Un 19 de enero, pero de 1995, ocurrió el trágico accidente que acabó con la vida de Patricia Teherán. La mayor exponente femenina del vallenato falleció a los 26 años, pero su memoria sigue viva en la música colombiana, gracias a su talento y capacidad para ganarse el respeto en un género musical dominado por hombres.“La recuerdo como esa persona desparpajada, alegre, coqueta en tarima, era una mujer muy feliz. Ella irradiaba felicidad, aun si estuviera mal o estuviera sucediéndole alguna cosa, siempre te regalaba una sonrisa. Era inevitable no contagiarse de la sonrisa que te daba, hasta en los malos momentos”, nos cuenta Bau Gutiérrez, una de sus compañeras en Las diosas del vallenato.Bau conoció a Patricia en la audición para ser corista de Las musas del vallenato (primera agrupación en la que estuvo Patricia). “La impresión que me dio fue muy agradable, ella era muy sonriente y fue algo bien bonito, pues nunca me esperaba trabajar en el vallenato. Cuando Patricia se separó de “Chela” Ceballos, su compañera en Las musas del vallenato, llamó a Bau para su nueva agrupación, Las diosas del vallenato.Patricia era conocida por siempre sobrellevar cualquier error en tarima. Según nos cuenta Bau, ella era quien elegía el orden de las canciones y en uno de sus conciertos anunció Todavía por ti, y todos en el escenario esperaban esa canción. Maribel (Cortina, acordeonera) empezó con Todavía por ti, pero Patricia hizo la entrada con otra canción, Volví a fallar. “Nosotros la miramos, per seguimos como si nada. Cuando terminó de cantar nos preguntó por qué la mirábamos así, y al contarle que había pedido Todavía por ti, pero en realidad cantó Volver a fallar, dijo: “Ay, ¿Yo hice eso?" Ni cuenta se dio”.Otro momento que recuerda Bau fue la primera vez que cantó, como cantante, y no como corista, hombro a hombro junto a Patricia. “A ella se le fue la saliva por "la parte diferente" y se quedó seca en tarima. Yo cuando vi que se le salía la lágrima, yo me le metí a cantar la canción Me dejaste sin nada, que era que estaba interpretando en ese momento. Yo seguí cantando, ella siguió haciendo la mímica, y la gente no se dio cuenta de que la que estaba cantando era yo. Aunque hubiera un error en tarima, ella nunca demostraba que estábamos equivocados”.Para Bau, el mayor legado de Patricia fue “el tesón, las ganas de salir adelante. No importa lo que te digan o que no crean en ti, tú debes seguir adelante y luchar por tus sueños". Gracias a ese tesón es que seguimos, y seguiremos recordando a Patricia por muchos años más.
Este 24 de agosto se cumplen 15 años de la muerte de Kaleth Morales, a los 21 años. Aunque su carrera fue corta, el cantante y compositor vallenato oriundo de Valledupar sigue siendo una de las figuras más queridas del género y un punto clave para todo el vallenato que se haría después. Kaleth Morales es considerado “el rey de la nueva ola del vallenato”, pues con su disco La hora de la verdad nos introdujo a un estilo de vallenato más moderno y juvenil que fue un éxito en todo el país y encantó hasta a los más puristas. Kaleth participó en el concierto Nuestra Tierra (su última presentación en vivo), que organizó la emisora La Mega en 2005 e incluía principalmente artistas pop y rock. En ese entonces no era frecuente que un artista vallenato estuviera en esos espacios, pero Kaleth logró ganarse al público. “Kaleth ya estaba haciendo el vallenato de hoy hace 15 años”, explica Karen Lizarazo, cantante vallenata que cita a Kaleth como una de sus principales inspiraciones. Vivo en el limbo es considerada un himno del vallenato de la nueva ola y hoy miles de generaciones la siguen coreando. La canción se grabó en un lapso de ocho horas en los estudios de Stevenson Arnedo, en Cartagena. “Empezamos a las ocho de la noche y terminamos a las cuatro de la madrugada. A las siete de la mañana ya estaba sonando en la radio, fue una locura porque decidimos hacerla por un solo canal y el cajero (Álex Caja) no agarraba los cortes, por lo que debíamos parar y arrancar de cero tras cada error. Eso puso de mal humor a Kaleth que era un ‘fósforo’, pero finalmente la sacamos adelante”, contó a El Heraldo el acordeonista Andrés Herrera. “Hay un dato que pocos saben y es que los compases del trabalenguas de Vivo en el limbo están inspirados en el tema Pero qué necesidad de Juan Gabriel, eso fue una genialidad de Kaleth”, agrega Herrera. Kaleth en algún momento pensó ofrecerle la canción al grupo cartagenero Latin Dreams, pero decidió quedársela al ver el gran éxito que tenía cuando la tocaba con su grupo Los Muchachones. Latin Dreams hizo su versión y hoy, otros artistas como Nicky Jam o Salserín también han hecho covers de ella. Con motivo del aniversario de muerte de Kaleth, se lanzó una nueva versión de Vivo en el limbo, a cargo de Los Muchachones, JuanK Ricardo (su último acordeonero), el vallenatero Rafa Pérez, el salsero Danny Daniel y la champeta de Bazurto All Star. Un homenaje a una figura del vallenato que nos dejó antes de tiempo.
