¿Qué pasa cuando una mujer quiere interrumpir su embarazo y el papá de la criatura insiste en continuar? Fácil: (y menos mal esta discusión -a trancas y mochas- la hemos ido superando) nadie más que la mujer puede decidir sobre su propio cuerpo y, en teoría, ninguna persona o institución puede obligarla a continuar un embarazo que pone en riesgo su salud física, mental o emocional. Por: Carmenza Zá // @zacarmenza Pero ¿qué pasa cuando es el hombre el que no quiere tener hijos y la mujer decide continuar su embarazo, parir y entregarle el glorioso título de papá? También es muy fácil: tanto personas como instituciones no sólo pueden sino que, además, tienen el deber de obligar al padre a responder. En el país del sagrado corazón, parecen ser más los hombres que cuentan con demandas por alimentos que los que cuentan con título doctoral. Y es que así como han sido muchos los hombres que se han visto beneficiados por el aborto, también están los que se han convertido en padres sin querer serlo; bajo la misma premisa según la cual, nada más la mujer puede decidir sobre su cuerpo. ¿No afecta esto también la salud mental y emocional del ahora padre? No es que el hombre deba ejercer poder sobre la decisión de la mujer sino, por el contrario, en lugar de retroceder en los derechos reconocidos a las mujeres, se trata de avanzar en el reconocimiento de un derecho que se ha obviado para los hombres: el de negarse a asumir una paternidad que no es deseada. Tal como lo mencioné en The Hangover femenino, “a las mujeres y a los hombres hay que educarlos en la sexualidad sana y responsable, no condenarlos a vivir el resto de su vida o los próximos nueve meses, con las “consecuencias de sus actos”. Sobre todo cuando la consecuencia de dicho acto es, nada más y nada menos, un hijo no deseado al que, pareciéramos no entender, no se le van a suplir las necesidades girándole dinero a una cuenta bancaria nada más. Tenemos una legislación que encuentra sus bases más sólidas, en la estructura endeble que es la moral. Así, estamos terriblemente preocupados por mantener familias compuestas por padre y madre (sólo hasta hace poco abrimos la posibilidad de que parejas del mismo sexo pudiesen adoptar niños e, increíblemente, seguimos quedados con la legalización del matrimonio homosexual) en lugar de garantizar que los niños que llegan al mundo sean si no deseados, cuando menos, amados. Nos parece más condenable un hogar encabezado por una madre soltera, que uno con violencia intrafamiliar y maltrato infantil; necesitamos que la familia exista, así exista mal. Resulta necesario poner, por ahora, la reflexión sobre la mesa. Reevaluar lo que consideramos aceptable y lo que no, al interior del núcleo familiar y eventualmente legislar en torno a ello. ¿Deberían, tanto hombres como mujeres, poder renunciar al ejercicio de la paternidad/ maternidad, en cualquiera de los casos? ¿Existiría un límite de tiempo para que el padre pueda desistir de serlo? ¿Podría retractarse en algún momento de su vida? Todas las preguntas están por hacerse. Tal vez, la discusión sobre la paternidad nos resulte más sencilla sin todo el debate sobre la vida de por medio y porque, legal o no, son más las cifras de los padres que abandonan a sus hijos que los de las mujeres que interrumpen su embarazo. Entonces, regular en torno a ello, tal vez nos lleve al fin a concluir que es la falta de educación sexual la que nos hace tener que dar estas discusiones, la inequidad laboral la que sigue perpetuando la dependencia de la mujer en el hombre y un sistema de salud en crisis el que brinda altas tasas de mortalidad y enfermedad a sus niños... deseados o no.
¿Quién dijo que una mujer no puede tener fantasías, las mismas en las que la amarran en algún lado, la obligan a tener sexo salvaje, que disfruta como ninfómana de película, que finalmente termina en un orgasmo perfecto y con un compañero, que puede echar de la casa cuando termine, o disfrutarlo un ratico más, hasta que se canse? Por: Johana Arroyave / @JohanaArroyave ¿Qué dirían ustedes si alguna vez nos salimos del protocolo arcaico que creó la sociedad y somos nosotras las que nos levantamos “arrechas”, con ganas de un “mañanero”, les decimos a ustedes la frase “mañé” que han usado por años, “déjese querer que no le va a doler”, les arrancamos la ropa y los llevamos a otro universo? O, ¿si a la mañana siguiente, después de toda una noche de película porno, revuelto de cobijas y pocas palabras amorosas, es ella la que se levanta de la cama, se viste, pide un taxi y se va sin mirar atrás, ni dejar noticas y mucho menos promesas de llamadas? ¿Por qué el sexo para una mujer y un hombre tiene que ser diferente? No sé hace cuánto se crearon las reglas donde se especifica que nos tenemos que hacer las rogadas e indiferentes, por miedo a parecer fáciles, que “la que muestra el hambre no come” y también, “qué miedo que le cuente a alguien que me comió”. Me sigo cuestionando, por qué aún existen quienes creen que el sexo es un tabú, en el que solo pueden disfrutar los hombres y que la mujer, para lo único que fue creada, fue para engendrar hijos. Me sigue sorprendiendo que todavía existan argumentos tan vacíos, como que no podemos amanecer en la cama de nadie, pero sobre todo, que nos convirtamos en unas regaladas porque decidamos con quién sí, con quien no, con quién tal vez y con quién nunca. Además ¡qué vergüenza salir al día siguiente del apartamento de alguien! Por favor, ¡que se avergüencen los que no tienen sexo! ¿De cuándo a acá, el número de hombres con el que esté una chica tiene que definir qué tan buena mujer es, o que porque escriba de sexo, soy mejor o peor novia? Creo que es hora de entender que una mujer no es la villana del cuento de hadas, si decide probar a más de un “príncipe” y que no se convierte en la bruja malvada, si su elección es no formalizar una relación. Deberíamos ponerlos en la tarea de dejar de ser tan hipócritas e ir a la cama desnudas de verdad, de cuerpo y mente, sin los pesados trajes del prejuicio, aprender que no hay nada que perder, si la mujer es quien desea, se