En The Batman, la nueva película del superhéroe del universo DC, nos adentramos en los conflictos propios de Gotham, la clásica ciudad sórdida y oscura en la que vive Batman, y en los conflictos que él tiene con la moral, el crimen y el orden.
Por Juan Camilo Ospina y Cristian Gutiérrez Pinzón
Cuando Matt Reeves asumió el cargo como director, según cuenta, decidió enfocarse en los inicios de Batman como vigilante de Gotham City, sus dotes como investigador y "el corazón y mente del personaje" . La película será el inicio de un nuevo universo que ya tiene planilladas otras dos películas y dos series: una centrada en el Pingüino y otra en el departamento de policía de Gotham.
Sin duda Batman, una historia que ha sido contada ya en distintos formatos y épocas, no tiene otro camino que exprimir los dilemas y problemas filosóficos y políticos más enredados de Gotham. Y aquí, sin duda, lo que más llama la atención es el modo en el que se relaciona con los villanos que produce su ciudad.
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Las disputas morales del murciélago en Gotham
Las películas de Batman siempre plantean cuestiones filosóficas y morales sobre justicia, venganza, orden y ética en la sociedad. Solo basta con ver el tráiler de la nueva película para abrir ese portal al dilema ético. Un villano le dice a Batman en esta pieza promocional: “¡Podría estar haciendo mucho más! Hasta donde sé, su familia tiene un historial filantrópico, pero que yo sepa usted no está haciendo nada”.
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El superhéroe millonario siempre entra en conflicto social. ¿Qué significa que un niño rico crea que puede tomarse la justicia por sus manos, que pueda saltarse el debido proceso y ser el perseguidor, juez y ejecutor? ¿Cómo juzga él a quiénes perdonar y a quiénes condenar?
Uno de los conflictos que mejor vimos en las películas de Cristian Bale era la pregunta ¿Cuál es la diferencia entre Batman y los criminales? Batman está por fuera de la ley y, en ocasiones, se opone a ella: destruye la propiedad privada, ocasiona graves daños a criminales y civiles, accede a información sin el consentimiento de nadie y tal vez lo más grave utiliza la violencia para llevar a cabo sus fines.
Sin embargo, la solución del murciélago para distanciarse del dilema es que él no quiere convertirse en un asesino. Una vez dijo que, si mata a alguien, la cantidad de delincuentes seguirá siendo la misma. Lo único que lo separa de ellos es su ética, pero ¿Quién vigila al vigilante? Él hace cosas peores que matar, como romperle los huesos a sus enemigos. ¡Batman es brutal!, y a eso le temen los criminales.
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No perdamos de vista la pregunta ¿Quién vigila al vigilante? Aunque en otras películas él le hace esa pregunta a Superman, Batman se autoimpone como ojo vigilante de Gotham. Su modo de operar como investigador es el de un sujeto al que no le importan los derechos individuales. Para Batman la seguridad está por encima de la libertad. El ojo que todo lo vigila es el único no vigilado.
Thomas y Martha Wayne fueron asesinados porque el estado era incapaz de mantener la ley y el orden, y la respuesta de Bruce Wayne fue convertirse en el Batman que lucha contra el crimen, tratando de corregir la falta de orden en su ciudad.
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El sociólogo Max Weber definió al Estado como la institución que tiene el monopolio del uso legítimo de la violencia. A través de la policía y el ejército, el Estado, y solo el Estado, puede imponer la autoridad. El motivo por el cual el Estado tiene el monopolio es que, para poder ejercer violencia, se necesita una razón que sea proporcional a las circunstancias.
Batman usa la violencia con mano propia, y bien es sabido que funciona como un complemento paraestatal del Estado. A pesar de sus buenas intenciones de combatir el crimen, hace el trabajo sucio. Aunque los superhéroes ayudan al Estado, siempre le recuerdan que son incapaces de lograr lo que prometen. La alianza entre el policía Gordon y Batman, aunque representada como algo positivo, nos muestra la problemática alianza entre las fuerzas legítimas del Estado con los paramilitares.
Incluso si Gotham es más “segura” gracias a Batman, no es más "ordenada", ya que ha aceptado explícitamente la idea de que un individuo puede usar la violencia legítimamente, por lo que no se puede apelar o contrariar. Esto abre la posibilidad de imitadores con menores habilidades y motivación cuestionable: ¿Acaso quién comisionó a Batman a realizar esta labor y por qué otros no pueden hacer lo mismo?