El vallenato, como muchos otros géneros musicales, ha sido acusado de machista y son pocas sus exponentes femeninas. Por fortuna esto ha estado cambiando en los últimos años gracias a propuestas como la de Karen Lizarazo. Oriunda de Aguachica, Cesar, Karen ha logrado consolidarse como una de las propuestas más destacadas del nuevo vallenato en Colombia. Hace unas semanas lanzó la primera parte de su álbum Voz de mujer, su disco debut con el que deja su nombre en la no muy amplia lista de intérpretes femeninas de vallenato. Karen se presenta el próximo 20 de julio en el concierto virtual Colombia Crea Talento, del Ministerio de Cultura. Hablamos con ella. Cuando empezaste, ¿Había muchas más mujeres en el vallenato? Definitivamente la mujer en el vallenato se impone desde Patricia Teherán. Soy orgullosamente abogada pero feliz artista vallenata. Luego de Patricia Teherán y Adriana Lucía en los 90, el vallenato cantado por mujeres quedó solo, quedó un hueco. El género estaba liderado por hombres hasta hace unos años, en los que las mujeres empezarona llegar, no solo como cantantes, sino como acordeoneras, cajeras, guacharaqueras, compositoras y productoras. Soy de Auguachica, pero me mudé a Bucaramanga a estudiar y ahí empecé a cantar vallenato. Fui una de las primeras de esta época junto con Margarita Doria y Jadith Muegues. Hay muchas mujeres que cantan solo guitarrista y yo me arriesgué a cantar con un grupo de solo hombres, porque se pensaba que cuando la mujer era la cantante, el grupo tenía que ser femenino como en la época de Patricia Teherán. También hay músicos machistas que no tocan si la cantante es mujer. Por fortuna, no ha sido mi caso. ¿Cómo recibió el público una propusta femenina de valenato? Algunos quedaron en shock, “¿Cómo así que una mujer cantando vallenato?”, y a otros les causaba admiración y les parecía chévere. Otros decían “yo no voy pa’ esa, no me imagino tomando o bailando si es una mujer la que está cantando, prefiero quedarme con Silvestre Dangond, Diomedes Diaz, Poncho Zuleta”. Era complicado al comienzo, pero me empezó a funcionar la cosa, entonces eso hizo que muchos se animaran. Yo veía que a muchas mujeres no les funcionaba, muchas tiraban la toalla y se rendían. Siento que cuando a mí me empezó a funcionar ya muchas más salierona delante, y hoy creo que somos unas 30 mujeres que hacemos vallenato a nivel nacional. ¿Te han menospreciado por ser mujer? Sí, claro. Gracias a Dios, he contado con la fortuna de que mi familia ha sido muy fuerte, y siempre me han enseñado que, ante los comentarios, lo mejor es sacar lo positivo y salir adelante. Desde muy chiquitos nos metieron el chip de que nadie puede hacerte daño solo con por un comentario negativo. Por eso es que hoy estoy aquí diciendo “lo estoy logrando y voy para adelante”. Desde mi casa me han dicho siempre no hay que tirar la toalla. Una vez en una discoteca me empezaron a gritar: “que cante un macho”, “¿cómo así que va a cantar una vieja?”, “Devuélvanme la plata del cover”, “cómo así que yo vine a escuchar a una mujer”. Eso me hizo super fuerte nunca se me va a olvidar. Pude haberme retirado, pero tomé la decisión más difícil, que fue seguir, y en ese momento dije, “voy a dar el mejor concierto" y lo hice. Al final la gente me aplaudió, sudé, bailé, brinqué, me emborraché, fue una de mis mejores parrandas, me preguntaban cuándo volvía a cantar y el que hizo los comentarios al final me pidió una foto. Quiero que quienes vean esta entrevista entiendan que no es fácil, pero muy divertido al final decir “lo logré”. Perro infiel es una canción tuya que habla sobre las relaciones tóxicas y conflictivas ¿Cómo llegaste a ella? Yo no compongo muy seguido y cuando lo hago es porque me llega de repente la inspiración. Con Perro infiel estábamos en una presentación en Santa Marta. Todo iba a bien, cuando se acercó un señor y me pidió una foto. La esposa venía detrás y le dijo “¿Estás muy enamorado de ella o qué?”. Él le levantó la mano y le dijo “tú te vas para la casa” y ella se puso a llorar y se fue para la casa. La humilló terrible y yo le dije “respeta”. En el viaje de Santa Marta a Valledupar hice la letra y tan pronto llegué fui al estudio y la grabamos de una vez para exteriorizar todo eso que yo venía sintiendo. Si hubiera dejado pasar, no hubiera sido una canción con tanto sentimiento. La hice desde el corazón y me pareció que era una forma de expresarse y liberarse para muchas mujeres, veo que cuanto la canto muchas la graban y la dedican. Me han dicho que le haga remix con popular, pero solo así ha sido un hit. De eso se trataba, de que la canción fuera una forma de desahogarse. Has citado a Kaleth Morales como una gran inspiración. ¿Por qué fue tan importante para ti? Yo llegué al vallenato gracias a Kaleth Morales. Mi mamá es fan de Beto Zabaleta, mi papá era diomedista, a mí me gustaba, lo veía muy chévere, pero nunca pensé que iba a hacer vallenato. Siempre tuve claro que me gustaba la música pero no pensaba dedicarme a ella. Eso hasta que fui a una presentación de mi pueblo, me costó 2000 pesos, era un concierto de Kaleth Morales. Él por esos días había sacado el disco Vivo el limbo. Ese fue un éxito porque él propuso algo diferente para el vallenato, lo escuché y me encantó. Antes de eso yo estaba un 60% segura de hacer vallenato pero cuando lo vi en vivo quedé en un 500%. Luego indagué más sobre quién era él y todas sus presentaciones eran así, todas eran buenas, era pura corazón ese hombre. Ahí aprendí que el artista es quien interpreta. No es solamente decir “yo no sé qué me pasa” con una voz, linda, es sonreír, y exteriorizarlo. Él logró eso en mí ese día. Yo le estaba creyendo el cuento y ahí dije “quiero hacer vallenato, contra viento y marea voy para