Si se sorprendió con el comercial de Adidas de Zidane, Bale y compañía (ver comercial), este corto animado la sacó del estadio. Es realmente fantástico y muy divertido. En él la magia y el espíritu del fútbol es amenazado tras la búsqueda de la perfección y los resultados. Por eso un combo de clones parece la alternativa adecuada para el futuro del deporte de la pelota y las estrellas parecen quedar en el olvido. Pero nadie contaba con Ronaldo, el brasileño, si, el gordito, uno de los grandes, quien decide liderar la revolución que pretende recuperar lo salvaje e impredecible del espectáculo.
Un corto fantástico de casi seis minutos que se burla además de las estrellas del deporte, mostrando a un Neymar adicto a los selfies, a un Rooney fortachón y un Ronaldo (el portugués) metrosexual.