Faraón Bantú, el soundsystem de Palenque Records liderado por ChampetaMan estrenó un nuevo disco en el que le inyectan gasolina a la propuesta del sello.Con canciones nuevas y remixes y edits de sus clásicos, Futuro Ancestral es un disco que cuenta con la colaboración de varios amigos de la casa Palenque Records, como Pernett, Bleepolar y DJ Rata.Con Futuro Ancestral, el Faraón Bantí, liderado por ChampetaMan, crea sonidos que incursionan en una nueva rama de la champeta que ChampetaMan llama el guarapo, un paso más allá de esa mezcla de champeta, currulao y afrobeat que caracterizan su sonido.Los remixes y las reversiones de estas canciones, algunas ya clásicas del catálogo de Palenque Records como Colombiafrica, la orquesta mística, Las alegres ambulancias o Batata y su rumba palenquera, bien pueden sonar en cualquier picó o pista de baile.Pueden escuchar Futuro Ancestral, que cuenta con la participación de amigos de la casa Palenque Records, en todas las plataformas de streaming.
Aquí estamos, como de costumbre, con nuevos temitas, pero queremos recordarles que tenemos un especial completo con reseñas de discos colombianos (albumes de estudio y EP) para que conozcan y se empapen de la diversidad musical del país. También pueden echarle un ojo a los mejores temas y álbumes nacionales del 2019 en este especial. Voy - Kevin Flórez ¿Quién está detrás? Kevin Flórez es uno de los músicos de champeta más importantes del género. Ha sido ganador de varios Premios Shock y año tras año sigue sacando sencillos poderosos que hacen crecer la música cartagenera. Su nombre ya hace parte de los libros de historia de la música colombiana y estamos seguros de que su nuevo álbum tiene toda la fuerza para sonar en todos los rincones del país. ¿A qué suena? Producido por Vic G On The Track y Felo Beat es un tema que fusiona elementos de la champeta y el reggae. Una canción muy isleña que logra llevar al oyente a un nivel de excitación poderoso donde la voz de Kevin es protagonista. ¿De qué trata? Voy es una canción sobre esos amores que empiezan con un baile coqueto y un beso sorpresa. Relata el momento de las relaciones cuando todo es color rosa, deseo y felicidad. ¿Sobre el video qué? Por las publicaciones de Kevin en Instagram podemos intuir que se viene un clip oficial con esta canción. Una fiesta en la costa colombiana, baile y mucha sensualidad. ¿Cuándo escucharla? Vamos a decir que esta canción suena mejor en tierra caliente, pero es tan poderosa que logra llevarnos mentalmente a una playa así se escuche en ciudades frías o sin mar. Para ver | Picó: La Máquina musical del Caribe - Así se arma un soundsystem #LaMúsicaNosUne
Aquí estamos, como de costumbre, con nuevos temitas, pero queremos recordarles que tenemos un especial completo con reseñas de discos colombianos (albumes de estudio y EP) para que conozcan y se empapen de la diversidad musical del país. También pueden echarle un ojo a los mejores temas y álbumes nacionales del 2019 en este especial. Champetízate - Kevin Florez, The Busy Twist ¿Quién está detrás? El cantante Kevin Flórez viene esta vez con invitados de África e Inglaterra, con el sello Palenque Records y Farra Rap Records. Champetizate es el nuevo tema de la estrella de la champeta, esta vez en combinación con el productor inglés THE BUSY TWIST, que viaja por todas las latitudes buscando colaboradores para crear la música de inspiración africana más caliente e innovadora de los últimos años. Recomendado | Shakira vs. J Balvin: la batalla de sus bailarines oficiales ¿A qué suena? Este tema es champeta para el mundo, fusionada con el ritmo Afrobeatz de Nigeria, que actualmente está siendo explorado por diferentes músicos a nivel global. ¿Sobre el video qué? El clip fue rodado en Cartagena y es una obra visual perfecta para mostrarle al universo cómo se baila este género en la costa caribe de Colombia. Tiene la participación de Liz Danny, la bailarina que hizo la coreografía de champeta en el show de Shakira en el SuperBowl. ¿Cuándo escucharla? Ojalá se pueda escuchar a todo volumen cerca al mar, pero también es perfecta si quiere aprender a bailar champeta con todos los poderes. Los verdaderos reyes de la champeta hablan de su revolución - Shock #LaMúsicaNosUne
El barrio La María en Cartagena es el lugar en el que ocurre el corto Zombie N Champe, en el que muertos vivientes invaden las calles de La Heroica. Sus protagonistas, Lilibeth, Álvaro y Jonky, además de enfrentar la falta de oportunidades, ahora deberán encontrar la manera de sobrevivir a los zombis. "Este proyecto usa como hilo conductor la figura del zombi como metáfora de estigmatización y rechazo social, Un personaje que debe ser excluido porque el contacto con él supone un riesgo, de la misma manera como se ha querido catalogar desde algunas clases sociales a las comunidades que conforman los barrios que circundan la ciénaga de la virgen, el cual ha sido llamando el cinturón de pobreza. Son comunidades excluidas porque representan para algunas clases sociales una amenaza, constituyen un miedo injustificado a un modo de vida