adelante”. Tenía 14 años, sabía que me iba a enfrentar al machismo. Yo sabía y quise hacerlo y quería que una mujer transmitiera lo que él estaba transmitiendo y llegarle al corazón a mucha gente. Él estaba mostrando un vallenato del 2020 hace 15 años. Él ya estaba mostrando un vallenato de ahora hace mucho y por eso me enamoré del vallenato. Así como me pasó a mí con Kaleth, hoy quiero que personas jóvenes me escuchen y digan “me enamoré del vallenato gracias a Karen Lizarazo”. ¿Cómo cambiar la opinión de quienes les gusta el vallenato, pero son reacios a escuchar nuevas propuestas? Yo vivo en Bogotá y a la gente le gusta mucho Diomedes, Rafael Orozco, y el vallenato romántico. Hay grupos que piensan que para modernizar el vallenato hay que hacerlo mucho más rápido, escandaloso, entonces, si tú le muestras a alguien de Bogotá un vallenato muy rápido y luego algo romántico, obviamente vn a preferir lo segundo. Pero yo pienso que si tú haces un vallenato muy bien hecho, que sepa a provincia, a rio Magdalena, a rio Guatapurí, que también tenga una buena mezcla, y que la letra y los arreglos sepan a vallenato clásico, se puede lograr. Si te vas al extremo de un vallenato muy moderno con cosas que no combinan, eso le molesta a la gente y ahí es cuando dice “eso no es vallenato”. Pienso que ese ha sido nuestro gol y lo que ha hecho que nuestra música guste, tanto en el interior como en la costa. Respetamos mucho los patrones vallenatos y los aterrizamos a un sonido de 2020. Por ahí se pueden lograr muchas cosas. Hiciste una colaboración con Eddie Herrera, ¿Qué opinas de la mezcla de géneros en el vallenato? Super buena, mientras se mantenga el sabor vallenato. Quisimos hacer un remix con Eddie herrera, porque la versión vallenata gustó y quisimos darle el color para gente que es muy rumbera y quedó espectacular, funcionó muchísimo. Las cosas cuando se hacen bien, le gustan a la gente.
“Un grande nubarrón se alza en el cielo, ya se aproxima una fuerte tormenta”, con esa frase del hit La creciente del Binomio de Oro, uno ya está emparrandado mentalmente. Viene inserta en el chip de todos, de vallenateros, salseros, raperos, rockeros, o guaracheros nacionales, aunque algunos lo disimulen y lo nieguen. Por Jenny Cifuentes // @Jenny_Cifu El Binomio de Oro se armó a mediados de los 70 cuando el tremendo cantante Rafael Orozco (el man bacano del bigote, el lunar, y las pintas de soldado de plomo en los 80) se conoció en una fiesta con el virtuoso acordeonero Israel Romero, conocido como “El Pollo Isra” (quien entre otras, en el 88 en Alemania se alzó como el mejor acordeonero del mundo, y a quien hace casi una década la casa de instrumentos Hohner le fabricó una línea de instrumentos en su honor). Juntos, y rodeados de un combo de brillantes músicos, como el bajista José Vásquez “Quevaz” o “El Papa” Luis Ángel Pastor -bajista de La Provincia-, escribieron un gran capítulo del vallenato. El grupo, en su primera etapa, marcó un nuevo sonido, fue como un puente entre las nuevas generaciones y el vallenato tradicional. Grabaron canciones con bellas letras, inspiración de grandes compositores, y también temas sabrosos de alto voltaje que hacían bailar hasta al más tieso. Quisieron innovar, fueron revolucionarios, experimentaron con teclados, cuerdas, baterías electrónicas, pero mantuvieron la esencia del vallenato. Así, con un estilo original, contagiaron no solo el Caribe sino las demás regiones del país que traqueaban cortes como Dime pajarito o La gustadera. Y explotó la Binomiomanía. Buscaron ser transgresores en el género no solo con su música, sino también con su imagen en los shows: acudieron a vestuario llamativo (muy influenciados por la estética de orquestas como Los Hermanos Rosario, Wilfrido Vargas o El Gran Combo), y montaron coreografías con pasos inventados por Rafa o ayudados por coreógrafas de comparsas barranquilleras. Trabajaron por salir y lograron su objetivo. El Binomio conquistó público en Panamá, Ecuador, Perú, Argentina, y Venezuela, donde arrasaron en los 80. Hicieron la canción Caracas, Caracas, ganaron premios y hubo allí hasta un dramatizado de televisión en homenaje a ellos. Fue la época en que El higuerón se volvió éxito, y se la gente se emparrandaba con él hasta el techo. A punta de Binomio, en el 87, el vallenato tronó en el Madison Square Garden de Nueva York. Latinos y gringos gritaron "huepajé". Su música se expandió. Inclusive, iniciando en los 90 grabaron con Wilfrido Vargas el corte América en Carnaval. Su estantería lucía entre muchos premios, varios Congos de Oro que ganaron en el Festival de Orquestas del Carnaval de Barranquilla, y numerosos discos de oro y platino obtenidos por ventas de sus placas. Provocaban euforia. Una vez, al ganar su segundo Congo de Oro, el Coliseo de Barranquilla casi se cae -de verdad, la estructura del lugar se sacudió al límite-, pidiendo que los músicos volvieran a escena a interpretar el batatazo Qué será de mí; el que dice: “yo no sé, qué pasará, ay amor si tú no estás”. Lamentablemente esas páginas alegres y gloriosas del vallenato se tiñeron de luto cuando Rafael Orozco fue asesinado el 11 de junio de 1992 a los 38 años. Tras el duro golpe, Israel Romero siguió guerreando con su grupo. Lo convirtió en El Binomio de Oro de América y fue reclutando talentosos artistas jóvenes, y volviendo sólido su proyecto que exhibía más de un cantante. El Binomio de Oro de América Al Binomio de Oro de América le dicen "la Universidad del Vallenato", ha sido escuela de cantantes que juiciosos han hecho la tarea, se han graduado y han salido a formar sus agrupaciones, entre ellos Gaby García, que fue el primer “reemplazo” de Orozco. Su buscado parecido con él no fue muy bien recibido en algunos sectores. También llegó Richard