburrir al público de sus conciertos.—Nosotros hacemos todo el tiempo lo que queremos, pero también hay que pensar en lo que funciona. Vivimos esa dualidad todo el rato —explica Felinna, y yo pienso que esas consideraciones son las que hacen parte de un negocio.Un camp para hacer música en Vallirana, en el bajo Llobregat, las desconectó de las distracciones de la ciudad y puso los cimientos de lo que venía. Les gustó tanto el formato que lo repitieron en Tarragona y, luego, en Castellón, en el verano de 2023. Esse Delgado también ama el drumless; Sunday Truce, su colaboración con el madrileño Franco Carter, se sintoniza con texturas góspel y soul que se repiten sin prisa. Sin embargo, Bitches in Business, además del boom bap con el que empezaron, es hogar del repiqueteo de hi-hats y la energía ágil del trap, trap&B y sonidos que conversan con referentes contemporáneos como Kendrick Lamar, Tyler, The Creator, Pusha T, Travis Scott y Beyoncé. También caben el canto y los coros pegadizos, como en “Nasty Girl”, una canción que les enseñó que podían expresar su mensaje sin dejar de divertirse, sin quitarle naturalidad al proceso y el resultado.—Que tu madre te diga que le mola un tema tuyo, como 'Punto de partida', muestra que con los temas más melódicos Bitches in Busines ha podido llegar a más gente. Nuestros amigos lo están escuchando porque les gusta, y no porque somos sus amigas, como en Onna Bugeisha: eso mola —sentencia Laüra—. Incluso a nosotras un disco entero de boom bap nos aburre.***Bitches in Business de giraLas bocas se abren hacia lo alto en la primera fila de la Sala Apolo, y Felinna las bendice con un chorro de ron para que la fiesta siga. Es el 11 de mayo: inicio de la gira de Bitches in Business. Cientos de personas saltan y saltan y saltan y saltan con 'The Wave', un corte electrónico, impetuoso, y las sílabas se deslizan con habilidad de la boca de Laüra al micrófono. Quizás como resultado de conocer la industria por dentro, Laüra juega a la defensiva en varios momentos de Bitches in Business, como si se anticipara al rechazo de una escena que les recriminaría el nuevo estilo, que eran mejores antes.—Pensábamos que la gente del rap nos iba a odiar. Con el primero nadie te conoce, eres nueva. Toda la gente siempre nos ha dicho que el segundo disco es el más difícil. Era como Buah, este disco puede pasar desapercibido. Eso lo primero. Y lo segundo es que siempre te van a decir que molabas más antes: me pasó con Natos y Waor, los escuchaba antes. Pero es verdad que predijimos eso y no ha sido así. A la gente le ha gustado más de lo que pensábamos —me explica Laüra en Sant Adrià.Las Ninyas del Corro avanzan por caminos que C. Tangana, Recycled J y demás artistas que oxigenaron el rap español ayudaron a pavimentar. Del primero Laüra dice que es como un héroe, al infiltrar el pop para luego diversificarlo más allá de Alejandro Sanz y compañía. Desde Rosalía hasta Dellafuente, insiste, en el espectro de lo urbano están las claves de lo más interesante de la música en España. Por otro lado, Recycled era tildado de “maricón”, recuerda ella, por sus melodías y sus sentimientos: era un blandito, y por eso fue decisivo para que el paradigma cambiara y se abriera.De reivindicar lo más puro que salió de una Nueva York gélida a finales del siglo XX, Las Ninyas del Corro pasaron a celebrar a los que retaron, expandieron y reinterpretaron esa herencia en España. Bitches in Business es un álbum que dialoga con todas las posibilidades que han surgido en la última década, así como con sus artífices. Pero. Hay un gran pero.—Por suerte, tú preguntas por raperas de España y nuestro nombre se va a decir. Eso para nosotras es mucho, pero sigue faltando mucho, también. El caso de las mujeres siempre es más exigente y difícil —me dice Laüra, con voz cansada—. Todavía no es suficiente.