contrario, un temor a un grupo humano con características de vida distintas, generando además el temor que al tener contacto con sus costumbres, exista una especie de infección social o exista el peligro de ser dañado", dicen los creadores de este corto. Como actor invitado está uno de los pioneros de la champeta, el músico Elio Boom, quien interpretó al champetero Aroldo Mondol y mostró algunas de sus canciones más conocidas, como La turbina. "La turbina nace de una película que yo me estaba viendo por TV en la que 2 manes estaban robando y se iban a escapar en una avioneta. Cuando llegaron a la avioneta querían escapar y uno le decía al otro que lo hundiera, porque la hélice no daba vueltas. Uno de ellos tuvo que guindarse de la hélice y prendió. Eso lo combiné con una palabra africana “Ubalauca”, significa algo dulce, algo suave, y me gustó. Luego le metí una frase de un amigo, que era “húndelo todo”, de una vez me mandé por la vaina erótica. Es una canción que en realidad es “plebe” pero tiene un sentido significativo. Es una melodía bonita, una vaina bacana, le ha dado la vuelta al mundo”, cuenta Elio. Elio Boom: pionero de la champeta y rey del vacile
Indus son Oscar Alford y Andrés Mercado (Aka Doc Keyta), este par de músicos lleva varios años en la industria, y han participado en muchos proyectos. Oscar ha trabajado para artistas como, Richard Blair (Sidestepper), Pedrina y Rio, John Montoya (ZZ Records), Cielito Drive y Ghetto Kumbe entre otros. Andrés es un artista investigador especializado en música, actualmente es el percusionista de Ghetto Khumbe y además es un reconocido DJ de música africana y productor de la fiesta Afrodelicia. Atropico, es el primer sencillo de su EP homónimo, un proyecto que lograron grabar con el estímulo que recibieron como ganadores del Portafolio Distrital de Estímulos de la secretaria de cultura de Barranquilla, en el área de nuevas sonoridades. Ellos definen este sencillo en términos generales como afro- futurismo, una mezcla entre techno, afrobeat y champeta, voces robóticas combinadas con ritmos afro invitan a pensar en la diáspora afrocaribeña del futuro. Llevan la costa corriendo por la sangre, pero están radicados en Bogotá. Este proyecto de siete canciones, irá develando poco a poco el resto de los sencillos, donde también tienen colaboraciones con el gaitero León Pardo y la cantante María Mónica Gutiérrez de Montañera. El video estuvo a cargo del colectivo interdisciplinar ISLA, quienes mediante la técnica de collage y utilizando imágenes de archivo de obras audiovisuales emblemáticas de la costa caribe como "la opera del mondongo" de Luis Ernesto Arocha, crean una atmósfera en donde los símbolos y tradiciones culturales son reinterpretados y nos sumergen en este viaje festivo y onírico.
“Usa tu tapabocas, lávate bien las manos, esto no es cuento chino, óigalo usted mi hermano”. Ese es el pegajoso fragmento de la champeta del coronavirus, que llegó a YouTube el pasado 9 de marzo y en un día alcanzó más de 4300 vistas. Su creador es el productor y compositor José Quessep, quien ya es conocido por sus champetas con mucho humor. La fuga de Merlano fue otro de sus éxitos: Aunque la champeta del coronavirus tiene un toque de humor, José aclara que más allá del chiste quería crear conciencia sobre la importancia de la prevención. “No es una parodia, la idea principal es que tenemos que tener hábitos saludables. No debemos confundir la dosis de picardía que lleva la canción”, nos cuenta. “Cuídate del coronavirus, cuídate que también te puede dar” es una de las frases más repetidas del sencillo. “El mensaje es: si todos aplicamos un autocuidado en algo tan aparentemente inofensivo como un simple resfriado, nos ponemos el tapabocas, y nos lavamos las manos de manera regular, ¿A cuántas personas les evitamos que se contagien?”. Foto: Cortesía José Quessep. José cuenta que los niños son quienes mejor han recibido la canción y ha recibido varios videos con ellos cantándola y bailándola. “En principio, la idea era mandar un mensaje musical de prevención sobre una epidemia de dimensiones universales. Pero, el impacto ha sido mayor en la medida en que permite sensibilizar a todos sobre la necesidad de tomar precauciones y que mejor hacerlo con el ritmo de moda: la champeta”. El humor ha sido clave para la champeta y prueba de ello son todas las canciones en este género inspiradas en personajes de anime, que sin duda contribuyeron a su popularidad de este estilo en Cartagena, Colombia, y claro, el mundo. “La champeta se ha posicionado y ello se percibe en la versatilidad y profesionalismo de las nuevas generaciones. Además, en Cartagena y en la Costa Caribe es una música que nos identifica y que nos vincula a nuestras raíces. Se ha mantenido por la constancia y perseverancia de las barriadas de Cartagena con lo la música africana y su fusión con lo nuestro”, opina José. Las recomendaciones de la champeta del coronavirus coinciden con la de la OMS: lavarse rigurosamente las manos y usar tapabocas en caso de presentar síntomas de gripa. ¿Será que con champeta aprenderemos?