Salcedo, la voz de Oye mami qué pasó, tema que marcaba una tendencia muy diferente al Binomio pasado. Jean Carlo Centeno y Jorge Celedón grabaron a dúo el famoso Un osito dormilón, con el que hemos gozado, mamado gallo hasta el cansancio y esperado para corear: “Uuun osito dormilón le regalééé”, y también se unieron para interpretar el popular tema Olvídala. Este último fue usado en Argentina en 2011 por la marca de jugos BC para un comercial de exprimidores, que sonaba la versión que hizo la agrupación de cumbia Los Palmeras y mostraba en la pantalla, exprimidores en terapia psicológica cantando Olvídala: El público de Los Palmeras quedó tan emocionado con la canción que la banda publicó este año una nueva versión invitando al cantante Axel. Jean Carlo y Celedón tienen ahora carreras fructíferas, pero siguen queriendo al Binomio. A inicios de este año en la Arena Monterrey, México, ambos fueron protagonistas de un “reencuentro” junto a la actual alineación -engrosada además por el hijo de Israel Romero- y otros exponentes de una nueva generación. Por las filas binomistas además han pasado Alejandro Palacio, quien interpretó Niña Bonita también al lado de Jean Carlo Centeno, Didier Moreno, Orlando Acosta o Dubán Bayona, intérprete de la sonada Me sobran las palabras. El "Pollo Isra", luego de la cumbre con Rafael Orozco, ha seguido enrumbando su agrupación hacia la conquista de públicos diversos. Algunos critican el estilo que adoptó calificándolo como “vallenato llorón”, pero la verdad es que continúa calando en muchas audiencias. Su ritmo no da tregua. En 2006 y 2007 el Binomio de Oro de América fue nominado en los Grammy Latino en la categoría Cumbia-Vallenato. La publicación de discos no para: hace unos meses lanzaron el sencillo La promesa, con corte un tanto baladezco, adelantando su nueva producción. Este año han estado dando shows en Ecuador, Chile, Estados Unidos, y pronto pondrán las agujas en el rojo en el Estéreo Picnic. Esa será la oportunidad de que los “Binomistas” saquen la casta y con el frío que hace, bailen pegado, ojalá éxitos parte del repertorio del Binomio viejo; esos que lo hacen a uno beberse una plata ajena a la madrugada de la talla de Sombra perdida o las infaltables La creciente y Qué será de mí; y los que vinieron después, que son los de siempre de las playlist, tipo Olvídala, que se cantan a grito herido cuando la fiesta arde abrazados con los amigos. El Binomio de Oro de América en el Estéreo Picnic es para gozar, para poder gritar como lo hacía Rafa y lo hacen ahora los nuevos: "¡Reeepítemelo Pollo Isra! ¡Ay hombe!" Porque bien lo recalca la canción: “la parranda es pa amanecé, el que se duerma lo motilamos”.
Gusi ha estado metido en el estudio a lo largo de varios meses buscando el sonido que quiere dar a conocer en su próximo álbum. En medio de esa búsqueda decidió reversionar el clásico ‘Indira’, original de los Hermanos Zuleta, e invitó a Carlos Vives para que el tema tuviera mayor fuerza y llegara a más personas. En ese orden de ideas, hacer esta canción es volver de cierta manera a la raíz del vallenato, pero otorgándole una vibra y sonidos más actuales (y urbanos). El vallenato, la caja y la guacharaca siguen presentes en la música de Gusi, quien ha experimentado con géneros como el pop latino, la bachata y el tropipop. Así se dio la colaboración: "Todo partió del encuentro entre Gusi y Carlos Vives, hace un año largo, en el Festival de la Leyenda Vallenata. Una propuesta de colegas y admiración de Gusi hacia su ídolo musical y otra, una contra propuesta de Vives para regresar a los clásicos. De ahí en adelante comenzó la pre producción en Gaira Studios, ideas que surgieron no solo para la canción y el video, sino para toda la campaña de expectativa bajo el lema “regresan los clásicos”. “Hacer este dueto junto a Carlos, es muy emocionante… En Indira, que es el clásico que estamos presentando, usamos los instrumentos que identifican el sonido de Carlos Vives y La Provincia y el mío, ya que él es uno de mis grandes referentes musicales. Así que con esta canción marcaremos un nuevo comienzo porque Indira representa no sólo un momento, sino un nuevo despertar y, a la vez, es un homenaje a esos patrones musicales que hacen que nuestra música sea única”; comentó Gusi. Vallenato 2019, ¿les gusta cómo suena? #LaMúsicaNosUne
Estamos a poco de que empiecen los meses terminados en ‘bre’ y eso solo quiere decir una cosa: EN POCOS MESES SERÁ 2020 Y NO ESTAMOS PREPARADOS PARA ESO. Para lo que sí estamos listos es para empezar a seleccionar las canciones que definieron los sonidos del presente año y nos queda claro que todos los géneros musicales colombianos van a tener una gran representación. Por lo pronto, como todas las semanas, seguimos reseñando esas nuevas canciones que buscan impactar la vida de una o cien personas. Recuerde que tenemos un especial completamente dedicado a los nuevos discos colombianos. Cobarde - Diana Burco ¿Quién está detrás? La cantautora Diana Burco estudia música en la Javeriana, pero desde que lanzó su primer disco homónimo le ha dado un nuevo aire al género vallenato y a las músicas tradicionales de la costa caribe. Su disco de 2018 recibió una nominación al Latin Grammy y ha hecho que su labor como artista tenga mucho más peso dentro de la industria musical colombiana. Cobarde, su nuevo tema, abre una nueva era musical en la que se exploran nuevos sonidos y formas de componer letras. El productor de la canción es el percusionista Dany Garces. ¿De qué trata? El tema trata de lo cobardes que son las personas al callar las cosas que sienten, al no mirar a los ojos, ¿al tener miedo de arriesgarse? Con esta canción Diana Burco quiere transmitir la libertad de poder decir lo que el corazón quiere gritar. ¿A qué suena? Suena a cumbia sabanera, a cumbia de acordeón y es el lamento de una cantaora como Diana en la nueva era. ¿Cuándo escucharla? Cuando se quiera soltar algo y tengan un nudo enorme en la garganta Recomendado: El papel de la mujer en géneros tradicionales como la cumbia o el vallenato #LaMúsicaNosUne