muestra ansiosa y con ganas de una revolcadita. Quitarnos de encima el tradicional juego del tire y afloje, donde nos da miedo que nos tilden de fáciles y “perras”, el mismo donde el tipo se pone el reto de conquistar a la más difícil, solo por el placer de llevársela a la cama y aun sabiendo que ambos quieren lo mismo: una noche de sexo, insisten en jugar sus roles preestablecidos. Entonces, ella se comportará distante, otras veces insinuante, como si tuviera un trastorno bipolar y él, con sus dotes de Don Juan, sacará pecho como un pavo real, hasta lograr el objetivo y sacar una pieza. Deje de ser la princesa de cuento de hadas, que está encerrada esperando a que la rescaten. Estoy plenamente convencida, que a los hombres también les gusta que los seduzcan, que les envíen un texto “hot” de vez en cuando, que tomen la iniciativa y que demuestren que no son independientes y seguras solo para pagar la cuenta. Valdría la pena entender, que seducir no significa dejar de ser unas damas o las mejores de su carrera, que disfrutar del sexo no les hace perder credibilidad en ningún aspecto de sus vidas, que usted sea una profesional en su campo y bastante reconocida, no significa que no le den ganas de echarse un polvo o disculpe que me le meta así en el rancho, como dirían las abuelas, pero acaso ¿usted le ha preguntado al señor Santos, cuántas mujeres se ha comido en su vida y dependiendo de la respuesta, eso lo hace mejor o peor presidente? Solo por un día, relájese y disfrute de los deliciosos momentos de tensión que se generan con una buena sesión de coqueteo. Vea también: 30 canciones para tener sexo sin control
El sexo es uno de los temas favoritos de los músicos y sirve como fuente de inspiración de sus mejores canciones. Algunos son explícitos en sus letras, otros en sus videos y algunos incluyen sonidos propios del acto como profundos gemidos. El éxtasis sexual es protagonista en varios temas, que llevan la experiencia auditiva a un nivel excitante y estimulante para el que lo está escuchando. Este listado de temas está inspirado principalmente en el clásico Love To Love You Baby de Donna Summer, canción en que la artista hace 23 gemidos muy orgásmicos y que lo llevan a ser la canción más sexual y sensual de los años 70. Recomendado: 10 títulos muy eróticos para ‘peliculear’ Haciendo la búsqueda nos dimos cuenta que los orgasmos eran más usados antes del 2000 y en ese momento no eran señalados por ser contenido no apto para menores de edad, conflicto que sí ha tenido el reggaetón en este milenio. Estas 25 canciones abrieron en su momento debates, pero no de forma polémica, alrededor de la homosexualidad, la masturbación y la liberación sexualidad. Acá va a encontrar desde temas muy eróticos como I’m Slave 4 U de Britney Spears hasta Hold me, Thrill me, Kiss Me de U2. ¡Disfrute esta playlist en pareja y si lo hace sólo que sea a alto volumen con audífonos! Vea también: ¿No tener sexo puede volverte loco?: los "incel" y la abstinencia
El 28 de junio tuvimos luna llena y su efecto afrodisíaco en las mujeres se seguirá sintiendo por un par de días más. Seguro no soy la única a la que le ha pasado que durante ciertos días del mes tengo muchas más ganas de tener sexo. Por Trilce Ortiz // @trilceo No fue sino hasta que me puse a hacer una investigación exhaustiva sobre la relación e influencia de la luna en el ciclo femenino que me di cuenta que mi estado de “arrechera” coincidía, al mejor estilo de Shaki’s “She Wolf”, con la luna llena. Por siglos, muchas culturas alrededor del mundo han explorado la relación entre el ciclo lunar y el femenino, partiendo del hecho de que ambos duran 28 días (en el caso de las mujeres, este puede ser más o menos largo). Por ejemplo la tribu Botocudo, del este de África, venera la luna llena como “la que le da virilidad al hombre y fertilidad a la mujer”. Incluso muchas tribus africanas, los esquimales de Alaska y nativos australianos creen que tener sexo durante la luna llena asegura un embarazo. Según la educadora sexual Isis Tijaro, es la desconexión con la naturaleza lo que nos ha alejado del conocimiento ancestral de la influencia de la luna en los ciclos femeninos. En el libro Luna Roja, la escritora Miranda Gray explica que aunque es durante la luna menguante que las mujeres se vuelven “putas” y se abren a la posibilidad de ensayar nuevas posiciones y juegos, es durante la luna llena, o fase de “madres”, que las mujeres ovulan y por lo tanto, tienen mayor deseo sexual. Más allá de las creencias de ciertas tribus, resulta que varios estudios científicos soportan la teoría de Gray. De acuerdo con el estudio ginecológico “The regulation of menstrual cycle and its relationship to the moon” , realizado con 826 mujeres voluntarias entre 16 y 25 años con ciclos regulares, la mayoría de ellas ovularon durante la luna llena. También es durante la luna llena que las mujeres producen mayores cantidades de testosterona, la hormona “masculina” por excelencia, cuya principal función es alimentar el apetito sexual. Además durante esta fase de la luna las mujeres nos ponemos más “buenas”, como explica un estudio publicado en el 2012 el diario Hormones and Behavior, gracias al incremento en la producción de estrógeno, que hace que nuestro pelo y piel brillen, andamos por ahí acaparando la pista de baile con movimientos de cadera y, según los hombres del estudio, oliendo particularmente delicioso e incluso hablando con un tono irresistible. Otras que se alborotan con la luna llena son las feromonas, estas sustancias químicas que el cuerpo libera para lograr atraer a posibles parejas (la base del instinto animal). A la ovulación durante la luna llena se le conoce como “ciclo de la luna blanca”, mientras que las mujeres que ovulan en luna nueva hacen parte del “ciclo de la luna roja”. Para las que están dentro del grupo de las primeras, este es sin duda el tiempo ideal para gozar de un sexo delicioso, pero OJO, también es el momento en que está más propensa a quedar embarazada, así que a disfrutar con cuidado si no está buscando cambiar pañales en su futuro cercano.