A Lyz Dany Campo Díaz el baile le cambió la vida, lleva 15 de sus 18 años bailando. El baile lo lleva en su ADN, su abuelo y su mamá eran bailarines de champeta. “Desde muy pequeña mi abuelo me enseñó a bailar champeta al igual que mi mamá. Es un ritmo que demuestra alegría, y la trasmite a las personas en cualquier lugar”. Un día ella decidió subir videos bailando champeta a Instagram, la aceptación fue total y sus publicaciones se hicieron virales rápidamente. Todo este ruido llegó a Shakira a través de su coreógrafa. Fue contactada vía WhatsApp, pero nadie le dijo que era para trabajar con la barranquillera. Dany Luz, la madre de la bailarina, fue la primera en enterarse que era para Shakira, algo que las tomó por sorpresa. Foto: Jacier Quintana // @jquintanar8 El mundo la vio por primera vez junto a Shakira el 22 de noviembre del 2019, cuando la cantante publicó un video ensayando con Lyz Dany. “No podía creer que iba a ser profesora de Shakira, de champeta, mapalé, y salsa”. Estos tres ritmos latinos serían los protagonistas del show de la edición 54 del Super Bowl. El primer día de ensayo Lyz decidió mostrarle la canción Icha - El Sebastian- uno de los himnos de la champeta. “A Shakira le encantó la coreografía, la música. Es perfeccionista, disciplinada y muy profesional”. Lyz Dany estaba muy contenta por conocer a Shakira y sobre todo por aprender de esta experiencia. Un mes antes del Super Bowl ensayaron nueve horas diarias, para presentar el impresionante show de siete minutos que fue éxito rotundo e hizo historia en el evento. Es consciente de la oportunidad que le dio Shakira para el comienzo de su carrera profesional en la danza, y quiere llegar a ser una de las grandes coreógrafas y bailarinas del país y compartir escenario con los artistas más reconocidos. Sueña con llevar la champeta a todas las regiones del país y fuera de Colombia, dándola a conocer y enseñando a bailarla. “Todos los días ensayo y practico cuatro horas diarias, en los ratos libres veo muchos videos, aprendo de eso y me lleno de muchas ideas. De ahí sale toda la inspiración para la coreografía”. Admira al grupo Royal Family a Parris, que es una coreógrafa muy reconocida en el mundo. La edición 54 del Super Bowl será recordada no solo por el insólito número de reproducciones en YouTube, sino por tener la participación colombiana más grande hasta el momento. Shakira, J Balvin y Swing Latino pusieron la bandera tricolor en alto. Shakira vs. J Balvin: la batalla de sus bailarines oficiales
Reunimos a las mentes detrás del sabor en los shows más ambiciosos de los colombianos Shakira y J Balvin: los bailarines encargados de las coreografías de la edición 54 del Super Bowl (con Shakira y J Lo) y del Arco Iris Tour (de J Balvin). De un lado: Liz Dany Campo Díaz, de 18 años. Desde hace 15 años se dedica al baile. La champeta la lleva en el ADN. Su abuelo y su mamá eran bailarines de champeta. El mundo entero la conoció cuando el equipo de Shakira vio uno de sus videos de baile, que se hicieron virales en Instagram. Les gustó tanto que la barranquillera la invitó a Barcelona para trabajar en sus coreografías. Liz Dany terminó siendo una de las bailarinas protagonistas de la edición 54 del Super Bowl, que será recordada, entre otras cosas, por tener la mayor cuota colombiana: Shakira, J Balvin, Swing Latino, pusieron la bandera tricolor en alto. Del otro: ABC Dancers, la compañía de bailarines de Cartagena, Colombia, liderada por Yoel Matute Palomino “Definido”, hoy coreógrafo oficial de los shows que J Balvin lleva por el mundo entero. Comenzaron trabajando con Farina y en uno de los shows patrocinados por emisoras locales que hacían junto a ella, conocieron a J Balvin, con quien ya llevan trabajando 10 años.
En momentos en los que la champeta alcanza éxito internacional, uno de sus pioneros, Elio Boom, es el retrato del arduo trabajo de un género por borrar estereotipos y posicionarse como uno de los favoritos del país. Por Paula Ricciulli // @ricciup * Cuando era niño, Elio Boom le lustró los zapatos a uno de sus ídolos: el cantante vallenato Diomedes Díaz. “Yo era pequeñito, eso fue en las playas de Turbo, Antioquia, Diomedes estaba ‘pegao’”, cuenta Elio. "Eran unos zapatos marrones. La lustrada valía unos 100 pesos, y Diomedes me dio como 500. Le dije 'gracias, usted canta bien'. Yo estaba feliz”. Años después, Diomedes y Elio volverían a encontrarse, pero esta vez no para limpiar zapatos, sino para cantar juntos en el escenario, a comienzos de los 2000. Ya para entonces Elio estaba consolidado como uno de los pioneros y grandes exponentes de la champeta, un género musical que hoy es un símbolo cultural de Cartagena y el Caribe colombiano. Tiene por lo menos unas 4 décadas y reúne elementos de la música africana, caribeña y colombiana. Uno de sus elementos más polémicos es la forma de bailar, muy evocativa a movimientos sexuales. En palabras de Elio “hay parejas que salen de bailar y es a culear”. Durante mucho tiempo, la champeta fue estigmatizada por las clases medias y altas de Cartagena pues despreciaban a quienes la escuchaban. Como sucedió (y pasa aún con muchos géneros musicales), la acusaban de burda o soez. La palabra “champetúo” ha sido usada despectivamente para referirse a los habitantes más pobres de La Heroica. “La champeta es algo tan rico, tan dulce, tan elegante, que la melodía se te mete por los poros. Hasta al que no le gusta lo pone a mover los pies. Es pura sabrosura”, dice Elio. Pero por más pegajosa que fuera la champeta, no todo el mundo estaba listo para ella. “No querían la champeta en las discotecas, ni a los negros”, según cuenta Elio a quien, antes de ganar reconocimiento, le negaron la entrada a una de las discotecas más importantes de Cartagena. Según Elio, aún existen muchas personas con prejuicios negativos alrededor de la champeta. “Hay quienes quieren que la gente afro siga pobre, no tenga educación superior. Si los negros logramos sobresalir es por nuestro talento: si el negro no es