El 21 de agosto llegó la noticia de la muerte a los 66 años de Celso Piña. El carismático acordeonista y cantante del norte de México estuvo por el mundo llevando un mensaje que no solo cautivó al público vallenatero, también lo hizo con el del rock. Su disco Barrio Bravo fue el punto clave para que su mensaje llegara a un nuevo público. Por: José “Pepe” Plata // @owai El acordeón, el llamado “piano de los pobres”, fue el punto de unión del vallenato con el rock. Es el instrumento que ha estado presente en polkas, valses, vallenatos, fados, mazurcas y más, y que en el rock ha tenido experiencias notables con artistas como Arcade Fire, Beirut, Calexico, Gogol Bordello, Julieta Venegas, Beach Boys y más. Pero hay algo especial en Celso Piña –quien desde los ochenta venía haciendo un vallenato que añoraba la tierra prometida de Colombia desde Monterrey–, y que hizo que entrara al siglo XXI conquistando a un nuevo público: el disco Barrio Bravo publicado en el año 2001. Monterrey, ciudad natal de Piña, es un epicentro musical que lleva a Colombia en sus venas. En los años sesenta y setenta, población colombiana que viajó a esta ciudad a trabajar llevó consigo discos de cumbia y vallenato que fueron absorbidos para crear así lo que se conoce como la “Colombia Chiquita”. De ahí nace también algo que se conoce como los Cholombianos: esa hibridación cultural de jóvenes con reminiscencias hip hop, pero con un profundo aprecio por los sonidos colombianos. Celso Piña llevaba una trayectoria que recuerda a esa Colombia vallenatera, cumbiera y tropical de gente como Andrés Landero, Lisandro Meza, Aniceto Molina, el Binomio de Oro y más. No en vano, con su grupo La Ronda Bogotá grabó más de cinco discos que le armaron una carrera que lo consolidó en México. Pero justo en el 2001, el continente conoció a un hombre que llevaba el acordeón como si fuera el flautista de Hamelín, solo que en vez de tener ratones que lo siguieran, eran músicos de Café Tacvba, Control Machete, Santa Sabina, Resorte, El Gran Silencio y King Changó los que estaban allí. Si en los noventa el continente tuvo ese rock mestizo que se nutrió de lo local, ¿qué hizo que Celso se convirtiera en el personaje clave para encontrar el eslabón perdido o mejor, que llegara a un nuevo público? El secreto es justamente el disco Barrio Bravo que, a través de sus once tracks, nos da una ruta tan paradójica como certera. Un disco que para los vallenateros fue muy rockero y para los rockeros fue muy vallenatero. A través de él encontramos a un Celso que podía ser el hermano mayor o hasta el papá de una generación que encontraba una distensión de su lugar de confianza. El Barrio Bravo no solo inquietó al rock y al vallenato, también lo hizo en el mundo de las letras a través de una reflexión que en su momento el escritor Carlos Monsivais escribió, “un fenómeno social como bien dicen, y un fenómeno musical como bien se oye”. Barrio Bravo explotó con una cumbia llamada Cumbia sobre el río. En él, el fallecido Blanquito Man de King Changó hacía un freestyle que llamaba a la alegría y a reconocer otra realidad. Cuando aparece Rubén Albarrán cantando el despecho de Aunque no sea conmigo, ya no hay manera de comprender, tan solo sentir que hay amores imposibles. Y al escuchar Cumbia Poder junto a El Gran Silencio, estamos ante una canción que ya no es de un disco, es de una ciudad y un continente. Este disco partió en dos la historia de Celso. No solo tuvo esos acercamientos con el rock, sino que posteriormente tuvo colaboraciones con otros artistas como Ely Guerra, Gloria Trevi, Lila Downs o Natalia Lafourcade. Hoy Celso no está. El lugar común nos dice que descansó en paz en su tumba, pero es mejor pensar que hay paz en su cumbia. Gracias por querer a Colombia, Celso.
La pereza es uno de los 7 pecados capitales. ¿Será que es por pereza que no sabemos organizar nuestro tiempo? Aquí con vallenato intentamos explicar nuestra obsesión de dejar todo para última hora. Por: Gifología // @Gifologia Parece que los colombianos nos somos muy buenos para acabar nuestras tareas. Ya es parte de nuestra cultura dejar todo para última hora. Es frecuente que seamos impuntuales y no cumplamos con lo que tenemos que hacer. A veces posponemos nuestras obligaciones, pues tememos no hacer las cosas bien y eso nos impide avanzar. Dormir bien es importante. Dejamos todo para lo último porque no tenemos la energía suficiente. Otro factor importante por el que posponemos: nos cuesta tomar una decisión y asumir las consecuencias de ella. También sucede que la ansiedad nos invade y nos imaginamos escenarios que nunca van a suceder. En ocasiones también nos equivocamos priorizando entre todas nuestras tareas. Otra razón por la que procrastinamos: No queremos avanzar por temor a cometer el más mínimo error, sufrimos de exceso de perfeccionismo. O sucumbimos a las distracciones. ¿Entonces qué hacer? Lo importante es organizar las tareas con anticipación para que no haya que correr después. Es importante saber decir que no a compromisos sociales si nos quitan tiempo de nuestras tareas. Y ser honestos con las prioridades que tenemos. Organizar el tiempo es sin duda es una de las cosas más difíciles de la adultez. Cada vez es más difícil sacar un momento para trabajar, estudiar, tener pasatiempos y vida social. Pero se puede, dividiendo las tareas y anotando todo lo que tiene que hacer. Es clave erradicar esa costumbre de dejar todo para lo último.