¿Es moralmente correcto defender un sistema corrupto?
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¿Por qué Batman lucha tan vehementemente por mantener el estado de las cosas y prevenir cambios drásticos? El villano Anarquía le dice a Batman una de las líneas de diálogo más certeras:
“[Gotham es] donde los peces gordos de la administración ven el mundo desde limusinas, mientras las familias duermen en cajas de cartón. Florecen los empresarios corruptos, mientras los hombres honestos mendigan en las alcantarillas. El crimen explota, mientras que la gente decente tiene miedo de caminar por las calles, sus impuestos pagan. Todos los humanos, la vida está ahí, desde lo mejor hasta lo peor, los reyes en sus fortalezas hasta la escoria en sus pocilgas, y todos creen que tiene que ser así, les voy a demostrar que no”.
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Para Batman está bien que el orden social se funde en el miedo. De hecho, en la película de 2005, Batman Begins, queda claro que quiere convertirse en un símbolo que produzca miedo ya que piensa que a través de eso los crímenes disminuirán. ¿Pero por qué dedicarse a luchar contra el pequeño criminal cuando hay relaciones de dominación sistémicas nocivas? ¿Por qué el miedo es la herramienta para disminuir el crimen en una sociedad en la que sus villanos son el resultado de la corrupción de su ciudad?
La tragedia de Batman es que su sostén moral depende de a quién vence en una pelea y quién es más fuerte. Se apropia de la frase “el bien gana sobre el mal” y quiere mostrar que el ganador porta una moral que le permite aplastar sin control a quien se oponga.
¿Por qué los enemigos de Batman no son los grandes capitalistas?
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Bruce Wayne y Batman son dos caras de una misma moneda. Un filántropo que a través de ayudas particulares no cuestiona el status quo y un capitalista que, con el funcionamiento de su gran imperio, cree estar por encima de la ley, o que con pequeñas acciones (perseguir el crimen común) puede cambiar el mundo.
La lucha eterna contra el crimen de Batman nunca acaba y, como vemos en la serie animada Batman del futuro, él llegará a viejo y no habrá acabado con el crimen. Se enfrenta a la fatalidad de que un individuo no es suficiente para cambiar el mundo: aunque su poder sea el dinero en una sociedad en la que tener capacidad adquisitiva significa estar por encima del mundo.
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Gotham no es una metrópolis. Es el lado negativo del desarrollo y la industrialización. Por eso fascina su estética sombría. Todas las historias de Gotham son narraciones de vidas quebradas, marginadas y producidas por la desigualdad. Aquí no se muestra el esplendor sino lo oscuro de las ciudades, corrupción, mafias, locura, entre otras. Tanto en narración como en color.
En Gotham City el dominio de Batman se erige como un símbolo de crisis política permanente, reina el crimen y el fracaso inimaginable del gobierno. Lo que nos recuerda esta ciudad de ficción es que más que ser una excepción Gotham es la norma. En este contexto, ¿Quiénes son los enemigos del superhéroe de las sombras? inevitablemente, quienes desafían el orden y cuestionan los ideales del murciélago: locos, jefes de mafia, políticos corruptos, pandillas. En esencia, los villanos de Batman son los ciudadanos. Aunque existen muchos más solo nos centraremos en algunos de ellos:
Corte de los búhos
Es una camarilla de la élite de Gotham City que controla en secreto la ciudad a través de medios corruptos. Usando un ejército de niños secuestrados y asesinos altamente capacitados, llamados "Talons", ejercen influencia política por medio del asesinato, el chantaje y otras cosas que se pueden comprar con montones de dinero.
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Lo que hace que los Búhos sean diferentes de otros villanos de Batman es que son muy viejos y controlan Ciudad Gótica en secreto desde el siglo XVII. Esta corte confronta al murciélago ya que manejan el status quo que él defiende y utilizan a los débiles, huérfanos y desamparados como armas que su dinero e influencia pueden manejar.
El espantapájaros
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Este villano resalta una de las principales características de Batman: difundir el miedo para establecer el orden. Comparten también la exteriorización de sus miedos, uno por los murciélagos y el otro por el bullying sufrido a causa de su larguirucha apariencia.
La diferencia es que su historia no es tan importante en comparación con las tragedias y miedos que acompañan al murciélago, pues estos son usados como símbolos para imponer una mirada sobre la justicia y el bien, mientras que los símbolos del espantapájaros son silenciados porque no son suficientes para justificar su actuar.