boxeador es futbolista y si no es futbolista es cantante. Nuestra gente ha sufrido mucho y la champeta ha sido una herramienta de resistencia fuerte”. Hoy “todo el mundo es champetúo en Cartagena y en Colombia”, según cuenta el productor Yamiro Marín, que ha trabajado con varios artistas de champeta, incluido Elio. La realidad le la razón: champeteros como Mr. Black han posicionado canciones muy exitosas como El serrucho, Apretaíto al picó o Bandida. Por su parte, Kevin Florez ha logrado colaborar con artistas internacionales, como Nicky Jam o Ñejo. En 2019 Las Sailor Moon, una nueva versión de una champeta de los 90, superó los 20 millones de visitas en YouTube. La champeta también sorprendió en el show de medio tiempo del Super Bowl, gracias a Shakira. Pero sin Elio, Las Sailor Moon no hubiera existido. Él fue el primero al que se le ocurrió hacer canciones de champeta inspiradas en series de animé japonesas. Los caballeros del zodiaco es uno de sus mayores éxitos. “A mí se me ocurrió hacer una canción así porque yo llegué a la casa y estaban mis sobrinos viendo Los caballeros de zodiaco. Entonces yo iba a poner el noticiero, que empezaba a las 6:30 p.m. aquí en Cartagena, y los niños se pusieron rabiosos porque yo les quité el programa. En ese tiempo la serie les gustaba a niños y también a adultos. Por eso fue que pegó, con “dame tu fuerza, Pegaso”, la gente se enloquecía". Champeta y series animadas: así nació una unión insospechada Elio no nació en La Heroica, sino en Turbo, pero como dice Manuel Reyes, de la Corporación Champeta Criolla, “él no nació aquí, pero Cartagena ya lo convirtió a la champeta”. Además del vallenato (su papá era cantante vallenato aunque, según Elio, “nunca pegó”) creció escuchando sonidos africanos y jamaicanos, y a Michael Jackson. También le gustaba la música panameña: su nombre está inspirado en el cantante Nando Boom. “Cuando empecé me decían que tenía la voz igualita a él y yo decía, en broma, que era mi primo”. Así fue como pasó de ser Francisco Elio Corrales Cuestas a Elio Boom. Habla duro, y camina con la confianza de alguien que sabe que su presencia llama la atención. Cuando va por la calle, mucha gente se detiene a mirarlo: algunos porque lo reconocen y a otros porque les llama la atención su alegría y espontaneidad. Le encanta soltar canciones a capella en medio de la conversación. Es la personificación del vacile: sonriente, auténtico y dicharachero. Como cantante de reggae se dio a conocer en la radio de su municipio a finales de los 80, época en la que se recrudecieron los enfrentamientos entre guerrilla y paramilitares. “En ese tiempo no podías tener el pelo en rastas: o te lo cortabas o te mataban”. Pero su pelo era fundamental para su imagen. De Turbo emigró a Cartagena, donde vendió dulces, cargó bultos y cantó en los buses. Su estilo era más ragga, pero a Yamiro le pareció que tenía flow para la champeta, así que le sugirió que incursionara en este género. A su primera canción le puso, muy apropiadamente, El arranque y así comenzó en en 1994. Meses después creó uno de sus mayores hits: La turbina, que se mantiene como una de las canciones más importantes de la champeta. “La turbina nace de una película que yo me estaba viendo por TV en la que 2 manes estaban robando y se iban a escapar en una avioneta. Cuando llegaron a la avioneta querían escapar y uno le decía al otro que lo hundiera, porque la hélice no daba vueltas. Uno de ellos tuvo que guindarse de la hélice y prendió. Eso lo combiné con una palabra africana “Ubalauca”, significa algo dulce, algo suave, y me gustó. Luego le metí una frase de un amigo, que era “húndelo todo”, de una vez me mandé por la vaina erótica. Es una canción que en realidad es “plebe” pero tiene un sentido significativo. Es una melodía bonita, una vaina bacana, le ha dado la vuelta al mundo”. Elio ha grabado hasta ahora 8 álbumes y algunos sencillos, y sigue trabajando en nueva música. Es de los que no se vara, y combina su música con diferentes negocios. Alguna vez tuvo una discoteca en Bogotá, un restaurante en Cartagena, y hoy vende discos africanos que consiguió en un reciente viaje a Europa. Actuó en El inútil, una popular telenovela de comienzos de los 2000 y su música sonó también en algunos capítulos. Recientemente participó en un cortometraje en el que, en una invasión zombi, los muertos vivientes se alejan de sus víctimas gracias a las canciones de Elio. Cuando los sobrevivientes le dicen “Elio, nos salvaste”, él responde: “No fui yo, fue la champeta”. Si bien la mayoría de artistas de champeta está de acuerdo en que quiere que el género salga adelante, cuando se habla de quién es el “el rey de la champeta”, la opinión no es propiamente unánime. Elio se considera el rey del género, así como Charles King, otro de los pioneros de este estilo, quien junto a Viviano Torres y Louis Towers creó un proyecto llamado Los reyes de la champeta, con el que han girado por varias ciudades del país. Los verdaderos reyes de la champeta hablan de su revolución King reconoce que siempre va a haber rivalidad en la música. “Todo el que sale dice que es el número uno, y eventualmente llega un momento de madurez en el que reconoce que todos tenemos el mismo valor”. Sin embargo, se ríe mientras dice bromeando “mi reinato viene desde la cuna. Ahora todos dicen que son el rey, pero mientras Charles King esté, no hay ningún otro rey. Para ser rey hay que demostrarlo, hay que manejar lo que tiene que ver con la humildad y trascender enseñando. Esto no pasa con otros artistas, que creen que son reyes, solo por su desempeño en competencias musicales, pero no son reyes en conocimiento o que la gente los acepte por eso”. Mientras los artistas se pelean por el título, la champeta sigue creciendo. Con corona o sin corona, Elio siempre será pionero en un género que no la tuvo fácil, pero que a punta de talento demostró su fuerza y hoy el mundo reconoce su valor. *Texto realizado en el marco de la Beca de periodismo cultural de la Fundación Gabo.