Es verdad que la música ranchera y popular es el furor de los últimos años en Colombia, pero el verdadero despecho y desamor se vive con unos buenos vallenatos (y unos litros de aguardiente). Esas creaciones musicales de la costa colombiana que se tomaron el país desde los años 70 hasta la actualidad siguen siendo dedicables y, aunque a usted lo sorprenda, acumulan millones de reproducciones en las plataformas digitales. Los vallenatos clásicos siguen marcando generaciones con sus letras desgarradoras, interpretaciones profundas y un drama único en el género y, por eso, seleccionamos más de 25 canciones que hacen parte de la historia musical de Colombia y que han hecho llorar a una buena parte de la población. Dele play a estas canciones que nos invitan a cantar a grito entero, a tener la garganta seca y a dedicársela a algún amor fallido. Nota: El exceso de alcohol es perjudicial para la salud. Ley 30 de 1986. Prohíbase el expendio de bebidas embriagantes a menores de edad. Ley 24 de 1994. Vallenatos desgarradores Tierra mala – Los chiches Distintos Destinos – Binomio de oro Sin medir distancia – Diomedes Díaz Nunca niegues que te amo – Los Inquietos Tarde lo conocí – Patricia Teherán Todo de cabeza – Kaleth Morales Prisionero de amor – Farid Ortiz Alicia Adorada – Alejo Durán Amarte más no pude – Diomedes Diaz Entrégame tu amor – Los inquietos Dime como te olvido – Jean Carlos Centeno Si ella supiera – Los Chiches No voy a llorar – Los diablitos Ay Hombe – Jorge Celedón La creciente – Binomio de oro Me ilusioné – Binomio de oro Esa mujer – Silvestre Dangond Dime Pajarito – Rafael Orozco El cóndor herido – Diomedes Díaz Te pienso y te pierdo – Los Inquietos Olvídala – Binomio de oro Destrozaste mi alma – Kaleth Morales Osito Dormilón – Binomio de oro Busca un confidente – Los diablitos #LaMúsicaNosUne
Fueron necesarios 52 años para que hubiese una categoría femeninas en el Fundación Festival de la Leyenda Vallenata que premiará a las mujeres por su talento. La decisión de incluir a las mujeres en la edición 52 sorprendió no solo al público, sino a las acordeoneras que mantuvieron este sueño durante mucho tiempo. La decisión de incluir a las mujeres en la edición 52 -que se llevó a cabo del 26 al 30 de abril en Valledupar- sorprendió no solo al público, sino a las acordeoneras que mantuvieron este sueño durante mucho tiempo y que han luchado porque sus derechos en esta industria sean reconocidos al igual que el de los hombres. Las mujeres podrán subir al escenario a demostrar que la historia del festival está empezando a marcar un antes y un después para el género femenino. Una vez más se demuestra que las mujeres están haciendo historia en la escena musical, aunque la brecha todavía es muy alta como se ha visto en los porcentajes y estudios realizados del Festival Estéreo Picnic, a nivel mundial en los listados musicales donde solo el 13% de las canciones exitosas de 2018 fueron de mujeres. La brecha de género en la música es un tema del cada vez se habla más. Varios colectivos femeninos en el mundo han puesto el dedo en la llaga sobre la participación femenina en los festivales. Ruidosa de Chile realizó una investigación sobre la participación femenina en los festivales y concluyó que aún nos falta mucho para lograr la equidad. Un resultado similar concluyó al analizar la presencia de mujeres en premios musicales. Fueron dos categorías femeninas en las que van a participar las artistas, una para menores de 15 años y otra para jóvenes de 16 años en adelante. Las participantes tuvieron la oportunidad de tener a cajeros/as o guacharaqueros/as en sus grupos. Este es un momento importante para recordar que Diana Burco fue la primera mujer del vallenato en ser nominada a un Latin Grammy en el 2018 en la categoría Mejor Álbum de Cumbia/Vallenato, escribiendo así un nuevo capítulo para las mujeres en la industria musical. Seguramente esta inclusión de premiar y reconocer el rol femenino tiene el objetivo de destacar el papel que las mujeres durante años han estado y estuvieron presente en el festival: Cecilia “La Polla” Monsalvo, Consuelo Araújo Noguera, Fabricia ‘Fabri’ Meriño, Rita Fernández, Cecilia Meza, Jenny Cabello, Chela Ceballos, Maribel Cortina, las Universitarias y Las Diosas del Vallenato. Hoy en el 2019 su lucha se verá reflejada en el escenario de Valledupar.