Hace algunos se volvió viral el experimento de un psicólogo que aseguraba tener las 36 preguntas correctas para que dos seres humanos se enamoraran después de haberlas respondido el uno al otro. Según Arthur Aron logró que dos personas absolutamente extrañas sintieras fuertes sentimientos en su laboratorio tras el minucioso test y un lapso de 4 minutos donde se miraron a los ojos fijamente. Como respuesta a este, Craig Baldo del New York Times, decidió hacerle la respuesta a este y encontrar 13 preguntas con las que dos enamorados pasarían de sentirse extasiados del amor a totalmente desinteresados el uno por el otro. El cuestionario se divide en tres incómodas partes y por recomendación de su creador se deben hacer las preguntas mirándose el uno al otro, escuchando atentamente cada pregunta, las preguntas deben ser leídas en orden y las respuestas no pueden ser evasivas. Luego de haber hecho el quiz la pareja en cuestión debe mirarse por cuatro minutos a los ojos y santo remedio, adiós, si te vi no me acuerdo. P.D: Baldo trató de ser irónico con respecto al estudio inicial, pero igual vale la pena hacer las preguntas a ver qué pasa. Primera parte 1. ¿Cuál de mis hermanos (as) consideras más atractivo (a)? 2. Si tuvieras que morir mañana, ¿quién y cómo te gustaría que te matara? 3. Nombra 4 mil cosas que no tenemos en común. 4. ¿Cómo se ve el interior de un gimnasio? (No se puede buscar en internet) Segunda parte 5. ¿En dónde está el control de la televisión? 6. Si tuvieras la oportunidad de traer paz en Medio Oriente, ¿serías capaz de hacer el mismo proceso contigo mismo? 7. No está debajo del sillón… Tú lo tenías la última vez. ¿En dónde está? 8. No quiero envejecer contigo. Tercera parte 9. Nuestra casa se está incendiando… ¿qué sería la única cosa que tomarías antes de escapar de las llamas? 10. ¿Consideras que una barra para la cortina de baño se comprará y se instalará sola? 11. Si pudieras regresar en el tiempo, ¿te gustaría quedarte ahí? 12. Si fuéramos los últimos miembros del planeta, ¿quién crees que querría terminar la relación y por qué? 13. ¿Deberíamos de tener sexo ahora?
Para todos los que se quejan de no entendernos y que creen que es difícil saber qué es exactamente lo que queremos. Por: @Zacarmenza // Foto: series de tv How I met your motherHace poco me quejaba de ser la persona a la que más veces han rechazado en la vida. De verdad. He escuchado tantas veces “eres demasiado buena para mí”, “todavía quiero a mi ex”, “no quiero salir con nadie en este momento”, “la tesis me tiene preocupado” (sí, de verdad me dijeron eso) que ya desarrollé un súper poder para detectar los rechazos y, simplemente, me retiro con dignidad antes de que ocurran.Pero no me puedo quejar del todo, el 100% de los que me han rechazado regresan tiempo después, lamentándose de haberlo hecho. El buen hijo siempre vuelve a casa. Y aunque no todos regresan con el ánimo de levantarme, todos traen un tufo nostalgia que repite una y otra vez: “no te valoré, qué hubiera pasado sí”. En todos los casos me hago la loca y cambio el tema, porque el orgullo de adolescente me consuela diciendo que es mejor que se arrepientan para siempre, que mostrarme disponible para todo lo que me propongan (aunque a veces me tiemblen las piernas y me muera de ganas por acceder).En fin, después de quejarme de tener medalla de oro en ser rechazada por cuanto tipo me gusta, algún amigo sensato, de esos que se le conocen la vida sexual a uno al derecho y al revés, me reclamó diciendo “apuesto a que usted ha rechazado más tipos, de los que la han rechazado a usted”. No pude desmentir la afirmación, porque simplemente no llevo la cuenta de los tipos a los que les he dicho que NO, aunque registre en un cuadro de Excel a todos los que me han roto el corazón con sus rechazos.Aun así, no iba a dejar que nadie me arrebatara mi derecho constitucional a hacer drama y le expliqué a mi amigo que no importa si yo he rechazado más, las mujeres siempre tenemos argumentos de peso para hacerlo y los hombres, por el contrario, suelen hacer uso de mensajes confusos para mandarlo a uno a la mierda.Así es que, ya que se quejan de que nadie entiende a las mujeres y es difícil saber qué es exactamente lo que queremos, me tomé la tarea de enumerarles los motivos más frecuentes por los que las mujeres solemos rechazar a los hombres.Por intensosEsto no es una novedad, ni estoy exponiendo el santo grial de las relaciones; todos sabemos que la intensidad mata la llama de la pasión. Es mentira que a las mujeres nos guste que nos traten mal, básicamente porque no somos estúpidas, pero lo que sí es cierto es que los tipos que aparentan no tener nada mejor que hacer en la vida que mandar 15000 mensajes de whatsapp por minuto, están lejos de ser sexis.Nos encantan saber que se derriten de amor por nosotras, sí. Nos encantan los mensajes de whatsapp y las llamadas para saber cómo estamos. Pero nos encanta más saber que el tipo con el que estamos saliendo o que nos estamos comiendo, tiene una vida más allá de nosotras que implica trabajar, estudiar, ir a la iglesia, montar una pirámide estilo DMG, vender Yambal ¡Lo que sea!Por despreocupadosLo más difícil de rechazar al despreocupado es explicarle que una llamada post polvo, no es lo mismo que invitarlo a celebrar el cumpleaños de la abuelita en paseo familiar… y eso si contesta el celular para decirle que no va más.Es cierto que las diferentes relaciones exigen distintos niveles de compromiso y que ser novios no equivale a las mismas llamadas al día que ser machuques y, si está claro a qué estamos jugando con el tipo en cuestión, exigimos atención en la medida indicada.Pasa que los hombres confunden cortesía con compromiso y, en el afán de no comprometerse demasiado, terminan comportándose como unos guaches miserables. Y está bien, uno termina rechazando al despreocupado no porque le falte su atención sino porque, mientras daba por sentado que uno estaría siempre ahí, sin necesidad de una llamadita de vez en cuando para ver si uno seguía vivo y no se había muerto de zika o algo, llego otro un poco más atento que mereció el “Sí”.Por acosadoresLos acosadores vienen en diferentes medidas, formas y presentaciones. Los hay desde el que no ha terminado de saludarlo a uno y ya le tiene la mano entre los calzones, hasta el que manda la foto de su verga sin habérsela pedido y sin importar si uno está