—Solo hay pibes, yo estoy hasta el coño —la secunda Felinna, y lo repite, esta vez con mayor énfasis en cada palabra, masticando cada una, para que quede claro—. Solo. Hay. Pibes. Madre mía.Las Ninyas del Corro en la sala ApoloLa sala Apolo está llena, agitada. Laüra propone que, como no las invitan a nada, que las lleven a dirigir una sesión de cardio. Sigue cayendo ron como agua bendita, y ya no sé si es sudor esa humedad en la cara de una mujer que canta cada tema como si la hubiera escrito ella. Casi la mitad somos hombres, casi todos con la mano arriba con cada barra. Las Ninyas se refieren al público como “vosotras” y celebran lo guapas que están todas hoy. El punto de vista cambia y las mujeres, que suelen corear versos de manes para manes, quedan en el centro. La diferencia se nota. En el escenario, Laüra y Felinna no solo rapean con precisión y temple, sino que despliegan coreografías, codo a codo con dos bailarinas, que elevan cada tema. El punto de vista cambia, insisto, y yo lo agradezco tanto. Una bebé se eleva en los hombros de su padre y toda la sala le canta el feliz cumpleaños a la mamá de Felinna. Barbas salpimentadas conviven con la juventud. No cabe nadie más acá. Y cuando llega el momento de “Bagaje”, un break amenazante, Laüra cambia de óptica. Pasa a las barreras generacionales: "La vieja escuela desconsidera a la nueva, la nueva desprestigia a la nueva, qué pena".—Aprendimos mucho trabajando con LaBlackie. Ella vino, escribió y se tiró la letra de golpe. Envidio esa frescura —me había dicho Laüra esa vez en su barrio.Hay que ser exigente, pero también tener el coño de decir "Me gusta como queda y así lo tiro, porque me da igual". Eso es muy difícil que nos pase. Entonces sí, es una pena que los de antes no valoren a los nuevos, porque tienen mucho qué aprender de ellos.La canción se llama 'Deena, Snooki & Jwoww', un corrientazo que me estremece entero. Laüra y Felinna rapean juntas la estrofa de LaBlackie. El final, lo saben todas las presentes, va a estallar, y abren un círculo que se funde en una masa de carne y huesos: frenesí.—Rosalía no cantaría lo que canta si no hubiera estudiado el flamenco. Para transformarlo lo ha respetado. Se trata de respetar no solo a los que había antes que tú, sino a la música que estás haciendo —continúa el ensayo de Laüra—. Por eso también me apena que los nuevos no valoren a los que estaban. Estar informado es básico. No digo que el que está empezando tenga que saber todo, pero yo sí valoro que alguien investigue. Por eso me he sentido muy orgullosa y privilegiada cuando Elio Toffana nos invitó a su disco. La Laüra de hace diez años habría matado por una colabo con él, con Kase.O, con el Tote, con la Mala. Y ahora, cuando todo parece más fácil, sin importancia, agradezco que pase. Por respeto a mi historia y a mi trayectoria, ¿cómo no lo voy a hacer?—¡Y qué colabo! —tercia Felinna—. Yo lloré cuando el Elio nos la pasó, ya terminada. También es un tema de identidad, de sentirte dentro de la movida. Los que nos sentimos como parte del rap sentimos que es necesario entender de dónde viene.Otra forma de ver Bitches in Business: hay pesos muertos que no hay que cargar más en la mochila, y compromisos que estructuran lo que se ha hecho y lo que viene. El álbum se trata de identificar cuál es cuál.***Las Nunyas del Corro desde el barrio obreroLa pizzería, en una esquina de la Plaça de la Vila, se llama La Font. La mesera saluda a Laüra con confianza y la rapera le responde que quizás este verano deba pedir trabajo ahí, para ajustar las cuentas, llegar a fin de mes. La mesera, sonriente, le responde que qué va, que ella va a ser muy grande y me pregunta si estoy de acuerdo. Yo le digo que sí, que por eso estoy ahí. Laüra no está tan segura.