Un grupo de usuarios de Reddit, uno de los foros más conocidos de Internet, se ha convertido en una verdadera amenaza para Wall Street. ¿La razón? Acciones de empresas como la tienda de videojuegos GameStop, la cadena de cines AMC o Blackberry están subiendo considerablemente de precio, lo que ha hecho que los grandes fondos de inversión pierdan miles de millones de dólares.Los usuarios del foro “Wall Street Bets" de Reddit llevan varios días comprando masivamente acciones en estas compañías, lo que ha hecho que su precio se dispare. GameStop alcanzó los 380 dólares por acción cuando hace una semana costaba unos 37. AMC alcanzó los 20 dólares cuando hace días se situaba en 3.Pero si suben los precios de las acciones, ¿Por qué los fondos de inversión de Wall Street están perdiendo plata? Esto se debe a una modalidad llamada "ventas en corto" (shorting, en inglés) en la que un fondo de inversión toma prestadas acciones de una empresa de otros inversores esperando que el precio de la acción caiga. El fondo vende las acciones en los mercados, espera hasta que el precio baje y las vuelve a comprar. Las acciones prestadas se devuelven al propietario original y el fondo obtiene una ganancia.En resumen: los fondos de inversión “le apostaron” a la pérdida de valor de acciones de estas compañías y perdieron dinero, pues no contaban con que el precio de estas acciones iba a subir a causa de la demanda creada por los usuarios de Reddit, y ahora deben “devolver” las acciones, pero sin el margen de ganancia, ya que el precio subió considerablemente. Cuando la demanda aumenta, el precio aumenta.Para los analistas, la movida de los usuarios de Reddit busca “trollear” a Wall Street, que representa a los más ricos del mundo. "Entre los muchos aspectos extraños de esta historia, lo que es muy inusual es la peculiar moralidad de vigilante de los compradores que hacen subir las acciones. Parecen empeñados en enfrentarse a Wall Street, parecen odiar los fondos de inversión y los mensajes están salpicados de insultos sobre el dinero de los 'baby boomers’”, declaró a BBC Mundo el analista Neil Wilson.El multimillonario Michael Burry, quien hizo una fortuna apostando contra la burbuja inmobiliaria, escribió que las acciones de GameStop son “poco naturales, insanas y peligrosas”, en un tuit hoy borrado.Si bien la Comisión de Bolsa y Valores podría investigar a los compradores, sería una verdadera pesadilla, según declaró en Bloomberg James Cox, profesor de la Universidad de Duke. “La pregunta es: ¿Dónde empieza la manipulación y dónde empieza el comprar según tus instintos y hablar de ello?”, dijo el experto.
La legendaria actriz Cloris Leachman falleció este 27 de enero a sus 94 años, según reportó el portal TMZ. Uno de sus papeles más recordados es el de la abuela Ida, de la serie Malcolm el de en medio. La actriz falleció por causas naturales en Encinitas California.“Ha sido un privilegio trabajar con Cloris Leachman, una de las actrices más arriesgadas de nuestro tiempo. No había nadie como Cloris. Con una sola mirada, ella tenía a capacidad de romperte el corazón o hacerte reír hasta las lágrimas. Nunca sabías lo que Cloris iba a hacer o decir y ese carácter impredecible era parte de su magia sin igual”, declaró en un comunicado su manager Juliet Green. Leachman era defensora de los animales y su familia solicitó que las donaciones en su honor fueran para las fundaciones PETA Last Chance for Animals.Cloris Leachman nació el 30 de abril de 1926 en Des Moines, Iowa. Empezó a actuar desde muy joven y estudio teatro en la Universidad de Northwestern. Luego se mudó a Nueva York. Trabajó varios meses como modelo y sus primeros trabajos como actriz fueron en Broadway. Participó en decenas de series y películas a lo largo de su vida y es considerada una de las mejores actrices de su generación. Además de su interpretación como Ida en Malcolm el de en medio, es conocida por su papel The Mary Tyler Moore Show, comedia emitida entre 1970 y 1977, y el spinoff Phyllis, que se emitió entre 1975 y 1977. Junto con Julia Louis-Deryfus es una de las actrices que más Premios Emmy ha ganado (8 en total). También fue ganadora de un Óscar, un Golden Globe y un BAFTA.En 2008, Leachman se convirtió en la concursante más vieja de la historia del reality Dancing With the Stars, con 82 años.
Atención colombianos residentes y no residentes en el país porque está abierta desde el 22 de enero de 2021 una convocatoria para proyectos cinematográficos en primera fase. Estos son los detalles para poder participar de Encuentros 2021.Recomendado | Sincronización musical en Colombia: ¿por qué seguimos tan crudos?La Dirección de Audiovisuales, Cine y Medios Interactivos del Ministerio de Cultura, el Consejo Nacional de las Artes y la Cultura en Cinematografía (CNACC) y Proimágenes Colombia presentan la convocatoria de la primera fase de Encuentros 2021: Encuentro Documental y Encuentro de Animación.Encuentros 2021 es la estrategia para el fortalecimiento de agentes, proyectos y dinámicas del ecosistema cinematográfico y audiovisual de Colombia que busca crear espacios de convergencia e intercambio entre actores del sector.Para ver | ¿Por qué nos gusta tanto ver series? Una crítica desde la filosofíaEl Encuentro Documental y el Encuentro de Animación, son espacios creados para fortalecer y reflexionar alrededor de procesos y prácticas de los realizadores y productores audiovisuales, quienes, a través de la creación documental y la animación, reflejan una diversidad de miradas, historias y realidades que construyen los relatos de nuestro país.Esta convocatoria está dirigida a realizadores/as, directores/as, productores/as y/o empresas productoras de nacionalidad colombiana, que tengan un proyecto audiovisual en desarrollo, de animación o documental. Las inscripciones están abiertas desde el 22 de enero y hasta el 22 de febrero a las 11:59 p.m. hora Colombia.REQUISITOSTener un proyecto documental o de animación en etapa de desarrollo, que cuente con al menos el veinte por ciento (20%) de financiación del costo total de la producción (hasta la etapa de posproducción). El proyecto debe ser el primer o segundo proyecto tanto del director/a como del productor/a.Diligenciar el formulario de inscripción en línea, especificado en las bases de la convocatoria.Adjuntar en este mismo formulario cada uno de los documentos señalados en las bases de la convocatoria, cumpliendo con los requisitos de formato, extensión e idioma.Para ampliar la información sobre los requisitos, criterios de evaluación y condiciones generales, consulten las bases de la convocatoria.Para ver | ¿Por qué la gente no ve cine colombiano? El debate que nos tiene mamados¡El lado S de la cultura pop!