¿Una champeta sobre Sailor Moon? La idea sorprendió a muchos que vieron el video de Yuranis León, esposa del también cantante de champeta Mister Black. La canción, con un videoclip que en pocos días ha superado los 2 millones de visitas, habla sobre las protagonistas de la serie de animación japonesa Sailor Moon. De la Casa con Elio Boom: "La champeta urbana suena a puro reggaetón" Lo que tal vez muchos no saben es que la canción de Yuranis es en realidad un cover de una canción de champeta criolla de mediados de los 90, de un grupo llamado Las Sailor Moon. Esta no es la única champeta inspirada en programas de televisión de animación japonesa. También hay champetas dedicadas a Los Caballeros de zodiaco y Dragon Ball Z. ¿De dónde surgió esta unión? “A mí se me ocurrió hacer una canción así porque yo llegué a la casa y estaban mis sobrinos viendo Los caballeros de zodiaco. Entonces yo iba a poner el noticiero, que empezaba a las 6:30 p.m. aquí en Cartagena, y los niños se pusieron rabiosos porque yo les quité el programa”, nos cuenta Elio Boom, autor de la champeta de Los caballeros del zodiaco, y uno de los artistas más importantes de la champeta. Según él, la suya fue la primera canción de champeta sobre series animadas y de ella surgieron todas las demás, entre las que también se encuentran canciones sobre Las tortugas ninja y El pato Donald. Pero no solo son series de animadas. También hay champetas de El chavo del 8, Power Rangers, y Los X Men. “Cuando me inventé Los caballeros del zodiaco los demás artistas se metieron a cantar, porque se les hacía fácil crear una canción”, agrega Boom, radicado en Cartagena pero oriundo de Turbo, Antioquia. “Todas esas canciones nacen por mí. En ese tiempo ese programa les gustaba a niños y también a adultos. Por eso fue que pegó, con “dame tu fuerza, Pegaso”, la gente se enloquecía". Elio Boom nos cuenta que varias personas le han pedido que haga una nueva versión de Los caballeros del zodíaco. Le suena la idea, pero ahora no cuenta con el estudio de grabación para llevarla a cabo como él quiere. Eso sí, añade que acaba de regresar de una gira por Europa, donde Los caballeros del zodíaco y otras de sus canciones fueron un éxito rotundo. Sobre la versión de Yuranis, Boom añade que "la copia nunca va a ser mejor que la original". Sin embargo, aclara que todo eso es bueno, pues sirve para que más personas puedan conocer más sobre la música colombiana, especialmente de un género que fue rechazado durante mucho tiempo.
Aquí estamos, como de costumbre, con nuevos temitas, pero queremos recordarles que tenemos un especial con reseñas de discos colombianos (álbumes de estudio y EP) para que se empapen de la diversidad musical del país. También pueden echarle un ojo a los mejores temas y álbumes nacionales en este especial con lo mejor del 2020 . En esta oportunidad les presentamos Ropa Cara de Camilo.ROPA CARA - CAMILO¿Quién está detrás? Hace muchos años Camilo se dio a conocer en Colombia por ganar el Factor XS, ser presentador de televisión de un programa infantil y tener un par de canciones rotando en la radio, pero un día desapareció de los medios, se fue a vivir a Miami, fue apadrinado por Ricardo Montaner y empezó a componer para otros artistas. En ese momento empezó a mostrar una nueva faceta artística, a encontrar un estilo propio, a conquistar nuevas audiencias y a revolcar todo para mostrarle al mundo una nueva versión de sí mismo.¿De qué trata? Camilo tuvo un 2020 envidiable: lanzó álbum, tuvo varios #1 radiales y se ganó su primer Latin Grammy con Tutú. Esta canción es la tercera de su próximo disco y en ella habla de que conoció a una persona que quería cambiarle su esencia por una fachada superficial donde tuviera que vestir Gucci, Prada o Balenciaga, marcas que supuestamente solo puede alquilar y no comprar. La idea global de la canción es muy similar al sencillo Vida de Rico donde cuenta la historia de su primera casa en Miami diciendo que no debe tener muchos lujos para ser feliz.¿A qué suena? En cuanto al sonido el sencillo sí es muy diferente de lo que Camilo había presentado, producido por él y Edgar Barrera es una especie de trap oscuro que luego se fusiona con reggaetón lento. Hacia el final hace una especie de fusión con bolero latinoamericano.¿Sobre el video qué? Dirigido por Evaluna Montaner y Santiago Agacha, es un visual que parece una editorial de moda. Todo ocurre en un set fotográfico donde Camilo aparece con varios diseños de moda.¿Cuándo escucharla? Desde el día del lanzamiento la canción ya era un hit en TikTok, cuenta Camilo que es la primera vez que un sencillo suyo entra tan rápido a las emisoras musicales. Lo que quiere decir que va a sonar por todo lado en las radios del país.Para ver | ¿Por qué Yolanda Saldívar asesinó a Selena Quintanilla?#LaMúsicaNosUne