—Joder, es que parece que es un momento guay para mí, pero a veces no me siento así —confiesa."Lo bueno de vivir en San Roque es que nadie roba en San Roque", rapea Laüra en 'Tridente dorado' sobre el barrio de Badalona en el que vive desde hace unos años, a un par de kilómetros de Sant Adría: uno de los más calientes de Cataluña, según titulares alarmistas de medios apocalípticos. Las Ninyas del Corro rapean desde el margen y muestran el revés de una Barcelona que opera como un parque temático de sí misma para los miles de turistas que llegan cada día. La conciencia de clase, una de las banderas que ondearon en Onna Bugeisha, sigue intacta. Se manifiesta, por ejemplo, cuando Laüra rapea, en 'Las Meninas', que en Barcelona o heredas o te las apañas. Ok, el turismo trae riqueza: ¿pero para quién?—No hemos crecido en Barcelona, sino en los barrios obreros que rodean a Barcelona —afirma Felinna.Este margen es tan geográfico como simbólico. En 'Las Meninas' Felinna se aleja tanto del lujo del barrio de Pedralbes como del centro de Barcelona donde solo hay guiris (turistas blancos) con axilas malolientes y pijos vestidos de Nude Project. Y una de las bombas llega cuando dice esto: La catalanidad de Las Ninyas del Corro es otro de los puntos de tensión: si a ella no la reconocen como catalana, me explica Felinna, pues que se jodan: ella tampoco lo llamará pan tumaca, sino pan con tomate. Laüra, por otra parte, reconoce reflejos de su caso en la historia reciente: cuando le dieron el premio Sant Jordi a Estopa, algunos catalanes protestaron porque cantaban en castellano.—Me da rabia ese elitismo, esa línea entre la burguesía y los catalanes de a pie —continúa Felinna—. Hacemos música en castellano, y por eso parece que no somos referentes en Cataluña. Pero somos raperas catalanas.—Se nota mucho el clasismo de la burguesía catalana —insiste Laüra—. Acá nosotras somos purria, escoria, como lo fueron hace tiempo los andaluces que venían aquí y supuestamente les quitaban el trabajo a los catalanes. Nuestras familias vienen de allí. Acá solo importa lo moderno, lo guay, lo fashion. Pero en este conflicto con la cultura, con la lengua, pueden existir distintas identidades además de la que se espera.El título de Bitches in Business salió en la recta final del proceso. Empezaron con una espíritu más tremendista, color azul oscuro, que plasmara su angustia. Al final eligieron un camino para sublimarla, hacerla divertida. El título es un guiño sarcástico a todo lo que han conseguido, a lo que aspiran, a todo lo que les falta y a cómo estas tres dimensiones se confunden. Un guiño que nos dice, ya lo decía Laüra, que las cosas no son lo que parecen.Felinna llegó a la entrevista luego de su primer día en un nuevo trabajo. Es temporal, me explica, para ajustar algunos números. Y Laüra, que rapea sobre cómo devuelve los trajes de diseñador que compra para un solo uso, me muestra sus manos. Sus dedos tienen marcas de pegante: esa mañana tuvo que pegar la etiqueta de un vestido para poder devolverlo.—Gitaneo, es lo que hay —admite.En ese banco de la otra esquina de la plaza todavía están él y ella, recostados en el amor silencioso y seguro que se sedimenta como la arena que cae al fondo del reloj de cristal. Antes de que nos levantemos y caminemos, yo hacia el metro —hacia el centro— y ellas hacia sus casas, acá cerca, Felinna reseña su propio álbum.—Eso es ser bitches in business —dice, entre risas—. Se trata de buscarse la vida.***¿Quieren leer más sobre rap en Español? En el camerino con Ill Pekeño y Ergo Pro