Este miércoles 27 de enero se cumplieron 16 años del lanzamiento de La camisa negra, una de las canciones más exitosas de Juanes. El artista antioqueño publicó una nueva versión en su cuenta de Instagram.La camisa negra, que formó parte del disco Mi sangre de Juanes (el tercero como solista en la carrera del músico) es una mezcla de guasca, carrilera, rock y pop. El sencillo fue un éxito tanto en Colombia como en varios países del mundo gracias a su sonido único y a una letra pícara y divertida, propia de la música tradicional antioqueña.Pero no todos la recibieron como algo divertido: en Italia, la canción fue interpretada como un himno fascista. ¿La razón? La "camicia nera" (camisa negra en italiano) fue uno de los símbolos más importantes del movimiento fascista que, con Benito Mussolini a la cabeza, gobernó Italia durante más de 20 años.En aquel momento hubo llamados a sabotear la canción, "Si existe una instrumentalización, incluso prescindiendo de la voluntad del autor, debemos boicotearla”, dijo a la BBC el entonces diputado del Partido Verde, Paolo Cento. “Es una burla pop veraniega" declaró el diario Secolo D'Italia, órgano de difusión del partido de derecha Allenza Nazionale, con raíces en el Movimiento Social Italiano, heredero directo de fascismo de Mussolini. Reportes de medios de la época afirmaban que los simpatizantes de la extrema derecha hacían el saludo fascista cada vez que la canción sonaba en radio o discotecas.El propio Juanes fue entrevistado en el canal italiano RAI, donde aclaró que La camisa negra era “una canción de amor” y no tenía el significado que le atribuían.En contraste, en 2019, Juanes tuvo que solicitar al partido de ultra derecha Vox que no utilizara una de sus canciones (A Dios le pido) en una de sus campañas. “Me reservo ejercer todos los derechos que las leyes me otorgan para que se respete la integridad de mi canción", declaró Juanes en ese momento.Seguro Juanes jamás pensó que una canción que retomaba elementos de la música popular iba a ser considerada un himno fascista. Una anécdota muy particular de una canción clave tanto para la carrera de Juanes, como para toda la música colombiana.
Desde hace varios años, el movimiento antivacunas ha contribuido a distribuir falsas creencias sobre las vacunas, una de las cuales afirma que éstas causan autismo entre los niños.Ahora, en tiempos de pandemia de COVID19, los mitos antivacunas siguen creciendo, sumados a teorías de conspiración que afirman que la vacuna es un invento por controlar a la población. Estos 5 músicos son algunos de los que han creído en estas teorías y han compartido información al respecto.León LarreguiEl líder de la banda mexicana Zoé declaró en su cuenta de Twitter: “(sic) No se vacunen, hay tratamientos, tecnología crispir no es segura aun es un implante en el DNA que te hará dependiente de los upgrades del imperio farmacéutico, la nueva faceta de control, de Roma!, Me amenazaran o inventaran cosas de mi pero es la verdad”. Gracias a esta publicación, la cuenta del músico en esta red social estuvo suspendida por varias horas.Miguel BoséEl cantante español generó polémica en agosto de 2020, cuando escribió en su cuenta de Twitter “NOS QUIEREN MATAR” refiriéndose a las vacunas. Semanas antes hizo un hilo (hoy borrado) en la misma red social que decía: “Yo digo no a la vacuna, no al 5G, no a la alianza España-Bill Gates”. En el hilo, publicado en julio de 2020, alertaba contra el dominio global propiciado por la Alianza Mundial para la Inmunización y la Vacunación (GAVI).Meses después, en septiembre de 2020, el músico afirmó “Determinadas vacunas no me las voy a poner, no me las quiero poner, y espero que no me obliguen a ponérmelas”, afirmó en una publicación de Instagram, hoy borrada.Enrique BunburyEl cantante español ha compartido en sus redes sociales mensajes con el hashtag #ExposeBillGates, de una teoría de conspiración que afirma que, con las vacunas, Bill Gates busca dominar a toda la población mundial. "Una cosa son los intereses y los pensamientos de Bill Gates y de la OMS y otra cosa son los derechos individuales de cada país. No quiero utilizar la palabra 'dictadura' tan fácilmente porque hay gente que dice 'esto no es una dictadura, es una pandemia'. Lo cierto es que hay normas que quieren imponer de forma global que no deben ser aceptadas contra los pueblos independientes”, dijo el músico en entrevista con GQ.Tras los comentarios que recibió por su mención a Bill Gates, el musico publicó una carta abierta al respecto. Ian BrownEl antiguo líder de la banda Stone Roses escribió en su cuenta de Twitter “NO CUARENTENAS, NO PRUEBAS, NO MÁSCARAS, NO VACUNA”. Tras varios comentarios negativos, el músico replanteó: “No estoy en contra de las vacunas, estoy en contra de esta vacuna. Apresurada y con fallas,0nos la venden los mismos astutos y mentirosos que comparten trillones”.M.I.ALa rapera británica declaró en marzo de 2020 que prefería morir antes que aceptar la vacuna o el chip. “Si tengo que elegir entre la vacuna o el chip, elijo morir”, afirmó la cantante en su cuenta de Twitter. En un tuit posterior, continuó: “No entren en pánico, están bien. Lo van a lograr sin estresar a los sistemas médicos. Solo respiren, van a estar bien. Van a lograrlo sin saltar a la sartén. Todas las vacunas que has tenido ya son suficientes”.