en la celebración del cumpleaños de la abuelita en paseo familiar (al que no invitó al despreocupado).Ya lo dije antes y no es que las mujeres seamos frígidas, ni mucho menos. También nos encanta comernos al tipo con el que andamos y alguito de perversión siempre le cae bien a la relación. Pero que el sexo sea lo único en lo que piensan, no sólo es aburrido, sino que da miedo, porque se convierte en una versión peligrosa del intenso y de repente uno no quiere que vayan a la iglesia o vendan Yambal, sino que se queden encerraditos en la casa donde no representen un riesgo para nadie.Por básicos.Ya sabemos que el cerebro femenino va a toda mierda y, mientras los hombres interpretan cualquier cosa, nosotras ya hemos imaginado finales alternativos, teorías conspirativas y el color que mejor lo represente. Es una de nuestras virtudes.Y aunque entendemos que somos diferentes, cualquier persona se cansa de escuchar monosílabos y “no sé” como respuesta. No importa si la pregunta que se le haga tiene que ver con que si una cosa se ve mejor que la otra, si prefiere ir a x o y lado, si está de acuerdo con hipotecar la casa, si va a votar por Hillary o por Trump, si le parece bien adoptar un quinto gato o si tiene cinco minuticos para hablar de Jehová, un tipo básico va a contestar afirmativa o negativamente, si no es que responde con una fruncida de hombro, mientras dice “escoge tú”.A las mujeres nos gusta que nos escuchen, pero nos gusta más sentir que salimos con alguien con el que podemos hablar, que tiene criterio y que no produce nada más respuestas aleatorias para salir del paso.Por hombresVamos por partes: No hay nada de malo en ser hombre, pero hay mujeres a las que simplemente no les gustan y no hay nada que se pueda hacer para cambiarlo; ya basta de ofenderse por eso.Lo único más aburridor (y patético, aceptémoslo) que un tipo insistiéndole a una lesbiana porque “seguro no ha probado al indicado” o porque él “puede demostrarle que no es tan gay como ella cree ser”, es el tipo que ya se resignó a no ser atractivo para la chica, pero que se conformaría con que lo invitaran a un trío con dos lesbianas.Hasta las heteros y bisexuales deberíamos rechazar a estos tipos porque el que cree que a las mujeres solamente nos gustan las vergas, debe ser un polvo terrible ¿De verdad? ¿No haces nada además de meterlo? TRIS TE ZA.
A menudo, los diseñadores aprovechan las pasarelas no solo para mostrar su trabajo, sino para hacer declaraciones sobre su punto de vista y visión personal. Eso fue lo que hizo la surcoreana Kaimin quien, en su show de la Semana de la Moda de Nueva York, presentó piezas que emulan el vello púbico, en su búsqueda por romper límites y jerarquías, según declaró a medios. El tema del show fue la diversidad y la tolerancia. “Todas las diferencias, incluso si no son comprendidas, deben encontrar tolerancia, todas las criaturas merecen espacio bajo el sol. La colección busca reflejar el deseo individual de transformarse y convertirte en la mejor visión de ti mismo, orgulloso de lo que te hace único, dijo la diseñadora en un comunciado de prensa. Ya ha trabajado con artistas como Bjork y Lady Gaga. Pero las pelucas vaginales no son algo nuevo, o invento de esta diseñadora. Se cree que surgieron alrededor de 1450, pues muchas mujeres debían rasurarse para prevenir piojos, infecciones, y otros problemas de salud. Las prostitutas las utilizaban para cubrir evidencias de enfermedades de transmisión sexual. Hoy, dado que la tendencia es a tener cada vez menos pelo en esa zona, el principal uso de este tipo de accesorios es en el cine, en ocasiones para un efecto cómico, y en otras para mostrar una imagen más natural. Algunas mujeres que han hecho uso de piezas vaginales son Kate Winslet en Secretos de una pasión, Amy Landecker en Un hombre serio, la actriz porno Sasha Grey en Entourage, y Patricia Arquette en Human Natura, quien no quería mostrar su propio vello púbico. En el desfile de Kaimin, la intención fue clara: revindicar la diversidad y esas características que nos hacen distintos.
Este 1 de diciembre se conmemora el Día mundial de la lucha contra el virus del Sida; qué mejor momento para derrumbar todos esos mitos que las películas, libros, la propaganda homofóbica y los datos a medias, han ayudado a reforzar sobre el VIH. Por: Trilce Ortiz // @trilceo Han pasado casi cuatro décadas desde el comienzo de la pandemia del SIDA en el mundo, aun así hay quienes siguen pensando, como a principios de los 80’s, que esa vaina “sólo les da a los gays”. Pues nada de eso, mis queridos, el virus no discrimina. Según la agencia de las Naciones Unidas contra el Sida (ONUSIDA) en el 2015 vivían 36.7 millones de personas registradas con la enfermedad en todo el planeta. Aunque el desconocimiento sobre el tema sigue manteniendo muchos estigmas, la realidad es que se puede tener una vida plena siendo seropositivo, sexo incluido. “Cuando a mí me entregaron la prueba y leí ‘positivo’ pensé de una que mi vida estaba acabada”, contó Simón, un paisa de 32 años que desde los 25 vive con VIH. “Es que la gente que tiene el virus se muere, eso es lo que todo el mundo piensa, lo que pensaba yo.” La gente no suele estigmatizar a quienes tienen VIH por maldad innata -aunque no falta el desgraciado que sí- se trata más de un desconocimiento generalizado que han perpetuado películas, libros, la propaganda homofóbica y los datos a medias que pasan de aquí para allá. Empecemos por el principio: VIH y SIDA no son lo mismo. El primero es un virus que ataca al sistema inmune hasta que la enfermedad conocida como SIDA puede entrar sin problemas y terminar de destruir las defensas, dejando a la persona demasiado débil para combatir infecciones comunes, tan “pendejas” como una gripa. Es re importante entender que el virus no se transmite por picos, abrazos o caricias, por vivir en el mismo espacio con una persona portadora y ni siquiera por masturbación. “La onda es que no es sólo un tema de lo que piensan ‘los otros’, los que no tienen la enfermedad, también es uno”, explicó Irene, rola de 28 años. “A mí me encantaba el sexo, no es que fuera promiscua pero me encantaba tirar. Me sigue encantando, sólo que ahora lo hago de manera distinta”. Irene se enteró hace dos años de que tenía SIDA durante una hospitalización por una pulmonía que contó “casi acaba conmigo”. Según estadísticas de la Organización