Pingüino
Es el opuesto de Bruce Wayne. No es lindo y, aunque sí es rico, es rechazado por la alta sociedad. No cumple requisitos como la etiqueta, el capital cultural y el buen apellido. De alguna manera representa la corrupción que existe entre las clases altas de Gotham. No solo la plata cuenta.
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Al igual que Wayne, se siente obligado a lograr cosas en nombre del honor de su familia. Acosado y rechazado, busca demostrar su valía ante la sociedad. Lo único que separa a Wayne del Pingüino es que el primero quiere hacer el “bien”, mientras que el segundo es indiferente al bienestar de los demás.
Doble cara
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Abogado penal convertido en criminal contra la ley. Cada lado de su rostro es radicalmente diferente: un reflejo de las dos personalidades que habitan en él. La primera personalidad es Harvey Dent, quien luchó fervientemente contra el crimen, sin embargo, la mafia marcó su rostro hasta volverlo un villano.
Su lado protector de la ley y su lado transgresor se manifiestan físicamente cómo, eventualmente, incluso los más puros en la búsqueda de la justicia podrían sucumbir al mal. Este villano se enfrenta a Batman porque su capucha es un mecanismo para ocultar su identidad no solo del público, sino de sí mismo. Batman es un justiciero infractor de la ley y el lado oscuro, ilegal y monstruoso de Bruce.
Joker
Quizá el más popular y fascinante villano. Este personaje cuestiona a Batman respecto a su código moral: para él solo basta un mal día para que todos rompan sus ideales y lleguen a la locura. El Joker le dice a los ciudadanos de Gotham que “Su moral, su código: es una broma de mal gusto, abandonada a la primera señal de problemas. Son tan buenos como el mundo les permite ser”.
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Es por esto que es el opuesto de Batman, su alter ego, ya que todos deben confiar en su ética aun cuando es constantemente llevado a los extremos. El declive de la decencia en la ciudad había comenzado mucho antes de la llegada de Joker y, como muestra la película del villano, estrenada en el 2019, él es producto de la locura, corrupción e inequidad de una ciudad que no puede lidiar con alguien diferente.
Ante un orden injusto y sin razón como el de Gotham, Joker representa la libertad destructiva, el cambio que no tiene un plan más allá de ver todo arder. El mejor chiste que le hace el Joker a Batman es mostrarle que apalear a aquellos que han llegado al extremo por una realidad injusta es igual de irracional que el loco que la provoca. Así Batman sabe que en el momento en que mate a este villano, él ganará.
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Bane
Hijo de un revolucionario, encerrado desde pequeño en cárcel a razón de que su padre escapó y a él le tocó pagar la condena, es un villano que usa una máscara de luchador y se inyecta una sustancia que le da más fuerza, la cual es combinada con una inteligencia particular.
Si bien no posee los mismos recursos que Bruce, logra imponerse en algún momento. Según los cómics es el único villano que supera por fuerza a Batman, incluso llega a romperle la espalda. Su objetivo es reiniciar el sistema y representa una lucha de clases que el murciélago no está dispuesto a aceptar.
Anarquía
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Es el símbolo de la rebelión juvenil, un activista convertido en radical: ¿cómo no ser radical en una ciudad como Gotham?
Igual que Batman, busca la justicia sacudiendo el statu quo y es un infractor de la ley en nombre del bien. Odia la corrupción tanto como Batman y se considera un justiciero, solo que con matices abiertamente políticos. Su máscara dorada es tanto una burla del establecimiento corrompido por la riqueza como la pureza de sus ideales juveniles.
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Lo que lo separa de Batman es que Batman refuerza el status quo, enviando a los malos a las mismas instituciones, mientras que Anarquía desea acabar con esas instituciones y establecer algo nuevo.
***
Este es solo el perfil de algunos villanos de la franquicia, pero lo transversal de la relación de Batman con los villanos es que o los patologiza o los muele a golpes. Si se los toma en serio sería inevitable confrontarse con las críticas que le hacen a Batman y a Gotham.
En el régimen del terror de Batman, el único sufrimiento que realmente justifica acciones radicales es el de él, el niño rico a quien la violencia, ya cotidiana para otras partes de Gotham, toca su puerta una vez. Para Batman, las dificultades de Gotham crean en él un héroe, pero el dolor, justificaciones y razones de los otros crean villanos.
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