Alejandra Medina es una cantante colombo estadounidense que creo a Remi Sira para instaurar su propio universo musical, comenzó cantando covers de jazz y haciendo un tributo a Amy Winehouse. De esa época recuerda que todo el mundo era feliz asistiendo a sus shows, menos ella. A los 19 años entendió que tenía que hacer su propia música, se interesó por la cultura queer, drag y todo el movimiento underground de las grandes capitales y se inspiró en la estética recargada para añadir a Remi la piel que necesitaba para narrar las historias y la fantasía que representa para ella su proyecto musical.“Me gusta componer y producir vieja escuela, eso impregna mucho mi sonido, y siento que estoy dispuesta a ir estéticamente a extremos que muchos no están dispuestos a ir en la moda, la influencia queer es definitiva” afirma Remi.La cantante quiere que su mensaje sea visual más que dar un discurso con su música, cree en la importancia de construir en la estética una vida paralela para ella y para los que la siguen. “Remi es un alter ego y una faceta mía y quiero invitar a otras personas a crear su propio mundo y vivir sus vidas conmigo” cuenta Remi.Su primer sencillo Athena es una canción dedicada a todas esas personas que dudan de las capacidades de las mujeres, y siempre están colocándolas en una dualidad, acerca de la belleza y la inteligencia o la superficialidad y lo intelectual.Su nuevo sencillo Hollywood sign según Remi está inspirada en la época dorada de Hollywood. “Es un retrato musical más que una narrativa, cuando compongo me gusta sumergirme en una fantasía, un mini universo, es sobre la cultura de la fama que hay en Hollywood. Las tragedias, la ambición, la belleza, el glamour, algo que me fascina y me gusta mucho en esta industria, ese delirio que nos da este mundo.Remi quiere comunicarse con su público creando un paralelo entre el escenario y el cine. No la convencen los shows virtuales, porque afirma que no se puede cobrar por un video que ha sido previamente grabado. La cantante planea en el 2021 seguir lanzando canciones y reunirlas en un álbum o EP, por ahora tiene cuatro canciones listas incluidas las dos que ya ha publicado. Sus canciones están producidas por Pedro Rovetto, su escudero, “Nos ha ido súper bien trabajando juntos, nos entendemos y todos losreferentes que tengo los pilla de una, hablamos el mismo lenguaje” concluye Remi.
Aunque hoy, en época de distanciamiento nos parezca increíble, hubo un tiempo en el que en los conciertos (sí, íbamos a conciertos y estábamos muy cerca todos de todos) se formaban círculos de puñetazos, codazos y patadas. Esta es la historia del pogo. ¿Qué es y cómo nació el pogo? El pogo se convirtió en un código tácito en todos los conciertos en los que la música es agresiva y ruidosa. Es un ritual catártico en donde todas las tensiones y frustraciones se liberan. ¿Cómo nació?El antecedente del pogo, como lo conocemos hoy, surgió entre los 50 y 60 con el ska y el skanking, un estilo de baile caracterizado por un movimiento similar a estar corriendo, pero con golpes de puño y patadas más agresivas. Pronto el punk se apropió del skanking. La palabra pogo se refiere específicamente a un movimiento que consiste en saltar arriba y abajo en el mismo sitio. Su nombre viene de lo parecido que es a saltar en un “pogo stick”, un popular juguete usado para saltar que existe desde comienzos del siglo XX.El pogo se convirtió en uno de los pasos insignia del punk, pues la mayoría de conciertos y toques se hacían en bares pequeños, garajes y lugares en los que no había escenario y la banda estaba al mismo nivel del público. Esto implicaba que, para ver mejor, había que saltar.Gracias a la película The Filth and the Fury se popularizó el mito de que Sid Vicious había inventado el pogo. Sin embargo, dado lo básico del movimiento y su conveniencia en los shows, es difícil atribuírselo a una sola persona.El skanking y el pogo evolucionaron en lo que en inglés se llama “moshing”, lo que conocemos normalmente como pogo: una especie de baile en el que varias personas se empujan y golpean. Los primeros registros que se tienen de "moshing" son de finales de los 70 y comienzos de los 80, en los conciertos de la escena hardcore punk. Dentro del mosh también se popularizaron otros movimientos, como el llamado slam dancing, en el que un miembro de la banda se lanza al público.“En el hardcore, la banda y los fans estaban al mismo nivel. Por eso es que lanzarse al escenario estaba bien, porque eras uno con la banda”, explica Steve Blush, autor de American Hardcore en el documental The Social History of the Mosh Pit.Para Steve Martin, antiguo miembro de la banda Agnostic Front, la primera banda en hablar de moshing en el escenario fue Bad Brains, a comienzos de los 80. “Creo que ellos fueron los primeros en darle ese significado porque fueron los primeros en traer esa fusión punk-reggae que llegó al hardcore. Antes de eso, le decían Skanking”, explica Martin en el libro The Violent World of Moshpit Culture, de Joe Ambrose. En 1981 se lanzó el documental The Decline of Western Civilization, que mostró el nacimiento de la escena punk californiana y tuvo algunos de los primeros registros en video de moshing. El departamento de Policía de Los Ángeles escribió una carta para que el documental no volviera a ser mostrado en la ciudad. En Nueva York, un concierto de Black Flag de ese mismo año es recordado como el primero con mosh en la gran manzana.La popularización del pogoEl debut televisivo del mosh en Estados Unidos fue en 1981 con