Mundial de la Salud (OMS), las mujeres son el grupo más propenso a contraer VIH. Irene nunca supo cómo se contagió, siempre fue una persona muy cuidadosa con el uso de condones y el cuentico de que “se veía sanito” no aplica para nada en el caso del virus. “Los condones fallan, se rompen, a mí me tocó aprenderlo de la manera más dura”, agregó. Ella duró mucho tiempo culpándose, satanizando su propia sexualidad, “mi familia es ultra-religiosa, y yo llegué a pensar que era un castigo de Dios por tener sexo sin estar casada”, relató Irene. Su médico le explicó que no estaba desahuciada, comenzó el tratamiento con antirretrovirales y se ha mantenido muy bien desde allí. El VIH o el SIDA no son para nada exclusivos ni de los gay, ni de la gente promiscua. “Yo no me salvaba del grupo que pensaba que eso sólo le pasaba a la gente ‘perra’”, explica Rosmery, de 33 años. “Me tocó tragarme mis propias palabras cuando me dijeron que era VIH positiva. Yo sólo había tenido sexo con mi esposo, en toda mi vida”. El resultado no sólo le cambió a ella su postura sobre la enfermedad sino que la enfrentó con la infidelidad de su marido. Buscaron asesoría de parejas, superaron el asunto de los cuernos y decidieron seguir juntos. “Eso fue hace un año y medio y creo que ahora tenemos mejor vida sexual que antes”, explicó Rosemary. Los dos toman medicamentos antirretrovirales y mantienen una vida sexual activa. Simón dice que ahora le pone mucha más atención a cosas como la masturbación mutua, los besos, las caricias y el sexo oral. “Creo que antes era medio bestia para el sexo, pura penetración y ya, ahora soy mucho más consiente de mi cuerpo, del cuerpo de la gente con la que me acuesto, del placer”. Él no tiene pareja estable, pero es honesto con sus compañeras casuales sobre su enfermedad y siempre se pone condón. “En el caso de Javier y mío, era cuestión de tiempo antes de que alguno trajera el virus a la pareja, no se sabía cuál de los dos era más perro”, contó Wilson, un barquillero de casi dos metros de alto que no tiene el más mínimo signo de ser portador. Su pareja es seropositivo y después de enterarse ambos decidieron dejar de lado los bacanales sexuales y dedicarse a los dos. “Claro, hubiera sido mejor haber sido responsables antes, pero lo somos ahora, y eso ha fortalecido nuestro amor mucho. Según la OMS hasta la mitad de las personas que son VIH positivo y están en una relación a largo plazo, comparten su vida con alguien que no porta el virus. A estas parejas se les conoce como serodiscordantes. “¿Qué les puedo decir? Que se sigan queriendo, apoyando, que usen condón y que se tomen los medicamentos a tiempo”, dijo Wilson. A Rosemary le quedó claro que por más amor que haya, hay espacio para fallar. “Amor es cuidarse, e ir juntos cada seis meses a hacerse la prueba rutinaria del VIH. Mientras antes sepa uno que está enfermo, más oportunidades tiene de empezar tratamiento y llevar una vida romántica y sexual feliz”, aconsejó ella.
Curiosamente la primera en hablarme de los huevos de obsidiana fue una rola que conozco que trabaja con energías femeninas y vainas de sanación. Me vendió el asunto como lo último en guarachas para limpiar el historial energético sexual y yo, que rara vez me niego a ensayar alguna vaina nueva, le pedí que me guiara en el asunto. “Toca hablar con la chica que los consigue y encargárselos porque en Colombia no los venden”, me desinfló la misma que me había animado. En mi siguiente viaje a Nueva York me metí a buscar el tal huevo y me encontré con que en Estados Unidos habían un montón de proveedores y que también la mayoría de los sex shops los vendían. Me compré un set de en la página de una señora que los fabricaba artesanalmente y me puse manos a la obra, sin más guía que los artículos que encontré en Google. Por: Trilce Ortiz ¿Qué son los huevos yoni? En Sanskrit, el lenguaje filosófico del hinduismo, yoni se refiere a la vulva y la vagina. Es decir son huevos diseñados para que las chicas nos los metamos en la cuca. En la China imperial de hace 4.000 años se conocían como huevos de jade, porque sólo se hacían de esta roca, que era carísima y sólo la podía comprar la realeza. Las emperatrices y concubinas usaban los huevos para, básicamente, tener ganas de sexo todo el tiempo. Han pasado par siglos desde aquel entonces y ahora hay huevos yoni de distintos cristales y rocas para distintos propósitos: cuarzo rosa para aumentar el amor propio, lapislázuli para la fuerza interior y obsidiana para “borrar” el historial energético sexual y sanar cosas más fuertes, como los abortos. ¿Cómo se usan? Ya con el set de tres huevos en mis manos, descarté el pequeño -más o menos del tamaño de un tampón súper, y que es recomendado para chicas más avanzadas-, y el grande -que me pareció monstruoso- y me quedé con el mediano -recomendado para mujeres que como yo, no han tenido hijos-. Todas las páginas hippies que consulté hablaban de la importancia de cargar el huevo antes de usarlo, así que hice un par de los rituales: lo sumergí en agua con sal marina, le froté pétalos de rosa y lo puse una noche fuera de mi ventana a absorber luz de luna. Obviamente después de toda esa joda lo herví para esterilizarlo. Aclaro que aunque no existan pruebas científicas detrás de la efectividad de los cristales, la energía lunar y demás jodas mal llamadas “Nueva Era” a mí me atraen un montón y creo en su eficacia. Manos a la obra, la primera noche me metí el huevo y me acosté a dormir. Se supone que debía dejármelo dentro hasta que se saliera solito, pero a la media noche me despertó la sensación terrorífica de que se me quemaban las entrañas y aunque intente calmarme, finalmente terminé sacándome el huevo. Cabe aclarar que nada se me estaba quemando realmente, no tenía una infección rara ni una reacción alérgica. Era puro movimiento energético. Consulté con la rola que me dijo que para comenzar lo usara unas pocas horas al día, pero esa noche me lo volví a poner y me dormí. Tuve sueños extraños, fuertísimos, pero a nivel físico todo bien. Para sorpresa mía a la mañana siguiente pasó lo que me había explicado ella, sentí que iba a “hacer popó por delante” y el huevo salió solito. Lo usé por 7 noches seguidas, hasta que se despejaron las pesadillas y me sentí energéticamente más limpia y no lo he vuelto a usar, porque ahora tengo pareja estable. A una chica caleña que se quejaba de