la presentación de la banda Fear, en Saturday Night Live, lo que sin duda lo dio a conocer a una audiencia más amplia. Durante el resto de los 80, el moshing se convirtió en el ritual insigne en la escena underground y pronto los metaleros también empezaron a incorporarlo en sus toques, como lo demuestra el video de Anthrax, Caught In a Mosh.Scott Ian, guitarrista de Anthrax, afirma: “La primera vez que vi moshing en un concierto de metal fue cuando Anthrax tocó en el Ritz en 1985. Definitivamente nosotros lo trajimos al heavy metal. Tengo que tomar algo de responsabilidad por eso”.Aunque el moshing era muy popular en la escena underground, varios factores ayudaron a que se conociera masivamente. El primero fue la creación de Lollpalooza en 1991, que reunió en un gran escenario a púbicos que tradicionalmente se reunían en sitios más pequeños. El segundo fue la llegada del video de Smells Like Teen Spirit, de Nirvana, que se convirtió en uno de los más importantes de la década.La banda Sick of It All a menudo es citada como la creadora de una de las variantes más extremas: el muro de la muerte, en el que el público se divide en 2 para posteriormente unirse en un momento explosivo. Sin embargo, su vocalista afirma que lo replicó de los conciertos de la escena hardcore de los 80.El moshing llegó al grunge y al rock alternativo y continuó su expansión en los noventa. Aunque para quienes están fuera del pogo puede parecer algo caótico, para quienes están adentro existen ciertas reglas implícitas de convivencia: no dar lo que no se está dispuesto a recibir, no empujar a quienes no quieren participar, y ayudar a quien se caiga. Por supuesto, no todos están dispuestos a cumplirlas y las lesiones graves se hicieron frecuentes.Fugazi se hizo conocida por confrontar individualmente desde el escenario a los miembros del público que hicieran moshing. “Mira, los 'slam dancers' tienen una forma de comunicación: la violencia. Así que, para desorientarlos, no les das la violencia, sino que les dices: 'Disculpe, señor'. Eso los aterra. 'Disculpe, señor, ¿podría cortar esa basura?', dijo en una entrevista Ian Mackeye, vocalista de la banda.Lanzada en 1992, la canción The Men’s Movement de Consolidated recopila grabaciones de personas dentro de los moshing con el fin de demostrar su carácter violento.Luego de que 2 personas que murieran tras ser alcanzadas por el mosh pit en conciertos de Smashing Pumpkins, la banda se pronunció al respecto. “Yo y nosotros, públicamente tomamos una posición contra el moshing”, declaró Billy Corgan, vocalista.Los mosh se convirtieron también en fachadas para la discriminación. “Por alguna razón, la música hardcore atrae a muchos neo nazis y supremacistas blancos” declaró en una entrevista Pete Koller, de la banda Sick Of It All. Una vez tocamos en Pensilvania en un barrio de clase trabajadora con Sepultura en el 91 y escaló en un motín. Nos decían: “amantes de los negros, vuelvan a Nueva York”. Koller añade que en una gira del 93 tuvo que meterse en un mosh para evitar que golpearan a un fan mexicano.Layne Staley, vocalista de Alice in Chains, vio cómo un neonazi en Suecia atacaba a quienes estaban en los mosh pits. Tras identificarlo, lo llamó al escenario y le propinó un golpe en la cara frente a todos los asistentes mientras afirmaba "los malditos nazis se mueren". En Colombia, con el primer Rock al Parque también hubo un registro temeroso. La prensa de esa época reportó que los asistentes practicaban un “baile que consiste en empujarse”, y que el colectivo Fuerza de paz estaba ahí para evitar que las cosas “se salieran de control”. Pero el momento en el que el pogo ganó más visibilidad fue en conocido Woodstock 1999, recordado por los desmanes y hasta violaciones por parte del público. El moshing en todas sus variantes y sus fans fueron estigmatizados por los medios.En el 2000, en su programa satírico The Awful Truth, Michael Moore creó un “moshpit portátil” en la parte de atrás de un camión e invitó a los precandidatos presidenciales del momento a unirse, al ritmo de Rage Against the Machine. Solo uno lo hizo, el republicano Alan Kayes. En el debate con los demás candidatos de su partido, ellos hablaron al respecto: “¿Cómo fue estar en el mosh pit?”, le preguntó George W. Bush. Su contendor Gary Bauer lo usó en su contra y se refirió a Rage Against the Machine como "The Machine Rages On" y dijo que el grupo era “anti familia, a favor de policías, y pro terrorista”.Aunque el moshing ya dejó de ser algo novedoso, sigue generando debate. “Creo que, especialmente en Estados Unidos, el moshing se ha convertido en un tipo de bullying. El tipo grande se para en el medio y arrasa con los pequeños que se acerquen. Ya no hacen bien el moshing. Eso apesta porque no se trata de eso. Esas personas deben ser expulsadas. Un mosh correcto es una buena forma de estar en grupo, bailar y hacer lo tuyo”, explica Chris Fehn, baterista de Spliknot en entrevista con Loudwire. Aunque existan asociaciones negativas, lo cierto es que el pogo se mantendrá como el ritual por excelencia de la música más pesada y a punta de puño y "pata" se mantiene como la principal forma de catarsis del rock.
Aunque es frecuente que conozcamos a los pioneros del rock en el Reino Unido, Estados Unidos, México y Argentina, cuando se trata de Colombia a menudo no tenemos claro cuáles fueron esas bandas que iniciaron el movimiento en nuestro país. Llegó el momento de hablar de rock colombiano.Recomendado | “Las mujeres son el futuro del rock latinoamericano”: Gustavo Santaolalla, productor musical argentinoFelipe Arias (historiador e investigador), Jacobo Celnik (periodista musical) y Tania Moreno (ex integrante de la banda Génesis), ratifican que, contrario a lo que muchos piensan, en Colombia sí hay una historia que rescatar de los inicios del rock porque lo que ocurrió en la década de los 60 fue la semilla para que las futuras generaciones recibieran respaldo y apoyo.Para leer | 'Rompan todo': la respuesta del curador de Rock al parque sobre las pocas menciones del festivalFRASES DESTACADAS DE LA CONVERSACIÓN“Hubo un entusiasmo enorme en los 60 con discos, conciertos y eventos, pero de repente se desinfla porque hubo una estampida de músicos. Las disqueras soltaron el rock porque ya no lo consideraban importante a pesar de tanto dinero que recibieron”: Tania Moreno“Acá se tiene un total desinterés por la memoria histórica del rock colombiano, es lamentable. Defino los años 60 como un gran romanticismo por parte de los músicos, que hicieron grandes esfuerzos tocando puertas. Fueron una semilla que dejaron cosas muy valiosas, en los setenta aparecieron bandas muy valiosas y los ochenta fueron más interesantes”: Jacobo Celnik“Celebro que existan iniciativas como el documental Rompan Todo, con todo y las críticas que un sector importante del público ha hecho. Es algo que nos ha puesto a hablar del tema, por un lado, del rock latinoamericano, pero también del rock colombiano y del potencial que tienen los archivos que han documentado esta historia”: Felipe Arias.Para ver | ¿Por qué Bogotá es una ciudad tan metalera?Recomendado: Racismo en Colombia, industria musical y los ecos del Black Lives Matter¡La música nos une!
Desde su creación en 2010, el Festival Centro ha buscado consolidar una oferta de sonidos diferentes, incluyentes y plurales, marcando así el inicio de la programación cultural en Bogotá. Este año, en alianza con Teatro R-101, el Festival cuenta con un cartel de 20 agrupaciones y artistas musicales: 10 del centro de Bogotá, 7 nacionales y distritales y 3 internacionales, además de una completa franja académica.La FUGA orientó sus esfuerzos en la reactivación del sector de las tres localidades del centro, haciendo honor al nombre del Festival. En diciembre, del 2020, escogieron las agrupaciones que harían parte de la franja especial dedicada al centro, la FUGA abrió una convocatoria pública que contó con la participación de más de 80 bandas y agrupaciones. Un grupo de curadores invitados, integrado por Chucky García, Mariangela Rubbini y Juan Sebastián Basto, seleccionó a las agrupaciones Curupira, Lika Nova, Ensamble Baquiano, Hombre de Barro, Flor de Jamaica, Kubango, Mismo Perro, Aldo Zolev, Cescru Enlace y Los Ministriles.La cuota colombiana la completan Frente Cumbiero, LosPetitFellas , Romperayo, El Quinteto Leopoldo Federico, y Dafne Marahuntha, El público infantil también tiene su espacio con el Homenaje a Tita Maya y Cantoalegre, que contará con invitados nacionales e internacionales. Luz Mercedes Maya, más conocida como Tita Maya, es una profesora, compositora y maestra musical que creó la Corporación Cantoalegre y compuso más de 200 canciones infantiles y diversos materiales como libros y cartillas. Y finalmente, como Festival sin fiesta no es festival, La Recontra llega con sus sonidos difíciles de clasificar pero sencillos de gozar, con una rumba muy colombiana.Los invitados internacionales del festival son: Javiera Mena de Chile, La Bruja de Texcoco de México y Escalandrum de Argentina. Javiera Mena ha dado con la fórmula disruptiva para lograr un lugar en el pop bailable de la industria latinoamericana. Por su parte, La Bruja de Texcoco, Octavio Mendoza, es amante de la transfeminidad y de la tradición mexicana; y Escalandrum, creada por Daniel “Pipi” Piazzolla, nieto del famoso Astor Piazzolla, llega con su fusión de jazz, tango y folclore como parte del homenaje a Astor Piazzola en los cien años de su nacimiento.Reconociendo la importancia de los referentes formativos distritales, el Festival también presentará un espacio para visibilizar procesos que adelantan diferentes entidades para fortalecer los talentos de niños, niñas y jóvenes. Por esta razón, se exhibirán en la tarima virtual los resultados del programa Vamos a la Filarmónica, que realiza procesos de formación musical a través de los Centros Filarmónicos Escolares, los Centros Filarmónicos Locales y Hospitalarios y la Orquesta Filarmónica Pre juvenil. También estará presente el programa Crea del Idartes, que busca ampliar las oportunidades para el disfrute y la apropiación de las prácticas artísticas en los diferentes ámbitos comunitarios.Como ya es costumbre, el Festival Centro contará con una agenda académica que abordará la relación de la música con áreas como la filosofía, el cine, el teatro, las artes visuales y la literatura. Dentro de los invitados se encuentran el periodista argentino Tomás Balmaceda, que ha escrito en medios como La Nación, Clarín y Página 12; Juancho Valencia, el líder de la agrupación Puerto Candelaria; el director y dramaturgo Johan Velandia, la artista Carmen Gil y el periodista Jaime Andrés Monsalve, entre otros.