tener la libido baja después de tener a su hijo, le recomendé que usara el huevo de jade, el mismo que usaba la realeza china. Le expliqué cómo cargarlo y le dije que lo usara 7 noches seguidas, o lo que el huevo se demorara en salir por sí mismo. Muy contenta me contó tres meses después que el huevo la tenía súper arrecha y le había salvado el matrimonio. ¿Efecto placebo? De pronto, pero para la finalidad dio exactamente lo mismo. Ejercicios Kegel En un par de páginas que consulté recomendaban el huevo como herramienta para ejercitar y fortalecer la pared pélvica, así que también me puse en esa labor. Decidí comprarme el set de cuarzo transparente, que es una piedra de balance, energía y luz, y comencé mis ejercicios Kegel con el de tamaño mediado. Ahora que ya soy más avanzada uso el huevo pequeño, mantenerlo dentro durante los ejercicios es asunto medio titánico. ¿Para qué carajos sirve ejercitar la pared pélvica? Ayudan a evitar que seas una viejita con incontinencia, a que tengas un parto más suave -si decides ser mamá- y sobretodo da orgasmos mucho más deli. ¿Cómo escoger el huevo correcto? Como regla general el de tamaño mediano le funciona a todos los tamaños de cucas, sin embargo yo recomiendo comprar el set de tres y ensayar. Hay la opción de comprar los huevos con un huequito en la punta de donde se amarra una cuerda o nylon. Hay mujeres que se sienten más frescas con esta alternativa, pensando que el huevo puede terminar desaparecido en el universo de sus vaginas -cosa que no es posible, pero bueno-. Los míos tenían cuerda pero se las terminé quitando. El hueco es un poco complejo de lavar y me gusta la idea de que el huevo se salga solito cuando haya terminado su tarea. La piedra o cristal que elijan dependerá enteramente del propósito que quieras alcanzar. Lo mejor es o informarse súper bien o pedir guía a alguien que sepa. A veces lo que se quiere no es lo que se necesita, por ejemplo, puedes pensar que el problema es de libido y gastarte tu plata en un huevo de jade, cuando en realidad el asunto es que estás mamada del mal polvo que es tu pareja.
En tiempos de plebiscito, en medio de los ánimos divididos entre le Sí y el No, he decidido iniciar una campaña mundial por el derecho legítimo a culear con alguien el día que uno lo conoce. Sí señores, mi voto es por el Sí al sexo en la primera cita. Por: @ZaCarmenza Los motivos son varios y, aunque existen quienes prefieren malo conocido, que bueno por conocer, me permito invitarlos a tomar el riesgo y olvidarse del qué dirán porque, al final, nadie le quita a uno lo bailado… o lo comido. Permite conocer mejor a una próxima pareja… o descartarla. Los que dicen que el sexo no es importante en una relación se dividen en dos grupos: los que no han tenido sexo nunca y los que jamás han sostenido una relación. El resto de mortales sabe que enamorarse de alguien con el que se tengan polvos mediocres, es una fórmula condenada al fracaso. Así es que, si usted se encuentra en su primera cita con alguien que le provoca desde comérselo a cucharadas, hasta caminar de su mano al altar, es mejor que compruebe de una buena vez si se entienden en la cama para ver si vale la pena avanzar. Si el resultado es positivo, con el tiempo y la práctica se perfeccionará, pero, si resulta un completo fracaso, difícilmente mejorará y es mejor dar las gracias porque aún se está a tiempo de huir, sin sentimientos o deudas compartidas de por medio. Y bueno, si el temor es porque digan que usted es una/un fácil, si la persona que se comió considera que usted vale menos por habérselo soltado la primera vez que se vieron, pues menos mal se dio cuenta del nivel de imbecilidad de él o ella desde el primer día y no se encarta con eso más tiempo. ¡Todos felices! Por seguridad emocional, dígale Sí al sexo en la primera cita. Le quita tensión a la relación. Cuando no se ha tenido sexo, las relaciones se convierten en un teatro para convencer al otro. Nos mostramos más grandes, fuertes, arriesgados o valientes de lo que en realidad somos, para ver si de repente aparentamos ser más atractivos y nos permiten “pasar al siguiente nivel”. Al final, terminamos arrepentidos o sintiéndonos engañados porque, luego de culear, el otro muestra lo que en realidad es y que, a duras penas, se parece a lo que nos conquistó. Animarse a culear desde el inicio, deja espacio para lo verdaderamente importante: conocerse de verdad, sin máscaras ni disfraces... o bueno, lo de las máscaras y disfraces si es cuestión de gustos. Por honestidad, dígale Sí al sexo en la primera cita. Ahorra tiempo, dinero y esfuerzo. En el extremo contrario a los que desean una relación, están los que sólo quieren sexo y ya, así que la fórmula no podría ser más sencilla: No se complique, no invierta (o pierda) su tiempo y dinero en todo el protocolo previo, para llegar a algo que puede no gustarle y de lo que será más difícil huir después. Si se gustan y van a tener sexo, lo harán en el primer o quinto encuentro. Por economía y austeridad, dígale Sí al sexo en la primera cita. No hay lugar para el “¿qué habría pasado sí?” Usted no sabe si la otra persona va a regresar con su ex al día siguiente, si le va a salir un trabajo inmediato en otra ciudad, si lo van a abducir los aliens o si, simplemente, no se van a volver a encontrar por la falta de iniciativa de ambos. ¿Se perdonaría usted no haberse comido a eso que morboseó y con lo que fantaseó toda la cita? No lo creo… y la vida ya está llena de muchas culpas como para cargar con otra el resto de la vida. Por salud mental, dígale Sí al sexo en la primera cita. Nos obliga a usar condón. Seamos honestos: La mayoría de relaciones sexuales sin protección, las tiene uno con su pareja estable, que porque confiamos el uno en el otro, que porque ella se toma las pastillas, que porque estamos buscando al bebé. Tener sexo en la primera cita lo obliga a uno a protegerse, no sólo porque nadie quiere encargar muchachito en la primera culeada sino porque, además, hay una sana desconfianza de los lugares extraños en los que haya podido estar esa verga, o los visitantes desconocidos que hay podido recibir esa cuca. Condoncito y todos tranquilos… lo demás sale con agüita y jabón. Por higiene y protección, dígale Sí al sexo en la primera cita. Porque ajá. Porque si se nos antoja no necesitamos motivos. Dígale Sí al sexo en la primera cita porque, ¿Por qué no?
En 2021 se cumplen 90 años del nacimiento del escritor Gonzalo Arango, a quien se le conoce principalmente por ser el fundador del nadaísmo, un movimiento cultural y artístico que tuvo su auge en los años 60 en Colombia. El nadaísmo se nutrió de otras corrientes y vanguardias como el dadá, surrealismo y existencialismo, para mostrar su inconformismo frente a la cultura y la moral tradicionales. Sumamente provocador, representó una ruptura contra lo establecido y un deseo de apartarse de las expectativas de la sociedad. Arango falleció el 25 de septiembre de 1976, pero su legado se mantiene y es considerado un escritor determinante en la literatura colombiana.Sus letras han trascendido generaciones y por supuesto llegaron a Gambeta, Kaztro y Fazeta, AlcolirykoZ, uno de los actos más importantes y creativos del rap nacional. Si los raperos en Estados Unidos hacen referencias a los cómics, las películas de artes marciales, o la cultura pop, los integrantes de AlcolirykoZ retoman a un escritor que los deslumbró desde la adolescencia con su capacidad de romper esquemas con el uso del lenguaje.En varias entrevistas, los miembros del grupo han afirmado que Gonzalo Arango es uno de sus mayores referentes. Lo conocieron con su obra Prosas para leer en la silla eléctrica y los sorprendió por su capacidad de narrar historias con ingenio, sencillez y sin prejuicios, según anota Santiago Cembrano en el libro La época del rap de acá. "Si esa nea hubiese sido rapero, habría sido uno de los mejores”, dijo Gambeta en la serie Una deuda con la historia.“Nosotros elegimos pegarnos de esa literatura nadaísta, no fue accidental. Los mencionamos y los citamos y hacemos títulos de canciones con referencias suyas. Era para que lo vieran y lo decíamos en las entrevistas. Eran manes de acá que tenían algo parecido a lo que buscábamos hacer. El nadaísmo era muy AZ, desatinando en una esquina”, dijeron sus integrantes en entrevista con Shock.En Los sospechosos de siempre el grupo usó un sample del poema Elegía a desquite: “le capturaron su arma en cuya culata se leía una inscripción grabada con filo de puñal. Sólo decía: “Esta es mi vida”. Así como sucede en el rap, Arango narra una historia de las calles colombianas en las que morir o matar son las 2 únicas opciones.Rap, sexo y saxofón, del disco La revancha de los tímidos, es una clara referencia al libro de cuentos de Arango Sexo y saxofón. Changó es una interpretación del poema Muerte no seas mujer.Además de Gonzalo Arango, AlcolirykoZ referencia a otros autores el nadaísmo. El coro de Comediantes del velorio dice: “No nos han visto, no nos han visto, si nos vieran cuanto nos hubieran dado (que va). No nos han visto, no nos han visto, si nos vieran cuanto nos hubieran robado (¿cuánto?)”. Es una referencia a un poema de X-504, seudónimo de Jaime Jaramillo Escobar, que dice: “Del universo no estorbo a nadie. Dios no me ha visto, porque si me hubiera visto, ¿cuánto apostáis vosotros que me hubiera dado si me hubiese visto?”.Sin duda No hay flores en Venus, incluye la frase más recordada sobre Arango y cómo su obra no pierde vigencia “La muerte nunca se llevó a Gonzalo Arango; hoy vive en cada locura que escribe mi generación”.
Luego del aplazamiento provocado por la pandemia en 2020, la BBC anunció que, por fin, empezó la grabación de la temporada 6 de Peaky Blinders, serie que en Latinoamérica pudimos ver a través de Netflix.La noticia de la reanudación de las grabaciones vino acompañada de un anuncio triste: la temporada 6 cerrará la historia de los "Fuck*n Peaky Blinders". Pero hay sorpresas.(Vean también: Peaky Blinders: 10 curiosidades sobre la serie)Será, por lo menos para la serie, un final prematuro, pues su creador y guionista principal Steven Knight había mencionado tener en mente una séptima temporada.No obstante, el mismísimo Knight dijo también que la historia continuará en otro formato. Es decir que puede que, tal y como sucedió con Breaking Bad y El Camino, el siguiente paso para los Peaky Blinders sea una película. Además, se sabe que también viene en camino un videojuego inspirado en la serie.En una entrevista para NME, Knight dijo:Mientras aterriza la nueva temporada en streaming, esta fue la primera imagen revelada sobre la temporada 6. "Los Shelby están en camino", dice. Por lo pronto, información para refrescar la serie. ¿En qué quedó la temporada 5 de Peaky Blinders?Alerta spoiler.La temporada 5 termina en 1929. Thomas Shelby, ahora simpatizante del partido fascista, se une a la campaña electoral del que parece ser su enemigo más temible hasta entonces, "el único al que no puede vencer": el político fascista Oswald Mosley (interpretado por Sam Claflin). Y eso ya es mucho decir.Luego de ver frustrado su plan de asesinar a Oswald por culpa de un topo en la familia, Thomas huye y camina buscando qué hacer. El plano se amplía. Se encuentra con su difunta esposa, Grace. Grita y apunta con un arma a su cabeza. El líder de los Peaky Blinders salió de los callejones para meterse en una pelea política de alcance global. Su grito del final augura una temporada 6 llena de tensión y desesperación. También una buena dosis de eventos históricos. Debemos recordar que Oswald Mosley fue, en efecto, un personaje real que durante los años 30 presidió la Unión Británica de Fascistas. Fue considerado amigo personal de Joseph Goebbels y Adolf Hitler, así como admirador de Benito Mussolini.Así las cosas, dependiendo de qué tanto se apegue Peaky Blinders a la historia política, veremos si Thommy logra su cometido como infiltrado y aliado del primer ministro Winston Churchill.Si la serie es fiel a la historia, aunque no morirá Mosley, Thomy podría ser determinante en la desestabilización del fascismo, pues justamente para mediados de esa década en Inglaterra el partido de Mosley perdió terreno y el Reino Unido se consolidó como una de las principales fuerzas de los Aliados que lucharían contra los nazis en la Segunda guerra. Por otro lado, sigue abierta la historia del futuro de Michael Shelby y su esposa Gina Gray. El ambicioso Michael, que apuntaba a ser el sucesor de Thomas en los negocios de la familia, sigue sin redimirse y sin protagonismo. ¿Cuándo se estrenará la temporada 6 de Peaky Blinders?Antes de que la pandemia arruinara los planes del mundo entero, los productores de la serie habían pronosticado su fecha de lanzamiento a principios de 2021. Tras el cambio de planes aún no hay fechas confirmadas. Pero se espera que sea lanzada a finales de 2021 o principios de 2022.¿Quiénes actuarán en la temporada 6 de Peaky Blinders?El elenco de la serie está confirmado con sus actores habituales. Además de Cillian Murphy, quien interpreta al protagonista y líder de los Peaky Blinders Thomas Shelby, en la temporada 6 de estarán de regreso Helen McCrory como Polly; Paul Anderson como Arthur; Sophie Rundle como Ada; Finn Cole como Michael; Sam Clafin como Mosley; Natasha O'Keeffe como Lizzie; Harry Kirton como Finn; Anya Taylor-Joy como Gina y Brian Gleeson como McCavern.
La película El olvido que seremos, basada en la novela de Héctor Abad Faciolince, es una de las nominadas en la categoría de Mejor película iberoamericana en los Premios Goya, los más prestigiosos del cine en español. La ceremonia de entrega será el próximo 6 de marzo en el Teatro del Soho CaixaBank de Málaga. Serán presentados por Antonio Banderas y María Casado.“Nunca he habría imaginado una nominación a Mejor película iberoamericana, pero es un honor representar al cine colombiano. Es una producción 100% colombiana”, declaró a Europa Press Fernando Trueba, director de la película.Trueba ya ha estado nominado en los premios por su trabajo en cintas como Belle Epoque, La niña de tus ojos, Chico y Rita, El artista y la modelo, entre otras. Protagonizada por Javier Cámara, Patricia Tamayo, Juan Pablo Urrego y Nicolás Reyes, El olvido que seremos ha sido Selección Oficial de Cannes 2020, y ha estado presente en los festivales de San Sebastián, Tolouse y Roma, además es la representante por Colombia a los Premios Óscar, que para este año, amplió de 10 a 15 el número de semifinalistas en la categoría de Mejor película internacional. La ceremonia será el próximo 25 e abril y los nominados se darán a conocer el próximo 6 de marzo.La película está basada en el exitoso libro homónimo del escritor Héctor Abad Faciolince, sobre su padre, el médico y activista Héctor Abad Gómez, asesinado en agosto de 1987 por sus denuncias sobre grupos paramilitares, y sus crímenes contra varios líderes sociales y miembros y simpatizantes de la Unión Patriótica.
La tienda de casetes Tapehead City, en Nueva York, anunció el pasado 15 de enero que tendría una edición limitada de Bleach para San Valentín (14 de febrero), el álbum debut de Nirvana lanzado en 1989. La edición, con 500 unidades e inspirada en Love Buzz, el primer sencillo del álbum, ya está agotada en la web de la tienda. El disco fue grabado principalmente en el estudio Reciprocal Recording de Seattle, Washington entre diciembre de 1988 y enero de 1989. Aunque no alcanzó a llegar a los primeros lugares de popularidad, sí se ganó el cariño de la crítica. En Estados Unidos vendió unas 40.000 copias luego de su lanzamiento y a septiembre de 2016 vendió 1.9 millones de copias. Tras la muerte de Kurt Cobain, tuvo un resurgimiento en su popularidad.Para el crítico Anthony Carew, Bleach definió los 90 y se convirtió en uno d los más representativos del grunge. Aunque los casetes no son tan populares como los vinilos, también han ganado cierta popularidad en años recientes por su componente nostálgico. En el Reino Unido, se vendieron cerca de 157.000 casetes en 2020, el numero más alto desde 2003, según cifras de la Industria Fonográfica Británica. Son preferidos por los artistas independientes, pero aún conforman una parte mínima de la música grabada en el mundo.
El pasado 16 de enero en Waitangi, Nueva Zelanda, ocurrió el concierto más grande del país desde el comienzo de la pandemia. Más de 20.000 personas se reunieron para ver en vivo a la banda neozelandesa Six60, que anunció otras 6 fechas en el país. No se requería que los asistentes usaran tapabocas ni había medidas de distanciamiento social.“Estar aquí reunidos mientras el resto del mundo básicamente no puede nos ha dado una buena apreciación de lo bien que lo ha hecho nuestro país manejando el COVID-19 y lo afortunados que somos. Me siento muy orgulloso de que hayamos actuado tan bien con el Covid”, dijo para The Northern Advocate Matiu Walters, vocalista de la banda.Desde finales de 2020, se han realizado varios festivales en el país. Rhythm and Vines ocurrió del 29 al 31 de diciembre y reunió a cerca de 10.000 perosnas, sin tapabocas o distanciamiento social.Nueva Zelanda ha sido elogiada internacionalmente por su buen manejo de la pandemia. Con una población cercana a los 5 millones de habitantes, el país registra unos 80 casos activos de covid.Mientras Nueva Zelanda es uno de los pocos países que puede disfrutar los conciertos, en el resto del mundo se adelantan experimentos sobre cómo realizar este tipo de eventos en condiciones seguras. Uno de ellos fue Restart-19, en el que se concluyó que una de las principales conclusiones es que la ventilación es clave para reducir el riesgo de contagio. Otra conclusión clave es que ocurren más interacciones entre los asistentes a la entrada o salida del evento que en el evento mismo, por lo que es fundamental encontrar mecanismos para evitar aglomeraciones en esos espacios."Los resultados son consistentes con nuestra hipótesis según la cual, los contactos que ocurren en un evento no involucran a todos los participantes. Eventos podrían ocurrir en medio de la pandemia en condiciones específicas. El hallazgo más importante para nosotros fue entender lo crucial que es tener buena tecnología de ventilación. Esto es clave", declaró el profesor Rafael Mikolajczyk.Los científicos recomendaron mantener el uso de tapabocas por el resto de la pandemia. Según una encuesta realizada al final del experimento, el 90% de los asistentes está dispuesto a usarlo para asistir a un gran evento.Idealmente, un evento masivo deberá tener amplias entradas, las áreas de espera deberán ser afuera y las comidas deberán consumirse en áreas específicas para evitar aglomeración en las barras, según recomendaron los científicos.